Partida Rol por web

Peligro en Desembarco del Rey

En el camino real

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22/10/2013, 23:08
Lady Varya Crogall

Por fin llegó Roshar, Lady Varya le devolvió el saludo y sonrió con complicidad.

- Lo importante sigue siendo lo importante - contestó enigmáticamente.

Luego se acercó más de lo debido a la jaula y mantuvo unas palabras con el hosco Covern, ahí estaban cuando por fin hizo su aparición el heredero de la familia montado al lado de Lady Scarlett. Varya cerró las alforjas, se ajustó el pañuelo al cuello y montó al corcel, no lo hizo con la gracia y elegancia de los hombres de armas acostumbrados a tal movimiento pero para ser una dama no se le dió mal, por ese motivo no vió cuando el caballo se encabritó, pero sí lo oyó, y giró rápidamente la cabeza para ver que había pasado. El rubor en el rostro, normalmente pálido, de la joven dama, la respiración agitada y la mano buscando la de su esposo, le dijeron a la señora quién se había acercado demasiado a la bestia. Una risa grave y despectiva acompañó a la escena pero el lord puso las cosas en su sitio sin una palabra y se pusieron en marcha.

Los dos guerreros abrían la marcha y Lady Varya se situó junto a su señor, nada más cruzar el gran puente de piedra que daba nombre a la fortaleza estaba esperando el maestre Nicholas, ya decía yo que dónde se había metido, pensó la mujer mientras lo saludaba con una inclinación de cabeza, entonces vió la mirada de su esposo y su sonrisa y por un instante, para que sólo la viera él, se la devolvió, luego volvió a su máscara de impasibilidad.

Pronto el zumbido de los insectos y el chapotear de los cascos en el barro fué la melodía que se adueñó de la marcha. Al cabo de un buen rato escuchó la información que Galdrín le comunicaba a lord Evan sobre la velocidad de la comitiva y asintió para sí, no sabía dónde pasarían la noche pero era mejor hacerlo donde lo tuvieran previsto que en mitad de aquella nada. Cuando oyó por segunda vez un quedo suspiro por parte de su marido intervino elevando la voz lo suficiente para que la oyesen los dos hombres que avanzaban delante de ella.

- Ser Adrik! Maese Galdrín! Se me antoja que ya debe ser la hora de comer, quizás podríamos parar en algún lugar para coger fuerzas y estirar las piernas un poco.

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23/10/2013, 13:50
Ser Roshar Blackfist

Ser Roshar subió a lomos de Pomposo y se mantuvo en la retaguardia de la comitiva observando el fangoso paisaje. Vigilaba por mera precaución, pues los rumores de la participación de los Crogall en el torneo y del día de su marcha hasta la capital habían sido manipulados por sus fuentes. Aun así, quien pretendiera atacar a la familia podía haber sido informado con exactitud, pero solo por alguien con acceso a la fortaleza. Un criado, un caballerizo... Tenía sus controles, aunque nunca se atrevería a afirmar que nada escapara a ellos pese a sus intentos. Y contaba con otro factor ¿se arriesgaría algún vasallo a ser descubierto por unas monedas pudiendo acabar en una de las celdas de agua?

Pero había algo que perturbaba al caballero aun más. El desconocimiento. No conocía varios aspectos que influirían en su trabajo en la capital. Su señor había sido informado de las posibilidades y aun no se había decidido. No podía desaprobar su actitud, pues era más provechoso definir el rumbo con el mayor número de datos posibles, pero gustaba de planificar con tiempo y aquella situación se lo impedía. Por ello su mente trabajaba en todas direcciones, intentando dar solución a todas las posibles variantes que podría encontrarse. Algo mucho más fatigoso y peligroso, pues podía pasar por alto algún detalle al enfrentarse a tantos a la vez. 

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23/10/2013, 22:53
Director

El camino resultaba duro por ese tramo debido a lo farragoso del mismo, pero había sido muy bien seleccionado, pues una vez abandonaran su territorio caminarían hasta el camino real alejados de las tierras de los Dannett que serían las que más problemas podrían ocasionarle a la comitiva. Por supuesto no era por miedo a aquella casa, si no más bien por precaución, más valía ser inteligente que bravucón.

Hicieron un alto en el camino en un pequeño trozo del terreno que estaba menos fangoso que el resto y dispusieron las cosas para comer. Tenían empanadas de carne todavía calientes que cumplían a la perfección el papel de provisión en ese tipo de viajes cortos, pues duraban bastante y mantenían su sabor y propiedades. Aunque todo el mundo sabía que el mejor día era el primero, cuando la carne mantenía el calor y el pan todavía estaba crujiente.

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23/10/2013, 23:02
Maestre Nicholas

El maestre comía distraído apoyado en un tocón que había en la zona. Había dejado su asno campar a sus anchas y el animal parecía haber olido algo enterrado en el suelo pues pasaba la pezuña una y otra vez a ver si lo desenterraba. El Maestre no le prestaba atención y parecía sumido en sus propios pensamientos.

Una vez terminó de comer su trozo de empanada, sacó de sus alforjas varios frascos pequeños con ungüentos, semillas, y otras cosas de maestre de las que únicamente ellos conocían los nombres. Los iba colocando sobre el tocón para ordenarlos y se distrajo en eso durante el resto del parón.
 

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23/10/2013, 23:38
Lord Evan Crogall

Al bajar del caballo sintió como una punzada le recorrió la pierna. Sin duda gran parte de la alegría que le invadió por la mañana se esfumó en ese instante. Lord Evan se sentía más cansado de lo habitual. No era la primera vez que salia a caballo desde la batalla. De hecho salia de vez en cuando a cazar con algún que otro noble para entablar relaciones de cualquier índole que pudiera beneficiar a su casa. Se había propuesto realizar el viaje con la mayor tranquilidad posible para evitar llegar de mal humor a desembarco, no quería que en las primeras impresiones saliera el "Letal" que todo Crogall lleva dentro. Te haces viejo Evan. Pensó para si. Cuando se recobró buscó un buen lugar donde tomar con tranquilidad una comida ligera, Lord Evan cada vez era menos dado a las comidas copiosas. Y entabló conversación cuanodo vio la oportunidad aunque fueran temas vanales. 

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24/10/2013, 09:23
Whalen Crogall

Al ordenar el alto, Whalen furnce un poco el ceño al comprobar que es su madrastra, y no su padre, el legítimo lord, quien ha tomado la decisión, mas no dice nada. Desmonta con soltura y le quita el brocado a Bella, para que pueda pacer a su gusto.

Tras eso se apresura a ayudar a desmontar a su mujer, mas dada a situaciones de corte que a largas cabalgatas.

Debe estar cansada...

Willard! llama mientras le tiende la mano a Scarlett, galante. Apresúrate a extender una tela aquí, para que mi señora se pueda recostar, si lo desea, mientras come. Ah! y trae las empanadas, chico. Y el vino.

El vino ayudará a que el camino se haga más corto.

Whalen se siente feliz. Le gusta salir a cabalgar con su yegua, y encima esta vez va acompañado de todos aquellos que le son más queridos. También hay algunos que no le son tan queridos, y la presencia del colosal lagarto-león no es algo que tranquilice, precisamente, pero le puede más la empción. Viajar a la capital, ver al rey, participar en un torneo... Hasta sueña con proclamarse vencedor y poder designar Reina del Amor y la Belleza a Scarlett...

Está tan contento que empieza a cantar...

buscando la complicidad de su escudero, el joven Willard, para que lo acompañe con el estribillo y que marque el ritmo.

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24/10/2013, 17:40
Willard Camfrid

-Sí mi señor, ahora mismo. -El joven Willard, presto como siempre, hizo lo que le ordenaban. Buscó en el carro que llevaba las provisiones todo lo que le habían pedido: empanada, vino y tela. Y rápidamente dispuso todo en un lugar seco para que la dama y su señor se sentaran allí si lo deseaban. 

Willard guardaba algo más en una mano que llevaba a la espalda, y cuando notó que Scarlett y Whalen se daban cuenta empezó a ponerse rojo como tomate, entonces mostró la mano y en ella llevaba un ramo de flores blancas y pequeñas, parecidas a las margaritas y que eran las únicas que crecían en aquel terreno.

-Para mi señora. -Dijo con una reverencia haciendo entrega de las flores a Scarlett. Aquel gesto debía ser fruto de la lección anterior que Whalen le había dado: Había que ser cortés con las damas, le había dicho.

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24/10/2013, 18:08
Lady Scarlett Crogall

Scarlett asistio perpleja al ridiculo espectaculo que ofrecia su marido, el heredero de la casa, delante de su familia y sus súbditos. El asombro dejó paso a la vergüenza y, al final, cuando aquel estúpido criado le ofreció las margaritas, se tornó en ofensa y en enfado.

¿Cómo se ponía Whalen así en evidencia? ¿En qué estaba pensando? ¿Pensaria ir cantando por la corte de Desembarco del rey? Y ¿confraternizando con la servidumbre? Por la doncella, ¿Con quién se había casado?

Scarlett las apartó tratando de fingir modestia pero en realidad le hubiera gustado hacérselas tragar al inútil de Wilard.

-Aparta eso, no te guardo rencor, no te preocupes. -fue lo mas agradable que fue capaz de decir. Y era mentira.

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25/10/2013, 00:09
Lady Varya Crogall

Lady Varya vió como su petición era tomada en cuenta y al poco pararon en una elevación del terreno que no estaba cubierta por el agua, al bajar vió como, mientras Amelie sacaba las empanadas y el vino, Lord Evan se acercaba a un árbol caído para tomar el alimento. La señora se acercó para coger el vino y una de las tortas de carne, y aprovechar para ver cómo estaba su marido, cuando de pronto oyó como Whalen entonaba una canción de taberna y por la cara y las palabras de su esposa, ésta muestra de arte no le gustó en absoluto.

Mordisqueó la empanada todavía crujiente y caliente, su estómago ya se había asentado, y le pareció que estaba deliciosa, con un gesto pidió una más a su sirvienta mientras daba cuenta de la copa de vino. Cuando vió al maestre ordenando sus frasquitos no pudo contener su curiosidad y se acercó, no quiso molestar al hombre pero no pudo evitar preguntarle por ellos.

- ¿Seguro que todos son necesarios? - lo hizo con la voz baja, no queriendo atraer la atención sobre su pregunta y la posible respuesta.

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25/10/2013, 11:46
Maestre Nicholas

El maestre llevaba una extraña cuenta entre susurros cuando Lady Varya preguntó. No contestó de inmediato, si no que terminó de examinar un par de frascos antes de hacerlo y luego se giró lentamente hacía la señora de la casa y sonrió con una de sus entrañables y paternales sonrisas.

-Todos son necesarios. -Explicó como el padre que educa a un hijo. Era algo que solía hacer cuando hablaba con los más jóvenes, aunque que se supiera, él no había tenido jamás hijos. En cierto modo, todos ellos eran sus hijos. -Nunca sabes que puedes necesitar. Ojalá pudiera llevar más.

Inmediatamente volvió a sus cuentas y fue guardando los frascos conforme los iba anotando mentalmente. El maestre tenía muy buena memoria, nadie le había visto nunca tener que apuntar algo en uno de sus libros para recordarlo. Aunque si que solía escribir mucho, solía hacerlo para mantener fresca la escritura como decía él. Nicholas opinaba que, al igual que ocurría con la espada, había que entrenar la pluma con cierta frecuencia.

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25/10/2013, 14:38
Galdrín Tormenta

El bastardo tras la parada, dio una vuelta por el perímetro, buscando problemas que pudieran salirles al paso. Fieras salvajes, personas, o incluso alguien que los siguiera.

No le preocupa comer, ni descansar. Aunque le vino bien estirar las piernas.

Cuando volvió los soldados estaban donde los había puesto y Adrik entre el Lord y Whalen, aquel muchacho era un soldado estupendo.

Le extraño mucho ver la situación que se daba al volver, con Whalen entonando una canción, y un sirviente regalando flores a una dama. Aquello estaba de mas.

Tosió fuerte para hacerse notar. Y luego se dirigió al joven señor.

Mi señor Whalen Crogall, su humilde vasallo le ruega. Que deje de cantar. Nuestro viaje tiene que pasar inadvertido. Y aunque ahora mismo no hay peligros cerca, no me gustaría atraer miradas innecesarias hacia nosotros.

Sé que solo soy un humilde sirviente, pero le agradecería el esfuerzo.

Para tratar con él, se arrodillo, y lo miro, aunque no a los ojos. Era una muestra de pleitesía. Y aunque la última palabra pertenecía a Lord Crogall, esperaba sus suplicas fueran aceptadas.

Lo esperaba por el propio bienestar de Whalen, que parecía incomodar a su delicada mujer, y también, porque sus palabras no estaban exentas de cierta razón.

Se quedo en aquella posición esperando una respuesta. Total, el podía descansar casi de cualquier modo. 

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25/10/2013, 18:11
Ser Roshar Blackfist

El caballero se bajó del caballo y acarició el lomo del animal mientras le susurraba unas palabras. Sacó de sus alforjas un puñado de forraje y se lo acercó para que comiera de su mano, en aquel lugar no probaría nada mejor. Repitió el proceso dos veces más y aseguró las riendas para que no pudiera huir. No pensaba arriesgarse a perder su montura si la comitiva fuera atacada o si apareciera algún animal salvaje, pues la necesitaría si llegase a suceder. 

Ser Roshar se hizo con un trozo de empanada y un poco de vino antes de alejarse del grupo por donde habían llegado. Allí comió de pie y en silencio con la mirada perdida hacia el camino que llevaban recorrido, ajeno al resto de la comitiva. Había dejado a su esposa y a su hijo en Heavy Bridge, aunque ella le había replicado e insistido en acompañarle. Sospechaba que Dyane no había aceptado su decisión y que se encaminaba hacía la capital tras ellos. Sería un gran apoyo, un gran consuelo, pero a la vez podría llegar a ser un peligro, y no quería perderla. No podía. Aquella distracción lo alejó durante todo el descanso de su cometido y de resolver mentalmente los posibles contratiempos que podían surgir en los planes de Lord Crogall en Desembarco. 

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27/10/2013, 22:09
Whalen Crogall

La tonada va perdiendo fuerza a medida que va viendo la expresión de su esposa

Realmente soy el oso y ella es la doncella... pero un oso más desafortunado...

La intervención de Willard llena de cierto orgullo al heredero aunque la reacción de su esposa lo deja perplejo.

Vaya...

Va a decirle algo cuando aparece Galdrín y se arrodilla ante él, pidiéndole silencio, por el bien de la comitiva. la excusa es perfecta para no quedar como un imbécil total, y solo quedar como un medio imbécil.

Toma aire, aunque el peso y la rigidez de la coraza hacen que le cueste llenar del todo los pulmones. No está acostumbrado a esa pieza de metal, pero mejor eso que unas finas telas para detener el filo del eventual cuchillo de algún bandolero de la zona. Los caminos no son seguros. Nunca lo han sido. Galdrín tiene razón.

Por favor, por favor. Poneos en pie. Os lo ruego. No necesitáis arrodillaros para decirme algo de puro sentido común. Tenéis razón. me he dejado llevar por el... entusiasmo del viaje. Mis disculpas. Y no eres un humilde sirviente Galdrín. Eres alguien muy importante para nuestra casa. Como todos los que hoy nos acompañan. Una casa se mide por la valía de sus servidores, y en este caso, puedo decir que la casa Crogall se puede sentir muy orgullosa.

Dice lo suficientemente alto para que todos lo oigan.

Bien... Añade dando unas palmadas amistosas al hombro de Galdrín. Y sin saber muy bien qué mas decir, se espolsa las suaves prendas de cuero que lleva debajo de la coraza para ayudar a evitar dolores después de una larga marcha, y se aleja hacia los matorrales más próximos, para aliviarse hasta la siguiente parada.

De vuelta acaricia a Bella en el lomo y comprueba las mudas de recambio que lleva dentro. Mudas austeras pero de buena factura, para ser usadas en lugares menos... agrestes.

No osa acercarse a su esposa después de verle "aquella" expresión que ya conocía de otras veces.

Un verdadero carácter...

Se acerca al maestre Nicholas, solícito y humilde.

¿Os puedo ayudar?

Dice, recordando viejas lecciones.

Finalmente, antes de ponerse en marcha, se acercará a su señora para ayudarla a montar. Sabe que es muy probable que le ignore o directamente le diga una grosería, pero le da igual. Ama a su esposa, y el ejemplo le hará bien al carácter disperso de su escudero.

 

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28/10/2013, 07:44
Lady Scarlett Crogall

Cuando Whalen se aproximo para ayudarla a montar, Scarlett le clavo una mirada dura. La habia decepcionado, se habia puesto en ridiculo y ella pensaba ignorarlo el resto del dia. Cuando Galdrin hablo, sin embargo, Scarlett deseo que Whalen tuviera su sentido comun. Pese a ser un simple plebeyo entendia mejor que su marido el orden en la jerarquia de la casa y lo que se espera del primogenito de los Crogall. 

Por no hablar de lo bien que le sentaba la armadura sobre sus fuertes musculos. 

Scarlett no dejo de mirarlo mientras pisoteaba la mano que Whalen le ofrecia para subir a la silla. Si, ya se sentia algo menos enfadada.

 

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28/10/2013, 10:16
Lord Evan Crogall

Estaba algo distraído en las conversaciones banales que iba escuchando de fondo y de repente les pareció estar viviendo un sueño, o mejor dicho, una pequeña pesadilla. Por un segundo sintió como la realidad se tornaba ficción. Escuchaba a su hijo Whalen cantar. En otras circunstancias no le hubiera importado en absoluto, una celebración en un ambiente de festividad, un camino seguro entre camaradas, la noche de su boda pero en esa situación con damas presentes tenía claro que no. Dejó de comer y lentamente su mirada se tornó más severa y se fue posando en la cara de su hijo. Has sido blando, muy blando. Pensó para si. Apretó  con fuerza su puño derecho pulverizando el resto de comida que había en ella. Antes de que las palabras de ira salieran de su garganta vió como Galdrim se adelantó para suplicarle silencio. Tragó saliva y esperó.  Y lo escuchó hablar. Sé paciente,sé paciente, sé paciente, cumple tu promesa. Repitió en su mente para contener su ira. Se tranquilizó, pero no porque le hubiera agradado sus excusas grandilocuentes sino para evitar un mal peor, recordó entonces al anterior lord Crogall. Debería ir caminando el resto del camino a ver si aprende de una vez.

Se levantó. Se ajustó su armadura ligera de largato-león y el broche en su capa con el emblema de su casa. Mientras devolvía su pequeño cuchillo a su cinto dió una orden que no daba duda a réplica.

- Nos vamos - Se ajustó la vaina para poder subir de nuevo al caballo y se quitó el barro de las botas  con un par de golpes en unas piedras que sobresalían del camino para montar en su corcel.

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28/10/2013, 11:12
Willard Camfrid

Willard se había puesto rojo como un tomate con la vergüenza que había sentido cuando la dama Scarlett rechazó sus flores. Se apartó de ella rápidamente y corrió a esconderse. Nadie se volvió a fijar en él hasta que llegó la hora de marchar, fue entonces cuando lo vieron hablando con Covern al lado de la jaula del lagarto-león. Le había tirado las flores al reptil y pateaba el suelo enfurruñado. Lo que para el cazador resultaba la mar de cómico.

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28/10/2013, 11:16
Ser Adrik Crogall

La orden corta y concisa de su señor hizo que Ser Adrik se preparara rápidamente. En un par de minutos estaba ya completamente pertrechado y listo para la marcha. Subió a su caballo tras guardar las cosas en las alforjas y fue a revisar que los soldados en retaguardia ocuparan sus puestos y que todo estuviera listo para seguir la marcha.

Hasta entonces había estado comiendo un trozo de empanada y bebiendo agua del pellejo que solía llevar cuando exploraba esas tierras. Había mantenido una charla con Galdrin pero no había hablado con nadie más, como solía ser habitual en él. El extraño comportamiento de su primo, cantando alegremente una canción de taberna, le hizo sonreír, aunque compartía la preocupación de su amigo Galdrín. Cuando todos estuvieron listos para seguir, abrió la marcha a lomos de su caballo.

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28/10/2013, 12:12
Galdrín Tormenta

Galdrín había aceptado las palabras del heredero y cuando este termino de hablar, se puso en pie, cruzo una mirada con el Lord, y no dijo nada más.

Tras un par de comentarios con Adrik, la comitiva estaba lista. Fue el último en subir a su montura, para comprobar que nada quedaba atrás, y para eliminar los rastros más visibles de su estancia en aquel lugar.

Su parada no había dado mucha tregua quizás a los mas cansados, y aunque sabía que andaban con el tiempo justo, no pensaba decir nada.

La carreta del Lagarto-León era pesada, pero eso lo había tenido previsto. Se les hacia tarde, porque el hijo y heredero de Lord Crogall había llegado excesivamente tarde.

Solo deseaba poder llegar hasta el primer punto indicado en su ruta para pasar la noche antes de que la misma noche los arropara.

Cuando Ser Roshar, algo distante subió al caballo. Indico que se empezaran a mover.

El cabalgaría desde detrás de la comitiva hasta delante, comprobando todo una vez más. 

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28/10/2013, 12:26
Galdrín Tormenta

Basto una mirada de soslayo. Padre estaba algo iracundo, y no podía culparlo.
Le importaba muy poco la reacción de la mujer de su hermano. Pero estaba claro que no era el momento de ponerse a cantar.

Padre y el mismo habían debido de sentir lo mismo. Que a Whalen le hacían falta un buen par de horas de patrullaje en los pantanos.

Pero ya era tarde para eso. Esperaba que Evan entendiera, que como siempre, Galdrín había procurado dar una salida digna a su hermano pequeño para no caer en la vergüenza.

 

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28/10/2013, 12:28
Director

El resto del día transcurrió con la misma calma y tranquilidad que había precedido el parón para comer. El grupo finalmente abandonó las tierras de la Casa Crogall dejando atrás las tierras pantanosas y dejando paso a prados de hierba verde y árboles que flanqueaban el camino colmados de hojas que se mecían ligeramente al son de la suave brisa.

El camino que seguían terminó desembocando en el camino real, y la comitiva continuó por éste hacía el sur. Tras varias horas más de viaje, la noche terminó alcanzándoles con serena quietud. El día había sido caluroso en los pantanos, y se agradecía el frescor que la noche les regalaba ahora. Muchos de ellos presentaban picotazos de mosquitos que se habían dado un festín con sus carnes y era ahora cuando empezaban a picarles. A esto había que sumar que algunos que habían portado armaduras pesadas durante todo el trayecto notaban como sus carnes se habían amoratado por el peso de las mismas y el roce sobre la piel.

La comitiva estaba cansada por el largo viaje que habían hecho, muchos no estaban acostumbrados a estos viajes y tampoco a viajar sobre el caballo durante tanto rato, pero al finalizar la jornada habían alcanzado el punto que se habían propuesto para aquel primer día. Montaron el pequeño campamento apartándose unos metros del camino y prepararon una hoguera en el centro.