Partida Rol por web

Jarno y Daell se aproximan al reservado del fondo, donde el tipo con armadura blanca está rodeado de cazarrecompensas de variadas pintas. Unos minutos después les toca el turno, y el tipo les habla:

-Bien chicos, ya sabéis, 15 créditos al día y 200 si se encuentra al objetivo. Salimos mañana al primer alba hacia los páramos, a la salida de Tatoo I. Decidme nombre y procedencia.

Mientras tanto, Wendy y Maktar se quedan en la barra, tratando de encontrar alguna conversación decente a la que enchufar la oreja. Y... lo cierto es que encuentran algo interesante. Maktar oye a dos alienígenas, de aspecto perruno, pero ambos de pie, hablando entre ellos.

Cita :

Aparte de la conversación entre los perrunos, también hay otras conversaciones interesantes, aunque quizás más peligrosas de estudiar. El gamorreano que antes vio Maktar hablando con un cazarrecompensas rubio, ha salido acompañado del rubio y cuatro hombres más, ya no están en la cantina.

Luego están los de la mesa, que son la mujer peligrosa, el pequeño alienígena de aspecto de rata, el humano del casco, y el humano alto que hace unos minutos estaba peleando con un marido celoso y su robot.

También está cerca de Maktar y Wendy la anciana mujer, a todas luces oriunda de Tatooine, que divaga sola en la barra, totalmente ebria, o loca, o quizás ambas cosas. Parece rememorar una y otra vez una especie de ataque pasado hace tiempo, o algo parecido.

Observo a la vieja loca durante unos segundos.

-Deberíamos hablar con ella, los locos y los borrachos suelen revelar mucha información, y esa mujer parece que lo tiene todo.- le digo a mi compañera, haciendo ademán de acercarme a la mujer.- Habrá que invitarla a una copa.

Justo cuando habla Maktar, ve como de nuevo se acercan los dos alienígenas grandes y colmilludos, que van directos hacia el Twilek. Cuando están ya a menos de un metro, uno de ellos habla con esa extraña voz en básico:

-Eh, tu jefe se ha ido sin ti, ¿eh? Ahora suelta la bolsa o te arrancaremos los brazos.

Para dar más énfasis a sus palabras, el compañero de atrás suelta un rugido que suena tal que así.

AAUUUGGHHHRR

Empuño el blaster y le quito el seguro de forma disimulada , dispuesta para acabar con la infeliz vida de uno de ellos al primer disparo . Evaluo sus armas y su estado de embriagez para saber cual de los dos es el mas peligroso y acabar con él el primero .

Maktar , solo dime cuando y la vida de estos desgraciados será historia .- murmuro lo suficientemente alto para que los dos atracadores lo oigan , pero no para que toda la taberna se entere .

Si alguno hace mención de sacar un arma saco la mia y apunto al que lo intente .

Una vez que el turno nos llega a Daell y a mi, escucho las indicaciones del tío de la armadura.
Cruzo or una décima de segundo mi mirada con la de Daell y digo.
Creo yo que no estaría nada mal saber que es lo que estamos buscando. Por que por 15 créditos diarios, no parece muy importante. Es una cantidad demasiado exigua para perderse por ella por los paramos.
Mas en ese momento, parece que algo ocurriera en la barra de la cantina. Doy un codazo a Daell y le hago una breve señal con la cabeza. Pero no logro distinguir gran cosa en medio de la muchedumbre.

-Eh tío, aquí no se viene a exigir, sino a trabajar. Si te gusta el trabajo bien, y si no fuera de aquí. No estamos para perder el tiempo así que... ¡aire!

Es la concisa respuesta de alguien que no está acostumbrado a mucha tontería.

Al escuchar la respuesta del tío que tengo delante, dejo de prestar atención a la barra por un instante.
Y sonriendo levemente, digo.
No deberías precipitarte. Si realmente es interesante eso que buscamos, por lo menos podrías describirlo. Por que como no lo hagas, no creo que tengamos muchas posibilidades de encontrarlo.

-El trabajo es salir mañana al primer alba, y ser guardia y protector de una caravana que va en busca del objetivo. No necesitas saber nada más y sal de mi vista si no quieres el trabajo, o tendré que escribir en tu frente con mi bláster.

Tan solo basta que el tipo termine la ultima palabra para que mi blaster salte a mi mano derecha como si tuviera vida propia.
Ahora, sonrio de otra manera y digo.
¿Adivinas lo que va a pasar escoria?. Tu mismo. Las manos sobre la mesa ya. Y prueba a hacer algún gesto brusco. Veremos quien acaba con la frente marcada por un disparo.
No pierdo de vista al individuo pero tampoco dejo de prestar atencion a mi alrededor.
Rápidamente, mientras sigo encañonando al tipo, apoyo mi espalda contra la pared.

Una maniobra sorprendente. Jarno encañona al tipo que acaba de reclutar a media taberna. Sí, esos tipos que rodean a Jarno y que son todos guardias contratados por el mismo tipo al que Jarno está apuntando.

Se diría que la maniobra del piloto es estúpida, aunque... bueno él sabra, bien visto parece estúpida desde cualquier punto de vista. al instante unos diez blasters aparecen en las manos de los que rodean a Jarno y Daell.

-Bien capullo, me has pillado. ¿Ahora qué? ¿Vas a pegarme un tiro delante de todos mis hombres? Baja el arma o eres carne muerta.

Maktar y Wendy, atareados en sus propios asuntos, no perciben nada de lo que les pasa a sus compañeros.

Si te mato aquí y ahora, no creo que puedan cobrar nada de nada aunque me maten. Y aquí, todos estamos para lo mismo, ¿verdad?.
La próxima vez que trates conmigo, ten mas cuidado con tu lenguaje. Pues si hay una próxima vez, no dudare en apretar el gatillo.
Sin dejar de apuntar al tío, añado.
Y ahora, les vas a ordenar a tus hombres que enfunden sus armas y que no armen jaleo.
Después de todo, no queremos que esto se convierta en una carnicería, ¿verdad?. Sobre todo, por que tu serias el primer muerto.

Y algo debe ver el tipo en mi mirada que le demuestra que voy totalmente en serio. Quizás sea la boca del cañón de mi arma que no se desvía ni un ápice de su frente sudorosa.

Daell sonríe ante la escena que está montando Jarno delante suyo. Aspira oriondo y saca su bláster apuntando a la cabeza de Jarno. Mueve la punta de su bláster y pasa a apuntar a Jax. Luego vuelve de nuevo a apuntar a Jarno y finalmente termina apuntando a Jax.

Como ves somos simples buhoneros que nos vendemos al mejor postor. Te interesa tenernos en tu bando porque somos los más rápidos desenfundando de este sistema. Pero si no se nos paga en condiciones, podemos no sentirnos interesados por seguir siendo tus compatriotas. Creo sinceramente que nos merecemos algo más que tus miserables 15 créditos diarios. Hablemos de 100 créditos por día y la mitad por anticipado.

-Ya le dije que no tenía ni un solo crédito ¿Por que creen que eso ha cambiado? ¿Que les ha dicho mi amo? Ahhh, ese humano mentiroso, prefiere conservar los 50.000 créditos que lleva encima antes que a mi.- digo, negando con la cabeza, fingidamente apesumbrado.

Sigo apuntando al pipiolo que tengo delante mientras Daell, finalmente se decide y apunta a mas gente.
Por supuesto, esta gente no se esta quieta y también desenfunda apuntando a lo primero que se cruce.
Nada, que en unos segundos, hay una docena de tíos de múltiples razas apuntando sus blasters por aquí y por allá.
Y a pesar de la situación, a mi es que me cuesta contener una carcajada.
Pero finalmente, centro mi atención en el pipiolo que tengo encañonado y digo.
Mi compañero, aunque algo veleidoso, tiene razón en lo de la cantidad de creditos.
Y he aquí que algunos de los que nos apuntaban, al oírnos a Daell y a mi, ahora apuntan también a Jax mientras otros, Parecen dudar y no se sabe a donde apuntan.
Y yo, que me voy dando cuenta de la que se puede liar en un momento, añado.
A ver capullo. ¿Cual es el objetivo por el que se ha montado todo esto?. Creo que es justo que todos los presentes sepamos si hay que liarse a tiros o no.

-Eh, eh, tranquilos chicos.

El reclutador se muestra más solícito, aunque la gente que rodea a los dos valientes están desconcertados, y no hacen nada, aunque muchos tienen los blásters desenfundados y apuntando vagamente a Jarno y Daell, pero sin determinación.

-Creo que podemos arreglar esto de otra manera.

justo en ese momento aparece un alienígena con aspecto de rata, que viene desde una mesa en la que estaba sentado junto a una mujer y un cazarrecompensas con casco, los tres con aspecto peligroso.

-¿Qué demonios está pasando aquí?

Pregunta con un bláster pesado mirando a Jarno.

-Estos dos, que van de chulos y piensan que 10 créditos al día es poco para ellos. Se atreven a amenazarme. ¿Te lo puedes creer?