Partida Rol por web

Durmiendo en un rincón al lado de la posada te acomodas junto a unas telas viejas y te pones a dormir junto a Ko-ko. Pasa los minutos y escuchas la voz de dos hombres que te dan ligeros golpes a los pies.

Escucha chico!! Despierta!!

No se tiene permitido mendigar ni dormir en la calle.!!

La mujer se queda pensando en que podría ser.

Esta mañana estuvimos cenando en casa del pescadero. Comimos pez globo, aunque ella probo un trocito. Yo tambien comí, y me siento bien. Es raro.

Al escuchar sobre ese pez, Howell sabe bien que es un animal comestible, pero hay que limpiarlo bien y cocinarlo para que su veneno sea eliminado. Casi podría provocar una muerte inmediata segun la ingesta.

Yendo de camino hacia el casino, la gente del mercado va cerrando sus puestos. Quedan abiertas un par de tabernas y las posadas. Las mismas tiendas son las propias casas de sus propietarios. La gente que se mueve por el lugar no parece ser adinerada, aunque se puede ver gente bien vestida yendo hacia el casino. Otra gente vivía en su propio barco, sobretodo aquellos que tenian un puesto y no un local.

Mientras andan ven a dos hombres de traje negro que parece estar molestando a algún mendigo en un callejón de al lado de la posada. A lo lejos, el casino encendio mas luces e ilumino nuevas letras que decían 1r aniversario.

El encargado tras dar las gracias dice: Podeis buscar lo necesario para vuestra actuación. Preguntad a quien sea para que os ayude. Esta noche es el primer aniversario del Casino y viene gente importante.

Daiki sonreia y casi bailaba en su lugar de la felicidad,casi como un niño en navidad cuando le dan el juguete que el queria

 me diriguia con rapidez hacia los tramoyistas y vestuaristas,despues de reunir a un pequeño grupo

ok nesecitare lo siguiente,una venda gruesa ,dos pilares a poder ser de 1 metro de largo, un traje de mi talla verde,voltea hacia Anake y vuelve con los tramoyistas

Y un Vestido que combine para la señorita

se quedan un segundo quietos mirandome

¡QUE ESPERAN RAPIDO TENEMOS TRABAJO QUE HACER! grito con fuerza,mientras apuraba a todos

     Era estrecho... con un suelo húmedo y duro... teniendo una simple tela maltrecha que descansaba cerca de los barriles y con mi gallo siendo la única fuente de calor para volver desierta manera mas cómoda mi situación... y aun así, alguien vino a arruinar mi tranquila siesta...

....HUmmmmmmm.... 

     Abriendo los ojos para ver que era la situación, me encontraba con dos tipos quienes parece que no estaban conforme con que no tuviera una cama para dormir. Sin mediar palabras pues no me encontraba con los ánimos muy altos. acerco mi mano al pie del tipo que me estaba pateando y le meto las mismas hormonas que use para dormir plácidamente a mi compañero, solo que sin limitarme esta vez... que el sueño del sujeto llegara de golpe aun estando de pie.

   - Ehh... dígale a su compañero que no esta permitido dormirse en mitad de la calle... es de mal gusto...- a la vez que me iba poniendo de pie y tomaba a mi compañero - Va- *ya~aaawn* - vamos Ko-ko, estos sujetos ya me quitaron el sueño...- y sin decir mas, parto en dirección al casino, para pasar el rato y con suerte... encontrar un cómodo sofá en donde poder dormir el resto de la noche.

Finalmente Ryuta fue el único que me acompañó, tras dejar al resto al cuidado del barco nos pusimos en marcha. Seguramente Ryuta no estaba del todo de acuerdo con mi método para conseguir el dinero, y la verdad es que yo tampoco me sentía cómoda haciendo algo así, pero era necesario si queríamos conseguir nuestro objetivo.

En los alrededores del casino no divisé a nadie lo suficientemente adinerado como para tomarlo como objetivo, seguramente dentro si que hubiera alguno que no echaría en demasiada falta una pequeña parte de su fortuna.

Aunque antes de siquiera acercarnos a la entrada vimos a dos hombres divertirse a su manera con un mendigo. Apreté el puño visiblemente y tras mirar brevemente a Ryuta comencé a caminar hacia ellos no con buenas intenciones. - ¿Ocurre algo? - Es lo único que pregunté, si bien mi voz no suena hostil mi mirada me da un ligero aire amenazador.  

Estando en el lugar donde se encontraba poca cosa podía hacer hasta que no le llegaran los materiales, así que después de escuchar las palabras de Drake fue tras él, poco mas podía hacer y por lo menos haciendo lo que le dijo Drake haría tiempo hasta que pudiera comenzar con las reparaciones del barco.

Paseo la vista por todo el lugar, desde luego fuera del casino no íbamos a encontrar a quien buscaba Shire, empecé a darle suaves golpes con el dedo al mango de una de mis espadas en concreto a la mas antigua de las dos, seguí observando todo el lugar entendiendo como vivía la gente de por aquí aprovechando el casino como principal atractivo hasta que vi a dos hombres trajeados meterse con un pobre, seguramente trabajen para el casino y ese desdichado habría perdido todo su dinero en el posiblemente quedando con grandes deudas que pagar... me mordí el labio inferior rodé los ojos hacía Shire sin atreverme a tomar la iniciativa para ver como apretaba el puño, tal vez pensaba igual que yo, luego esta también me busco con la mirada encontrándose con mis ojos que la miraban desde apenas unos segundos antes.

Entonces ella comenzó a andar hacia esas dos personas y yo la seguí de cerca, en cuanto hablo con ellos altere mi postura moviendo un poco la pierna de manera que mi espada izquierda quedara de lado detrás mía respecto a estas dos personas trajeadas.

- Seguro que tenéis mejores cosas que hacer que meteros con alguien que no tiene dinero ni para dormir bajo un techo.

.-Claro, desde que embarcamos no he tenido tiempo de mirar lo que hay abajo.-respondí con una sonrisa y seguí a Drake y Edward a la bodega para revisar el estado de las herramientas que hayan. 

Pez globo... eso si que es un problema...

Fui a mi despacho, busque una medicina, la cual no curaría a la niña, pero me daría tiempo para encontrar la que acabase curándola definitivamente. Tendría que hablar con Genome, si alguien podía conseguir una cura era el. Puse la vacuna a la niña y después me dirigí a la abuela.

- Esto no la curara, pero retrasara el veneno hasta que encuentre la cura. Quedaros aquí mientras busco la cura. - Cogí mi chaqueta y me apresure a dirigirme al casino, seguramente Genome se encontraría allí con alguno de sus negocios. 

Ryuta acompañado de Shire se acerca a aquellos hombres que estaban molestando a alguien. Uno de ellos se gira y permite ver a quien estaban molestando. Este le habla.

Lo siento, pero no está permitido que nadie duerma en la calle. Si no tiene dinero que vaya a dormir a un barco. Son las normas.

El hueco que se abre deja entrever que el que estaba alli durmiendo acurrucado era el mismo Alvert, el cual se habia separado de ellos tras el asesinato de Elías. Estaba entre unas bolsas mientras mantenía a su mascota entre sus brazos. El mismo pudo ver tambien como sus dos viejos, o no tan viejos compañeros aparecian alli por sorpresa.

      A de haber sido un sueño, pues la imagen de recién se había sentido bastante lucida, pero con la brisa recorriendo mi espalda vuelvo a este plano y aun se encontraban consiente ambos tipos enfrente mio, molestando con lo mismo de dormir en las calles y eso ... juraría que yo...

      Y aunque estaba apunto de repetir lo que tenia planeado como hace nos instantes... esta vez no se encontraban solo los tipos ... ¡¡joder!! ... sin decir nada y con un sudor bastante frío recorriendo mi espalda, me despierto enseguida mientras ocupando la muralla como respaldo comienzo a levantarme de apoco.

      U...u...ustedes... ¿ q-q-que...que hacen a..aquí ? - digo con bastante sorpresa esperando que ya todos los de la tripulación aquella se hubieran marchado al casino o a su barco.

Necesitado de una cura, Howell decide ir al casino para hablar con Genome y poder obtener la medicina necesaria para el veneno de la chica. Lo malo del momento es que hoy se celebraba el primer aniversario del casino y era un día especial. La niña y la abuela se quedaron en la habitación esperando la cura. La medicina subministrada solo retrasaba los síntomas del veneno durante unas 6 horas.

Howell sabía que por la puerta principal no le dejarían entrar, y siempre debía usar la puerta lateral que estaba en la zona este del edificio. Al llegar dos hombres de traje custodiaban la puerta. En otras ocasiones la puerta no estaba vigilada y por alli solia acceder al interior. Al llegar le preguntan:

¿Que necesitas? Aquí solo pueden entrar la gente para el espectáculo.

Un sastre se acerca hacia a Daiki junto a un par de señoritas y les empiezan a tomar las medidas para hacerles un traje. El sastre con los datos en mano le comenta:

Le tendremos que improvisar un traje, pues no tenemos de tallas tan grandes. Intentaremos cumplir con lo que pide. Para ella no habrá problema.

Después de esperar 1 h, les traen el material solicitado más los trajes. El de ella era el de una bailarina oriental con el adorno de una flor, para Daiki unos pantalones abombados de azul oscuro brillantes, junto a una camisa verde claro y una chaqueta como los pantalones forrada de un verde de piel en su interior.

Uno de los asistentes les dice mientras le acompañaban otros chicos con el material: Este es el traje para usted, señor Daiki. El que lleva mi compañera es para ella. Podéis probároslos en los vestidores. El escenario está libre para que practiquéis vuestra actuación.

Me cruzo de brazos mientras uno de los dos hombres nos hablaba, la verdad es que era raro si había llegado hasta aquí debía tener un barco a no ser.

- ¿Y que pasa si no...? -me callé de golpe al ver quien era al que estaban molestando, me mordí el labio- Pequeño Alvert ¿como has llegado hasta aquí? Bueno, da igual -volví de nuevo mi atención hacía los hombres trajeados- No se preocupen señores, nosotros nos hacemos cargo del chaval. Les prometo que no le encontraran durmiendo de nuevo en la calle -acompañe mis palabras de una leve reverencia de cortesía clásica de un camarero- Alvert, ¿estás bien? ¿que haces durmiendo aquí en medio de la calle? ¿y como has llegado hasta el casino?

      Parado al fín y con Ko-ko en mano buscaba una oportunidad en que el par de sujetos dieran total vuelta para poder huir mientras se entretenían con mis antiguos compañeros, pero  la carta de ser aliados igual me podía convenir, aunque claro... escuchar tan de trato familiar al cocinero me estaba cabreando de apoco.

    Ya pero tampoco dejan entrar animales en sus estancias... así que o me dejan en paz o esto se va tensar señor - les decía al fin al par de hombres que estaban en la escena mientras miraba a la pareja que estaba detrás de ellos - ademas... no tengo que ver nada con ellos dos.

   Y sin mucho mas que decir, comienzo a caminar a otro sitio mas tranquilo, aunque me detengo para soltar un ultimo comentario - Aunque lo mas seguro es que ni les interese - a la vez que me volteaba para ver al cocinero y la muchacha - Lo enterré... junto a una oración para el capitán y a Leon - y sin mas empiezo a marchar lentamente hacia el casino pues seria tal vez el único sitio en donde se pueda entrar con animales a esta hora ... tanto que hablar... eso de que el capitán murió dos veces... pero si es con ellos dos... prefiero esperar otra oportunidad...

Daiki estaba emocionado casi ni podia mantenerse en su sitio esperando,casi parecia hacer un baile en el mismo siento levantando una pierna tras otra,como si corriera,esto continuo hasta que llegaron los tramoyistas  con las cosas que pidio

!Esto es perfecto¡,AhiJahiJa Esto es Maravilloso dijo abrazando a los tramoyistas al soltarlos se diriguio a los probadores para ponerse su ropa con bastante apuro de echo se le cayo el sombrero en el camino y tubo que ir a recogerlo,pero a un asi fue con rapidez

La veo en un rato señorita Saito

al momento en que salio tomos sus sables y se diriguio al escenario  y empieza a color las cosas,asegurandoce de que tanto los pilares  fueran lo suficientemente gruesos y resistentes,salto sobre uno para ver si aguantaba su peso y dio pequeños saltos,parecia funcionar bien,fue al otro he izo lo mismo,mientras esperaba a la Señorita Saito

como a un no llegaba y la impacicencia podia con el le pidio a uno de los tramoyistas que se encotraban cerca que le echara una mano ¡He Amigo,¿te molestaria hacerme un pequeño favor? dijo mientras se ponia la venda en los ojos