Partida Rol por web

-Matth, Matth, hay ciertas personas a las que nunca podrás intimidar. A mí jamás me intimidaste, y a la ardilla...no creo que sienta mucho respeto por ti, o quizás si, pero es juguetona. Bueno, voy a cambiarme. Si oigo un solo ruido sospechoso, os pegaré un bastonazo en la cabeza.

Voy hacia donde me dice el viejo, echando ojeadas hacia la casa, y entro en la habitación con la ardilla en el hombro. Allí me cambio rápidamente, y observo el lugar interesada...

Espero que esta tela no la rasguen las patitas de la ardilla...me gusta ponérmela en el hombro.

Entras en la habitacion, decorada con un estilo muy similar al de la sala principal. No es demasiado grande, tiene un par de camas pequeñas, un armario de roble de dos puertas y una comoda con un gran espejo sobre ella. Una ventana con cristales polvorientos da al norte, dejando ver parte del lago y el bosque al otro lado de este.

Despues del comentario Emily va hacia la habitacion indicada por Moggur para cambiarse.

Con una sonrisa maliciosa, empiezo a rebuscar entre las cosas del viejo, pero que no se note que he revoloteado por la habitación.

-Tengo que saber la persona con la que estamos tratando, si fuera a lo inocente, sería un peligro y una tontería - digo para mí misma, intentando convencerme.

Registras la habitacion sin remordimiento alguno de arriba a abajo. Los cajones de la comoda estan casi vacios, a excepcion de ocho monedas sueltas que habia en el tercer cajon y un libro de magia titulado "conjuros sobre animales". En el armario ves un par de trajes de hombre y cuatro vestidos de mujer.

-Vestidos...¿de mujer?- no puedo evitar exclamar en alto - ¿Acaso al viejo este le gusta disfrazarse de mujer, o es que hay alguien más que vive aquí? En otra circunstancia no es que sea de mi incumbencia, pero si vamos a pasar aquí la noche no quiero que mientras duermo pase nada raro. Y menos que se acerque a mí un pervertido disfrazado de mujer...que eso es de degenerados.

Así que, con el corazón en un puño por si me pillan, busco una puerta hacia otra habitación para investigar la casa hasta comprovar que no hay nadie más.

Dejas las cosas donde estaban y te acercas a la salida del cuarto para seguir investigando.Desde la puerta de la habitacion ves otras tres puertas que llevan a otros lugares de la casa, una justo enfrente de donde estas, una a tu de.

 En la sala principal escuchas a tus compañeros hablando con el anciano, aunque no llegues a oir lo que dicen.  El resto de la vivienda permanece en silencio mientras la ardilla sigue posada en tu hombro observando su alrededor con mirada de complicidad.

Ante las tres puertas, me detengo, pensando en el siguiente paso. Al acercar la oreja a la pared para escuchar, noto que la ardilla también se gira, atenta. Entonces es cuando recuerdo el libro que he tenido en mis manos...Conjuros sobre animales...quizás me ayude a entender a mi amiga..

Con una sonrisa, vuelvo hacia la habitación anterior para recoger el libro, pero el dinero y lo otro lo dejo donde está. No es justo robar a alguien que te ha prestado todo su dinero.

Una vez allí, tomo mi decisión, el estar parada no me va a ayudar en nada. Así que me decido por el camino de la derecha.

Después de haber estado en silencio y sin moverme intentando asimilarlo todo, me levanto para ir a cambiarme justo después de que hablr Matth. Es entonces cuando lo miro extrañado.

A mi no me impone ninguna intimidación, he peleado contra tipos más duros.

Espero que esos supuestos poderes sirvan en el campo de batalla.

Al estar ocupada la habitación salgo al de la casa con la ropa para cambiarme, vuelvo al cabo de pocos minutos cambiado.

Ya estoy listo.

Dafne se dirige al cuarto de baño para cambiarse.

- Ahora vuelvo.

Mientras entraba en el cuarto de baño pensaba ¿Por qué abre dicho eso? no tardó mucho en vestirse puesto que su vestido era sencillo de poner y su peinado era el que llevaba. Al volver a la sala de estar.

- ¿Qué tal me queda?- gira sobre su eje mostrando su nuevo vestido. - ¿No está tardando demasiado Emily?

Entras en el cuarto que esta mas cerca de la sala principal donde se encuentran todos. La habitacion resulta ser una pequeña salita con una mesa redonda en el centro rodeada de cuatro sillas de madera vieja y desencolada. Por el polvo parece que nadie entra aqui desde hace tiempo.

Despues de que los ultimos dos miembros del grupo se cambien el anciano asiente con la cabeza.

Si, Emily esta tardando bastante. Dafne, harias el favor de ir a ver si esta bien? Si os parece bien voy a cocinar algo para la cena, estareis hambrientos.

Dicho esto se levanta y se dirige hacia la cocina dejandoos solos en la sala principal.

Cuando Dafne vuelve cambiada no puedo apartar la mirada de ella, hago un gran esfuerzo para no ruborizarme.

Está tan hermosa.

Antes de responder a su pregunta carraspeo.

Ejem, te queda genial.

Cuando escucho que Moggur habla de comida lo miro agradecido.

Gracias, la verdad es que sí que tengo hambre.

Me parece que me pasaría el día comiendo.

En esta nueva habitación, vuelvo a enfrascar mis manos en la ardua búsqueda de algo interesante...al mismo tiempo que sigo vigilando por si veo o escucho algo sospechoso.

Miro a Edgar, sonriendo de forma poco tranquilizadora

-Salgo fuera Moggur-

Y así lo hice, sal´y camine alrededor de la casa, pensativo.

- Gracias, Edgar.- miro a Moggur.- Yo también estoy hambrienta.

Dafne se dirige a la habitación.

Dafne llama a la puerta de la habitación en la que se encuentra Emiliy.

- Toc, toc, ¿se puede? ¿Va todo bien?

Rebuscando en la habitacion no encuentras demasiadas cosas de utilidad, un estante con varios libros de historia y naturaleza, un par de retratos enmarcados en los que se ve a una feliz pareja de no mas de 30 años, aunque por el estado en que se encuentran deben de haber pasado muchos años desde que se hicieron.

Oyes como Dafne te llama golpeando la puerta de la habitacion de al lado.

Llamas a la puerta pero nadie contesta por el momento.

Moggur asiente con una sonrisa en la cara sin decir palabra cuando le dices que vas fuera. La puerta de entrada cruje cunado la abres y una bocanada de aire fresco inunda tus pulmones.

En el exterior empieza a hacer fresco y la luz se va debilitando poco a poco. Los ultimos rayos de sol hacen que el agua del lago parezca convertirse en un fuego brillante y tranquilo. Los animales e insectos nocturnos ya empiezan a despertar mientras hacen toda clase de sonidos reconocibles.