Partida Rol por web

Deivon deja su ballesta y se prepara para el combate cuerpo a cuerpo. Coge su escudo y su maza, mientras se encomienda a Desna.

Noa dispara con su ballesta a uno de los goblins que intenta acercarse a Deivon y le clava el virote en el pecho. El goblin se queda mirando a la maga y por un instante parece que se va a poner a llorar...

El goblin que se encuentra sobre el perro parece arrancarse la flecha que le clavó Hamnet sin aparente sensación de dolor y azuza a su montura para que se mueva. Mientras se sigue moviendo coge su arco corto y lanza una flecha a Athinjeris que le impacta en un brazo. El animal sigue corriendo después hasta que dejáis de verlo detrás de una casa.

Athinjeris, dolorido por la flecha que le acaba de alcanzar, carga su ballesta y aguarda, mirando en la dirección por la que desapareció el jinete goblin. Noa, ayúdame con él. Los demás deberían acabar sin problemas con los que van a pie, pero éste parece más peligroso.

De acuerdo Athinjeris.

Corro hasta donde se encuentra Deivon y me pongo a su lado (empleo todo mi asalto para evitar los ataques de oportunidad)

A ver si hacemos un dos contra dos!!

Uno de los goblins intenta golpear a Nieruk pero el explorador consigue desviar el arma del goblin sin dificultad.
Otro de ellos trata de golpear a Deivon pero el clérigo no tiene problemas para parar el débil golpe con su escudo.
El tercero avanza con cuidado intentando coger a Cremok por el flanco pero a punto está de golpear al suelo en vez de al bárbaro.
El cuarto goblin mira la herida que le ha hecho el virote de Noa. Mira a sus compañeros y lentamente comienza a retroceder despacio agarrándose la tripa como si se le fuese a caer.

Deivon intenta golpear sin mucha confianza al goblin que tiene enfrente.

Cremok se giró hacia uno de los goblins que trataban de rodearle e hincó profundamente su afilada hacha en su pecho.

Si mi golpe anterior acabó con uno de ellos, este golpe terminará con otro, eso seguro

Tras realizarle aquella fea herida al goblin, Cremok se desplazó hacia el otro goblin, tratando de obtener una posición favorable para que Nieruk pudiera rodearle.

Al juego del rodeo podemos jugar todos, asquerosidades.

Nieruk, sonriendo maliciosamente, termina de cerrar el cerco sobre la fea criatura, lanzandole una violenta estocada cuando mira hacia el poderoso barbaro, abriendole una sonrisa roja sobre su abultada panza.

Nieruk asesta un golpe al goblin que gime de dolor.
Mientras tanto el perro goblin parece volver a la carga, pero Athinjeris y Noa están preparados y disparan sendas saetas al goblin. La de Athinjeris se le clava en la garganta. El virote de Noa impacta en el pecho. Antes de caer al suelo el goblin está muerto. El perro al ver como su amo muere sale corriendo en dirección al norte...

Hamnet maniobra y se acerca al goblin con su espada en la mano. Sin que a la criatura le dé tiempo a reaccionar se la clava en la tripa y el pequeño ser cae al suelo entre lamentos.

Los otros dos goblins viendo la situación siguen en su retirada.
El primero de ellos intenta alejarse con una leve cojera.
El otro trata de escabullirse de sus enemigos pero no puede evitar a los dos y Nieruk termina su trabajo.

Nieruk, viendo que el perro está fuera de su alcance, sale corriendo como un poseso detras del goblin en retirada, alcanzandole junto a un muro, y el terrible impacto revienta el craneo de la criatura como un melon maduro, empapando las piedras de la pared con restos de sangre y sesos. Una sonrisa sadica se dibuja en el rostro del barbaro, con los ojos fuera de si.

Tras la carga de Nieruk, Cremok enarbola con ambas manos su gran hacha y se lanza a la carrera a por el perro. Justo antes de llegar da un salto y descarga su arma sobre el animal abriéndole una herida en todo el lomo. El sonido de los huesos al romperse se escuchan antes de que el animal caiga al suelo desangrándose...