Partida Rol por web

Tómate todo el tiempo que quieras. - señaló Tina incorporándose de nuevo en el asiento - Aquí se está tranquilo.

¿Eres mecánico o algo así? - añadió por seguir oyendo alguna voz que no fuese la suya más que por verdadero interés en el pasado de ese chico.

En ese mapa puede que salga alguna gasolinera marcada, podríamos echarle un ojo si conseguimos arrancárselo a la bella durmiente. - dijo señalando con la cabeza hacia Purity. - ¿qué me dice Sheriff? ¿Se atreve a intentarlo? por su tono divertido claramente era una provocación en broma, otro intento de que algo la hiciera callarse, pero la mierda de día que llevaba hacía imposible que su nervios le hicieran respirar entre palabra y palabra.

Se acercó al sitio del conductor y echó un ojo a la aguja del depósito. Como mínimo unos kilómetros aguantará.

Jonh se baja para echarle un vistazo al autobús, al poner los pies sobre el asfalto siente un calor abrasante que atraviesa la suela de los zapatos. Sin duda estáis en medio de la nada. Tras ojera el vehículo por fuera y comprobar el motor, parece que todo este en orden, salvando varios rasguños y algún que otro miembro arrancado que se ha enganchado en los salientes del autobús y ahora viajan con vosotros.

Tina por su parte ve que el indicador del depósito de gasolina está bastante bajo, a juzgar por los kilómetros que lleváis conducidos calcula, a ojo, que habrá para cincuenta más, pero no lo puede decir con seguridad.  

¿Qué le pasa a Purity? No parece de las chicas que se queden dormidas nada más subirse al autobús y tiene la piel pálida y sudorosa...

El sheriff mira a Purity un par de segundos tras escuchar el comentario de Tina.

"En otras circunstancias... pero no es momento ni lugar."

Le sonrie a Tina.

- Voy a sentir despertarla, pero necesitamos el mapa.

En ese momento se fija en que Purity no parece estar del todo bien, se olvida el mapa momentaneamente y le pone la mano en el hombro ejerciendo un poco de presion.

- ¿Señorita? -la zarandea muy suavemente- ¿Señorita, se encuentra bien?

Corro sin aliento.

El camino está en un estado semisalvaje, pero aún puedo sentir bajo mis pies lo que antaño, hace mucho tiempo, fue una carretera. Ahora, las plantas han resquebrajado el asfalto y nuevos brotes (grandes y pequeños) tintan el suelo de pintas verdes. ¿Cuánto tiempo ha pasado? No sabría decirlo... Otro tipo de vegetación ha crecido sin control en los laterales y deja el paso tan estrecho que tengo que ir apartando ramas, lo que me permiten avanzar con dificultad a pesar de que corro con todas mis fuerzas. Continuamente noto arañazos en las piernas desnudas. Son solo rasguños, pero hasta yo puedo oler la sangre que ha empezado a manar de ellos.

Sin embargo, sigo corriendo.

No sé si está cerca o lejos, pero puedo oír su eterno gruñido, puedo sentir su ansia de mi carne. Y si tuviese aliento, podría sentirlo en la nuca, "¡¡está a punto de cogerme!!" pienso desesperada. De pronto, una planta se me enreda en el tobillo y me hace caer. Me doy la vuelta rápidamente, pero no consigo verle del todo bien. Todo lo referente a él (a ello) está oscuro. Sin embargo, se abalanza con su boca abierta, dispuesto a moderme, zarandeándome y diciendo: ¿Señorita, se encuentra bien?

Me despierto dando un grito, y del susto producido por la pesadilla, agarro al sheriff con un movimiento violento mientras le miro con los ojos muy abiertos. Un instante después, el sueño y la realidad se separan y me doy cuenta de lo que estoy haciendo.

- Disculpe -murmuro, recolocándole la pechera un poco al hombre- parece que he tenido un mal sueño. No pretendía... lo siento. 

Me froto los ojos con cansancio. "Dios santo... que pesadilla".

- Unos cincuenta más - seguía Tina a su rollo a pesar del numerito de la Bella Durmiente. - ¿y bien? ¿Hay posibilidad de llegar o queréis dormir aquí? - preguntó esta segunda vez clavando la mirada en Purity reprochándole su pequeña cabezadita.

La mirada de Purity, sin embargo, no parecía estar pendiente de ella, sino que se escondía detrás de sus puños, frotándose las legañas de su placentero sueño.

- ¿Has descansado? – le preguntó a Purity con una amabilidad y sonrisa tan falsas que podrían ganar un record guinness cada una. ¿Te sientes mejor? Esta respuesta sí le interesaba, esperaba que la chica estuviera menos histérica y asustada de lo que se había mostrado en el corto viaje que llevaban pues solo así sería útil como copiloto.

Cincuenta kilómetros es muy poco. ¿Hay algún sitio que podamos ir antes de quedarnos sin gasolina? Aunque sólo sea un pueblo pequeño. A una mala siempre podemos ir cogiendo gasolina de los coches que vayamos encontrando.

Iban a ir secando todo coche que pillasen y que no hubiese ardido, eso John lo tenía claro. Pasar gasolina de un depósito a otro no era complicado.

Aún con la cabeza algo embotada por el repentino despertar, me esfuerzo en focalizar mi atención en Tina, quién me habla preocupándose por mí amablemente.

- Sí, ya estoy más descansada, gracias -miento. Descansada no estoy, pero al menos sí más tranquila. El ataque de nervios de antes me había dejado agotada- ...ni me he dado cuenta de que me he quedado dormida como un tronco... -digo agachando la cabeza algo avergonzada, más para mí misma que para la chica rubia.

Con la vista fija en mi regazo, y con las palabras de John en segundo plano, me doy cuenta de que he estado acaparando el mapa durante toda mi siestecita. "Mierda. Y yo aquí durmiendo". Algo más despejada, lo despliego frente a mí y lo observo con atención.

- Veamos si hay algún sitio cerca de aquí del que podamos robar algo de combustible.

Ya algo mas tranquilo se sienta en frente de Tina mientras que juega con su revolver desenfundandolo y enfundandolo con una floritura.

- Estas antiguas carreteras... tenian gasolineras cada pocos kilometros. El viejo Sam tenia una a las afueras de Midvile, lo malo es que no recuerdo en que salida estaba, creo que en esta, pero consultalo. Era pequeña, mugrienta y valia mas como meodromo que como tienda, pero si tenemos suerte tendra algun bidon de gasofa en la trastienda.

El documento es un mapa de vuelo, así que además de mostrar geografía se dibujan algunas líneas que responden a carreteras principales, sin embargo no indica dónde pueden haber áreas de servicio o gasolineras. 

Miro con mayor atención el mapa: no es como uno de carreteras convencional. Las gasolineras no suelen tener helipuertos para que los pilotos aterricen cuando les apetece una bolsa de cacahuetes para merendar, así que interpretar un destino (¡y que además nos valga para coger gasolina!) va a ser difícil. 

A ver. Déjame echar un vistazo.

Jhon cogió un momento el mapa. ¿esto qué es? dijo señalando algunas indicaciones extrañas. La leyenda del mapa era compleja.

Tras mirar el mapa minuciosamente lográis situaros. También podéis ver que a varios kilómetros de donde creéis estar hay dibujado un pequeño cuadradito junto a la carretera, a pesar de no haber indicaciones se deduce que será algún edificio ya sea una gasolinera, un motel, un depósito...

Una vez ha mirado el mapa se repantinga en uno de los primeros asientos encendiendose un cigarro.

- Bueno señorita, conduzcanos como solo una vaquera sabe -dice sonriendole animado al ver que habia lo que podia ser una gasolinera cerca.

Se acerca a poner otra cinta en el audio del bus y comienzan a sonar los acordes de una cancion*(1). El sheriff se queda con cara a cuadros.

- ¿Que puta mierda?

Saca la cinta y le da la vuelta cuando comienza a sonar algo mucho mas acorde a su personalidad.*(2) Sonriendo nuevamente.

- Si... ahora si. Jejejeje -se da la vuelta y le da una suave cachetada- ¡En marcha!

Tina se echó de nuevo al asiento del conductor dejándose caer con todo su peso e ímpetu. De nuevo le resultó difícil encontrar las llaves aún puestas en el contacto y tanteó el espacio vacío un par de veces hasta palpar el llavero con el logo del instituto.

Una canción nueva empezó a sonar y Tina cantorreó el estribillo, era una canción pegadiza y no era la primera vez la que oía, aunque ninguna de las veces había sido por propia voluntad. Las palabras del Sheriff a esa bazofia musical y su rápido cambio a algo digno hicieron le obligaron a disimular sus conocimientos non gratos sobre la primera canción anunciando algo, daba igual qué mientras se confundiera y disolviera su cante.

- ¡Aquí están! - exclamó referiéndose a las llaves.

Encendió el motor y siguió conduciendo por esa aburrida carretera.

- ¿y hacia dónde voy? - pregunto a Barbio y Ramba* usando quizás unas palabras un tanto desacertadas pues era obvio que debía tirar todo recto, pero quería saber por cuánto tiempo.

Esto tiene que ser un sitio que nos sirva de utilidad.

Respondió Barbio señalando aquel lugar en el mapa.

Seguro que es una gasolinera o por lo menos algo que nos sirva de refugio. Si hay coches aparcados podremos robarles la gasolina y seguir moviéndonos.