Partida Rol por web

-Oh, sí... me estás describiendo zombies de plaga, y las muestras que me traes son sin duda de uno de ellos, ya que explotan en una inmudnda emulsión de porquería cuando fallecen... es un alivio que hayas acabado con ellos ya que son una auténtica plaga que...-

-Las mejores maneras de matarlos según el Libro de los Actos de Iomedae son...-

-Y estos que dices eran antiguos compañeros de druidas renegados son sin duda producto de un terrible ritual que...-

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Cuando ha acabado la charla se muestra avergonzada mirando sus heridas...

-¿que qué me ha pasado? trato de extender las palabras de la señora por esta inmunda aldea, pero hay demasiada gente maligna, siervos de urgathoa y de Asmodeus que tratan de impedirlo... este es el resultado de sus obras...

Afortunadamente el sheriff, que es honrado, llegó antes de que pudieran matarme...

¿Explotan? ...
Es cierto! Explotaron sobre mi compañero cuando lo destrozamos! Y es peligrosa esa inmundicia que llevan dentro? Cayo sobre un enano y tubo que darse un largo baño para quitarse el olor...

....Druidas renegados, si. Creo que hablaron de un ritual...y dijeron que ahora estaban bajo las ordenes de una tal Vondrella.

... En medio de la charla...
Vondrella es quien está detras de toda esta plaga. Ella riega las flores con agua de un caliz magico, y el polen esparse la enfermedad...o algo asi.
Hay algo que puedas hacer para ayudarnos con esta enfermedad y su cura?

Al ver como el prisionero cedía a los encantos de Mirella, el pequeño bárbaro decidió intentar seguir sus pasos - Claro como es una damisela en apuros debes ayudarla, no? No es lo mismo que se enferme un feo leñador que una dama linda como esta - el pequeño intentó sonar agradable con el prisionero, buscando su complicidad - Lo cierto es que a mi tampoco me gustaría que le pase nada, es un placer verla caminar, no crees? A lo mejor conoces algo más que la ayude a mantenerse así, tan agradable a la vista -

Estaba claro que sus palabras parecían las correctas y el tono también por lo que el prisionero no tuvo más remedio que asentir mientras murmuraba lo poco que quería decir para salvaguardar la figura de la sacerdotisa - COMO TE ATREVES! - el tono de Zak varió repentinamente - Te crees que puedes pensar siquiera en ella? Debería matarte solo por pensarlo. De hecho eso pienso hacer - añadió mientras desenfundaba su espadón. Solo el débil murmuro del prisionero, informándole de algunas propiedades adicionales de la enfermedad le salvó de ser degollado - Pero ni se te ocurra volverlo a pensar - insistió el mediano mientr

-Tal como estoy no puedo ni moverme, dale mis mejores deseos a Laurel y lleva la bendición de Iomedae contigo para conseguir derrotar a esa malvada Nigromante, mandala con tu diosa para que la juzgue con severidad-

-Y si tuviera algo te lo daría pero lo único que esos perros no pudieron quitarme fue mi espada, que no lograron arrancar de mis dedos y la iglesia la han saqueado tantas veces...-

Entre Mirella y Zak consiguen hacer hablar al mendigo y contar como hacen los adoradores de Urgathoa para evitar la enfermedad.

Con esos datos Laurel piensa un poco y consigue preparar un remedio. Una vez que tiene la fórmula la elabora en cada perolo disponible, curar a todo un pueblo de enfermos necesitará mucho remedio.

Veo que algunos de vosotros estais enfermos, podría tratar de curaros para que no empeoráseis...

Por cierto ¿alguno de vosotros quiere decirme quienes sois y para quien trabajáis? Me habéis prestado un gran servicio... también al pueblo y a gente que ni siquiera pensáis...

Yo podría traer a un miembro de la Sociedad para que te curara las heridas...es una sacerdotisa llamada Mirella. Promete Khyron antes de despedirse.

Me harías un gran favor... mientras sea de una religión honesta o justa... no uno de esos perros de Asmodeus o Urgathoa...

La espada actúa como su símbolo sagrado Khyron, y es una espada normal...

Khyron regresa a la casa de la herborista, casi una hora después de haberse marchado.
Al ser recibido con las buenas nuevas, se recuesta dispuesto a un merecido descanso y a recibir el tratamiento para aplacar la cura.

Mientras tanto, al ver acercarse a Mirella, espera a que se detengan sus escalofrios y toses y le dice.
He....he hablado con la amiga de Lauriel, la cleriga de Iomedae. Está muy herida, intentando recuperarse pero con varios huesos quebrados. Le he dicho que tu podrías ir a ayudarla...por cierto Mirella, a que deidad le eres fiel?? Muchos miembros de tu facción adoran a Asmodeo...

Pues nada me someto a los cuidados de Laurel mientras la explico de donde venimos.

- nos envia el Capitan Bracket, de la Pathfinder Society. Hemos viajado desde la ciudad de Almas requeridos por la reina Syntira, que nos informo de la plaga. Investigando en el bosque descubrimos que estos vandalos querian atacarte y vinimos corriendo a ayudarte.

Espero que la informacion le valga, y despues de su tratamiento abandono su residencia

- si os parece, voy a intentar moverme algo, a ver hasta donde se ha podido extender la plaga y para avisar de que Laurel tiene el remedio para la plaga ¿os parece que salgamos de aqui al punto de reunion de los mendigos en una hora?

Visito la posada, el club y la taberna, en busca de informacion sobre Laerto Branif, las preguntas concretas a la gente adecuada siempre me han dado muy buen resultado. Tambien hago correr la informacion de que Laurel esta desarrollando un antidoto para la plaga.

Mientras acaba de preparar la pocion me acerco a Zak y le apoyo la mano en el hombro

Asi que agradable a la vista? Pregunto mantenienodo la expresion seria, aunque enseguida estallo en una risilla inclinandome para darle un beso en la mejilla

supongo que para la situacion no ha sido un mal piropo susurro en su oido

La llegada de Khyron y su pregunta me hacen levantarme y mirarle fijamente por unos instantes

Seria una buena costumbre referirse al Principe de la Oscuridad con el debido respeto y empleando su titulo

Despues me giro hacia Laurel ante su pregunta

Perdona, la prisa por encontrar un remedio para nuestros compañeros nos ha hecho ser poco educados, Como ya os ha dicho Duque ese es quien nos envia y yo soy Mirella, y este galante caballero es Zak termino volviendo a apoyar la mano en el hombro del mediano

Cita:

-Entonces sois vosotros los Pathfinders que Syntira me dijo que iban a venir... y yo que le dije que erais unos eruditos sin alma y que no vendrían... ahora veo que sois buena gente... muchas gracias...-

-Yo me puedo encargar de llevarle la receta de la cura, o puedo deciros como llegar a su corte en el bosque...-

Cita:

-Chelaxianos, aqui no tenéis que arrodillaros ante él, no hay un inquisidor suyo detrás de cada esquina para denunciaros por blasfemia- murmura

Cita:

-Encantada, lo entiendo perfectamente... afortunadamente el remedio está hecho... tomad unas cuantas redomas... y unas pociones curativas de regalo, nosotros la buena gente debemos apoyarnos.

Con las mejillas arreboladas, Zak saca pecho ante los comentarios de la sacerdotisa. Aunque su pequeña estatura no permite que su actitud sea demasiado visible y escucha como el resto le da información, para su gusto demasiada, a Loren

- En algún momento deberíamos ir a verla - reconoce el bárbaro refiriéndose a la reina de las hadas - Pero creo que primero deberíamos asegurarnos que esa tal Volendra no intente nada más. Deberíamos encontrarla y explicarle, a nuestra manera, que su intento ha fallado -

- Podemos usar estos frascos cuando nos acerquemos a su escondite... en cuado averiguemos donde está, según los cria-lobos era cerca del pueblo - completa su idea - Con ese tema solucionado podríamos ir a visitar a las hadas... aunque si tu puedes adelantarles algo del remedio sería, creo, lo mejor -

Duque, preguntas por todo el pueblo, pero nadie sabe nada...

Cuando desesperado le estás dando unos cobres a unos ancianos mendigos uno de ellos, con la mirada perdida, te dice "Creo que me acuerdo, ese chaval se juntó con una tipa, una tal Vondrella, una mujer muy siniestra que seguro que le llevó por el mal camino"

Cita:

Aseguraos de que lo entienda bien... no quiero tener que tratar con más enfermedades provocadas por los hombres, ya tengo suficientemente trabajo ahora mismo.-Responde Laurel a Zak

Luego Laurel le hace tragar a Khyron el contenido de un frasco de remedio y le quita la armadura para darle unas friegas.

-Espero que entre esto y el remedio la enfermedad vaya sanando, ¿alguno más quiere que le trate? Sería una buena idea por si acaso estáis infectados y no lo sabéis-

Cita:

Los alrededores del pueblo son muy amplios... -Dice la sanadora desanimada

Miro disimuladamente hacia todos los lados, esperando a que mis compañeros no me estén mirando.

Cuando parecen distraídos, me quito la armadura lo más disimiladamente posible. Después, me aseo un poco para quitarme el olor de los mendigos de encima, que estuvieron a punto de golpearme ahí fura. Me hago notar en la sala con un carraspeo.

Bueno, aprovechando que he tenido que quitarme la armadura para asearme y quitarme este maloliente hedor de encima, supongo que ya no me cuesta nada darme una de esas friegas para ahuyentar esa enfermedad de mi y de mis compañeros...

La verdad: fui bañado en la mierda de los perros-zombi, y aunque soy fuerte no soy tonto. No voy a enfermedad solo por orgullo...

Me quedo pensativo un momento.

Laurel, tengo una pregunta: ¿Sería posible hacer de alguna forma que esos pétalos hagan enfermar a alguien, pero que no se propague la enfermedad de ninguna otra forma, o limitarla para que quien sea infectado muestre sítomas temporales pero sin riesgo a morir?

Ojalá se pueda, porque entonces le voy a meter unos cuantos de esos pétalos por el culo al capitán que nos dió la misión. De mi no se rie ni mi padre, y ése me vaciló diciendo que las razas que no son fatas no se podían contagiar. Ya lo comprobará, hasta le pondré unas mallas verdes y orejas picudas para que sienta fata del todo...

Sonrio para mis adentros a medida que la idea toma forma en mi cabeza...

Después de a Khyron, Laurel ayuda a Duque y le hace beberse también otro cucharón de remedio.