Partida Rol por web

Alza las manos en modo de disculpa. — ¡No, no es eso! — Dice sacudiendo la cabeza. — Es que no sabía que era tuya, además ni siquiera la he visto. Seguro que me gusta tranquila. — Sonríe levemente de forma tranquilizadora. — Claro, ¿en que necesitas ayuda? — La mira esperando la respuesta. Mira un momento por la ventana acordándose de que debe ser ya tarde, y por lo que se ve fuera está oscuro, ha debido anochecer.

El hombre te mira serio - ¿no te vale decir que tu vida está en peligro? - se coloca la chaqueta, haciendo caso omiso a tu intención de retenerle - Regina te quiere muerta, te odia y si averigua que estoy contigo querrá que te mate- intentar alcanzar el pomo de la puerta- si me permites...

Inmediatamente, caminó hacia la puerta y apoyó la espalda  en ella, pretendiendo darles espacio a los enamorados para su reencuentro. Casi había olvidado que lo que para ella se habia transformado en un juguetito para distraerse era efectivamente una espada, y que el ambiente de pelicula de terror podia agitar la imaginación de la niña.

Vine a matarlo - pensó en responder, como una broma. Pero no tardó en darse cuenta de que aquella respuesta podía ser muy contraproducente si no entendían su sentido del humor. - ¿Esto? Es su arma. Nada de lo que tengas que preocuparte. Y esto... Esto es un reencuentro. Una oportunidad. - La que yo habría matado por tener

La pelirroja guarda silencio observando todo con expectación e incredulidad. Al notar el olor a alcohol arruga la nariz un poco, meditando en lo que ocurre para ser lo más coherente posible. Aquella mujer le recuerda mucho a una guerrera y con esa espada la imagen se refuerza más, cayendo en cuenta que es alguien de respetar y de tener cuidado.

-¿Un reencuentro? ¿Oportunidad? ... ¿Por qué lo dices, Mu...?

La joven se interrumpe y mueve la cabeza de un lado a otro confundida. Se acerca al chico mientras su corazón se acelera sin saber el por qué, pero después se voltea para ver a la pelinegra.

-¿Qué ... piensas ...hacer?

Frunce el ceño al escuchar las primeras preguntas, consternada por la insolencia de aquella ignorancia fingida. ¿Acaso esperaba que creyera que la pelirroja no se había planteado las consecuencias de los actos de su amado? Estúpida adolescente. Les regalaba la valiosa oportunidad de decirse todo lo que tuvieran que decirse cuando el tipo era un prisionero a punto de sufrir un horrible destino , y la chica lo gastaba traicionando su confianza al tomarla por idiota. Estúpidos críos mal agradecidos.

¿Me estás jodiendo, cierto?

Suspira y, agachando la cabeza se toma el puente de la nariz con el indice y el pulgar. Paciencia, Rapha, paciencia. Se mantuvo en silencio unos tensos momentos tras la última pregunta de Antye, realmente considerando su respuesta.

Ayudarlo. Eso voy a hacer, niña malagradecida. Ayudarlo a recuperar su jodido corazón. - respondió de manera hostil - No esperaba que me lo agradecieras personalmente, pero podrías haberte ahorrado las putas sospechas. ¿Que clase de monstruo crees que soy?

<<No debí preguntar eso...>>. Claro, para ella esas preguntas eran lógicas; pero dadas las circunstancias que parmean sus recuerdos, ha hecho algo inapropiado que podrian desencadenar hechos infortunados para todos independientemente del "culpable".

La joven se turba un poco y más apenada que otra cosa, respira para intentar tranquilizarse.

- Diculpe, no era mi intención ofenderla... ni darle a entender otra cosa....

Su voz sonaba sincera con un dejo de confusión. Está tratando de disimular su temor; no la asusta el comportamiento de la mujer, sino desconocer ella misma qué es lo que ocurre y que eso provoque algo malo. ¿Debería sincerarse? Actualmente no sabe en quién confiar y se frustra un poco. El alcohol puede influir, mas considera mejor seguir la corriente para tentar terreno.

-Agradezco lo que hace, de verdad... muchos no darían esta oportunidad... Es muy valiente, como Mulán.. se que esta comparación no tiene cabida ahorita, pero es lo que quiero expresar... .

De pronto siente ganas de llorar. ¿Por qué? No lo sabe; sin embargo, intenta controlarse y sin dejar de mirarla llega a la altura del chico y se acerca a él.

-Hola, Zack....

La volvió a mirar, igual de cabreada y frustrada pero un poco más dispuesta a escuchar. La enana empezaba a recordarle a sus discusiones con Sebastian. El nombre Mulan le resultaba familiar, pero no tenía idea de donde. Como si lo hubiera escuchado un millón de veces al menos, pero no parecía recordar ninguna de ellas. Justo como le había pasado con Khan y su existencia. Lo que le traía una enorme pregunta a la mente.

¿Quién mierda es Mulan? - le preguntó a Antye, con cara confusa, ignorando su acercamiento a Zack - Primero Khan, ahora Mulan. ¿Que clase de jodidos nombres son esos?

El muchacho miraba confundido la escena, notaba a Antye rara en su forma de actuar ante toda esta situación, como si lo de esta mañana no hubiese pasado. Pero se sintió más confuso cuando Raphaelle declaró que quería recuperar su corazón -no lo entiendo...- frunce el ceño, pensando las mil y una razones de por que alguien que no conocía de nada haría eso por él _- Mulan...- susurra para si. Cuando Antye se acerca a él, arquea las cejas y pega su espalda a la pared, intentando alejarse de ella - te dije que no te acercases a mi mientras estuviese en esta situación - ladea la cabeza - ¿lo recuerdas?- mira a su compañera de clase un momento, entonces abre mucho los ojos - ah ¡claro! esto puede ser bueno- se habla a si mismo- Antye déjame el libro que me enseñaste en tu casa aquella noche - se pone en pie y le da una beso en la frente a la chica. Después sonríe un poco, esta vez sin ser forzada. Con toda la confianza del mundo, el chico abre la mochila - veo que me hiciste caso en llevarlo contigo- dice satisfecho mientras saca el libro. Lo abre por una parte en concreto y se queda un momento observando esas páginas. El libro está viejo y algo destrozado. En su portada aparece con letras doradas Once upon a time.

Después se acerca a Raphaelle y le coloca el libro abierto enfrente- no comprendo el motivo de por que quieres ayudarme, te he hecho mucho daño en el día de hoy... yo esperaba que me golpeases o humillases o algo peor - agacha un poco la cabeza para mirar el libro. Todo lo que va diciendo, escucháis como intenta darle algo de sentimiento- de verdad que no sé como compensarte por tu pérdida... pero se me ha ocurrido algo. Podría ayudarte a recordar quien eres, si quieres, claro. No sería nada, pero algo quiero hacer por ti, aunque sea en lo más mínimo... Aunque no pueda sentir nada,  antes de dejar de recordar lo que está bien o lo que es correcto, quiero hacerlo-  vuelve a mirar a la mujer, esta vez a los ojos. Le coloca el libro entre las manos y los antebrazos. Con un dedo golpea una de las páginas abiertas - esta es Mulan. No sé cual es la razón de que esté incompleto, pero no es el único al que le pasa... - se muerde el labio- es una locura, hay una voz que es la razón, que dice eso no tiene sentido... todos esos sueños tan vividos, que parecen sacados de una vida que no es la tuya. Yo también he pasado por ahí. A veces es solo cuestión de creer ciegamente y ahogar a esa voz que dice que no es así. Saltar a la locura... y creer que realmente eres esa otra persona - cuando termina de hablar, se aparta un poco de Raphaelle, pero sin dejar de mirarla a los ojos - ¿saltas?

Pero porque no lo entiendo.... Yo a esa mujer no le hecho nada....Apena la conozco...Solo de aquí¿ Porque me quiere ver muertas?.... ¿Y porque te mandaría a matarme?... no eres todo sincero conmigo....Solo me adviertes.... Me aparte de la puerta....Pero ante de que se fuera le dije: Vete si quiere, si te vas es porque la temes....Yo a esa mujer no la temo... Así que deje que se fuera sin decir nada mas....

Las palabras de Erick se van desvaneciendo mientras me adentro de nuevo a ése lugar...

En unos segundos, o al menos eso me pareció, estoy ahí de nuevo, rodeada de puertas. Me habría quedado dormida? Voy pasando puerta por puerta con la intención de llegar a la del Sr. Gould, pero estaba cerrada con candado. Pongo los ojos en blanco y sigo recorriendo el lugar hasta toparme con la puerta de Zack. Y si ahí dentro estaba su corazón? Abro la puerta lentamente, preparándome para lo que venía, con el corazón palpitando nerviosamente.

En aquellas páginas de ese libro tan deteriorado que parece que se caerá en pedazos de un momento a otro, encuentras el siguiente texto que parece casi borrado. 

Mulan

Erase una vez una muchacha huérfana que tenía como única familia a su padre....

...

...

...

Mulan decidió luchar en la guerra en nombre de su padre, pero al ser mujer...

...

...

Ensilló a Khan, su caballo y cogió la armadura y la espada, que eran de la familia...

...

...

Mulan entrenó duro en el campamento para convertirse en un buen guerrero. Pero debía tener cuidado de que no la descubrieses, ya que deshonraría a su familia....

...

...

Ves una ilustración de Mula, que jurarías que eres tú. Lleva una armadura oriental, como la que has visto en tus sueños. Mulan va sobre un caballo negro y grande, que se parece mucho a Khan. 

Sonríe satisfecha por tu afirmativa a ayudarla. Ves como de una mochila que lleva con ella, saca una caperuza roja bastante usada y sucia- tenemos que buscar a la dueña de esto- frunce los labios hasta perder color- si no se lo damos pronto, se transformará en una bestia y matará a alguien... - sacude la cabeza- pero eso no va a pasar, cámbiate para que estés más cómoda y vamos a por ella ¿vale?

Sonríe un poco y chasquea la lengua- siempre tan valiente ¿eh?- abre la puerta- temo a esa mujer y no sabes de lo que es capaz... Tú también deberías temerla- tras esto sale del apartamento y cierra la puerta.

Tras unos minutos que se fuera Michael ... Se va por el pueblo a dar una vuelta a ver si encuentra algo interesante.... Y en pensar en lo que dijo Michael... Y si por casualidad del destino se encontrarse con Regina le diría porque tenia que temerla... ¿¿¿Quien era ella y porque pasaba toda estas cosas...???

Las palabras de Zack sonaron lejanas para ella, pero con una extraña familiaridad que la impresiona cuando el chico le cuestiona su acercamiento, que rebuscara en sus cosas con confianza y el beso en la frente.  Se queda cavilando unos segundos para comprender por qué le agradó ese gesto, pero observa con atención la escena suscitada entre ellos dos. <<¿Recordar? ¿Saltar?>> No sabe si ella lo hizo en el pasado y de ahí la consecuencia de no reconocer muchas cosas de ese pueblo. 

Cuando termina de hablar, la joven se acerca y traga saliva sin saber qué hacer con exactitud. No sabe si relatar su situación, mas ahora parece solucionar otra cosa.

-Mulán... Mulán fue una guerrera que luchó contra los estándares de su cultura, pues vivía con su padre, el cual ya era una persona bastante mayor y lo reclutaron para el ejército. Esa mujer se hizo pasar por hombre para que él no fuese al campo de batalla, tomó a su caballo Khan y la armadura familiar para partir... y pasó por bastantes cosas para proteger el honor de su padre y el de ella misma... por eso cuando te vi con la espada me recordaste a ella.

Se posa al lado de Zack e instintivamente busca la mano de éste.

-No sé exactamente a lo que se refiere él... pero lo que quiero decirte es que, seas Mulán o no, lo importante son los valores que sigues, en especial el honor. La cualidad tanto moral como subjetiva al cumplimiento de nuestra propia dignidad y la virtud, además del prójimo... Lo que él hizo no tiene perdón, pero ahora es ver que lo que tú hagas de aquí en adelante te respetes a ti misma, tanto lo que piensas como tu propia identidad.

En sí no sabe lo que ocurrió, pero deduce que debió ser algo muy grave como para que haya este tipo de consecuencias.

-Quisiste dar una segunda oportunidad cuando estabas en tu derecho de no hacerlo... y de verdad te lo agradezco, pues a pesar de todo, parece que sigues respetándote a ti misma.

No está segura de lo que dice, pero quiere creer que es lo correcto. Después mira a Zack por unos momentos y una sonrisa instintiva aparece en su rostro. Sin embargo, recuerda "algo" que han dicho ellos dos y de improviso mira hacia sus pertenencias, como si algo en su interior le quisiera decir cierta cosa que no puede recordar. 

Ante tus ojos, como si alguien invisible escribiese, ves como unas pocas palabras y una nueva ilustración aparecen en ese cuento.

Mulan

Erase una vez una muchacha huérfana que tenía como única familia a su padre....

Su padre tiempo atrás fue un gran general, pero ya había acabado su servicio....

...

Una terrible guerra estaba asolando su país y llamaron a su padre para luchar...

...

...

Mulan decidió luchar en la guerra en nombre de su padre, pero al ser mujer...

...

...

Ensilló a Khan, su caballo y cogió la armadura y la espada, que eran de la familia...

Durante su empresa, le acompañó un Espíritu Dragón, llamado Mushu. Cuando no estaba con Mulan, permanecía en su espalda en forma de una dragón tatuado.

...

Mulan entrenó duro en el campamento para convertirse en un buen guerrero. Pero debía tener cuidado de que no la descubrieses, ya que deshonraría a su familia....

...

...

Mulan consiguió dar el aviso y así salvar el reino...

....

...

...

....pero acabó siendo exiliada....

El libro suelta un leve resplandor, por una parte donde está cerrado....

Sonríe un poco al escuchar a Zack decir que no entendía por qué le ayudaba. La verdad, ella tampoco tenía idea. Había supuesto que era porque si se había logrado acercar tanto a Sebastian como para atraparlo, sería porque el doc confiaría bastante en él, y vería algo que le llamara la atención. Y Sebastian era un hombre bueno e inteligente. Quizás demasiado bueno para su propio bien, pero eso ya era otro tema. Pero ahora, mientras veía que el chico era tan amable con Antye y aquel tierno besito en la frente, se dio cuenta de que no lo hacía siguiendo el ejemplo del doc. Eso habría sido estúpido, después de todo era lo mismo que lo había matado. Era porque ella podía ver que aquel chico no era malo, sino solo estaba perdido. Y más importante, ella misma era una buena persona. Toda la vida le habían dado mil y un razones para no serlo, pero ahí estaba, aún cuidando a la gente que quería y tomando responsabilidades que no le correspondían por gente que ella consideraba valían la pena, cuando nadie la culparía si se hubiese dedicado a reducir a ese chiquillo a una masa sanguinolenta apenas lo viera. Era una buena persona, no importaba cuanto lo negara el resto. 

Toma el extraño libro en sus manos y mira donde el muchacho le indica. Salté al creerle a Sebastian que existía la magia y los cuentos de hadas - contesta sonriendo con nostalgia, orgullosa de sí misma por poder decir eso con sinceridad. Lo que dice Antye completa los vacíos en la historia, y la entusiasma más con la idea de la guerrera justiciera y de buenas intenciones - Entonces soy Mulan... esta chica suena realmente genial. Me gusta ser ella. Tiene estilo... casi tanto como yo - bromeó mirando a los chicos - Eso explica por qué Khan se sentía tan cercano. Era mi amigo, solo no lo recuerdo... Puto Sebastian, podría haberme dicho quien era en vez de darme pistas. 

Lo suficientemente lento para que no se asustara, le puso la mano sobre el hombro a Zack. Hiciste bien, mini cabrón. No compensas ni una mierda, pero hiciste bien. - dice sonriéndole con cariño. Miró luego a Antye, el discurso sobre obligaciones le caía un poco mal pero entendía que tenía buenas intenciones - Gracias por el consejo. Lo respeto, aunque no prometo seguirlo ni creer en él. Pero agradezco la intención detrás.

¿Y ustedes quienes son? - preguntó, de pronto dándose cuenta de que ellos también debían ser personajes de esta curiosa historia, y casi por acto reflejo miró de nuevo el libro, para ver si aparecían ellos en algún lugar. Pero al bajar la mirada, vio más palabras que anteriormente, además de un tatuaje y una interesante revelación sobre su destino. 

Exilio, ¿eh? Si serán hijos de puta... No me quieren ni en este mundo ni en el otro... - pensó con un brillo de dolor en sus ojos. Ser la paria del pueblo era lo que siempre había sido, pero no algo que hubiese disfrutado jamás - No importa cuantas vidas salve... - subió la mirada a Zack - No importa cuanto bien haga.

El brillo la distrae, y gira la página hacia donde brilla.