Partida Rol por web

A Galdrín y Ser Roshar les quedó el dudoso honor de interrogar a Covern, el cazador de lagartos-león. El interrogatorio fue denso y costoso, debido al mal humor del cazador y a lo mal que se estaba tomando que lo consideraran sospechoso a pesar de que no utilizaran directamente ese tratamiento con él. Covern era listo, y sabía leer entre líneas, había actuado con fidelidad hacía la Casa hasta aquel momento según él entendía, y dado su voluble carácter, no convenía cabrearlo y lograr que se pusiera en contra de la familia Crogall.

Covern había estado todo el tiempo junto a los demás hombres durante el asunto de los Claviger, y aseguró que podía haber más de uno que lo situara para corroborar lo que decía. Había hecho el trabajo más sucio y se molestó abiertamente de que lo acusaran de traicionar a nadie. Es más, incluso se atrevió a señalar a un culpable de que los Claviger contaran con un testigo de lo sucedido: Galdrín Tormenta.

-Dejasteis vivos a los caballos. Cualquiera pudo encontrarlos, ver pasar a los Crogall después y atar cabos.

Ser Roshar fingió indiferencia mientras paseaba por la estancia comprobando la seguridad con la que podían hablar. Iban a tratar temas embarazosos para la familia que no debían llegar a oídos ajenos... Al menos no desde la boca de miembros de la casa que confirmaran los rumores. 

- Entonces ¿no quedo ninguno vivo? - la pregunta pareció que iba para ambos. - ¿Podría haber un rezagado o alguno de ellos que quedara escondido mientras sucedió todo? - 

El caballero quería eliminar posibilidades. La información hablaba de un Claviger, de un superviviente. ¿Por qué? Si cualquiera de los dos decía la verdad, lo que era muy probable, aquellos datos debían ser falsos. Pensó que era una estratagema para ponerlos nerviosos, para buscar un comportamiento culpable... Como un interrogatorio, lo que podrían alegar con cierta credibilidad si alguno salía magullado de aquella sala. O para intentar que alguien escuchara una conversación que los incriminase... Sus pasos le dirigieron hacia a la puerta. 

La dama puso su mano sobre la que su esposo le ofrecía, se levantó con gesto cansado y se despidió de los presentes con un leve movimiento de cabeza. El lord había hablado y ella lo seguía, nada en su rostro demostraba si esos eran sus deseos o eran otros. Al andar lady Varya se cogió al brazo del lord, como si le costase caminar, ya se había retirado antes por cansancio y ahora parecía que volvía a estar agotada.

Cuando los señores de la casa estuvieron fuera del alcance de oídos indiscretos, lady Varya recostó la cabeza en el hombro de su marido y apretó el varonil brazo con las manos en señal de apoyo.

-¿Alguna buena noticia? -susurró en referencia a la conversación con el maestro de armas.

El maestro de armas se despidió del señor de la casa y del resto de comensales para dirigirse a un lugar apartado junto a Covern y Ser Roshar.

El maestro de armas negó con la cabeza incrédulo ante las palabras de Covern.

-¿Dejaste libre alguna de las monturas?, la orden era que te deshicieras de ellas, de todas ellas. -Galdrín había visto al cazador junto a los cadaveres descuartizados de los caballos pero no podía recordar bien si estaban los tres o solo dos partidos en muchos trozos.

Si había liberado alguno de ellos Covern había cometido un error muy garrafal, por estupidez o en un retocido intento de no acatar las ordenes de sus superiores, pero el maestro de armas dudaba de que el cazador fuese un traidor.

Ya más calmado preguntó:

-Al menos no hay ningún tipo de insignia u objeto que nos pueda relacionar directamente, ¿no?

Si el "testigo" del crimen solo eran una montura aún tenían alguna posibilidad de librarse de aquella.

Lord Evan sonrió a su esposa. En su presencia, y sin que otros pudieran observarles, era el único momento en que podía versele sonreír de aquella manera tan cariñosa. Se inclinó hacía el hombro en el que la cabeza de su esposa descansaba y la besó en la frente.

-Tengo un buen presentimiento con ese anciano. Y confío en que tener a Orten Lugus de nuestra parte pueda ayudarnos a desenmascarar al Caballero Zorro. Descansemos ahora, mañana será un día largo.

-Me distéis dos caballos. Yo me encargué de ellos, e incluso arranqué las marcas de los propietarios de su carne. Pero vos os encargabais del tercero. O vuestros hombres, lo que viene a ser lo mismo.

Se giró hacía el caballero mirándolo con cierta indiferencia, poco debían importarle a ese hombre los niveles de estatus que colocaban a Ser Roshar por encima de su posición social.

-Todos murieron. Incluso sus monturas. Pero sólo había dos. -Dejó que pasaran unos instantes y reflexionó sobre la hipótesis que formulaba Ser Rosahr, estaba decidido a echarle la culpa a Galdrín por haberle importunado tanto antes pero meditó con la cabeza fría y emitió un juicio sincero. -Es probable que algún viajero pasara por allí y se escondiera al vernos. Estuvimos mucho rato y el camino es muy transitado en estos días del Torneo. - Miró, ya con menos odio, hacía Galdrín para que él mismo se planteara la pregunta de Ser Roshar. 

Una montura, ¿podía ser el Claviger superviviente al que se referían los rumores? El caballero pensó que de poco serviría sin el testimonio de quien asegurase haberlo encontrado. Covern aceptaba la posibilidad de que un viajero observara la escena. Y el caballo que había burlado la muerte, por lo que podía haber sido un fallo de comunicación, complicaba situar a los desaparecidos en un camino distinto al tomado por los Crogall. 

Se llevó la mano al puente de la nariz y se frotó los ojos, pareció aburrido. Si alguien había sido testigo ¿habría visto donde enterraban los cuerpos? Esa sería una prueba contundente. ¿Los mandarían llevar a Desembarco? ¿Cómo de creíble sería argumentar que alguien los había eliminado por sus propios motivos y había aprovechado los rumores contra los Crogall para engatusarles el muerto? ¿Por un robo?

- ¿Alguien se llevó algo? - la sospecha había surgido de repente su la mente del caballero y necesitaba saber la respuesta. Si cualquiera de los soldados hubiera cogido un objeto de los cadáveres podía suponer una grave prueba en su contra. Quizás lo hubiera intentado vender ya... 

Tras la respuesta de ambos pensaba en comprobar los alrededores para asegurarse de que nadie pretendía escuchar la conversación privada. Les haría gestos a Galdrín y Covern de que continuaran sin él, abandonando el interrogatorio con falta de interés. De esa forma esperaba no poner en alerta al posible curioso y se aseguraría de cuan cerca tendría que haberse situado para captar las palabras pronunciadas con nitidez. 

El maestro de armas escuchó consternado las palabras del cazador. Por lo visto una montura habia escapado de la masacre. No sabía como podía haber pasado pero con la emoción del combate y la posterior ejecución no recordaba con claridad todos los detalles.

-Un viajero anonimo no se puede descartar pero no vimos a nadie por el camino ni cerca. -El maestro respondió a la pregunta de Ser Roshar. -Nadie dice haberse llevado nada, quemamos las insignias específicamente para que fuese más dificil reconocer a nada. Hasta las marcas de los caballos sacrificados desaparecieron.

Galdrín observó a Ser Roshar alejarse del grupo, aparentemente aburrido, aunque el maestro de armas creía conocer ya bastante al caballero como para saber que, en ese momento y en esas circunstancias. era simple fachada.

Ya mirando otra vez al cazador añadió:

-Entiendo que vos no os llevasteis nada que se pudiese identificar como propiedad de los muertos, ¿verdad?

-¿Qué crees que podría interesarme saquear de unos estúpidos críos muertos?. -Respondió el cazador con otra pregunta.

La mirada de Covern fue de manera alterna de Roshar a Galdrín hasta que finalmente, ambos parecieron satisfechos por el interrogatorio, Ser Roshar al menos parecía tan aburrido como el cazador de lagartos-león.

-¿Entonces qué?. ¿Me vais a dejar ya tranquilo?. Tengo que ir a ver a Willy, seguramente ya se haya comido a tu soldadito. -Dijo con una sonrisa socarrona hacía Galdrín.

Ser Roshar estaba bastante convencido de que ambos decían la verdad. Covern, sin embargo, pareció dudar cuando aseguró que una de las monturas había quedado con vida, y Ser Roshar intuyó que seguramente el cazador estuviera resentido con Galdrín por haberle acusado de deslealtad y quería pagárselas de esa forma. En cambio, decía la verdad en todo lo demás. Él no había contado nada a nadie, y tampoco había cogido nada de los cadáveres.

Cuando el caballero abandonó el interrogatorio dio un pequeño paseo por los alrededores y pudo escuchar en el bullicio de la noche de Desembarco el sonido de una grulla de los pantanos, un ave algo más pequeña que la grulla común y que suele alimentarse de los pequeños crustáceos que habían los pantanos de los Crogall. Sin dudarlo un segundo, Ser Roshar se dirigió hacía el sonido de la autóctona ave de Tearswamp y se introdujo en un oscuro callejón cercano.

-He averiguado algo importante. -Le dijo la voz de Rata desde las sombras. -Los Claviger no tienen a ningún sospechoso en realidad. Están mintiendo, quieren atribuir la desaparición de esos emisarios a los Crogall para aprovechar la mala fama que le están dando los Dannett. Aunque es falso, es probable que el Rey les tome en consideración, pues aquellos jóvenes eran emisarios suyos. -No se atrevió a decirlo en voz alta pues no sabía hasta que punto los rumores eran ciertos, pero estuvo a punto de añadir que Lord Crogall no debería haberlos matado.

El caballero se alegró de que ninguno de ellos pareciera culpable. Aunque sus previas sospechas sobre Covern podían haber empujado a Galdrín a ser demasiado rudo en sus pesquisas. Debería calibrar el resentimiento del cazador antes de que se convirtiera en un riesgo para la familia. Mitigarlo y mantenerlo fiel a la casa sería la mejor solución, en caso de ser posible.  

El sonido del ave autóctona de Tearswamp guió sus pasos hasta Rata. No había percibido a nadie en las cercanías, ningún curioso que pudiera haber escuchado el interrogatorio. ¿Habría estado su agente en las inmediaciones? ¿le habría dado tiempo a llegar hasta allí sin ser escuchado? No apartó del todo su sospecha mientras escuchaba lo que tenía que decirle.

- ¿Y qué pretende conseguir Lord Claviger? - preguntó Ser Roshar, como ofendido. A pesar de que sus conclusiones se veían confirmadas. - ¿Acaso es más importante que la verdad? - 

Había pensado que aquella estrategia se debía a un intento por comprobar si sus sospechas eran ciertas o no, para intentar descubrir si los Crogall habían sido los ejecutores. Pero aquella maniobra, usar la muerte de sus hijos contra cualquier casa en sospecha para obtener un beneficio... El señor Claviger debía ser de lo más despreciable. No importaba que en este caso hubiera acertado. 

-No lo sé, mi señor. - Dijo Rata con simplicidad. -Puede que haya sido influido por alguien a hacerlo. ¿Queréis que investigue más en esa línea?.

El muchacho era joven pero muy espabilado para su edad, aún así se mantenía fiel a la mano que le daba de comer y sabía que ejercía una gran responsabilidad en el entramado de espías de Ser Roshar. Vestía como desaliñado y desarrapado como un pordiosero, y sin duda sería fácil confundirle con uno de los niños mendigos del Lecho de Pulgas, incluso había empezado a hablar con su mismo acento y el caballero no dudaba de que también dominaba ya la jerga del lugar.

Influenciado y lleno de dolor. Ser Roshar pensó que era posible, los de su casa tampoco habían demostrado ser muy sensatos en el camino. Enfrentarse de esa manera a los Crogall, más cuando piensas que son unos asesinos...

- No es la prioridad, pero habrá que controlar sus movimientos por si pretenden algo contra la familia. Y sería una ventaja conocer a quien da las ordenes.- Le hacía parte para reforzar la lealtad. El caballero pensaba que la verdadera fidelidad se conseguía con algo más que dinero, pues si la basabas solo en las monedas resultaba demasiado sencillo conocer quien ofrecía la mejor oferta.

- ¿Hay alguna nueva con respecto a los Dannett? ¿Ruben Piper aún les acompaña? - 

En su primer encuentro en la capital Ser Roshar le había indicado la necesidad de conseguir un testigo, también para el asunto Claviger, pero por el momento solo le interesaba lo autentico. Rata, que ya conocía sus manías, debía limitarse a ese tipo de datos, aunque ya estuviese trabajando en las aportaciones que facilitarían un posible juicio. La preparación para la peor situación era imprescindible. 

- ¿Conoces algo de Ser Joris Landseer? ¿y de Rog Thanders? - El caballero no se perdonaba haber olvidado preguntar por el mercader en su último contacto. 

-Sinceramente, no lo sé. Pero mi trabajo, ahora mismo, es preguntarlo.

El maestro de armas pensó alguna pregunta más antes de dejar ir al cazador pues era un engorro ir a buscarle. No se le ocurrió ninguna importante así que asintió con la cabeza.

-Si, podeis volver con vuestro animal. -Hizo caso omiso de la broma de Covern. -Decidle al soldado que vuelva a la explanada, por favor.

Se despidió del cazador y de Ser Roshar para volver el también a la explanada.

Rata tomó nota mental de las indicaciones que le daba su maestro con respecto al próximo paso a dar en cuanto a los Claviger. Ser Roshar sabía, por la sonrisa llena de confianza del muchacho, que no tardaría en averiguar algo al respecto. Si no lo hacía él mismo en persona, se encargaría otro de los chicos a quienes Rata dirigía con sobrada eficiencia.

-El mercader continúa con su tranquila vida, no ha hecho nada sospechoso desde su llegada a la ciudad. -Respondió en referencia a Rog Thanders. -No me suena de nada el otro nombre, pero puedo preguntar.

-Con los Dannett no hay nada nuevo, pensaba acercarme yo mismo a su campamento y tratar de indagar algo. Sé dónde entrena Adham Dannett para el torneo, puedo pegarme a él como una lapa.

Ser Roshar estaba satisfecho con el trabajo de su subalterno.

- Hay que mantenerle vigilado, no queremos que haga tonterías. - respondió en referencia a Adham Dannet. - Al menos no sin conocerlas de antemano. -

Se tomó unos segundos para estructurar sus pensamientos, sospechas y planes. Se aproximó a la pared cercana esperando que Rata siguiera su movimiento y le pasó una bolsita con monedas*, esperando que las sombras y sus cuerpos ocultaran el intercambio.

- Para la inscripción y el resto de arreglos. - 

Mantuvo aquella posición para que no resultara sospechoso, no más que aquel encuentro en un callejón. 

- Ser Joris me interesa. Debe haber partido hacia el Bosque Real en busca de Lord Clayton Archay, el caballero Zorro. Es importante conocer si podemos fiarnos de él. 

Recordó uno de los encargos que había hecho y que creía haber resuelto.

- El asunto de Lady Dannet queda también en segundo plano, creo haberla encontrado. -