Partida Rol por web

me puedo autocurar? tengo 3d!

Evidentemente todas las habilidades dependen del codigo de dados de su atributo. En este caso medicina depende de técnica, luego tienes la base que son 4D.

Tíralos, para ver si lo curas.

Tilak de pronto recuerda un cursillo que hizo de primeros auxilios hace años y trata de aplicarlo al brazo de Jack.

Tilak le aplica el medpack al bueno de Jack, quien empieza a mejorar por momentos. Es una suerte tener a alguien que sepa usar medpacks en el grupo.

En cuanto llegáis a Mos Eisley, cobráis el trabajo y cerráis la herida de Jack, recibís una llamada de R5-C3. Al parecer vuestros compañeros han hecho una escenita en la cantina, y están en proceso de infiltrar a Kal entre un grupo de peligrosos cazarrecompensas. Os dicen que la escena ha salido bastante bien, y que incluso a causa de ella Deheron ha sufrido una herida, la cual se está tratando en el centro médico de Mos Eisley. Sin daros más detalles os dicen que vayáis allí y os reunáis con ellos.

A los pocos minutos os encontráis en el centro médico, donde veis a Dheeron con un vendaje en la cabeza, algo rudimentario.

Compruebo que mi último fichaje esté bien. ¿Dheeron? Pregunto preocupada mirando el vendaje. ¿Es que no tienen nada decente con lo que curarte?

Me encojo de hombros y practico una sonrisa tranquila.

- Bueno, tenía que ser convincente, capitana, y creo que lo ha sido. Kal ha quedado como todo un mercenario. Supongo que eso le ayudará en su labor de espionaje, y nosotros estaremos para darle cobertura. ¿Habéis recibido alguna señal de nuestro contacto? Sin él, a pesar de nuestros esfuerzos, estamos bastante perdidos.

Esta claro que ha sido convincente digo sonriendo a Dheeron, que ha sucedido?? no hemos recibido nada del contacto, espero que se muestre pronto

- Acordamos entre todos que una escenita en público daría suficiente credibilidad a la inclusión de Kal dentro del entorno de la taberna. Yo hacía de marido engañado, así que me tocaba sangrar a mí. Si todo va como debería, después de habernos marchado R5, Eva y yo, Kal habrá podido aprovechar su notoriedad para hacerse un hueco entre ellos. Con suerte, estará en disposición de saber cosas dentro de poco. Nuestra misión, como decía, es proporcionarle cobertura.

De todos modos, seguimos necesitando saber algo del contacto que nos prometieron. ¿No sabemos aún nada de ellos?

Me levanto con cuidado. La cabeza dolía más de lo que había imaginado la primera vez que decidí ponerme de pie.

- Deberíamos volver a acercarnos a la cantina. Nosotros ya hemos tirado nuestros "disfraces", así que no es probable que nos reconozcan, pero no nos expondremos por si acaso. Quizá los demás queráis jugar al mismo juego que Kal. Al final se va a quedar muy solito ahí dentro entre toda esa gente de gatillo fácil.

Echo un vistazo a mi arma. Un blaster de bolsillo es poco convincente.

- Por cierto, capitana. Sé que hablar de este tema es espinoso, pero ¿podríamos hablar del mi salario por los servicios prestados? Necesito un arma que no me haga quedar como un pobre idiota. Un blaster de bolsillo en un entorno de criminales no suena muy convincente.

Tranquilo, Dheeron, sólo estaba esperando tener un rato libre para hablar de eso. Saco una tarjeta de créditos del bolsillo sonriendo. Esto es tuyo, te lo has ganado a pulso. Son 550 créditos, no gastes todo en cerveza de yak.

Sonrío. Es una buena capitana. Sólo espero no haber parecido demasiado preocupado por el dinero. Vengo de un lugar suficientemente parecido a éste como para saber que determinadas pistas llevan a determinadas conclusiones.

- Gracias, tengo que hacer algunas compras. Pero lo primero es lo primero. Deberíamos movernos. No quiero dejar solo a Kal.

No dejaba de vigilar a Dheeron. Aunque le habían dicho que estaría bien temía que de nuevo se desplomase como había ocurrido en la cantina al recibir el golpe y que volviese a necesitar su ayuda para mantenerse no caer de bruces al suelo.

- ¿Entonces vamos a ver qué tal le va a Kal con los mercenarios?

Mientras pensáis vuestras acciones, os dirigís a la armería de Mos Eisley, donde un hombre llamado Kayson os recibe con una amplia sonrisa. Allí Dheeron vende su bláster de bolsillo, comprando a su vez una pistola bláster, en una transacción sencilla.

Kayson os dice que habéis tenido suerte, ya que la llegada de tanto extranjero ha hecho que sus reservas caigan en picado. Casi no le queda material, y de ahí el precio excesivo que ha pagado.

*BEEEEoop diii too-ot*

Un baño de aceite seríaideal para destrabar mis articulaciones trabadas por la arena...