Partida Rol por web

-Eh, eh, eh, eh, un momento -tras estar escuchando la conversación entre el nuevo invitado a la mesa y el viajo Yoshaku, no me queda más remedio que intervenir-. ¿Me estás diciendo que tenías un barco y no has dicho nada hasta ahora? Estaba buscando la manera de salir de esta isla -casi a cualquier precio- que no me ha aportado nada, así que la cosa está bastante clara, desde mi punto de vista. Tú tienes un barco que se muere de la pena y yo necesito un barco -miro por último a Yoshaku-. Vamos, viejo, no le negarás a un compañero el deseo de surcar los mares en busca de oponentes dignos.

Ahora empezábamos a hablar de algo que realmente me interesaba, una nave, y no esos cuentos de abuela para niños con ansia de aventuras. Sólo quedaba que el viejo aceptara entregar su barco a cambio de nada, esa era la parte difícil.

Tras recoger la jarra que me había servido el camarero escuché la conversación que tenía Lima con aquél hombre, escuché que había conocido a Luffy y su tripulación, esto me hizo reaccionar y me acerqué.

-¿Conocido de Lufy?posé la jarra en la mesa-Lima tiene razón, el propio Lufy me contó sobre su primer barco, ¿Merry se llamaba? no lo recuerdo bien, pero estaba seguro de que sus barcos tenían su propia alma, ¿aún sabiendo eso dejaras que el tuyo muera sin mas?

Eché una ojeada a la gente de la taberna y el impulso volvió sin avisar.

-Un brindis por el difunto rey de los piratas, el cual hizo mas por este mundo que la propia Marina- mis palabras resonaron en el bar y tras haberlas dicho tomé un largo trago de mi jarra, dejándola casi vacía.

Miro al patillas cuando dice que necesita un barco.

Quieto ahí, yo tambien lo necesito para salir de aquí... y seguro que le causo menos problemas al barco que tu... Aduje viendo los recientes problemas que había tenido el patillas en el bar. No se si tienen alma o no pero es una tontería dejarlo simplemente pudrirse...

Mientras sigo tocando con lentitud, no dejo de escuchar lo que se cuece cerca de mí. Aunque no por mucho tiempo ya que uno de mis acompañantes se decide por dedicarle un momento al recientemente ajusticiado Rey de los Piratas. Levantando la jarra a la vez que Ryunosuke, me uno al espontáneo brindis de mi camarada ¡Salud! Justo después apuro la jarra de un tirón y la dejo sobre la misma.

Oyendo a la mujer, comento a Lima, que está al lado mío Vaya, vaya, capi... parece que aquí todo cristo está deseoso de salir volando de la isla. ¿Quien o iba a decir con la gente que hay por las calles? Podría parecer sarcástico por las palabras, pero el tono le quita el humos a las mismas.

Jejejeje , puede que a mi barco no le haya llegado la hora , pero si a este viejo , aunque .... dado que vosotros necesitais un barco yo voy a necesitar una prueba de que hay alguien que pueda merecerlo . Ya que soy un viejo pescador y que mi barco es uno de pesca y no uno de batalla me gustaría que quien lo tripulara supiera como pescar ; he escuchado sobre un tipo de pez que vive por esta zona , es bonito pero le gusta presentar batalla . 

Saca un pergamino y os muestra una imagen del pez . 

Este es el pez oreja de elefante , muchos lo consideran elegante a pesar de ser también bastante duro y dificil de pescar , pero es apreciado como mascota dado que es facil de alimentar y de mantener . Traedme uno vivo y a cambio os entregaré mi barco . 

-Bien, eso está hecho-dije bastante enérgico-tendrás tu mascota, pero tienes que decirnos donde podemos encontrarlo, yo he navegado pero de pesca... poco, por eso he estado al borde de la muerte en varias ocasiones-dí un trago a la jarra-solo dame instrucciones y lo tendrás.

Miré a los asistentes en le peculiar reunión

-Tendremos que cooperar creo

¿Pescar? ¿estaba hablando en serio? no puedo dejar de mirar incrédulo al viejo. Sólo había que vernos para saber que ninguno de nosotros sabía nada sobre pesca, o es lo que supongo a primera vista.

-¿En serio viejo? ¿un pez? -me cruzo de brazos y apoyo los pies sobre la mesa- ¿y como se supone que te lo vamos a entregar? ¿vamos a cruzar media ciudad con el pez en brazos mientras pelea por no asfixiarse? Por no hablar de que no disponemos de los medios para pescarlo -nadie tenía una caña, redes, ni nada parecido, por no hablar de un barco con el que echarnos al mar-. Si no nos lo quieres prestar -y si, he dicho prestar pudiendo decir regalar- podías haberlo dicho desde el principio, en lugar de darnos falsas esperanzas para ahora saltar con semejante prueba. ¿No te vale un pulso? -sonrío y me agarro el brazo-.

¿Un pez? pregunto lo de la pesca no es lo mismo... pero no se pierde nada por intenatrlo. Pongo los ojos en blanco por el comentario del patillas. Hay cosas que llaman peceras... para decirlo en un idioma que conozcas son como una jarra de cerveza grande pero con agua dentro para que los peces no se axfisien.. Digo con tono de sorna

Con una aire soriente y mostrando su orgullo os dice: Un pirata debe ser alguien con recursos. Si quereis que os preste mi barco debéis aprender a salir de imprevistos. Esto es tan solo una pequeña prueba comparado con lo podreis encontrar más adelante. El pez oreja de elefante lo podréis encontrar en un arrecife de coral que se encuentra en el norte de la isla. Allí hay bastantes especies exóticas, y una pequeña colonia de ellos vive allí. Distinguereis rápido la zona por que es rocosa. No son muchos los que la conocen.
 

Mirando a uno de mis compañeros Tal y como dice el anciano, lo mejor será que intentemos capturar al pez de las narices. Doy una rápida ojeada en derredor Además, así nos quitamos del medio antes de que aparezca otra vez la Marina con ganas de juerga.

Vuelvo mi cara al anciano ¿Algún otro detalle que valga la pena saber de la zona, abuelo?

Nada más. Y coge la cerveza haciendo un trago largo y saboreando la espuma que todavía quedaba pro los bordes de la jarra. Os podeis llevar el pergamino para reconocer el pez.

Agarro el pergamino con un gesto rápido, no he soportado toda la cháchara del viejo para que ahora vengan a quitarme la oportunidad de echarme a la mar.

-Cuando dices "otras especies exóticas", ¿te refieres a alguna que pueda hacernos sudar más de la cuenta? Quiero decir, son peces, no deberían salir del agua, salvo que sean algún tipo de rana o lagarto -me quedo pensativo tras mi reflexión, apenas un segundo, imaginando algún tipo de extraña criatura anfibia que pueda suponer una amenaza-. Puede que hasta se paguen bien si se capturan.

Me quedo mirando a todos los que estamos reunidos en la mesa. No me quedaban demasiadas opciones y los tres últimos en llegar parecían conocerse. Mal asunto ese de mezclarse con aquellos que ya se conocen. Cierro los ojos y niego con la cabeza.

-¿Vamos o qué? -le pregunto a la mujer-.

Nos referimos especies exóticas, los pescadores, cuando son animales para tener como mascotas. Suelen ser peces de no gran tamaño y llamativos por sus formas y colores. Su tipo de carne no suele ser comestible. Si... dejando un poco de silencio mientras piensa en algo. Se recuesta un poco sobre la silla mintado hacia el techo.  Recuerdo que allí vive una especie venenosa si se toca, pero no es mortal, tan solo produce un escozor fuerte. Tenía ciertas espinas que le sobresalían.

Me quedo pensativa tras eso ultimo.

No tendras un dibujo de esas ultimas ¿no? Esas especies podrían ser interesantes para estudiar aparte de que estaría bien saber con cuales tenemos que tener cuidado.

Girándome hacia la ultima persona que acaba de hablar Si realmente se trata de peces, con tener la descripción y una imagen del pez buscado es suficiente, joven dama. Por otra parte, tampoco creo que en dicho barco haya más que algunas cañas y redes para atraparlo. No es que me fíe poco del viejo pescador (en verdad si que me fío poco) pero viendo el estado de embriaguez en el que se encuentra, dudo que tenga demasiado material para la pesca y captura.

Yoshaku ya empezó a notar a base de bien todo el alcohol absorbido y sus palabras denotaban poca sensatez. Mi.... mi barrccooo... apenas hay dosss caññassss y unnaaa rreedddd deee peesssssscarrrrrrrr. Y otro sorbo a la jarra mientras su cabeza ya empezaba a dar un poco de vueltas.
 

Ryunosuke escuchaba toda la conversación, viendo que todos íbamos a cooperar-bien, pues vayamos al barco, creo que de él no sacaremos nada más en claro

Sin pensarlo dos veces vació su jarra y la depositó sobre la mesa-venga pues-empezó a caminar hacia la puerta, sin percatarse que ni siquiera sabíamos donde estaba dicho barco, pero ni lo pensó

Enarco una ceja y me rasco la barba al ver tremenda cogorza que llevaba el viejo, qué envidia, y yo sin un maldito berry... miro la jarra que había recolectado cuando se formó toda la gresca, vacía antes de que llegaran los otros tres.

-¿Qué caña? ¿redes? Mariconadas, de toda la vida los peces se han pescado en los ríos y lagos con las manos desnudas, así es como se demuestra la habilidad con las manos y los reflejos -me cruzo de brazos, asintiendo completamente convencido a mis palabras-. Tenemos que ir al arrecife, al norte, si queremos coger a uno de estos -le doy un golpe al dibujo con el dorso de la mano-.

Hay muchos metodos de pesca, para cada pez hay un metodo optimos. Vayamos al barco y veamos de lo que somos capaces.... Sugiero al resto levantandome sin importarme si me siguen o no.

Yoshaku apenas ya os daba conversación, y la ubicación del barco sin duda era desconocida, aunque lo lógico sería el puerto. Salís de la taberna y empezais a andar por el pueblo, pensando en la ubicación del barco o que forma de pescar sería la más convincente para que la tarea resultara más fácil.

Caminando pasais por una zona comercial donde hay diferentes tiendas dedicadas a armas, con un pequeño herrero dentro picando, una tienda de armaduras y ropa de protección, pero la más llamativa era una que tenía en la puerta la cabeza de un jabalí pequeño. El nombre de la tienda era: Caza silvestre. En su interior se podían ver multitud de herramientas diferentes para la caza y pesca: viveres de comida, trampas, silbatos, armas de fuego e incluso cañas de pescar.