Partida Rol por web

-Tiene razón...-Respondo dubitativo.-¿Alguien tiene una antorcha o algo que ilumine la sala? Puede que el fuego cree una corriente que desplace la niebla un poco... ¿No? En alguna ocasion lo he visto hacer con el aire contaminado de las destilerías. Se prende una cuerda, se lanza dentro y el aire se mueve.

Valduane observó la nube oscura, había algunos conjuros que conseguían un efecto parecido. 

Mi señora Aire, quizás puedas averiguar algo del probable conjuro, no deja de ser tu elemento. 

El hechicero estaba intrigado

-Siendo mágico.... la cosa cambia.-Asiento.

Desde abajo las cosas se veían de manera diferente. Aun así, podían ver la oscuridad que se cernía dentro de la sala que se descubría tras las puertas secretas.

El elfo negó con la cabeza y acto seguido sacó su arco y cargó una flecha. Fuera lo que fuese quien hubiera dejado aquello allí, lo había hecho a conciencia, así que habría que estar preparado para tal circunstancia.

Eldarian se pone tenso ante la novedad, a mi  tampoco me gusta demasiado ese efecto mágico.

-Estaba claro que no tendríamos un recibimiento de invitados, estos seres son muy calculadores.

¿qué objetivo tendrá ese lugar?¿Por qué esa oscuridad mágica?

Observo alrededor. Abrir una puerta que no se quiere abrir puede alertar algún guardián y mejor permanecer alerta.

-Estemos atentos por si viene alguien...o algo...

Después de observar y analizar la bruma, el hechicero de la tierra averiguó de que se trataba.

Lo tengo, hermanos, es un Guarda y custodia, necesitamos un Disipar o una Disyunción de Mordenkainen para eliminarla. En sí no es peligrosa pero combinada con otros conjuros de protección puede ser mortal. Esto ha sido obra de un hechicero bastante poderoso.

Aire apenas prestaba atención. Se había puesto a mover las manos y a murmurar palabras inteligibles salvo por sus compañeros hechiceros. Comenzó a generarse un pequeño vórtice de viento entre sus manos cuando las palabras de Valduane llegó a sus oídos. Bajó las manos y el viento finalizó.

Ohh... ¿Entonces no puedo quitarlo con viento? Oohh... Aire se entristeció.

- Lo siento pero siento decir que mis estudios estaban enfocados a utilizar la magia de forma mas ofensiva para un combate no para resolver este tipo de situaciones.

La noticia de Valduane llegó a oídos del druida quien asintió con la cabeza paro no se movió del lado de su tigre.

- Yo podría disipar la magia, pero los dones de mi Dios son contados, con lo que si le pido que disipe la magia, no podré pedirle que os cure ¿me entendéis? Así que si alguno de vosotros puede hacerlo será mejor para todos.

Dicho esto esperó a ver que determinación tomaban. Si al final no podían, lo haría él.

-Me temo Eldarian, que aunque conozco algo de esos conjuros, no están entre mi repertorio, así que por mi parte, creo que tú representas la mejor opción para solventar este pequeño escollo.

Ciertamente no estaba dentro de mis capacidades. el agua puede destruir, puede calmar, pero mis poderes no incluyen nada para disipar magia, así que nuevamente me siento un poco inútil frente a mis compañeros y hermano de magia...

Yo tampoco lo tengo. Hemos sido unos inconscientes sin haber traído algo tan útil. Bien, ahora tenemos que hacer que Eldarian llegue hasta allí. Me temo que no podría levantar tanto peso, no soy muy fuerte. Quizás la diosa Aire podría ayudar a uno de sus siervos.

Si alguien me pasa una cuerda puedo subir y tirar de Eldarian, sino tendréis que subirme a mi también. - dijo mientras se acercaba a la pared y la examinaba comprobando que la superficie era prácticamente lisa. 

-No será necesario- dijo zanjando la conversación-. Subiré solo.

El elfo se concentra y tras meditar una oración a su Dios, comienza a modificar su forma hasta volverse un murciélago. Al completar dicha transformación, comienza a volar hasta llegar a la altura de sus compañeros. Allí, a modo de grititos casi imperceptibles ruega a su Dios le conceda su favor y disuelva la magia que allí anida.

El conjuro de guardias y custodias del que había hablado Valduane era un conjuro que abarcaba muchos aspectos del lugar. Y el conjuro de desipar magia lanzado por Eldarian solo era capaz de acabar con uno de esos efectos. El primer objetivo había sido eliminar la bruma que dificultaba la visión de la sala. Y así fue, a medida que Eldarian iba volando gracias a su forma de murciélago, la nube se iba disipando dejando libre la visión.

El mamífero volador aprovechó su capacidad de volar para dar una vuelta por el interior de la nueva sala, pero la sorpresa fue aún mayor cuando se dio cuenta de que allí no había nada. Simple y llanamente cuatro paredes lisas sin nada más allá.

-Es un lugar demasiado grande-sigo pensando una y otra vez. -Necesitaríamos semanas para investigarlo todo...y un ejercito...

Me resulta descorazonador cada pequeño avance que damos por el lugar. Gastamos muchos de nuestros recursos mágicos y todos sabemos lo limitados que son, pero no podemos hacer otra cosa y cada vez que nos detenemos, nos exponemos a que nos encuentren y se organicen mejor.

No había más que paredes. O eso había visto mientras estaba transformado en un murciélago. Sin esperar a que algo ocurriera salió de esa oquedad y se colgó boca abajo cerca de los que allí arriba se encontraban. Si volvían a necesitar su ayuda estaría cerca para poder echar una mano.

Lo que estaba claro es que allí había algo más, algo que no lograba detectar en esa forma. Pero nadie dejaría un conjuro tan poderoso para que no hubiera nada. Pensado en ello, dejó que sus compañeros tomaran la iniciativa.

Valduane se acercó a la entrada y realizó un sencillo truco. Intentó encontrar algún foco de magia. Tenía ciertas sospechas de lo que se podía encontrar, pero no estaba mal intentarlo.