Partida Rol por web

[Only War] Una vez más a la brecha I

I: Llegada a Alabastria

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22/07/2019, 17:26
Coronel Aydin Kemal Pasha

Los tarbisianos dudaron, pero finalmente uno de ellos reunió el suficiente coraje como para atreverse a hablar - Perdonadme, mi Lord General - dijo el Coronel Pasha, atrayendo sobre sí la mirada de su superior - Entendemos que nuestros regimientos no están tan probados en batalla como los demás, y que alguien tiene que encargarse de proteger la retaguardia. No pedimos que reconsideréis cambiar nuestro cometido - Pasha, como todos los tabrisianos, hablaba el bajo gótico con un marcado acento, aunque siempre se expresaba de manera extremadamente educada - Sin embargo, queremos resaltar la existencia de unidades de tiradores especializados entre los nuestros. Si bien no formar parte del ataque a gran escala, si pedimos que al menos estas unidades se unan al mismo. La contribución de los Devotos de San Tabris a la guerra, en el nombre de nuestro Emperador, amado por todos.

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22/07/2019, 17:26
Lord General Gebhard von Rauken

von Rauken se tomó unos momentos para considerar aquello. A su espalda, Klaus Evitz dio un paso adelante, pero la voz del Lord General se escuchó de nuevo en la sala antes de que el táctico pudiera aconsejarlo - Muy bien. Ordene a sus tiradores que se unan a las compañías designadas para el ataque en cada zona.

Parecía que estaba todo aclarado y concluido, pero todavía quedaba un asunto por resolver, un regimiento por mencionar. Una tos seca y breve, claramente artificial, se escuchó desde una esquina de la sala. Los oficiales se giraron hacia el origen del sonido, y rápidamente fruncieron el ceño o apartaron la mirada al ver de quién se trataba. El Alto Confesor incluso hizo el símbolo del Aquila con desdén.

- Ah, sí, capitán Braibant. Cierto - se dirigió von Rauken al oficial al mando de la 11ª Compañía de Asalto del Ordo Tempestus, los malditos, los "Doblesueldos". El mencionado, ataviado con su armadura de caparazón blanca salvo por el yelmo, se acercó a la mesa. Los demás oficiales se hicieron a un lado, no por deferencia, si no por no estar más cerca de lo necesario del capitán. Al contrario que ellos, von Rauken lo miraba fijamente, aunque era una mirada cargada de altivez y resignación a partes iguales - A los vuestros les toca una parte que les gustará - el Lord General manipuló de nuevo los controles de la mesa, señalando uno de los puestos avanzados, uno de mayor tamaño que el resto y más en el interior de las líneas enemigas - El control de esa encrucijada será vital en el futuro para movilizar tropas y recursos de un lado a otro de forma segura una vez demos comienzo al asedio al bastión principal. Por supuesto, el enemigo también lo sabe, y ha destinado en esa zona un gran número de tropas, quizás incluso vehículos. Sin duda, se trata del puesto avanzado más protegido de todos. Pero no hacernos con él no es una opción. Se adentrarán en territorio enemigo, y tomarán esa encrucijada, cueste lo que cueste - durante un segundo, de manera apenas perceptible, von Rauken esbozó una sonrisa, una que lo hizo honrar el apodo que hacía tanto se había ganado. El "Viejo Tiburón" saboreó bien sus siguientes palabras - El resto de regimientos ya se encuentran comprometidos con los ataques en el resto de frentes, y la encrucijada se encuentra demasiado adentro de territorio enemigo como para poder enviar apoyo rápido sin que sea demasiado arriesgado. Cumplirán esta misión en solitario. Me han dicho que así es como prefieren las cosas, de todos modos.

Como respuesta, Braibant tan solo bajó la cabeza, como si hubiera vivido aquella escena un centenar de veces, y abandonó la estancia. Poco después, el Lord General dio por finalizada la reunión, y los oficiales partieron a informar a sus respectivos regimientos de la tarea que se les había encomendado.

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22/07/2019, 17:27
Coronel Graff Tasbar

- Y eso es todo, más o menos - terminó de explicar el Coronel Tasbar. Su calva brillaba bajo el sol alabastriano, así como los adornos dorados de su engalanado uniforme. El oficial al mano de la 34ª Legión estaba subido encima de una tarima construida expresamente para él y para ese propósito. Varios comisarios lo rodeaban, y una fila de ellos lo separaban de la masa de legionarios penales, que se agolpaban desde todas partes allí donde podían para escucharlo. Debido a su número, la mayoría tenía que contentarse con oír su voz a través de los amplificadores de voz repartidos por el caótico campamento de los Hienas Tóxicas, pero los más afortunados podían incluso verlo si habían conseguido sitio lo bastante cerca. Lo tenían allí, tan cerca, tan orondo y con tan poco pelo como un cerdo casi a punto para el día de la matanza... Pronto...

- Así que ya sabéis, panda de inútiles desagradecidos. Iréis los primeros de todos, así que hacedle un favor a los demás regimientos, a mí, y joder, hasta a vosotros mismos, y pisad alguna mina en vez de que lo haga alguien que sea de provecho, o parad un disparo con la cabeza, que si la usarais no estaríais donde estáis - Graff se tapó la nariz con una manga del uniforme - La hostia, que pestazo, joder. No sé si sois vosotros mismos, si os habéis tirado un cuesco a la vez, o si es esa mierda que os chutáis, puaaj. Pero igual hasta conseguís matar al enemigo ahogándolo en vuestra mugre - el coronel dio un paso atrás - Pase lo que pase, por la puta madre que os parió que avanzaréis sin deteneros por nada, porque si no... - Tasbar accionó un detonador que había llevado en la mano, y la cabeza de un bastardo aleatorio estalló en una nube de sangre y sesos que empapó a los que tenía cerca - Ya sabéis como va. No me avergonzéis más de lo que ya hacéis, sobretodo delante de esos santurrones - finalizó, refiriéndose a los Devotos mientras se bajaba de la tarima y se marchaba de allí escoltado por los comisarios.

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22/07/2019, 17:27
Coronel Lin Mae

- Así ha sido decidido - la Coronel Lin Mae, subida a la parte trasera de su transporte blindado Chimera personal, modificado para servir de centro de mando, terminó de explicar los detalles de reunión y de la planeada ofensiva a los soldados del 112º Mecanizado. Sus hombres, dispuestos en calculadas filas con las armas cruzadas sobre el pecho, cada escuadra en formación delante de su vehículo asignado, la escuchaban desde abajo. La mayoría tenía que contentarse con oír su voz a través de los amplificadores de voz repartidos por el campamento de los drafelivanos, pero los más afortunados podían incluso verla si habían conseguido sitio lo bastante cerca.

- La matriz táctica es incalculable. El desenlance es incierto. La probabilidad de éxito es desconocida - siguió diciendo Lin Mae, con voz gélida y tono monótono - Pero contamos con algo que el enemigo jamás tendrá. ¡La bendición del Omnissiah! Contra ella, la lógica dicta que ningún enemigo será capaz de vencer.

Los soldados del 112º no dijeron nada. Confiaban ciegamente en sus mandos superiores, sabiendo que los exhaustivos planes y tácticas que trazaran serían los óptimos para lograr la victoria. Lin Mae caminó sobre la superfície del transporte hasta situarse encima de la torreta en la que iba montada un cañón automático - ¡Drafelivanos! Atended a los espíritus máquina de vuestras armas y vehículos. Pronto cabalgaremos a la batalla. ¡Alabado sea el Dios Máquina! - El grito fue coreado por los demás miembros del 112º mientras Lin Mae abría la escotilla de la torreta y entraba en el Chimera de mand para organizar qué compañía iría en cada ataque con sus oficiales.

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22/07/2019, 17:29
Coronel Emil Västerström

- Espero que os hayáis enterado, porque no lo pienso volverlo a repetir - dijo el coronel del 62º de Zapadores. El viejo Västerström daba caladas a un puro de lho, a punto de acabarlo ya después de haber estado dándole durante todo el tiempo en el que les había explicado lo hablado en la reunión y cuál sería el cometido de su regimiento - Dejaremos los Cyclops por el momento, esas mierdecillas de fortifcaciones no valen la pena para nuestros animalillos - Al mencionarlos, dio un par de pataditas al que tenía debajo, ya que, en aquél momento, estaba subido a uno de aquellos peligrosos vehículos, y desde allí les había hablado todo el rato. Sus hombres le escuchaban desde abajo. La mayoría tenía que contentarse con oír su voz a través de los amplificadores de voz repartidos por el campamento del 62º, pero los más afortunados podían incluso verlo si habían conseguido sitio lo bastante cerca.

Aquél hombre era una leyenda viva dentro de los Zapadores. Había combatido junto a ellos, literalmente hablando, desde la Fundación del regimiento, empezando como soldado raso y escalando posiciones por méritos en batalla propios, hasta alcanzar la posición de mando que ahora ostentaba. Una carrera profesional nada habitual en la Guardia Imperial, una de la que todos los Varangianos estaban orgullosos, y que todos aspiraban a emular y superar - Dejad que los penales y los tyvianos se choquen de frente con el enemigo. Nuestro trabajo no es lanzarnos a la carga, es acercarnos todo lo posible al lugar en el que podemos hacer más daño, matar a todo el que este entre nosotros y ese punto, poner nuestros regalos de Sanguinalia y salir corriendo antes de darle al detonador. O mientras, si tenéis muchas ganas de ver al Emperador. Así que ya sabéis, zapadores. ¡De frente al enemigo! - lanzó al aire el grito de guerra de los Varangianos, uno que se refería tanto a la típica etiqueta que se ponía en los explosivos, como al hecho de que un varangiano jamás le daría la espalda a un enemigo. El grito fue coreado por los demás Zapadores mientras Emil bajaba del Cyclops y se disponía a organizar qué compañía iría en cada ataque con sus oficiales.

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22/07/2019, 19:28
Coronel-Marqués Aldonzo Valdemar

- ¡Así que regocijaos! - los soldados del 58º de Granaderos Tyvianos escuchaban a su coronel en perfecta y disciplinada formación, fila tras fila en posición de firmes con el rifle láser apoyado en el suelo a su lado derecho. El Coronel-Marqués Aldonzo Valdemar les había explicado desde la balaustrada de su búnker personal los detalles de la reunión y cuál sería su cometido en aquella primera etapa del asedio en la que intervendrían. Sus hombres le escuchaban desde abajo. La mayoría tenía que contentarse con oír su voz a través de los amplificadores de voz repartidos por el campamento tyviano, pero los más afortunados podían incluso verlo si habían conseguido sitio lo bastante cerca.

- Se nos ha encomendado la tarea principal de esta ofensiva, y por supuesto estaremos a la altura de la misma. Dejad que los Hienas abran camino, entonces caed sobre los siervos del archienemigo con toda la furia del Imperio. Y recordad - Valdemar se paró un momento a tomar aire para soltar el grito de guerra del regimiento con toda la fuerza de sus pulmones - ¡Confiad en vuestra fe! ¡Confiad en vuestra armadura! ¡Por el Emperador, y la sangre de Tyvia!

- ¡La sangre de Tyvia! ¡La sangre de Tyvia! - respondieron a coro los Granaderos, sin realizar ningún otro movimiento que el de sus labios, ya que ningún otro movimiento que descuadrara la formación estaba permitido. Solo había una ocasión en la que los orgullosos tyvianos se permitían romper su disciplina de combate: cuando se daba la orden de carga, tras la cual cada uno echaba a correr hacia el enemigo, disparando y gritando hasta la victoria y la muerte. Un momento que todos ansiaban, y que ya estaba cerca.

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22/07/2019, 20:06
Coronel Aydin Kemal Pasha

- Sé que no es lo que esperabais - dijo el coronel Pasha tras explicar los detalles de la reunión. Hablaba a sus hombres desde un atrio recargado con símbolos de la Eclesiarquía y que luego de su discurso, sería utilizado para desde allí dar el oficio religioso. Sus hombres le escuchaban desde abajo. La mayoría tenía que contentarse con oír su voz a través de los amplificadores de voz repartidos por el campamento de los Devotos, pero los más afortunados podían incluso verlo si habían conseguido sitio lo bastante cerca - Pero por el momento, ese es nuestro cometido, y lo cumpliremos con devoción.

El coronel hizo una pausa, mirando a los organizados tabrisianos a sus pies - A las unidades de tiradores se les dará la información sobre el ataque al que serán asignados. Seréis los primeros en llevar el justo castigo del Emperador a sus enemigos. Que las figuras de San Tabris y de San Alabaster, que conquistó este mundo con su fe, os inspiren a todos.

Pasha se apartó de la barandilla del atrio - Y ahora, recemos por aquellos que pronto se verán envueltos en los fuegos de la batalla... - dijo, antes de descender del atrio para permtir que lo ocupara el sacerdote principal de los que habían traido con ellos desde su planeta. El Coronel Aydin Kemal Pasha se situó al pie del atrio, delante de las organizadas filas de soldados tabrisianos, para luego sentarse sobre sus rodillas, extender los brazos hacia el cielo, e inclinarse hacia adelante hasta que su nariz casi tocó el suelo. Mientras los primeros versos en Alto Gótico del sermón eran pronunciados, los Devotos imitaron a su oficial y empezaron a rezar.

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22/07/2019, 21:24
Capitán Markus Braibant

- Así que salió más o menos como esperaba - el capitán de la 11ª Compañía de Asalto les contaba los detalles de la reunión a los hombres que lo rodeaban. La mayoría tenía que contentarse con oír su voz a través de los micorcomunicadores que llevaban todos incorporados en su yelmo, pero los más afortunados podían verlo en persona si habían conseguido sitio lo bastante cerca. Braibant hablaba a los suyos de igual a igual, desde el mismo nivel de suelo que ellos. No hacía tanto que él mismo era un soldado más, y ahora lucía los galones de Capitán, estando a cargo de todos los "Doblesueldos". Una carga que nadie quería para sí, pero que cuando les tocara, porque evidentemente nadie apostaba porque Braibant ostentara el rango mucho tiempo, al igual que los anteriores oficiales, lo cumplirían como mejor supieran y sin rechistar.

- Nos ha tocado la parte más dura, para variar. Y de nuevo, podremos contar solo con nosotros mismos - el capitán pasó la mirada por sus hombres, sabiendo que, una vez más, muchos de ellos se quedarían para siempre sobre la tierra roja que cubría aquél planeta - Sé que es injusto. Sé que ninguno estabamos allí cuando pasó, sé no tenemos la culpa. Pero todos hemos escuchado las historias una y otra vez. Cómo nuestra compañía fue elegida para ser la guardia de honor de un Santo Imperial. Cómo ayudamos a conquistar y traer la fe a docenas de mundos perdidos - la voz de Braibant se volvió más baja que antes, sin llegar a ser un susurro, pero evidentemente marcada por la vergüenza - Cómo parte de nuestra compañía cayó presa de la corrupción del Caos. Cómo, en mitad de la batalla, fueron incapaces de distinguir entre amigo y enemigo, y atacaron a traición a sus hermanos. Cómo aquellos que resistieron el toque de los Poderes Ruinosos prevalecieron sobre los traidores y los purgaron, a pesar de la sorpresa y las pérdidas. Y cómo el asesinato de un Santo Imperial a manos de uno de los nuestros, nos valió esta condena de por vida, a pesar de haber probado estar limpios de toda mácula. Quedamos menos de trescientos ya - el capitán volvió a alzar la voz, cada vez más alto, para inspirar moral a los "Doblesueldos" - Y seguiremos yendo a la brecha, una vez más, ¡Y las que hagan falta! - empezó a pasearse entre los soldados de asalto mientras los arengaba - No importa lo que hiciera la 11ª en el pasado. ¡Somos leales! - los "Doblesueldos" profirieron un grito en respuesta - ¡Somos devotos! - un nuevo grito - ¡Somos los mejores! ¡Y se lo demostraremos a todo el que dude de nosotros, hasta que el Emperador nos perdone, o nos acoja en su seno! - los soldados prorrumpieron ahora en vítores continuados.

- ¡"Doblesueldos"! - Braibant se paró un momento a tomar aire para soltar el grito de guerra de la compañía con toda la fuerza de sus pulmones - ¡Salid ahí fuera, y haced vuestro el día!

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23/07/2019, 20:46
[Muerto] Li Pao

Li Pao aún se encontraba bajo los efectos de los calmantes que había tomado para poder viajar toda esa distancia hasta aquel maldito planeta. Podía llegar a ser uno con los vehículos que pilotaba, olvidando todas sus emociones y miedos, pero otra cosa era ir de pasajero. No le gustaba nada viajar por el espacio, y tenía que poner remedio. Le costó horrores desfilar a la llegada al planeta, y ya pasadas unas horas parecía que los efectos y nauseas sea habían pasado.

Él, callado como siempre, escuchó las órdenes del general observando los gráficos e imágenes, y después mirando la Ciudadela. Era un piloto atrevido y audaz, se creía de los mejores que servían en el regimiento, pero no tenía experiencia en batalla. Eso no iba a ser como en los entrenamientos, habría muerte y destrucción por doquier.

Pero esas dudas y miedos desaparecieron cuando los gritos de la Coronel los ensalzó a ellos y al Omnissiah, llenándose de fervor y deber para con el regimiento y todo el Imperio. Respondió al grito de la Coronel, y mirando a Gao Ping, su ayudante de campo, miró el chimera de su regimiento, y dijo sobriamente:

- Allá vamos.

Notas de juego

Oye, le puedo poner un nombre al chimera,? En plan como se hace con los barcos.

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23/07/2019, 23:50
Reinhardt Krause

El relato que había hecho el capitán no sorprendió a nadie de los allí presentes, pues ese era el trato que la 11ª Compañía de Asalto recibía habitualmente. Hacía mucho, cuando apenas había entrado a formar parte del regimiento, Krause había achacado las nefastas decisiones que el mando tomaba para con ellos a la ineptitud de los tácticos y el alto mando. Ahora, no obstante, sabía muy bien que lo que el Astra Militarum perseguía sometiéndoles a semejantes ordalías era castigarles por una desgracia que había ocurrido cientos de años atrás. La triste ironía de que el nombre del Santo se hubiera perdido para siempre pero el de sus protectores no se le escapaba a muchos de sus camaradas, pero no a él. No tenían redención, no a los ojos de los hombres y, cuantas más vueltas le daba, más se convencía de que tampoco a los del Emperador. A lo único a lo que aspiraba ya Reinhardt Krause era a llevarse a su tumba a cuantos herejes, xenos y demonios se le pusieran por delante.

—¡Doblesueldos! ¡Doblesueldos! —bramó, con la fuerza de un trueno, en respuesta al discurso de Braibant.

Después, mientras la multitud empezaba a diluirse, compartió una mirada cómplice con sus soldados. Tenía el casco bajo el brazo y la cara al descubierto. La boina estaba en su sitio, como siempre.

—Supongo que deberíamos dar gracias de que solo vayan a bombardear el objetivo durante el avance —murmuró.  

Si se trataba de una broma, esta carecía de la chispa de la ironía. Quien conocía al sargento sabía que el comentario era, más bien, una apreciación táctica sincera y casi que agradecida. Si algo le caracterizaba era que se preocupaba por su tropa. Su expresión, sin embargo, sí que reflejaba cierta consternación nada habitual. Reinhardt Krause afrontaba las misiones con un estoicismo que bien podría helar la sangre de sus enemigos según la derramaba, y tales achaques solo le sobrevenían cuando tenía que mirar cara a cara a la incompetencia de generales como von Rauken. Eso, por supuesto, jamás lo habría dicho en voz alta, y bastante era que se daba el lujo de expresarlo en el rostro. Era la clase de soldado que prefería recibir las órdenes en crudo, sin ningún detalle acerca de cómo y por qué se habían dado.

—Vuelven a tratarnos como a carne de cañón, y volveremos a demostrarles que se equivocan y que somos un hueso bien duro de roer. Supongo que hay cosas que no cambian —un suspiro habría sido apropiado entonces, pero no llegó nunca. Sabía que sus hombres estaban listos pero, aún así, tenía que preguntarlo—. ¿Todo en orden, caballeros? ¿Alguno tiene algo que decir? 

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24/07/2019, 16:50
Nereida Kriemhild

El resumen de la reunión satisfizo a Nereida, era lo que se imaginaba y era lo que esperaba. Su sitio era la primera linea con esa escoria que intentaba redimirse a la vez que pugnaban por morir antes de hacer algo útil. Nereida respetaba al oficial al cargo del regimiento, lo respetaba por sus galones pero no por ser quien era ni como era. Ciertamente lo detestaba por completo, y aunque compartiera con él la opinión que le merecían los penales, había unos niveles de crueldad que alcanzaban cotas peligrosas. 

Se mantuvo firme, en posición y observando atenta todo lo ocurrido, observando y escuchando. No llegó ni a parpadear cuando uno fue ejecutado de manera injusta por aquel desgraciado, y Nereida anotó mentalmente lo ocurrido. Para ella había una fina linea entre su trabajo y el sadismo, y de manera innegable coronel Tasbar se encontraba muy lejos de esa linea y corriendo hacía lo más profundo y oscuro de la vileza. Ejecutar por ejecutar no era su estilo, no lo era de casi nadie del comisariat (al menos de los que ella conocía), siempre debía haber una necesidad, un motivo y uno jamás debería poder desquitarse de sus mierdas internas con las vidas de los demás, por muy criminales que sean, eso convertía a uno en esa misma clase de bazofia aunque el sistema lo amparase. 

Cuando el coronel se bajó de la tarima escoltado por sus comisarios de mayor confianza, Nereida dio un paso al frente y desenfundó el sable de energía aunque no lo llegó a activar - ¡YA LO HABÉIS OÍDO! ¡PRIMERA SECCIÓN! ¡CONMIGO! ¡VAMOS VAMOS VAMOS VAMOS! - vociferó para que estos la siguieran para prepararse. La batalla no tardaría en comenzar y siendo la vanguardia más les valdría estar allí los primeros. No esperó a que sus compañeros hicieran lo mismo que ella, lo sabía que así sería.

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24/07/2019, 18:54
Desastre McKnife

A la sombra de la tienda de suministros penales B37 Desastre escuchaba el parte de noticias que vociferaba el altavoz cercano. No le apetecía mucho estar a pleno sol escuchando coronel que todo penal conocía en la intimidad de su mente como "el puto gordo grasiento y gritón". Se recostó en la lona de la tienda (que tenía una caja de munición detrás) y se lo tomó con calma.

Primera linea. Tenía sentido con esos ganchos que les habían dado. Tendría que ser listo para no pisar una mina. Bueno, en el lado positivo, serían los primeros en llegar a todas partes, así que tembién serían los primeros en saquear. Se levantó y tiró de su pardillo, un desgraciado sin nombre al que llamaba 34. Había llegado el momento de empezar. 

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24/07/2019, 23:13
[Muerta] Dahlia Eiríksdóttir

El humo del puro de Iho se metía en los ojos de la operadora, para desgracia de ésta. No le entusiasmaba el humo. El buen hombre podía ser una leyenda andante, pero ese humo le estaba dando unas ganas bestiales de frotarse los ojos. Al día siguiente los tendría rojos.

- Entendido, señor. - Respondió la mujer. - Nos acercaremos lo máximo y mejor posible para darles a esos hijos de puta donde más daño podamos hacerles.

Lanzó, a su vez, el grito de guerra de los Varangianos, haciendo coro con los demás zapadores.

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25/07/2019, 15:43
[Muerto] Jon Bernim

Nota Mental #25719: Otra vez este gordo de mierda hablando paja de más, oh, espera un botón…

 

Una ligera nube de sangre cubrió a la rata malnacida de Jon y este agradeció estar cubierto con su capucha de costumbre para no tener que limpiarse los ojos por semejante desastre.

 

Nota Mental #25720: Viejo bastardo… al menos avisa a quien vas a volar en pedazos para no mancharme con su mierda… Primera línea, que dije antes? Era obvio que íbamos a terminar ahí como de costumbre, lo bueno es que con tanto desorden podre aprovechar para hacer lo que me de la gana, tendré que cuidarme de la bocona aquella, jalándole bolas al viejo verde. Pfff no existe nada de respeto ni entre los mandos superiores. También debo agradecer que no tendré que ser parte de esos solitarios asaltando una posición fortificada, eso si es una muerte segur…

 

-Hey! Jon, menudo desastre el que hizo ese viejo con “Machete” - dijo jocoso la bestia inmunda de Zac al acercase masticando quien coño sabe y refiriéndose al suertudo que voló en pedazos – uhmm por cierto, conocí unas caras interesantes de camino acá, uno de esos zapadores andaba sonriendo mucho y era bastante amigable, también vi a uno de esos lobos doblesueldos que me felicito por estar bien ataviado, es raro de ver eso. Digo, no me lo menciono directamente, pero menciono algo a uno de sus especialistas de que algunos de nosotros estamos bien decentes y me miro…

-Zac, pareces una niña de barrio bajo buscando a quien robar y matar. Ninguno de esos es de confianza, y debemos ir preparándonos para el trabajo sin paga. Hazme un favor y ve buscando nuestro equipamiento y ubicando un buen lugar donde estar al momento de avanzar…

-Claro jefe!

 

Nota Mental #25721: Zac siempre consigue historias tontas, pero es información que eventualmente servirá… mejor me voy preparando mi equipamiento y cosas, se que le dije que lo hiciera el, pero conociéndolo se quedara por ahí mariqueando… que ladilla estar en estas cloacas…

 

Nota Mental #25722: La niña bonita nos llamo para ponernos en movimiento, mejor le hago caso y muevo el culo.

 

La lacra inmunda aseguro todo su equipo y se puso su cubre bocas así como también, restregó un poco de la sangre que le quedo en la capucha para disimular un “camuflaje”.

 

-Hoy será un día de mierda… -dijo finalmente Jon antes de empezar a andar-

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25/07/2019, 16:20
[Muerto] Andre de la Estocada

tras un rato, nuestro comandante había salido para decirnos el plan, el cual consistía en esperar a que los hienas fueran reventados para ir detrás suya y atacar a los herejes después, "¡La sangre de Tyvia!" grito con mis compañeros de regimiento, ahora nos tocaba cargar, tenía que ir a prepararse todo el material medico, lo iba a necesitar.

Notas de juego

no veo el mapa

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27/07/2019, 00:34
[Muerto] Mesut Emrah

El joven tirador estaba emocionado de estar allí...de momento se habían quitado de encima al regimiento penal de escoria humana y se encontraba rodeado de puros y virtuosos: auténticos Devotos. Apenas veía la figura del coronel ni las representaciones de San Tabris ni San Alabaster de alrededor del atrio pero si los imponentes gallardetes.

Por el discurso de Kemal Pasha, parece que se iban a pensar con calma que plan seguir..pero a Mesut se le iluminó el rostro cuando el coronel mencionó que los tiradores actuarían primero. Tenía mucho sentido..era buenos tanto en misiones de reconocimiento como en batalla masiva, unos auténticos sirivientes del Emperador.

Se unió a los fanáticos rezos dándole gracias al Gran Padre Salvador de la Humanidad por elegirle para ser su instrumento.

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27/07/2019, 20:38
[Muerto] Onorato de Lascaris

Almeyque Lunar le dirigió una mirada a Onorato de Lascaris mientras Valdemar les informaba acerca de la misión y mencionaba su puesto detrás de los Penales. Onorato no le dirigió  la mirada pero pudo verle de reojo, el plan parecía ir bien y tampoco es que estuviese dispuesto a cuestionar tales órdenes.

—¡La sangre de Tyvia!— vocifero junto al resto del coro. El momento para el que tanto se había preparado finalmente había llegado. Pensó en la información que él Coronel les había mencionado y se sintió impaciente por que la ofensiva comenzara.

Notas de juego

Sí puedo ver el Mapa.

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28/07/2019, 20:56
[Muerto] Morsov Yngvarson

De frente al enemigo, sin dudas. Más bien parecía que iban a jugársela sucio a los adoradores del Caos y ellos apenas tendrían tiempo para reaccionar. Eso si el plan salía como se esperaba, cosa que con las batallas suficientes se aprendía que era imposible. Siempre ocurrían imprevistos que obligaban a los equipos a inventar alternativas sobre la marcha, pero de eso se trataba una batalla... ¿No es verdad? Morsov se aferró la gorra sobre su cabeza e iba acomodando su pechera sobre el camisón de pieles y su armadura. No estaba ahí para ver al coronel en persona, pero se aseguraba de escuchar lo que tenía que decir a través de su equipo Vox. Mientras Västerström daba palabras de aliento e instrucciones el sargento se ocupaba de hacer recuento de su tropa, asegurar su equipo y pasar largas jornadas de observar a la nada mientras que Rolf, su envejecido compañero de armas, parloteaba.

—Veo que ya no gritas como lo hacías antes, viejo. ¿El peligro de la misión hizo que se te cayeran los huevos? —bromeó Morsov, mientras merendaba sobre un cajón de explosivos plásticos —. Comprendo que prefieras quedarte contando las municiones mientras nosotros hacemos el trabajo duro ahí fuera.

Rolf, quien estaba acomodándose el equipo de operaciones sobre su ropa miró al sargento con ojos furtivos antes de ser victima de un ataque de tos y risa.

—¿Para qué gritar, joven sargento Yngvarson? Considero la búsqueda de mi destino en batalla como algo personal. Mis días de chocarme la cabeza con mis antiguos compañeros y emborracharme contando historias suicidas se han ido al igual que ellos. Ahora solo queda servir, durante el tiempo que me quede.

El viejo zapador tosió una vez más, y escupió un gapo tan negro como si fuese nicotina hecha moco. Morsov le miraba con incertidumbre, aquel hombre había vivido el doble de batallas que Morsov y apenas había tenido la mitad del reconocimiento a lo largo de su carrera militar. Siempre se había preguntado el porque de aquello. Pasados unos instantes terminó contestando al hosco veterano.

—Quizá tu destino sea vivir para siempre, viejo. En el campo de batalla, sirviendo al emperador hasta el fin de los tiempos.

Rolf respondió tan rápido al homenaje de Morsov que pareció más bien una interrupción.

—Toda una existencia viendo la luz del Emperador a lo lejos. Esperándome junto con las almas de mis hermanos. Sabiendo que nunca podré llegar a alcanzarla a pesar de todos mis méritos y esfuerzos. Que destino más lamentable entonces, joven sargento Yngvarson.

El viejo zapador escupió por última vez antes de estirarse con sus pertrechos preparados y el equipo en mano. Se retiró a su tienda y dejó al sargento para que este terminara su merienda. Aunque a Morsov las palabras de Rolf le habían dejado un mal sabor de boca que arruinó por completo su apetito.

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29/07/2019, 20:19
[Muerto] Don Manuel de Ynestrillas

Escasa era la atención que el Sargento de la unidad había puesto a todos los detalles que no eran los gentileshombres al mano y las operaciones que estos mandaban, y sus qués y sus cuántos con los demás: la estrategia era algo que estaba en manos de los que la debían hacer, y querer pretender otra cosa era inconveniente. Demás que la táctica que no consistía en una aplicación práctica en el campo de batalla le generaba aburrición.

-¡La Sangre de Tyvia!

Dijo, la mano pegada a la empuñadura como correspondía a su graduación para diferenciarse del resto de sus hombres armas en posición pero sin moverse un milímetro como ellos, con el pecho a estallar de puro gozo y orgullo castrense.

La idea de no encabezar la marcha triunfal no le hacía gracia, pero entendía que nadie le concedería la gloria a aquellos desaprensivos. Así que no era una cuestión de honor, sino más bien de... ¿honrilla? ¿prurito personal? Y es que como tyviano era de sangre caliente como el que más, y prefería el combate a la manera tyvia, con el enemigo lo bastante cerca como para poder verle el blanco de los ojos. Qué patética especie de granaderos serían, después de todo, si rehuyeran el combate.

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30/07/2019, 00:04
[Muerta] Demet Gürel

Algo en su interior se rompió como cristal por la decepción que impactó contra ella como un martillo, cuando escuchó el destino que le esperaba en primera instancia a su unidad. Pero al escuchar las palabras del Coronel Pasha, se volvió a reconstruir con armonía.

"Menos es nada" pensó para sí misma. Lo mejor de todo era que no tendría que aguantar a la escoria criminal. Finalmente se unió al rezo de buena gana y más contenta de lo que había llegado.