Partida Rol por web

Nos encontramos en el Castillo de Varon, el castillo de Sir Robert, Conde de Salisbury.

Allí, cinco escuderos, herederos de los cinco feudos del Condado que aguardan un señor, llevan séis años entrenando duramente para ser nombrados caballeros y heredar los feudos de sus padres.

Sir Robert, con una cuarta parte de los feudos de su condado vacantes y sin dirección, anda escaso de buenos caballeros que sirvan al condado y a su majestad el Rey Arturo.

No puede Sir Robert demorar mucho más el nombramiento de los cinco jóvenes que se encuetran en el patio de armas del castillo en estos momentos.

Los cinco escuderos son:

Galorian heredero del Señorío de Berwick St.James, Leocegrande heredero del Señorío de Tisbury, Ascot heredero del feudo de Pitton, Darby heredero del feudo de Sherwton y Kelton heredero del Señorío de Winterbourne Stoke.

Los cinco escuderos, acompañados por Sir Jaradan, castellano del castillo de Varon y alguacil del Conde, se encarga de entrenar a los jóvenes que aspiran a caballeros. Es duro pero también justo.

Los séis hombres dejan el patio de armas para ir directos al campo de entrenamiento del castillo, como cada día, toca entrenamiento y práctica militar. Es aún temprano y hace un día espléndido.

- Muchachos, vamos a practicar un rato con las lanzas de caballería- dice una vez llegáis al campo de entrenamiento donde cinco corceles esperan a los escuderos -montad y preparados -unos cuantos pajes sostienen cinco lanzas esperando a que los escuderon monten para darles las lanzas -primero practicaremos contra la plancha de madera que véis ahí adelante -en efecto, al otro extremo del campo se ve una plancha de madera en el lado izquierdo -cargad y estrellad la lanza contra el blanco. A ver qué tal lo hacéis. Luego practicaremos con el estafermo, pero primero quiero que todos acertéis con las lanzas. Venga, que es para hoy.

El escudero estaba de buen humor, como heredero del feudo más pobre de los cinco, tenía un plus a la hora de enfrentarse al entrenamiento, siempre entrenaba esforzado y exigente consigo mismo, como si tuviera que demostrar que pese a ser el escudero más pobre, merecía ser caballero como el que más.

Hijo de Sir Hugo el impertérrito, fallecido tres años atrás, siempre hablaba de su padre como un leal caballero al Rey, no muy diestro con las armas pero de un gran valor. Además fue un caballero siempre clemente con sus enemigos, rasgo que heredó de él. Leocegrande tiene un gran corazón y aunque se empeña y se esfuerza en el manejo de las armas, es consciente de que nunca será uno de los mejores. Tiene prisa por ser nombrado caballero pues al parecer, el feudo antaño de su padre, además de ser pobre, según cuentan se cae a pedazos, los campesinos viven miserablemente y bandidos campan a sus anchas en todo el Señorío.

Montó en uno de los dos corceles blancos que había y tomó la lanza de prácticas de manos de uno de los pajes. Pese a no llevar armadura, se sentía pesado y algo torpe con la lanza en las manos.

Fruto de la buena cortesía que me caracterizada (o eso decían mis más allegados), no quise hacer esperar al alguacil del Conde. Asi que corriendo me dirigí hacia una de las monturas, y tomé la primera que vi y parecía fuerte. Vi que Leocegrande, hijo de ese que llaman "el Imperterrito" (y cuyo feudo tiene fama de no tener una salud digna de serlo), se me adelantaba.

Asi que presto me dirigí al paje.

Entréguemela, muchacho -dije con delicadeza-, vamos a darles una lección al resto -esto último en bajito-. Pese a que lo mío era más la espada que la lanza, la tomé y comencé a cabalgar hacia la plancha-diana.

Monta en el corcel y sosteniendo la lanza dice

- ¿lección? jajaja veréis quién manda aquí. Apuesto a que mi carga será la mejor de todas.

- No seas fanfarrón Ascot, todos sabemos que eres uno de los peores con la lanza. Lo tuyo son los arcos y no las armas de caballero. Deberías haberte quedado en casa con las mujeres practicando con el arco.

Si Ascot era un fanfarrón, Darby era el sentido del humor personificado. El escudero era un bromista consumado, pocas cosas se tomaba en serio  y continuamente era reprendido por Sir Jaradan.

Kelton era un gigante de porte distinguido y semblante serio, era el prototipo del caballero sobrio, frugal y serio. Pocas veces sonreía y todo se lo tomaba muy a pecho. Para él lo más importante era convertirse en caballero como su padre, su abuelo, su bisabuelo , etc...

Su feudo era uno de los más grandes del condado y todos sabíais que en el futuro sería un hombre influyente.

- Dejad de hacer tonterías y entrenemos. Tenemos mucho que aprender aún...

En seguida estuvo montado y equipado.

Para llevar a cabo la carga contra la plancha, haced una tirada de 1d20. Comparad la tirada con la habilidad que tenéis en lanzz, si sacáis el número que tenéis o menos tenéis éxito.

Espoleó su caballo y cargó con la lanza

- ¡TISBURYYYYYYYYY! - la carga fue bastante buena, la punta de la lanza impactó contra la plancha muy cerca del centro.

volviendo junto a los demás exclamó

-¡ A ver quién supera eso muchachos !

Fue el siguiente en probar, tomó impulso con el caballo y se lanzó a la carga

- ¡ AGHHHHHHHHHHHHHHH!

Sorprendentemente, su carga fue impecable y la lanza se estrelló más cerca aún que la de Leocegrande.

- Mi turno compañeros, esperemos que sea mejor que los anteriores. Cosa no muy difícil, bien hecho por cierto Ascot.. ¿ te ha ayudado el caballo?

- YIJÁ- espolea a su caballo y se lanza a la carga.

La carga fue mejor que las dos anteriores y la lanza se estrelló prácticamente en el centro

-¡GUAU! eso es cargar y lo demás son tonterías.

Sin decir nada, espoleó su caballo y se lanzó a la carga. Vísteis la determinación en sus ojos

Aunque parezca mentira, su carga fue la peor hasta el momento  y el hombre apenas dijo nada, se limitó a volver con el resto. Cuando Darby estaba apunto de decir algo, una mirada de odio de Kelton le hizo cambiar de parecer.

Pese a que fui de los primeros en tomar la lanza de los escuderos, fui el último en dispararla. Realmente eran certeros, y cualquiera que fuera con tales hombres una vez hechos caballeros no moriría de hambre aún habiendo jabalíes veloces en un bosque perdido y tampoco tendrían que correr innecesariamente tras un huido si una de esas lanzas portasen en el momento.. ¡qué precisión!

¡¡Por Berwiiiiiiick!! -grité mientras espoleaba el caballo fuertemente. Cuando el lanzamiento salió de mi mano, la lanza apenas vibraba y parecía recta... ¡oh, sí!, ¡claro que lo parecía!, ¡precisa, implacable!, Si aquella plancha hubiera sido un hombre... le hubiera dado yo mismo el pésame a su familia para luego pedirle perdón de rodillas a su vuida por tal destrozo en la carne... ¡¡Síi!! -grité al ver el resultado-.

Tenía que estar tu lanza, Darby, para detener la mía... -dije con tono de humor.

Se reunió con el grupo de jóvenes y fue de uno en uno felicitando a los caballos y no a los jinetes para decepción de todos, palmeaba los caballos mientras comentaba

- Pensé que lo haríais peor...- era todo un motivador -ahora vamos a ver qué tal lo hacéis con el estafermo- señala la estructura que consta de un palo alargado giratorio con un escudo para golpear y una piedra en la parte superior que amenaza con golpear al jinete e incluso tirarle del caballo sino se tiene cuidado.

- Cargar en el mismo orden.

En esta ocasión, la carga fue bastante mejor de lo esperado y su lanza golpeó casi en el centro del escudo. No tan bien como la que hicieran Galorian y Darby antes pero casi.

Satisfecho consigo mismo, hizo girar a su caballo en redondo y volvió junto a sus compañeros sonriendo

- No es tan fácil como parece, os lo aseguro. Me temo que alguno acabará en el suelo...

Colocó su caballo en posición, la lanza en posición vertical y gritó para el grupo

- ¡ AHORA VERÉIS QUIÉN ES EL MEJOR CABALLERO ! ¡ POR PITTON!

Y el caballo galopó, casi en el último momento, orientó la lanza en horizontal y golpeó el escudo en un gran golpe, algo peor que el de Leocegrande, pero aún así muy bueno.

- Es mi turno, ahora no habrá empate Galorian. Veréis que tengo más agilidad que un gato pardo-  y cargó contra el escudo, pero su lanza pasó desviada del escudo y lo peor de todo: la piedra le golpeó en toda la cara y calló del caballo estrepitosamente hacia detrás.

Quedó inmóvil en el suelo, cuando todos empezábais a preocuparos -no así Sir Jaradan que permanecía inmutable - se levantó y no se le ocurrió otra cosa que reirse.

Cojeando fue hasta su caballo y montó como pudo volviendo al grupo.

- Me duele todo el cuerpo...- aunque afortunadamente, estaba bien.

Sin siquiera preguntar a su compañero como estaba cargó contra el estafermo, pero azuzó demasiado a su caballo que tomó demasiada velocidad, quizás en un intento de demostrar que era el mejor caballero y aunque su lanza rozó el escudo, la piedra le golpeó en el pecho y cayó hacia un lado del caballo.

No obstante, también se levantó ileso.

Lo cierto es que Galorian se puso nervioso, muy nervioso, al ver a sus dos últimos compañeros tendidos en el suelo, temiendo que algo así pudiera sucederle. Él estaba hecho para las espadas más que para cabalgar. En fin, sea como fuere se subió al caballo, agarró bien su lanza* y comenzó a galopar firme, aun con ese incierto pensamiento rondándole en su cabeza. Una vez armó su brazó y lo extendió hacia delante, Galorian pareció desequilibrar... ¡y tanto que fue así!, pareció como si perdiera toda razón de su cuerpo y se conviertiera cual pluma que arrastra irremediablemente el viento..., cayendo al suelo y dándose un golpe tremendo...

Aughhh... -gemía Galorian con cierto ánimo vergonzoso...-.

- ¡Vaya! parece que tenemos ganador, Leocegrande ha sido el mejor. Me sorprende que hayáis caído tantos al suelo... tendréis que mejorar mucho con la lanza. Creí haberos enseñado a mantener el equilibrio... - señala la torre de entrada al castillo y a los verdes campos que hay más allá.

- Vamos a practicar la destreza con el caballo ya que veo que no váis bien con la lanza por no manejar bien el caballo. ¡Que cada uno vaya a los establos y vuelva con uno de sus tres caballos! ¡recordad que aunque uno sea más rápido que el otro, el de batalla es más resistente que el de silla! ¡ así que elegid bien!