Partida Rol por web

- Yo os seguiré desde las alturas- dijo el elfo mirando a Asmodeo y a Dimitri.

Luego miró a Jai y le dijo.- Amigo mio. Vigila el lugar y presta atención a lo que ocurra. Ayuda a esta gente en todo lo que puedas y si la cosa se pone fea ruge y acudiré.

Tras esto acarició a su amigo en la cabeza y en unos instantes se convirtió en un murciélago. Batiendo las alas rápidamente, el pequeño roedor volador salió volando, dio dos vueltas alrededor de sus compañeros y luego se dirigió hacia la caverna.

-Nosotros deberíamos permanecer aquí, pues si vamos todos, podemos resultar demasiado amenazantes para estas gentes. De todas formas, nos mantendremos alerta por si necesitáis nuestra ayuda.

No me gusta demasiado la idea de que Dimitry vaya a investigar, pero confío en que sepa controlarse lo suficiente. Nosotros podemos esperar aquí, tal vez pensar en nuestro próximo movimiento.

-¿Cuánta gente vivirá aquí?¿Cuántos inocentes?

- Esperemos pues.

Tras ello miro al maravilloso tigre blanco, al cual nunca le he prestado mucha atención, pero este puede ser un buen momento, me acerco a él para sentarme a su lado a hacer vigía en silencio mientras le acaricio suavemente en el dorso.

Tras unas cuantas horas de investigación por la zona, Asmodeo, Dimitri y Eldarian regresan con una información bastante útil.

La mayoría de los drows que viven en esas cavernas son plebeyos, parece haber aproximadamente unas tres docenas de combatientes, dos de artesanos y obreros, dos de granjeros y pastores y una de niños.

Durante cualquier hora parece haber un tercio de los combatientes descansando en sus hogares, otro tercio están fuera en las cercanas extensiones de los páramos o en el fondo del abismo cazando y rapiñando. El otro tercio suele estar moviéndose por la caverna, realizando distintas tareas. Los artesanos y obreros suelen estar en los talleres que suele haber en sus casas. Los granjeros están la mitad del tiempo en sus hogares y la otra mitad atendiendo sus cultivos de setas y pastos de rozhé. Los niños suelen quedarse en sus casas.

La mayoría de los allí presentes parecen ser drows escalivizados por capataces de un rango superior al suyo.

Aquel poblado está separado por un arroyo, y la caverna se extiende aún más lejos. En un punto concreto hay un montón de arena para asegurar un sitio por donde sea seguro cruzar.

Aire se había sentado en el suelo en la posición de flor de loto. Cuando volvieron Asmodeo, Dimitri y Eldarian, Aire no cambio de posición, pero les escuchó

Ohmm... Matar a esas gentes no aliviara la venganza... Ohmmmmm... Como mucho matar a sus opresores y a lo mejor nos ayudan... Ohmmmmm

-Es cierto.-Digo asintiendo.-Incluso si iniciamos una revuelta puede que consigamos que los drow esten entretenidos una temporada y dejen de dar guerra en la superficie. Con nuestra ayuda además podría establecerse aqui  una nueva ciudad que actuase como linea de defensa. ¿O es una locura?

Illvander escuchó las ideas de sus compañeros, ocultando una ligera sonrisa que quería aparecer en sus labios.

- Dudo que este pequeño poblado granjero pueda crear grandes problemas a la nobleza Drow de la zona. Pero si que puede ser una gran distracción para que nosotros podamos adentrarnos más sin que noten nuestra presencia. No me parece mala idea intentar negociar con ellos a ver que sacamos.

Pobrecitos los drows, que trabajan en el campo explotados por sus nobles. Ninguno de ellos lo ve como lo que son. Son escoria, asesinos de inocentes. -  pensó el hermano lleno de odio. - Hablan de ellos como si las ciudades humanas no estuviesen llenas de lo mismo. Liberarlos solo servirá para que se vuelvan contra nosotros en cuanto les demos la espalda. 

Dimitry se quedó callado mirando a sus "compañeros" fríamente. Hablaban de hablar con ellos, de rescatarlos de sus "opresores". Ninguno había visto lo que esos seres les habían hecho a sus padres. Los torturaron. Quemaron vivo a su padre mientras que a su madre la obligaron a mirar antes de pasarla por la espada. Habían quemado su pueblo, matado a sus vecinos y amigos, matado a sus padres y a sus hermanos. Dimitry no tenía nada que decir, su destino estaba claro. Solo le quedaba por decidir hasta cuando aguantaría la compañía de los magos y sus intenciones de salvar a los drows. 

Queridos hermanos, creo que no entendéis como está estructurada la sociedad drow. Veréis desde luego que los nobles ostentan el poder. Se dividen en casas o familias. Siempre conspirando entre ellas y buscando la oportunidad de ascender en el escalafón.

Valduane miró a sus compañeros.

Creedme si os digo que no encontraremos ayuda entre los drow, a no ser que puedan sacar un beneficio personal de ello, y al final nos venderían, porque así es su naturaleza y así su perversa diosa araña.

En este tiempo he meditado en las acciones posibles. Como de costumbre, me he vuelto un pozo tranquilo. Y las gotas han comenzado a caer creando hondas en mi superficie.

Volvemos a dividir opiniones sobre el destino de los que nos encontramos y yo sigo dividido entre lo que podría descubrir en la oscuridad y lo que se debería hacer.

Observo cómo nos mira Dimitri y comprendo su estampa. En parte ansío lo mismo que él aunque no sea por los mismos motivos. Pero después habla Valduane y repentinamente comprendo que he comenzado mis reflexiones de forma errónea en cuanto a este asunto desde que iniciamos el descenso. Pensaba en la posibilidad de llegar a un trato con estos seres dada mi condición, pensaba que tal vez podría adquirir conocimientos y poderes que no están al alcance del resto.

Pero las palabras de Valduane han roto esa fantasía infantil que había creado en mi mente y me devuelven a la realidad ya conocida. Son Drows y eso no va a cambiar.

-Valduane tiene razón, son Drows, no podemos esperar que se comporten de otra forma ajena a su raza. No es que yo los conozca mucho, pero sabemos lo básico ¿verdad?

Echo un vistazo al poblado que tenemos delante.

-Son el enemigo y no creo que haya tan buenas oportunidades de acabar con un grupo así, aunque solo sean la base de la sociedad, son los enemigos que amenazan nuestros hogares. 

-Acabemos con ellos...

¿En qué estaba pensando? No es una ciudad enemiga donde habitan gentes más o menos bondadosas, es un poblado Drow y deben morir todos, desde los ancianos, hasta los niños.

-Aun así me hubiera gustado poder incitarlos a rebelarse para que se maten unos a otros y desestabilicen a las casas nobles que dependen de ellos para su sustento... En fin, será que el método directo es mejor. ¿Empezamos?

Eldarian miró al grupo sin expresión alguna. Luego negó con la cabeza y habló.

- No soy un drow y no me comportaré como uno de ellos- dijo críticamente-. Puede que ellos sean una raza belicosa, perspicaz y, sobre todo, maligna, pero nosotros no. Por lo menos yo no. No sé vuestras inquietudes ni vuestros recelos. No sé qué es lo que podéis tener contra ellos, pero a mí lo único que me mandaron es que investigara y eso es lo que haré- dijo.

- Es cierto que no te puedes fiar de ellos como raza, pero como las avispas, si no les molestas puede que una te pique. Pero si les molestas, todo el avispero irá a por todo lo que considere peligroso para ellos- continuó-. Es darles la excusa perfecta- sentenció.

Dimitry se sorprendió de las intervenciones de los dos magos. Parecía que no era el único que pensaba así y eso le alegraba en parte. Pero el elfo abrió la boca mostrando su superioridad moral. - Como bien has dicho, los drows son como las avispas. No sirven para nada, no hacen miel ni hacen nada, pero si estar cerca suyo te joden.

Nosotros somos la colmena de abejas. Ninguno de nosotros estaría aquí si los malditos drows se hubiesen quedado en su casa. Son ellos los que han agitado la colmena, Eldarian. - dijo sin cambiar su frío tono de voz. - Como tu dices, nos han dado una "excusa". Tenemos un motivo para estar aquí, vengar las muertes de los caídos, recuperar lo que ha sido robado y asegurarnos de que nadie más sufre a manos de ellos. - continuó diciendo el hermano. - Debemos pararlos, acabar con sus crueldades.

Illvander mueve la cabeza ligeramente a cada lado mientras se toca la frente con los dedos indice y corazón de su mano derecha. Tras oír la opinión de todos está claro que quieren atacar directamente, aunque para el hechicero no le parecía lo más sensato.

- Será como queráis, pero yo estoy con Asmodeo, si conseguimos que se maten un poco entre ellos tampoco nos vendrá mal que nos quiten trabajo, al fin y al cabo no todos somos dioses - digo, mirando a Aire con una sonrisa irónica en mis labios-. El problema que parece que soy el único que lo ve es que nos superan mucho en número y digo yo, que con que uno escape para dar la alarma se nos puede complicar la "visita" a la cueva.

Valduane miró hacia el techo de la caverna.

Señores, creo que no me han entendido. Les expliqué como era la sociedad drow y era para que viesen que no se podía confiar en ellos, no para que se comportaran igual.

Lo siento mucho, a mí sólo me robaron y ya he recuperado lo que es mío, no estoy dispuesto a participar en ninguna matanza. Sobretodo si puede repercutir en una guerra abierta con las gentes de la superficie.

- Las avispas sí que tienen un sentido en la naturaleza, amigo mio. Mucho más que el de cualquier raza inteligente- puntualizó Eldarian sin emoción en sus palabras.

- Como dice Valduane, creo que habéis recuperado todos los artículos que os han robado, con lo que ese tema está más que solucionado.

- Si bien la venganza es comprensible en tu caso aunque no la comparta, Dimitry, creo que ya hemos matado una cantidad de drows en nuestro periplo por estas cavernas- dijo-. Si aun no tienes suficiente escarnio, tal vez necesites otro tipo de ayuda que podamos prestarte, amigo mio. En la muerte de los drows no encontrarás la solución, ni devolverá a la vida ni a tus parientes ni a la gente de tu pueblo.

- Lo de reducir su población no me concierne. Y si hiciéramos algo para que ocurriera, sería tan reprochable como matarlos nosotros mismos- puntualizó el elfo mirando tanto a Illvander como a Asmodeo.

Miró a sus compañeros sin esperar a que entendieran su postura. La enemistad entre las razas de elfos era legendaria, pero si algo diferenciaba a unos de otros, es que los que viven en la superficie tienen moral y principios. Los drows no.

- Lo que sí que estoy dispuesto a hacer, es averiguar si hay otras poblaciones de drows en las proximidades, como parece ser. Saber su número e intentar conocer sus intenciones.

Y todo el terreno que parecía ganado se perdió de nuevo. El egoísmo de los magos junto que el pacifismo del druida hizo que Dimitry perdiese los nervios. Habían dejado claro que no querían bajar e investigar el siguiente nivel, que era un reto muy grande para ellos. Habían desechado todas las posibilidades de este nivel. 

El druida no quería abrir las puertas que habían dejado atrás pues no había que hacer daño a las "pobres" arañas. Todos parecían en contra de acabar con los drows que vivían en aquella caverna pues no les habían hecho nada. Que narices van a hacerles si no han tenido oportunidad. Dimitry deseó por un momento que los drows pusiesen atrapasen a cada uno de los cobardes que le rodeaban y les hiciesen ver que no tiene piedad. 

Esos drows arrasaron mi pueblo. Docenas de familias murieron sin posibilidad de defenderse. No quiero tu ayuda si no es para matar a cuantos drows encontremos. - dijo Dimitry claramente enfadado antes de terminar con una frialdad mortal. - Sangre por sangre.

Queréis evitar una guerra con los seres de la superficie, queréis saber si hay más poblaciones drow en la zona. - dijo el humano. - ¿Y que vas a hacer cuando lo sepas? Te niegas a matarlos y llevar esa información al exterior dará lugar a una guerra entre ambos mundos. 

¡Letta! - maldijo Dima. -  Estoy rodeado de cobardes. "Yo ya tengo lo que me quitaron, ya nada me importa" - dijo imitando al mago antes de alejarse de donde estaban y dejarse caer al suelo y quedándose allí mirando al techo pensando.

Aire, todavía sentada en el suelo, buscó y cogió un grupo de piedrecitas y se las empezó a lanzar a sus compañeros. Se levantó y, con pasos solemnes, aunque parecía que andaba como un caballo, se puso entre ellos.

Caballeros, serenaos. Cada uno hemos venido aquí con una misión, pero entre ellas no está la de enfrentarse. Se llevó los dedos a los labios, se dio un beso y se lo puso en la mejilla a Eldarian, y después le lanzó otro a Dimitry, que no la miraba.

Seamos sensatos. El bien y el mal se equilibran porque se matan entre ellos empezó a danzar entre sus compañeros magos, tirando de Valduane para que la hiciera girar. Aquí todos somos buenos y malos a la vez, así que dejad de juzgaros. Se movió y se apoyó en una pared. Atacad a ese pueblo es una insensatez. No podemos acabar con todos de un golpe, así que es lógico que alguno se escape y avise a los demás. Y aquí hay más cosas que Drows y no podremos con todos a la vez. Fue corriendo y se agarró a Asmodeo Pero dejar a todos los drows vivos tampoco nos proporcionará nada bueno.

Hay que saber buscar y dar donde hay que hacerlo, porque si no el cristal se nos caerá encima dijo sin sentido. Se inclinó hacia delante, como si fuera a vomitar... Pero sólo apoyó la cabeza en la pared, mientras se la escuchaba decir lalalala...