Partida Rol por web

Hotaru, trayendo el pastel que había hecho tras la visita al centro comercial, escucha a las chicas y sonríe para sí, mirando de reojo la entrada al parque y preguntándose si vendría o no, algo desanimada, dejó él pastel de fresas sobre la colcha que habían traído las chicas y ayudo a Ayame a poner los banderines.

— Sería una lástima que no vinieran — comentó con desanimo, la idea de que a los demás sólo les interesaban las batallas era algo que había hecho mella en el ánimo de Hotaru que estaba dudando cada vez más en sí seguir con aquella misión, pues sabía que no estaba hecha para la batalla y que quizás era débil. Volvió a suspirar mientras enganchaba el extremo del banderín al árbol, con esas cosas de seguir el resto las verían . 

"¡No si yo te hago cosquillas primero!" exclamó Ayame, lanzándose a hacerle cosquillas a Momoka en la barriga. Pero Momoka era toda una experta en el arte de hacer cosquillas, y raudamente contraatacó, impidiéndole a Ayame seguir con su ofensiva. "¡Ay! ¡Ayyy! ¡Jajajaja! ¡Basta! ¡Basta me rindo! ¡JAJAJAJA!" a Anemashi casi le faltaba el aire y todo. Al ver a Hotaru tan desanimada porque Saito... quiero decir, todos los demás compañeros incluyendo a Saito no estaban, Ayame intentó animar a la peliazul susurrándole a Momoka unas palabras. _{"A la de tres, le hacemos cosquillas a ella..."}

Llego al picnic tarde, llevando una pequeña caja de bento envuelta en una tela morada y se sienta con los demás en el césped del parque, lleno de las decoraciones de Ayame.
-Siento llegar tarde, se me estaba resistiendo anoche el monstruo final de un videojuego, no lo podía dejar a la mitad
Digo con toda naturalidad, sonriendo de oreja a oreja como si tuviera más cara que espalda.

Ayame me hizo cosquillas a mi barriga antes de que yo pudiera hacerle y me retorcí.

- Ay, no, eso no se vale - reí contratacando rápidamente.

Me lancé sobre ella y le hice un ataque mortal de cosquillas sin ninguna piedad.

- ¿Te rindes? ¿Seguro? - dije sin para de hacerle cosquillas hasta que Ayame susurró y asentí mirando a Hotaru. La chica necesitaba olvidarse de sus preocupaciones. Intercambié una mirada con la morena y asentí. Esperé a que contara hasta tres y me lancé en un ataque sorpresa, sin perder la sonrisa traviesa.

- Ey, Kuro, llegas justo a tiempo para la diversión - saludé al chico mirándolo entre mis pelos alborotados.

Estaba de espalda a las chicas mientras colocaba las guirnaldas así que no vio cuando se le acercaron por atrás para hacerle cosquillas, ella solo las escuchaba jugar, sin meterse en la conversación, asumiendo que eran amigas lo que le alegraba, al parecer no todo era peleas y lastimar a aquellos seres. 

Cuando las niñas llegan hasta ella, Hotaru suelta un pequeño gritito y baja las manos intentando evitar las cosquillas — ay... ay, no chicas... ay —  comenzó a reír y nerviosa intentaba apartarlas, pues las cosquillas la ponían inquieta y no estaba acostumbrada a tanta cercanía humana, pero no podía negar que la estaba pasando bien.

— eh... hola Oniwa-san — se aparta de las dos chicas y arregla sus ropas, para saludarlo formalmente — ¿los demás no estaban con usted? — le pregunta mirando detrás de ella, esperando ver al resto.

Me rasco la  barbilla y miro hacia arriba. -¿Los demás? ¿No venían con vosotros? -No parezco demasiado preocupado gracias a mi personalidad activa. -Bueno, podríamos empezar sin ellos, un buen comienzo sería conocernos mejor, ¿qué os gustaría ser después de estudiar? yo por ejemplo quisiera ser físico teórico, ¿sabéis por qué? -Contengo la risa antes de soltar el final de mi chiste. -Para estudiar la teoría de cuerdas. -Me río alegremente de mi propio chiste que estaba orientado en relajar el momento incómodo del otro día con la propuesta de atar a Momoka y Ayame.

-Bueno, ahora en serio, ¿qué querríais ser?

Con cara de estar bastante derrotados físicamemte, el resto del grupo llega al parque, donde se estaba organizando ya el Picnic.

Llegamos al parque todos estando claramente heridos, en mi caso por desgracia era el que menos quitando evidentemente a Hayashi, había sido muy pero que muy insistente en mantenerme cerca de Arashi de hecho le había ofrecido mi hombro para que se apoyase y andaba ligeramente molesto no había dicho nada al grupo pero se me notaba ese descontento que traía aunque mi rostro cambio en cuanto llegamos.

- Aaaaaaaah, desde luego se disfruta mas un rato libre después de "ejercitar" un rato. Y Tetsuya como te vuelva a escuchar decir tonterías como las de antes voy a ser yo el que te deje para el arrastre ¿entendido?

Acto seguido aceleré el paso para llegar con los demás.

- Hemos vuelto... enteros... mas o menos -parecía bastante animado a pesar de haber recibido hace poco un espadazo bastante potente y de hecho actuaba como si no lo hubiera recibido o como si me hubiera hecho ningún daño

Apoyado en Saito llegó hasta el parque, aunque intentó calmar la situación con él. - No son estupideces Kitagawa-san, en esa situación contra esa mujer tan bestia los más útiles eráis todos los demás. Mi mayor virtud ahora mismo es tener un montón de aguante ¡además Sigmar es el que ha aguantado los golpes en su mayoría! Mientras él esté conmigo, no caeré fácilmente.

Así que por favor, dejad que os cuide, lo importante es lograr la victoria y acabar con el mal, ¡aunque eso conlleve a que caiga en algún combate!

Al llegar al parque se separó un poco de Saito, ya se sentía algo mejor. Después de todo los golpes los paraba su Persona y aunque es verdad que se sentía bastante débil, no estaba malherido. Miró a Saito, sin duda no solo tenía un cuerpo fuerte, si no también un corazón súper fuerte. Con una sonrisa miró a los que habían sido sus compañeros en aquella batalla.

Aun así, gracias por preocuparos por mí y gracias por servirme de apoyo Kitagawa-san.

Pero bastaba ya de dramas y lamentos, habían ganado aquél duro combate y salido con vida de aquella locura de sitio, además de que ahora estaban en un precioso domingo soleado, con un maravilloso picnic por delante ¡tocaba descansar un poco de toda aquella locura!

¡Hola a todos! ¡Sentimos llegar tarde!

Observó Tetsuya que no se habían quedado de brazos cruzados los demás, pues ya habían empezado con las preparaciones. - ¡Bua! Buen trabajo preparando el picnic. Aunque antes de sentarme a comer... - se acercó a Momoka y le dio un pastelito.

Los he hecho yo... Espero que no estén demasiado malos...

Te has portado siempre muy bien conmigo y quería regalarte algo. - miró el pastelito, tenía buena forma, pero a saber a que sabía. - Si no te gusta tíralo, no te fuerces a comerlo.

Se sentó ahora por donde habían puesto la decoración, más o menos en el centro, esperando que el resto de sus compañeros se unieran a él en forma de corro. - ¿Cómo lleváis todo esto que nos está pasando? Es... Es bastante inverosímil y algo duro tener tanta responsabilidad...

Observas el pastelito con detenimiento, ves que tiene una forma preciosa y se nota el esfuerzo que ha puesto Tetsuya a la hora de hacerlo (quizá porque se metió demasiado en su papel de sirvienta). Pero si decidieras darle un bocado, notarías que no sabe a nada, es como si comieras pan sin nada. Es alucinante que con tantos ingredientes, ninguno tenga sabor en ese pastelito.

Respiro con agotamiento, y suspiro de alivio al llegar al parque. Maltrecha igual que el resto, pero al menos ya más tranquila.  - Llegamos, por fin. – Musito cansada al poner el primer pie en el suelo lejos de ese castillo. También herida, pero nada preocupante, nada que un buen descanso pudiese solucionar.

Disculparme chicos por no sanar vuestras heridas, pero me parecía sensato irnos de ese castillo cuanto antes, no creo que pudiésemos aguantar otro encuentro igual. – Les digo a modo de disculpa tanto a Saito-kun como a Tetsuya-kun, que es ayudado por el primero.

No obstante, mis ojos de un color marino se fijan en el segundo con bastante detenimiento tras sus primeras palabras. – Hemos salido victoriosos porque hemos trabajado juntos, estoy seguro que hubiese faltado cualquiera, y lo habríamos pasado peor. Así que, buen trabajo chicos. – Felicito con tono dulce a todos mis compañeros de expedición sin excepción.

Yo dejaré que me cuides, si me dejas que yo también cuide de ti. Así es como funciona, Tetsuya-kun. Lo mismo va para el resto. – Acompaño mis palabras con una tímida y azucarada sonrisa.

Me giro al resto de mis compañeros que habían llegado antes al parque. - Hola chicos. ¿Qué tal os ha ido el día? Espero haber sido puntual. – Saludo al resto alegremente, y de forma despreocupada pero sin parecer efusiva. Tomo asiento con delicadeza para ampliar el corrillo, con las rodillas apoyadas en la verde y blando suelo.

A Ayame y seguro que también a Momoka le entraron ganas de estrujar a Hotaru en un fuerte abrazo tras las cosquillas, pero la llegada de Kuro la rescató de las chicas. "¡Anda! ¿Físico teórico? ¡No sabía que-...!" comenzó a contestar Ayame se quedó primero en completo standby, en silencio parpadeando confusa ante el chiste de Kuro durante unos segundos, para luego empezar a reirse otra vez como con las cosquillas de Momoka. "¡Ja ja ja ja! ¡JAJAJAJAJA! ¡Me ha costado pillarlo, maldita sea, pero es bueno!" su risa era genuina, había que reconocerle al peliverde que las había pillado a todas desprevenidas con el chiste.

Poco después llegaron al fin los demás. "¡Yuhuuu! ¡Bienvenidos todos! ¡Estabamos hablando sobre qué querríamos ser después de estudiar! Oniwa-kun, ¡cuéntales el chiste!" exclamó Anemashi levantando ambos brazos. Parecían cansados, abatidos y magullados, todavía hablando sobre el castillo. Ayame tuvo una idea, ¿y si le pedía a Sumizome que les ayudase? No tenía ni idea de si el poder de su Persona funcionaría fuera de los juzgados, o bueno, del castillo también, pero deseó mucho que ojalá que así fuera. Juntó las dos manos a la altura de los labios, cerró los ojos, bajó la cabeza y rezó en voz baja. _{"Sumizome, por favor, ayúdales. Sana sus heridas..."}

Estábamos en el parque tranquilamente disfrutando del picnic, yo no estaba muy hablador, no estaba pensando en mis cosas cuando llegaron el grupo que habían ido al castillo... Y la verdad parecían un desastre.

¿Pero como habéis acabado así? Deberíamos haber ido todos. ¿Lograsteis algo al menos?

Estuve a punto de soltarle una colleja a Arashi por esa respuesta pero me detuve al ver que le estaba haciendo un pequeño regalo a Hiraki ante lo cual suspire para luego esbozar una sonrisa e ir a sentarme junto a Matsumura. Pero por el camino sentí como la herida que tenía se cerraba por completo toque suavemente donde antes sentía dolor para comprobar que me encontraba mucho mejor, mire por encima del hombro para comprobar como los demás también eran sanados.

- Gracias Ayame-chan, eres un cielo -dije contento poniendo durante solo un breve instante una mano en la cabeza de la chica, entonces si me senté y mire la comida- ¡Haaaaambre! Solo he podido comer un plato mientras me hacía pasar por guardia en el castillo. A ver Edward-kun al principio nos colamos en el castillo los demás se hicieron pasar por... -silencio, mirada a Hayashi y Arashi- personal del castillo y yo colé como guardia, conseguí un arma por el camino y luego fuimos al almacén hubo una pelea increíble donde conseguimos dos Personas nuevos y descubrimos que algunos guardias estaban en contra de Eldwin por lo que para mi fue una victoria rotunda.

Por fin habíamos terminado el castillo, al menos esa ronda, y estaba bastante agotado de dirigir todo... Pero alegre al mismo tiempo de que había logrado ayudarles en lo que había podido en sí. - Siento la tardanza... Ha sido peor que cuando un juego no se aclara en qué género se clasifica... - Dije, siendo que eso era algo gordo, era desagradable cuando un juego supuestamente de acción se convertía en uno de citas sin motivo o cosas así. Uff, ahora tocaba descansar un buen rato en el picnic.

- Bueno, ahora a disfrutar de un buen picnic... Aunque es mi primera vez en uno. - Dije, totalmente perdido de cual era el protocolo a seguir... ¿Debería haber traído algo o cosas así? No tenía demasiada idea, y temía que estuviera dando una mala impresión... - Ah, también hay un cofre donde las sirvientas, no sé exactamente lo que hay, pero las sirvientas dijeron que eran los dulces preferidos de Eldwin. Quizás sea bueno que miremos ahí en la próxima vuelta... - Dije, para luego acercarme a Hiraki-san, con una sonrisa leve...

- Uhm... ¿Tienes tiempo para poder mirar lo de estilos de navegación? - Pregunté tímidamente, pensando en tratar de ver que hacer más tarde si me decía que no... Era lo habitual, todavía se me hacía raro estar en un grupo de gente tan grande, y que no me dijeran que me largase a cualquier lado.

Empezó a sentirse cada vez mejor y mejor, todo gracias a que Ayame había gastado algo de su energía en curarles. - No hacía falta Anemashi-san, no quiero que te sientas cansada por mi culpa... Pero bueno, ya está hecho, así que...

¡Gracias!

¡Hayashi-san! - le llamó la atención. - Estamos de picnic, no hablemos de trabajo... - se quedó sorprendido de que Edward volviera hablar, estaba medio mudo ultimamente, pero no mostró demasiada sorpresa pues no quería incomodarle. - Mmm... - se quedó pensativo un rato, pensando en que sería lo mejor para hacer ahora mismo. - ¡Ya sé! Podríamos jugar a "El Rey dice". Creo que ya que estamos todos juntos puede ser un juego divertido.

Por si no sabéis como se juega, os lo voy a explicar.

Primero cogemos unos cuantos números al azar, del uno al diez, puesto que somos diez. Después, sin decirle a nadie tu número, empezamos a sacar palos y que saque el palo más largo será el rey. El rey puede decidir lo que hacer ¡y sus órdenes son incuestionables! Por ejemplo puede decir "quiero que el número 5 haga el pino encima del número 7". - una vez terminó de explicar sacó algunos papeles de su mochila y escribió números del 1 al 10. Después buscó ramas pequeñitas por el parque, hasta que consiguió otras diez. - Venga chicos, vamos a jugar todos juntos.

Mientras Tetsuya explicaba el juego, Lilie buscó en los alrededores un palo del tamaño de su brazo. Quizás pudiera dar el cambiazo después y ordenar a todos irse a la mierda... o participar en el sacrificio de alguno de ellos ante una entidad demoniaca para que pudiera poseer el cuerpo del sacrificado y traer el mal al mundo.

-Sí, sí... -Dijo Lilie mientras, disimuladamente agarraba un palo del suelo y se lo escondía en el vestido- Muy interesante...

Se había quedado pensando en la pregunta de Kuro, y cuando respondió, en realidad no entendió para nada las rizas y se encogió de hombros, pues no sabía a qué se refería a eso de las cuerdas o algo similar, más bien, no sabía porqué les causaba tanta gracia, y porqué también le causaba gracia a Ayame, sin embargo tuvo mucho pudor en preguntar porqué se reían así que se quedó en silencio, viendo después la llegada de los chicos mal trechos pero al parecer completos. Hotaru se puso de pie  pero quedó a medio camino al ver a Saito tan herido, horrorizándose en realidad, pero los chicos parecían soportar bien lo que les había pasado, pero aquello preocupaba a la jovencita.

Recibió con una pequeña sonrisa a su compañero, Ayame los curaba y ella se sentó al lado de Saito, escuchando a todos hablar  en parte de lo que habían pasado en el castillo, ella, acaba los vasos y comenzaba a servir refresco para todos, y sacando las galletas y las demás cosas que iba sirviendo en silencio mientras los demás hablaban. Habían armado un buen grupo al parecer, eso aliviaba sus preocupaciones, pero aún seguía sin ganas de pelear.

— yo traje palitos — le responde a Arashi, sonrojada y sacando un bolsillo con un conejo, en donde habían doce palitos, de esos, saca dos y los extiende — traje otros juegos... también por-por... si los quieren — hablaba muy despacio y sonrojada, quizás podría ayudar al grupo a pasarla bien en ese rato, dado que no era de mucha ayuda en lo que estaban haciendo. 

Me parece bien, puede ser divertido, yo me apunto. Además vendrá bien para relajar la tensión de los últimos días. ¿Quien empieza?

-¡Yo empiezo! -Dijo Lilie levantando la mano, acercándose a recoger un palito, lanzándolo hacia atrás sin miramientos y sacando de debajo de su vestido un palo del tamaño de su brazo- ¡Listo!. ¿Quien sigue?.