Partida Rol por web

Andrew logró su objetivo, y consiguió teletransportarse a la sala superior sin necesidad de recurrir a la escalera.

Allí pudo ver un extraño grupo formado por seis personas y una especie de robot rojizo. Además de ese ser, el grupo estaba formado por dos chicas, una muy guapa y la otra de aspecto pintoresco, un adolescente con pinta enfermiza, un chaval delgado, otro más fuerte y... ¿él? Se fijó un poco más, y el grupo, sin duda, le era muy familiar:

En cuanto Andrew se materializó, en falso Andrew sonrió sin decir ni una sola palabra. Y entonces cerró los ojos como lo hacía él cuando quería concentrarse. A continuación, María se llevó una mano al bolsillo y sacó un paquete de tabaco para encenderse un pitillo. El joven enfermizo también se concentró y unos rayos comenzaron a salir de sus manos dispuesto a usarlos. Y por último, Hugo cerró los ojos, alzó sus manos y la camisa que llevaba puesta Andrew empezó a agrandarse y sus mangas se ataron a su espalda. ¡No sabía como, pero ahora estaba atado dentro de una camisa de fuerza! 

Andrew estaba solo y en peligro, ahora no podía usar sus brazos, ni sus manos, y parecía que tuviera de frente a todos sus compañeros convertidos en enemigos.

Había sido una mala decisión, sin duda. Pero ¿cómo saberlo antes de tomarla? Quizá habría sido obvio para alguien más avispado que él, o con la mente más calmada. Sea como fuere, no tenía muchas más opciones que volver por dónde había venido. Debía alertar a los demás.

Tenía las manos impedidas, pero para desplazarse no necesitaba las manos.

Tuvo que tragar saliva y concentrarse, no podía permitirse fallar o, quizá, no podría escapar de allí con vida. Esperaba que al regresar a un lugar conocido le fuera más fácil hacerlo.

Malcolm se veía algo superado por la situación. Sólo el oído y el tacto le servían de guía en aquella situación, y al haber empezado aquel caos se había quedado sólo.

Malcom, ¿Puedes coger a Mathew y venir aquí?

¿Cómo alguien le había llamado por su nombre? Si no se había presentado en ningún momento... Sacudió la cabeza ¿Se referían a él? Ante aquel caos todo era posible.

Alzó la voz e intentó guiarse por el tacto y el oído.

[color=#0000BF]¡Lo intentaré! ¡Pero le recuerdo que no puedo ver![/color] -gritó algo frustrado.

Hugo empezó a pensar en lo que le había dicho María. Sin pensarlo dejó a Carolina en un lado segura para que nadie la pisara - No te preocupes, no va a morir aquí, pero tenemos que sacar a todos - entonces fue cuando María se puso sobre Hugo y un rubor se le encendió al chico, menos mal que había plena oscuridad y nadie le veia. - Vamos allá María, agarrate fuerte para equilibrarte - dijo antes de tratar de levantarla, agarrando a María con las manos puesta en sus piernas, por la parte de los muslos para también ayudar él a que no se desequilibrara.

Si fuera otra situación quizás Hugo hubiera actuado más timidamente o algo más cortado, pero necesitaban salir de allí ya.

Finalmente Robson lo consiguió. Haciendo gala del uso de su poder, pudo aprovechar la energía cinética de su enemigo para potenciarse, aumentar su fuerza, y por consiguiente partir la mandíbula de la extraña criatura contra la que se estaban enfrentando. Con la mandíbula partida, el lagarto se desvaneció y se convirtió en polvo y de en ese instante la luz volvió a la sala. Era como si ese repugnante monstruo hubiera absorbido toda la luz de la sala. Ahora podían ver la situación.

Andrew apareció frente a ellos unos segundos después de que la luz volviera. Era como si no hubiese estado allí. Mientras Carolina y Mathew yacían en el suelo inconscientes, con la confusión de la oscuridad algunos no podían comprender lo que había pasado exactamente.

Y finalmente María y Hugo que estaban haciendo equilibrios para poder subirse a la trampilla que había en el techo, terminaron estampándose contra el suelo porque no fueron capaces de coordinar sus movimientos. Por fortuna, ambos no perdieron el conocimiento y solo tuvieron que lamentar un terrible golpetazo contra el suelo. La situación estaba lejos de estar controlada, pero al menos podrían decir que seguían con vida, que ya era algo.

Con un chasquido todo finalizó.

Al principio la luz le cegó por unos momentos haciendo ademan de taparse los ojos con su brazo. Unos segundos después sus manos, libres se vieron mezcladas con el polvo que soltó el lagarto al desvanecerse. Robson sonrió, cansado, pero sonrió.

Había agotado toda la energía que tenia y lee quedaba. Su masa había decrecido hasta tener el tamaño normal y las ropas rasgadas a excepción del abrigo dejaban al descubierto algunas zonas de su cuerpo. Cansado cayó de rodillas.

Necesitaba unos momentos para recuperarse y jadeaba como si hubiera corrido una maratón. Miró al resto de los que había allí y se sentó en el suelo con los brazo apoyados en las rodillas.

- Bueno - Dijo entre jadeo y jadeo.- Espero que luego alguien me invite a un café, porque no voy a volver a repetirlo. ¿ Estáis todos bien?- Añadió mirándose el brazo.

Las marcas de los dientes del lagarto seguían ahí, sangrantes, y el dolor poco a poco iba pasando. Al igual que lo harían las marcas sin dejar cicatriz. Con el tiempo, poco, esperaba, desaparecería como lo había hecho con otras tantas heridas.

Tanteó los bolsillos de su abrigo hasta que encontró algo que le hizo poner cara de felicidad: El paquete de tabaco. Sacó un cigarrillo y despues de encontrar el encendedor, se le quedó mirando, como su no fuera a encenderse.

Pero lo hizo.

Todo volvió a la normalidad, y con la luz, las visiones especiales que Hugo le había dado al resto y a si mismo. Entonces fue cuando por desequilibrio se dieron un porrazo tanto él como Maria. Rápidamente este se levantó y le ofreció su mano a Maria para ayudarla a levantarse - Perdona, me he desconcentrado un poco con todo el lio. ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? - Preguntó un tanto preocupado cuando realmente quienes se habían llevado la peor parte era Mathew y posiblemente Robson. Entonces tras ayudar a la chica se volvió y preguntó al resto - ¿Y los demás? ¿Estais bien? - Y mientras tanto se fue acercando a Carolina.

Una vez a su lado trató de despertarla - Vaya... por mi culpa parece que se desmayó. Oye, despierta, ya estamos fuera de peligro, y ya hay luz - dijo mientras la zarandeaba suavemente tratando de traerla de nuevo al mundo de los despiertos. Tras ello dirigió la mirada al guiri - Oye ¿podrías alcanzar ahora la trampilla? Supongo que podrás activar tu... otra forma - dijo Hugo un tanto cortado al no saber como denominarlo.

Aquel horrible chasquido parecía haber precedido el final de aquel problema. La luz se hizo desconcertándoles a todos y mostrando a Carolina y Matthew en el suelo inconscientes, mientras que el tándem formado por Hugo y Maria se había caído al suelo intentando alcanzar la salida. Una pequeña trampilla en el techo que parecía la única forma de salir de ahí.

El sueco estaba algo confuso. Sólo había oído gritos, caídas, chasquidos... Hugo enseguida se puso a pedirle cosas, pero él se acercó a los heridos. Sin su forma metálica, el sueco tan sólo disponía del abrigo que había guardado Maria para tapar su cuerpo. Pero Malcolm no pareció dar importancia a ese hecho. Parecía más interesado en saber el estado de Matthew y Carolina.

[color=#0000BF]Para ustedes puede que pueda pareser obvio lo que ha pasado... pero yo estoy algo confuso aún. ¿Pueden desirme qué demonios ha pasado aqui? Oí gritar a Matthew y ¿qué le ha pasado a la chica? ¿Qué era lo que nos atacaba? [/color]-se agazapó para examinar a los dos compañeros en busca de heridas. No es que fuera médico, pero alguien debía hacer un diagnóstico.- [color=#0000BF]Y si... puedo recuperar mi forma... Lo haré en breve, no se preocupe.[/color]-él era el primero que se sentía como iba: desnudo e indefenso.

Poco a poco Carolina recuperaba la consciencia, pero la incertidumbre y la confusión nublaban sus sentidos. Todavía en el suelo, se llevó una mano a la sien, sintiendo un intenso dolor en la cabeza y cerrando los ojos con fuerza, apoyando la frente en el frío suelo adosado de la habitación.

- … son? – Llamó a Robson con un hilo de voz, la persona que pensaba que estaría a su lado y al ser lo último que recordaba antes de desvanecerse. Sin embargo escuchó la suave voz de Hugo mientras la zarandeaba, sacándola de su letargo.

Oye, despierta, ya estamos fuera de peligro, y ya hay luz (Hugo)

 Iba a abrir la boca para contestar pero enmudeció.- ¿Luz? ¿Cómo que hay luz? – Sabía que tenía los ojos abiertos, pestañeaba, pero seguía esa nube negra a su alrededor.

- ¿¡Robson!? - Llamó de nuevo al policía, quien le había ayudado hasta ahora y esperaba que volviera a hacerlo. Empezó a hiperventilar, asustada, al borde de un ataque de ansiedad - N-no veo nada. ¿Qué está pasando?

Robson encendió ese cigarrillo con miedo a que se apagase el encendedor.

Miró a su alrededor un par de veces para asegurarse que todo iba bien. El chico aún estaba en el suelo así que se levantó como pudo y zarandeo al chaval hasta hacerlo reaccionar.

​-Hey, vamos... Como dijo que se llamaba? Chico,... Emm.. Chipitas, despierta.- 

Por lo menos respiraba, y aunque su reacción fuera lenta, poco a poco se recuperaría.

Robson oyó la voz de Carolina y miró en su dirección. Le necesitaba, y pese a su negro humor, Robson era de los que no dejaban a nadie atrás.

Dejó que Matt se fuera recuperando poco a poco y se puso al lado de Carolina, tomándola de la mano, mientras hacia un gesto con la cabeza a Jugó pasta que fuera a ver a los demás.

-Tranquila, princesa. Estoy aquí. A tu lado- Dijo delicadamente. -Ves como al final si me has hechado de menos?- continuó en broma con voz suave. -Estoy contigo...- terminó de decir cuando tocó con su mano el rostro de Carolina, para ver si le pasaba algo en los ojos.

-Chicos... ¿Como vais?

Dejando en manos de Robson y asintiendo a su gesto de cabeza me dirigí hacia Mathew mirando con un gesto a Maria para saber si estaba bien.

Una vez hubiera llegado al lado de los demás empecé a preguntar - ¿Donde te ha mordido? - Empecé a mirarle bien procurando ver el estado de sus heridas y tratarle como pudiera llegado el caso, entonces respondí al grandullon en forma humana aún - Simplemente, un ser raro que se había mantenido... ¿Apagado? se lanzó sobre Mathew, corriendo le dí a Robson la posibilidad de que viera como si tuviera unas gafas de visión nocturna. Este ha hecho un buen trabajo por lo que veo, y cuando traté de darle a Carolina visión termica creo que algo salió mal y así está ahora. Parece que ahora que ese bicho no respira lo que hacía que la luz se extinga desapareció. - Todo esto expliqué a los presentes mientras trataba de hacer algo con lo que tenía a mano con Mathew. - Vamos chico aguanta.

[color=#0000BF]Grasias[/color] -dijo Malcolm al escuchar la versión de los hechos de Hugo- [color=#0000BF]Ahora tiene todo más sentido.[/color]

[color=#0000BF]No obstante, Matthew no parese tener ninguna herida superfisial*...[/color] -el sueco estaba aún asimilando lo ocurrido e intentó ayudar a despertar al chico.

Malcolm se quedó pensativo. Aquel meta-humano podía haber acabado con todos ellos ¿Qué clase de personas dejarían a otro ahí para cazarles? ¿Era sólo una cuestión de cazarles? ¿Ver cuánto aguantaban en aquella locura?

[color=#0000BF]Estamos yendo a remolque... [/color]-dijo de pronto- [color=#0000BF]Les estamos siguiendo el juego a nuestros captores. No sé si hay alguna posibilidad de revertir la situasión, ni siquiera se si en estos momentos nos están escuchando. Sólo sé que mientras esta situasión sea así, llevamos las de perder. Sólo nos limitamos a ir hacia delante e intentar superar los obstáculos que nos ponen en el camino... Y eso me preocupa. Mucho. [/color]-se quedó callado- [color=#0000BF]Hemos sido muy poco precavidos con el reto de las puertas. Si seguimos actuando sin coordinasión vamos a perder la única ventaja que podríamos tener. [/color]-terminó mirando a todos los presentes.

Escucho atentamente a todos sus compañeros, y entonces puso atención a las palabras de Hugo.- Quieres decir que las fuentes de luz pueden regresar Hugo- Carolina se habia desmayado, tras la batalla que habia tenido lugar con un engendro tirado alos pies de Hugo.

Maria cogió su chal y se lo acomodó con cuidado, rebuscando en su bolso en busca de un cigarrillo, si podia prender un cigarro entonces también habia llegado la posibilidad, de que dejase de ser una contempladora pasiva de la escena y si se presentaba la utilidad, y lo lograba, hacer valer su don para ayudarle a sus acompañantes.

Inspirar. Espirar. Inspirar. Espirar.

Carolina intentaba mantener la calma ante la oscura visión repitiendo el proceso de respiración lentamente, un pequeño truco que le había recomendado su hermana para estos casos de estrés. Escuchó movimiento a su lado y ladeó la cabeza al unísono, buscando la procedencia del mismo, pero el característico olor de la nicotina y el tacto en su mano le hizo adivinar que era Robson incluso antes de que hablara, haciendo que se tranquilizara un poco aunque repitiendo el proceso de inspirar y espirar.

En otras circunstancias le hubiera molestado que le tocara el rostro, un contacto tan directo que incluso hubiera apartado de un manotazo, pero en la situación en la que se encontraba agradecía un poco de apoyo. Sin embargo escuchó la explicación de Hugo de lo sucedido, del porqué de su desmayo, entendiendo parte de su ceguera.- Espera, espera, ¿esto será temporal, verdad? N-no puedo quedarme ciega, tengo mucho por delante. Maldito crío, ¿qué coño me ha hecho? – Apoyó la frente en el hombro de Robson, rezando mentalmente en que solo fuera cuestión de tiempo.

¿Vosotros estáis bien? – Preguntó en un vano intento de cambiar el rumbo de sus pensamientos, pestañeando un par de veces. Por suerte parecía que la niebla empezaba a disiparse poco a poco, viendo ahora nubes borrosas.

Hugo asintió ante la respuesta de María - Sí, o... en teoría eso parece - Señaló a Robson el cual tenía el cigarrillo encendido y Hugo siguió hablando - En cuanto a lo que ha dicho nuestro querido amigo de metal... debemos hacerlo, y todos. Igual podríamos haber evitado esto - obviamente hablaba de Mathew que aunque no tuviera ninguna herida había quedado inconsciente. - Lo siento por lo de la cegera Carolina, por suerte se te debería de pasar pronto, mis poderes tienen de limite hasta que se cumpla su objetivo, si ya hay luz volverás a ver. - su disculpa sonaba sincera y su seguridad en que volvería a ver pronto era total - En fin, ya solo queda ir hacia arriba supongo... ¿No? - dijo mirando al resto del grupo