Partida Rol por web

Obsesión

2. Invitados

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12/05/2011, 15:06
Aleph

 Asintió ante el comentario de Jules, sin llegar a sonreír

Aunque haya entrado en la pubertad, sigue siendo una niña. Una niña inocente que no merece nada de lo que la está ocurriendo Frunció el ceño No voy a permitir que sufra más

Luego escuchó a Junette, y esta vez si se mostró algo dubitativo

Junette, no te tomes esto como una muestra de desconfianza, pero ese hombre con el que luchamos era realmente bueno. Tuvimos suerte, pero quizás no sea así la próxima vez ¿Has luchado alguna vez? Combates serios, me refiero

Al menos, su tono parecía dejar lugar a escuchar. Quizás Aleph solo necesitaba oír que la valiente joven tenía ciertos conocimientos de esgrima para conformarse. De alguna manera, el grandullón parecía respetar a Junette por su arrojo y decisión, así como por su actitud altruista... Lo que no quitaba que eso fuera a servir contra un asesino entrenado

No estoy poniendo en duda tu valor Continuó, algo arrepentido de sus propias palabras. A otros podría parecerles una tontería, pero, aunque Aleph no tuviera ni idea de que podía llegar a resultar ofensivo para esa gente, sí comprendía que cuestionar a alguien de esa manera podría interpretarse como un ataque personal incluso Si llegan a entrar ahí dentro, no solo tendrás que defenderte, si no proteger a Elisabeth. La primera vez casi la mat...

Se paró en medio de su explicación, y abrió los ojos como platos

¡Casi la matan!

Golpeó su frente con los nudillos, como si estuviera arrepintiéndose de no haberse dado cuenta antes

¿Por qué estaría ese hombre intentando acuchillarla si iban a usarla para el ritual? ¿De qué les servía... Muerta? Su voz se volvió más grave tras pronunciar aquella palabra, que casi le parecía dañina No, no tiene sentido. Es posible que... ¿Que hubiera más de un grupo de personas intentando llegar hasta ella? Yo... No sé

Se calló, bajando la mirada, como si se avergonzara de haber soltado alguna estupidez. Su rostro, consternado, parecía estar intentando racionalizar ese hilo de deducciones, con aparentemente pocos resultados

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12/05/2011, 21:34
Junette Branctorche

-Bueno, puedo clavarle algo afilado a alguien si me atacan... Pero supongo que tienes razón. Lo mío no es precisamente el combate.

Aleph dijo aquello sobre que casi matan a Elisabeth y Junette asintió con energía.

-Es cierto... ¿Por qué iban a matarla si la necesitaban? Jules. -Se volvió hacia su primo, que los contemplaba interesado-. ¿No has pensado en esa posibilidad?

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12/05/2011, 21:44
Jules Lázarus

-No lo he terminado de considerar, pero tienes razón, Aleph. De modo que tenemos a los asesinos del unicornio y a los invocadores de lo que quiera que fuese esa cosa de agua... -El burgués se acarició la mejilla-. Y el premio es Elisabeth. No podemos arriesgarnos a que ninguno de los dos grupos le haga daño. Me ocuparé de inmediato de contratar a un guardaespaldas competente... sin desmerecerte a ti, prima. Damien, acompáñame hacia la salida y así me preguntas esas dudas que tienes.

Jules se levantó y animó a los cuatro a que saliesen de su despacho antes de cerrar la puerta.

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12/05/2011, 22:28
Aleph

Aleph asintió, algo turbado por la revelación, y murmuró un pequeño comentario de despedida, antes de irse con Celeste, aún dando vueltas a la última posibilidad que aparecía en ese rompecabezas

Notas de juego

 Por mí, podemos pasar ya. En breve te digo que hago estos días

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13/05/2011, 00:35
Aleph

 Por dentro, la mente de Aleph era un mar de dudas, y Celeste lo notaba. Antes de que pudiera preguntarle el porque de tanto nerviosismo, pasó a explicárselo, como si necesitara contarlo antes de explotar

Esto cambia las cosas totalmente. Espero haberme equivocado, porque en caso de que haya dos organizaciones implicadas en esto, tenemos un problema. Si unos querían matar a Elisabeth, es probable que fuera para evitar la invocación. Si querían evitar la invocación, es porque están enemistados de alguna manera con los que la raptaron. Y si están enemistados, eso implica que nos encontramos en medio... De una guerra

De alguna manera, casi se sintió aliviado al recurrir a su amiga. Celeste era más inteligente que Aleph, y delegar sus pensamientos en ella era una manera algo intuitiva y subconsciente de saber que estos serían rebatidos o llevados a buen puerto con seguridad, tal era la confianza que tenía en la mente de la joven para estos asuntos. En su cabeza, no eran más que un montón de ideas caóticas y pasionales, que adquirían forma en la de Celeste, y le ofrecían una nueva visión vedada hasta entonces para él. Siempre que Aleph había tenido una idea, había sido Celeste la encargada de razonarla y conseguir hacerle ver sus puntos fuertes o débiles, por lo que el grandullón había acabado por aceptar su criterio sin rechistar

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13/05/2011, 00:37
Damien Goldman

Una vez todos se fueron y Jules se dirigía con él a la salida Damien empezó a hablar de aquello a lo que llevaba un buen rato dando vueltas.

- A ver... Tengo una pregunta que hacerte, pero no me malinterpretes por ella. ¿Qué me puedes contar de María Aribeth? No pienses que está relacionado con el tonteo que he tenido con ella. A lo que me refiero, lo que me interesa, es qué me expliques un poco... cómo es. Eres su mecenas, supongo que la conocerás bien, y es por esto por lo que te pregunto. Es una chica muy... ¿insensible? Frívola es quizás la palabra que estoy buscando. Con su edad, y también un poco por su trabajo, aparte de la sorpresa sobre su edad me sorprendí aún más por su personalidad. Me esperaba que la famosa María Aribeth fuese mucho más... inocente, discreta, tímida... Vamos, una especie de Elisabeth pero en mayor. Siempre he sido muy cauto con la gente así, nunca sé qué se puede esperar de ella, y aunque no lo parezca lo estoy siendo con María. ¿Qué me puedo esperar de ella, Jules? ¿Es de fiar? - soltó Damien del tirón, sin mirar a su 'primo'. Hasta que no acabó no le dirigó la vista para ver su reacción. - Igual soy muy osado diciendo esto, pero por mucho tiempo que lleve con Eli no dice nada, si está implicada en esto, quizás ha estado esperando el momento concreto, quizás simplemente ha llegado en el momento inapropiado y mis sospechas son infundadas... Pero si hay algo que me ha enseñado estar en Gabriel y que nunca hubiera aprendido en Arlan es que muchas veces tu peor enemigo se encuentra justo a tu lado y no es quien parece ser. -

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13/05/2011, 11:43
Jules Lázarus

-Te resumiré un poco su biografía -contestó Jules, tomando aire y carraspeando, mientras caminaba hacia la puerta-. Conozco a María desde que era muy pequeña. Siempre fue altanera y consentida; sus padres vivían cerca de aquí, pero murieron hace tres años. La querían demasiado y le proporcionaron todos sus caprichos. No me malinterpretes: le tengo cariño a la chica, pero no se parece mucho a Elisabeth. No tiene su inocencia y su pureza, y me imagino que la fama no le habrá dado motivos para encontrarla.

Abrió la puerta de la salida y se encaminó hacia uno de los carruajes que aguardaban allí.

-Pero tiene un talento para cantar... ¿cómo lo diría? Sobrenatural. Su voz puede amansar a las fieras. Con un poco de entrenamiento vocal se convirtió en un instrumento vivo de la mejor calidad. Dado que sus padres habían muerto, me ocupé de que recibiese educación y tuviese medios para despegar. Y hace un año vino Scott Wilkinson, al que ya conoces, y me pidió permiso para llevársela de gira. En toda mi vida no la he visto utilizar nada parecido a la magia y es de lo más mundana y corriente. Se preocupa más de la moda y de los últimos rumores que de invocar a ninguna bestia. Y por supuesto, adora a Elisabeth. Con ella está segura. Estoy convencido de ello.

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13/05/2011, 11:58
Director

Por la tarde tuvieron la ocasión de conocer al nuevo guardaespaldas de Elisabeth. Al parecer era phaionense y su nombre era Erik Li. Llevaba a todas partes una inmensa katana que sólo podría blandirse con dos manos (aunque Aleph podría con una, pero su proporción no era muy normal). Apenas hablaba latín, pero acataba su trabajo con fría dureza, no perdiendo de vista a Elisabeth ni un segundo.

La chica había salido a leer al patio mientras Aleph meditaba. Li vigilaba cerca de ella.

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13/05/2011, 13:27
Damien Goldman

Damien sonrió cuando su primo acabó de hablar, complacido. - Me quedo mucho más tranquilo, amigo. Gracias por explicármelo... - dejó el tema de María zanjado por ahora, si él confiaba en la cantante él no tenía razón para desconfiar. Aun así, si volvemos a 'intimar' me cuidaré de no llevarme ninguna sorpresa.

- Respecto a lo que Aleph ha dicho... hemos sido idiotas por no darnos cuenta antes, creo que no le falta nada de razón a su teoría. Así que estamos en medio de una especie de disputa entre dos bandos, y el premio es Elisabeth. Oye Jules, han pasado muchos años y han tenido que venir precisamente ahora a por ella, quizás eso significa algo, que la necesitan a una edad concreta, o en un momento concreto. ¿No consideras la posibilidad de llevártela de aquí durante un tiempo? No sé, incluso podrías ir al Nuevo Continente durante un tiempo, aunque fueran unos meses, para ver si así os libráis del problema. -

Quizás era la posibilidad más fácil, pero también la más problemática. Jules tenía que controlar todos los negocios de los Lázarus e irse también traería problemas en la educación de Eli. Damien lo sabía, pero... no estaba de más preguntar.

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14/05/2011, 01:31
Celeste Índigo

Celeste pensó en lo que Aleph comentó. La verdad es que fuera una posibilidad a tener en cuenta, muy a tener en cuenta, pero lo que más asustaba a Celeste no era Eli, pues para ella había pasado a un segundo plano tras el descubrimiento de los siete círculos. Le parecía mucho más personal, el destino de la chica no le era indiferente, al fin y al cabo se sentía identificada con ella, pero su propia persona era mucho más importante para ella, y la posibilidad de que aquel torturador estuviera detrás de todo aquello... era cuanto menos perturbadora. Pero, tras pensarlo, Celeste contestó al fortachón.

Cariño, estemos ante una guerra o no, lo importante es no bajar la guardia. No sé si es exactamente malo que estemos ante dos bandos enfrentados, pues en ese caso, no somos nosotros los únicos que tratamos de desbaratar los planes de cada uno de los lados. Supongamos que son entidades, u organizaciones sufientemente poderosas. Si tuviéramos que enfrentarnos con cada uno de los lados por separado, quizá no tuviéramos ninguna oportunidad de victoria, y Eli sería capturada o matada sin posibilidad de lucha. Pero como cada bando tiene que preocuparse a su vez por los recursos del otro, no puede actuar tan a la ligera, quedando expuesto a un ataque directo por el otro lado. Estamos en el campo de batalla, pero por eso tenemos posibilidades.

Ese es un punto de vista, y es el que me gustaría aferrarme.

Podrían ser también casos aislados, pero es a lo que menos crédito le doy. Las fechas además son bastante significativas, que los dos sucesos no estén relacionados habiéndo trascurrido tan poco tiempo es poco probable.

Por otro, lado el asesino que fue enviado no conocía lo sobrenatural, pues nos trató de demonios. Si eso es cierto y en ese bando no disponen de esos poderes, no así ocurre en el otro, puede que tengan una seria desventaja, por lo que mantenerla viva es lo más nos va a causar problemas.

Sé que una solución, por otro lado quizá fuera muy drástica, y nadie de los que estamos aquí querría hacerla. Ni siquiera yo la considero entre las opciones viables, pero no debemos olvidarla. Causar la menor cantidad de alteración y destrucción a lo que nos rodea, protegiéndolo es una de tus filosofías Aleph, y aunque no quiera Eli es un peligro para los que están a su alrededor, y para ella misma... quizá una solución fuera... ya sabes...

Celeste no terminó la frase. No quería terminarla. Sabía que Aleph la había entendido, y que rehusaría la idea. Tampoco le parecía la más viable, pero si llegaba el momento de que fuera una situación de vida o muerte... matar a Eli puede que solucionara sus problemas.

 

Por la tarde se encontraron con Eli, leyendo en el jardín. Jules le había permitido a Celeste interrogar a la chica sobre ciertos aspectos de su esencia, como si alguna vez había sentido cosas extrañas, o si podía ver la magia. Tenía que comprobar si la chica tenía el Don, el regalo por excelencia de la madre naturaleza. Si aquel era el caso, podría enseñarle alguna técnica, algún truco para defenderse de sus enemigos, llegado el momento.

Celeste trató de acercarse a Eli, esperando que el fornido guardaespaldas no dijera nada.

-Perdona Eli,¿Tienes un segundo? Me gustaría hablar contigo sobre ciertas cosas.

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14/05/2011, 14:16
Jules Lázarus

-No la sacaré de aquí. Mientras esté cerca de mí podré vigilar que esté segura. Si la llevo a otra parte... ¿quién me asegura que no le ocurrirá algo que yo podría haber evitado? No, ni hablar. Elisabeth se queda en Kahr -zanjó Jules-. Ahora, si me disculpas, tengo que encontrar un guardaespaldas para ella.

Jules había hablado con una severidad inusitada, pero no parecía haberse dado cuenta. Se subió en un carruaje y cerró la portezuela, despidiéndose de Damien con un frío gesto y desapareciendo del patio en unos segundos.

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14/05/2011, 14:39
Damien Goldman

Damien se quedó mirando al carro según se alejaba, tenía un gesto preocupado, él sí había notado ese 'salto' que había dado Jules ante la posibilidad de llevarse a Eli y Damien no entendía muy bien por qué.

Se cruzó de brazos mientras el carro desaparecía del patio, lanzando un suspiro apesumbrado. - Sólo era una idea... - murmuró cuando ya estaba completamente solo, dándose la vuelta y entrando de nuevo en la gran mansión. Necesitaba ir a su habitación a por unas cosas y entonces dirigirse a la capital.

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14/05/2011, 15:24
Elisabeth Mastrall

El guardaespaldas echó un vistazo a Celeste. No la debió de considerar una amenaza, así que no hizo nada para detenerla. Elisabeth dejó el libro de lado y sonrió.

-Sí, claro, ¿sobre qué? Ah... Es sobre lo de anoche, ¿verdad?

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15/05/2011, 01:05
Celeste Índigo

 Celeste miró a Eli con la boca torcida antes de contestar. No sabía muy bien como abordar el tema. ¿Como le preguntas a una niña si tienes alguna sospecha sobre si su alma ha sido tocada por el destino? ¿Como surge naturalmente en una conversación esa clase de pregunta?

-Eli, me gustaría preguntarte... ¿Suceden cosas raras a tu alrededor por casualidad? ¿Quizá cuando te enfadas, o tienes sensaciones muy fuertes?

Celeste cerró los ojos mientras esperaba la respuesta de Elisabeth. Quería mirar más profundo de lo que sus ojos le permitían, escanear su alma por si encontraba algún signo de magia dormida. Ella era la pieza fundamental de una invocación, si no encontraba magia dormida, signo de un Don aún no estimulado, al menos esperaba encontrar un indicio de lo que buscaban. Ella no conocía los rituales, ni siquiera los tipos de seres que se pueden traer a este mundo... pero encontrar restos de magia... esa era otra historia. El Zeón es brillante, y deja marca por allí por donde pasa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 O dios... qué gran tirada ;)

 

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15/05/2011, 03:55
Aleph

 Aleph  no había llegado a responder a la proposición de Celeste. Lo único que había recibido la chica por medio de su conexión había sido una muda y seca desaprobación, a la que ninguno de los dos quiso añadir nada. Sabían perfectamente que aquella discusión estaba perdida desde el primer momento: Aleph nunca aceptaría quitar una vida de forma tan gratuita, si no era para proteger a otra persona, y menos premeditadamente. No, Aleph no mataría a Elisabeth para ahorrarles problemas. Quizás lo haría si la vida de Celeste se basaba en que la niña muriese o viviese, pero aún así sería una decisión demasiado dura de tomar. No, no llegarían a ese extremo. Cualquier intento por razonar lo contrario con el grandullón estaba a abocado al fracaso

Así que la conversación acabó allí. Más tarde, comenzó una nueva, pero esta vez con Elisabeth. La sola posibilidad de que la niña pudiera tener el don de la magia era interesante, y Aleph no quitó ojo de la escena en ningún momento, mientras notaba como su vena curiosa latía con fuerza

No se acercó mucho, si no que se quedó a un par de metros, observando a la pareja. De vez en cuando, echaba un vistazo de reojo al nuevo guardaespaldas de Elisabeth. Sus pasos le habían llevado en alguna ocasión por Phaion, y recordaba aquella tierra con nostalgia y respeto. Cualquier lugar que pudiera mezclar culturas tan diferentes y a la vez complementarias de forma tan efectiva y colorista se merecía el reconocimiento del grandullón. Un nuevo signo de que la vida, la paz y la armonía triunfaban sobre la guerra y la destrucción. La amistad sobre el odio, la tolerancia sobre el rechazo injustificado. Sí, Phaion era una buena nación

Notas de juego

 Podría haber sido peor. Podríamos estar todos muertos O_o

Perdón por el retraso, pero mis horarios son tan volubles como mis momentos de lucidez. Aún así, cuando Celeste termine, a Aleph le gustaría decir un par de palabrillas a la pequeña. No creo que lleve más de un post (y la respuesta del master) así que don't worry, no retrasará mucho ;)

Aparte:

-Aleph lleva el Ram Dao en la espalda. Desde los últimos sucesos, ha decidido no alejarse de él a menos que haya una razón justificada, alegando que prefiere estar preparado por si acaso

-¿Lo que lleva Erik es una no-dachi? ¿Aleph puede saber qué tipo de arma es por su trasfondo? (Estuvo en Varja durante algunas temporadas de su vida)

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16/05/2011, 14:48
Elisabeth Mastrall

El phaionense se mantuvo cerca de Elisabeth mientras Aleph rondaba la zona. Lo miraba con desconfianza: al fin y al cabo, no dejaba de estar armado y de ser capaz de romper melones de un puñetazo. Mantenía una mano en la empuñadura de la, en efecto, no-dachi.

Por su parte, Elisabeth respondió con la inocencia que la caracterizaba.

-No, creo que no... No suelo enfadarme a menudo ni muy fuerte. Y nunca he sentido... nada. No lo sé.

La prueba en busca de algo mágico en ella fue bastante decepcionante. A excepción del residuo de Zeon que quedaba en su ser por haber sido el foco de una invocación, Celeste no distinguió mucho más.

-Todo es muy raro. Todos me miráis como si tuviese algo malo dentro... Pero sigo siendo la misma de antes. No me acuerdo de lo que ocurrió anoche. No sé, no puedo contestar.

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16/05/2011, 20:41
Aleph

 Aleph sonrió, y se acercó unos pasos a la pequeña, extendiendo la mano lentamente para ofrecerle algo, sin prestar atención a la probable incomodidad del guardaespaldas al respecto. En su palma se entrevió algo pequeño y azul

No te preocupes, Elisabeth. Por supuesto que sigues siendo la misma

Dejó caer el botón de terciopelo sobre la manita de la chica, y luego sonrió amablemente

Dentro de unos días todos volverán a tratarte como antes, ya lo verás

Notas de juego

 Si es guardaespaldas le detiene o algo así, borra el post y listos ;)

Nada más por mi parte XD

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16/05/2011, 22:06
Elisabeth Mastrall

Elisabeth miró el botón en la palma de su mano y después pareció comprender, sonriendo.

-Gracias, Aleph.

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16/05/2011, 22:10
Celeste Índigo

 Déjame enseñarte una cosa, trata de hacer algo parecido a esto.

Celeste abrió la palma de su mano, enseñándosela vacía a la niña. 

¿Ves? Está vacía. Ahora voy a concentrarme en ella, deseando con toda mi alma que algo aparezca, que sea capaz de extraer algo mágico de mi misma.

Celeste cerró los ojos, y concentró su poder. Hacer algo tan pequeño no le costaba excesivamente, era suficientemente fácil el conjuro como para poder realizarlo con la ayuda del zeón del entorno.

Poco a poco, una pequeña esfera de luz se formó sobre la palma de Celeste, iluminando el lugar cercano. Era preciosa, y emitía una luz pura, como el corazón de la pequeña.

-¿Te gustaría intentarlo?

Miró con una sonrisa a la niña. No tenía mucha esperanza de conseguirlo, pero si había suerte...

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16/05/2011, 22:22
Aleph

 Como siempre que Celeste ejecutaba magia en frente de otros, una especie de alarma se encendió en la mente de Aleph, manteniéndole alerta frente a cualquier reacción inesperada... En este caso, del guardaespaldas de Elisabeth