Partida Rol por web

 Mi corazón se acelero de una manera inhumana, quería gritar pero el grito no quería salir de mi garganta, horrorizada. Iba a irme corriendo cuando algo me llamo la atención, no se como, ni porque, mi cuerpo camino hacía aquel bulto, sentía miedo, ¿para que mentirnos? pero sentirlo no significaba que lo demostrara al 100 %, había sido entrenada para mantener la calma y ahora, debía mantenerla dentro de lo posible.

Una vez frente al bulto trate de analizar la situación, ¿habría riesgo si lo sacaba de allí? - ¿Puedes oirme? - susurre, esperaba que no le dira por gritar o algo de eso, si alguien o algo había hecho aquello, no andaría muy lejos.

Haciendo de tripas corazón trate de limpiar su cara para que pudiera hablar y poder sacarle de allí

Limpiaste aquella sustancia que le cubría la cara parcialmente, lo primero que hizo fue aspirar aire profundamente como si ahí donde estaba hubiese estado respirando bastante mal, luego tosió, comenzó a mover la cabeza de un lado a otro como asustado hasta que te vio a ti, o a alguien con un traje espacial pues tampoco es que se te viese mucho.

- ¿Quién eres? ¿Qué…? – Su segunda pregunta la dejó sin acabar, ya que seguramente daban igual de momento o que al menos no era la prioridad, intentó moverse pero apenas lo consiguió – Ayúdame, por favor… - tenía las manos pegadas al cuerpo y así no tenía apoyo para intentar liberarse, quizás entre los dos lo podríais conseguir

 - Capitana Jessica Lorens - dije a modo de presentación tratando de librarle de aquella sustancia asquerosa que le aprisionaba - ¿Como ha llegado hasta aqui? ¿hay mas? - pregunte, no quería mirar al resto de bultos porque era macabro pero si había alguien mas...

Traté de hacer toda la fuerza que me era posible para liberarle cuanto antes de allí, no me sentiría a salvo hasta que llegase a mi nave

Por fin conseguiste liberarlo, aunque cayó al suelo de forma un poco pesada, pero al menos estaba libre, como los demás cuerpos de la pared estaba desnudo, presentaba heridas en brazos y piernas pero no parecía nada de gravedad.

- Cielo santo, pensé que esta no la contaba… Dios, todos muertos – dijo mirando los otros cuerpos pegados a las paredes, a buen seguro para él eran personas conocidas

- Gracias, te debo la vida… Bill Hagarty, especialista en comunicaciones, soy parte de la tripulación de la “Sphere IV”, esta nave… - dudó un poco al ver el pringue que llevaba encima pero te tendió la mano

- Pero salgamos de aquí, vamos a uno de los camarotes, se pueden cerrar desde dentro – comenzó a caminar cojeando esperando que lo siguieses

 Confusa, seguí a aquel hombre vigilando mis espaldas, algo no me gustaba - ¿que ha pasado aqui? - pregunte sintiendome horrorizada ante la visión de los cuerpos sin vida de aquellos hombres.

La desnudez de aquel hombre no me turbo pues no era momento para ello, ni mucho menos.

Acelere el paso para ponerme a su altura - ¿Necesitas ayuda? - pregunte

- Nos atacaron, bueno, nos atacó una cosa… espera y ahora te lo contaré con calma – parecía que tenía prisa por llegar a aquel camarote.

Aunque cojeaba y su rostro reflejaba algo de dolor rechazó amablemente – no te preocupes, no es nada… - pero no tardó en pensárselo un poco mejor y se apoyó en uno de tus hombros para avanzar con mayor facilidad.

No os topasteis con nada por el camino, tras caminarpor unos pasillos finalmente se asomó a una puerta y se metió dentro, esperó a que pasaras para darle a un botón para que quedase bien cerrada desde dentro.

Esta una habitación pequeña, un habitáculo para una persona, con una cama, un armario, lo que si tenía era un pequeño baño con una ducha de pie, un lavabo y un excusado. Se apoyó en la pared y respiró aliviado.

 Sentirme encerrada no me gustó nada pero ... quizás era buena idea, despues de todo si esa cosa andaba suelta ... - Como es, que es .. - quería saberlo y estar prevenida. Observe al hombre, era algo mas mayor que yo, pero no demasiado, más alto y aunque estaba herido, aguantaba bien el dolor - ¿Sabes si hay algún botiquin por aqui? - pregunte, seria mejor curarle las heridas antes de que pudieran infectarse - Cuentame que pasó y donde estamos - me acorde del agujero negro ... quizas estaba cerca de algún sitio conocido para mi

Bill volvió a reaccionar cuando hablaste – Es… es un monstruo, es.. parecía que le costaba describirlo, si bien tiene cierta semejanza humanoide, es grande, cabeza enorme, tiene como una especie de caparazón, camina sobre dos piernas y en vez de manos tiene como pinzas, pero es muy hábil con ellas…

- Si, hay un botiquín dentro del armario, uno de primeros auxilios, pero quizás, quizás debería darme una ducha primero para quitarme todo esto tan asqueroso… ¿Jessica dijiste? – Bill fue al baño y abrió el grifo de la ducha para comenzar a ducharse, en esto un sonido de tu traje comenzó a sonar, el oxígeno se terminaba cuando iba a comenzar a relatarte lo sucedido

 - Si, Jessica - respondí.

Geníal, se me acababa el oxigeno ... bueno, ese hombre respiraba con normalidad, no sabía bien porque tenía cierto temor a quitarme la escafandra, sabía que el podía respirar pero algo de temor siempre se tenía.

Comence a quitarme el traje manteniendo la respiración, era un comportamiento infantil pero no podía remediarlo. Una vez quitada conté hasta tres para ver si podía respirar con normalidad ...

Pese a tus temores el indicador de la nave no se equivocó, el aire de allí dentro era respirable, aunque tardaste unos segundos en relajarte por si acaso.

Bill se comenzó a duchar y desde allí prosiguió hablándote – Llegó una nave, parecía una de las nuestras, iba con el piloto automático, cuando llegó comenzó la pesadilla, fue horrible, tenía una fuerza tremenda y nos pilló desprevenidos, ni si quiera nos dio tiempo de coger las armas, a algunos los mató en el acto, a otros nos pegó a la pared esa, es como si fuese su despensa… maldita sea, yo los conocía a todos…

 Al principio no le prestaba mucha atención porque estaba preocupada por respirar pero cuando me di cuenta de que podía hacerlo sin dificultad me relaje. Camine hasta el armario para coger el botiquin mientras ahora si, prestaba atención a lo que dijo. Luego me apoye en el marco de la puerta del baño, no para verle ... si no para oirle mejor pues con el agua era un poco dificil entenderle - ¿Tienes idea de que pudo ser? ¿crees que hay mas supervivientes? mi nave no tiene mucho combustible, cuando baje de ella vi otra nave pero no me pare a examinarla - mire al techo para evitar ciertas tentaciones visuales - Creo que deberiamos salir de aquí cuanto antes, ¿sabes si hay algo cerca donde podamos refugiarnos? si esa cosa sigue por aqui ... - prefería no pensarlo

Me sorprendia la tranquilidad con la que hablaba ese hombre, casi muere y ... estaba duchandose tranquilamente, debía aprender de el y mantener la mente mas fria.

Salió secándose con una toalla – vaya… - dijo al pasar por tu lado, pues a través de esa escafandra apenas te había podido ver.

Fue hasta el armario, cogió unos slips y se los puso, luego retrocedió hasta la cama y se sentó en ella resoplando, estiró su pierna herida, tenía peor pinta que las heridas de los brazos, pero nada que no mejorase con el tiempo.

Negó con la cabeza - Nunca había visto algo así… y no, a los que no mató en el acto nos puso en ese pasillo, no falta nadie más – se rascó la cabeza - ¿Y tú de donde has salido? – no trataba de ser descortés si no que sentía curiosidad

 Me arrodille en el suelo con el botiquín al lado, sabía lo elemental para desinfectar, coser y vendar una herida, aunque esperaba que no hubiera que coser porque ... estaba algo sensible del estomago - ¿Hace mucho que os ataco? - quise saber - Vengo de E.E. U.U, la Nasa, no se bien como llegue hasta aquí, iba hacía mi base espacial cuando un meteorito se estrello con ella y la hizo explotar ... poco después perdí el control de mi nave y ... aparecí a poco de aquí, había un agujero negro pero ... desapareció - le comente mientras buscaba algo con lo que desinfectar su herida.

Alce la vista y le mire a los ojos - ¿Sabes mas o menos donde nos encontramos? - 

Sopló en su herida, después de la ducha había quedado limpia que ahora escocía – es difícil decir, perdí la noción del tiempo, creo que un par de días

Escuchó tu procedencia y puso cara de extrañado – Que raro, no me suena de nada, pero en fin, hay cientos de colonias en el universo, puede que miles y no me las conozco todas ¿Agujero negro? ¿Qué desapareció un agujero negro?

Tus ojos se encontraron con los de él y te sonrió – ¡Claro que se donde estamos! Bueno, no me sé en cuadrante exacto de memoria pero está todo en la computadora… y lo que me dijiste antes… podemos volver a Delta 3 pero necesitamos esta nave, con las pequeñas no nos alcanza - lo dijo con toda la naturalidad de quien sabe de que habla

 ¿Que no le sonaba donde estaban los Estados Unidos?

- Que - dije realmente confusa, ¿miles de colonias en el universo? - ¿Eres de Canada? he oido que los canadienses teneis un humor un tanto raro - dije poniendome en pie - Si, había un agujero negro y ... - como si algo hiciera conexión dentro de mi cabeza, sentí un ligero mareo - Oh ... - di un paso hacía atras y lleve una mano a mi frente - Es imposible - dije con una risa nerviosa - Dime que estas de broma y que eres del planeta tierra ... que todo esto es una novatada o algo de eso - empece a sentir algo de desesperación

- ¿Ca-na-da? – frunce el ceño confuso

Te quedaste un poco pálido y al tambalearte con rapidez se levantó sobre le pie sano para sujetarte - ¿Te encuentras bien? Te has puesto pálida, será mejor que se sientes - te acompaña a su lado y te sienta en la cama, sin quitarte el ojos de encima por si te mareas de nuevo

- ¿Planeta tierra? – negó con su cabeza – No sé de donde eres, pero… tranquilízate... Respira hondo, estás bien que es lo importante, ¿quieres acostarte del todo? No te preocupes por lo mío, ya me curo yo solo, acuéstate y descansa

 - No, no ... estoy bien - respire profundamente tratando de calmarme, tenía que analizar la situación.

Había escuchado muchas cosas sobre los agujeros negros y una de ellas es que si te tragaban, ibas a parar a otro ... sitio, ¿podría ser este el caso? ¿y si era así cuanto tiempo había estado inconsciente? 

- Cuantos años me hechas - dije preocupada, lo mismo había estado mucho tiempo y ahora era una vieja arrugada ... no había visto ningún espejo en el que mirarme y ... dios, eso era una tontería, me habría muerto de hambre, ¿o no? quizás el agujero negro era como cuando te congelaban para despertarte años mas tarde, la criogenizacion ...

No se quedó muy convencido de que estuvieses bien, pero se tranquilizó un poco, él también tenía lo suyo aunque parecía haberlo dejado a un lado de su mente.

Se quedó mirándote de arriba abajo – Veinti… seis ¿quizás? – no entendía el motivo de tu pregunta lo que le hizo sonreír. Quizás porque tenías una buena preparación física o porque no era habitual encontrarse con una piloto tan joven, era normal que te echasen algún año de más.

Abrió la botellita de antiséptico y se la comenzó a aplicar sobre la herida, apretó los dientes.

 - O dios mio .. he envejecido un año - dije para mi, pero luego sonreí - Tengo 25 ... o tenía ... bueno no importa eso ahora - me arrodille en el suelo y le quite el bote de antiseptico para terminar de curarle - ¿y tu de donde eres entonces? - volví a acordarme de que "en teoria" eramos de galaxias distintas o algo así ... - Eres un marciano - le mire a los ojos - Bueno no lo pareces, ¿tienes dos lenguas? ? por la noche brillas? - no se porque decía cosas tan estupidas, imaginaba que era para no terminar de perder el control de mi "cordura"

Comenzó a mirarte con cara de “esta me está tomando el pelo o está chiflada” al menos hasta que sonreíste. Dejó que le quitaras el bote para tratar sus heridas.

- De Delta 3… ¿Qué soy qué? ¿Qué significa marciano? – intuyendo por donde ibas – Soy un deltano, de delta 3…

Al final lo hiciste reír, por lo de la lengua y lo de brillar – Eres muy graciosa – poco a poco acabaste de curarle

- Esta bien que tengas sentido del humor, en cuanto me recupere un poco voy a salir a acabar con ese… lo que sea. ¿Marciano has dicho? – se volvió a reír, sacó su lengua e intentó mirársela bizqueando los ojos – A ver la tuya…