- Gnomo tener razón. No querer entrar para robar. Sólo saber qué ha pasado en pueblo .Cléquetto manda para averiguar
Habla en voz alta, sin llegar a gritar, aunque sabe que si hay alguien por los alrededores ya estará avisado de su presencia. De momento esa casa es el único indicio de vida que tienen, así que deben intentar sacarle algo de información a su poco amigable inquilino.
Drassil continua tratando de entrar en contacto físico con el semielfo... o al menos esperar a que re-cobre la conciencia, si el demonio iba a terminar yéndose, sería importante saber qué hace el semielfo aquí - Eh tsk, vamos despierta - Drassil evitó dirigir la mirada hacia donde creía que podía estar el demonio, aunque aguzó el oído al máximo creando pausas de absoluto silencio, tal vez podría oír alguna otra cosa... algun hombre topo quizá o... ¡algo!, ni siquiera probó la resistencia de las cadenas, tan solo se mantuvo atento al compañero que había junto a él, esperando que despertara... o una oportunidad
Quería tirar interpretación para hacer algo teatral, o engañar pero no me va el simulador de dados
¡Los cojones! ¡Largo de aquí, malandrines!
Los aventureros no son bienvenidos. Siempre cabría la posibilidad de entrar por la fuerza, romperle los dientes postizos a base de golpes y sacarle toda la información por las malas. Así, de paso, podrían llevar al viejo cascarrabias a lugar seguro. Pero para eso primero habría que encontrar un lugar seguro, claro.
Aún quedan varias horas de la tarde por delante, y los aventureros empiezan a preguntarse dónde encontrar también un refugio para ellos.
Ante tu insistencia, el mestizo recupera la consciencia.
¿Eh? ¿Qué? ¡NO! ¡OTRA VEZ NOOO! Nooo... Déjame libre, por favor...
Desde la mochila, el murciélago sigue inquieto. Eso significa que el diablillo sigue observando. Hasta es probable que se quede toda la conversación. Sería mucho peor que se pusiera a registrar las pertenencias del mediano y encontrase al pobre murciélago. ¡El diablillo sería capaz de hacer guano con él!
-¿Al menos puede decirnos qué ha pasado? No estábamos aquí cuando ha sucedido todo esto... -dejó caer el elfo con su melodiosa voz, tratando de no resultar más molesto si cabía al anciano. Había que reconocerle que tenía coraje para quedarse encerrado ahí pese a todo lo sucedido. O dosis enormes de terquedad.
Motivo: Diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 15
Shh shh - Algo que hasta el murciélago reconocería ... o así lo esperaba Drassil - Tranquilo, soy Drassil.... un hobbit, ese demonio se ha marchado... aunque no sé cuando volverá ni... ¿qué piensa hacer con nosotros? - Drassil esperó a que el semielfo se calmara un poco -Shh shh no chilles o vendrá
¿Como te capturó? ¿Quien eres? y ¿De donde vienes? Eran algunas de tantas preguntas que Drassil haría aún frente al demonio, tratando de darle a entender que ahora solo eran dos reos compartiendo su pasado... un incauto hobbit que no imaginaba el nuevo horror que le podía producir ese demonio
Drassil se paseó la lengua por sus finos labios, estaba cansado, y herido, y deseaba volver a una de tantas tabernas que poblaban los caminos donde pregonaría su bravura y un héroe se prestaría a ser su nuevo mecenas... qué tiempos...
¿Que qué ha pasado? Ja. Como si no lo supieráis.
Un hombre iba corriendo por las calles avisando a la gente de que las plantas venían...
Que cerrásemos puertas y ventanas y blablablá...
¡LARGO, TRUHANES!
Estando en el extremo noroccidental de la aldea, ese hombre del que habla el viejo debió atravesar todo el pueblo. Eso significaba que el florecimiento desmesurado empezó en la otra punta (o sea, donde queda la posada del pueblo, y los bosques de coníferas)... o en el centro del pueblo (o sea la plaza del yunque, donde está ubicada la entrada del templo subterráneo y la tienda de cachibaches de Willemberg)... o en el extremo oriental (cerca de la caseta del pescador y los bosques de caducifolias).
Este sitio (al noroeste del pueblo) fue el último en florecer porque estamos en el borde de Homlet, con lo que el tipo que vió primero a las plantas tuvo que venir de otro sitio para avisar. O sea, os doy tres teorías:
a) La floración empezó en el sur y terminó en el norte.
b) La floración empezó en el centro, y llegó al mismo tiempo a todos los bordes del pueblo.
c) La floración empezó en el este, y terminó en el oeste.
con un suspiro de resignación se gira hacia el elfo y la orca ya en un tono de voz normal
- Deberíamos irnos. Está claro que no nos va a dejar pasar y al menos ya sabemos que queda alguien vivo. Y... - vuelve a poner ese mismo tono impaciente de antes - no soporto seguir aquí en remojo. Antes pasamos por los barracones, volvamos y pasemos la noche allí.
-Me parece bien, vayamos. Pero yo nunca he estado, ¿dónde quedan exactamente? -preguntó el arquero elfo. Si podían localizar los barracones en otra parte del pueblo tal vez pudieran empezar a esclarecer al menos dónde se originó el crecimiento de plantas. O no.
- A Taluta le parece bien, pero no sabe si barracones serán accesibles. Todos los edificios estar cubiertos de vegetación, pero siempre tener alcaldía libre para pasar noche. Cléquetto aseguró a Taluta que mañana por la mañana estaría listo para acompañar, pero antes deber averiguar de donde proceder estas plantas - Hace una pausa y mira en todas las direcciones - Taluta irá a investigar antes de ir a dormir
Acto seguido, encamina sus pasos hacia el centro del pueblo. Desde allí decidirá hacia donde investigar
¿Alguien más acompaña a Taluta al centro del pueblo?
- Esta bien, te esperaremos dentro, ya nos las apañaremos para entrar - lamentaba profundamente no tener un pañuelo para agitarlo mientras Taluta se alejaba y hacer así la despedida más emotiva.
- Hasta luego, Taluta.
Yo no hablo por Ulthor, así que toca esperar su respuesta
El otro prisionero parece calmarse tras las palabras de Drassil.
Yo me llamo Suéni... Soy de Holmet. Vivo allí con mi madre. Trabajo... trabajaba en la mina. Un día hubo una explosión en la galería en la que trabajaba. Mientras veía una lengua de llamas avanzar por el túnel, un humo se me metió dentro. Luego descubrí que no era un humo, era él... eso... el demonio. Se te mete dentro y te obliga a hacer cosas malas.
Al principio lo consideré un milagro. Gracias a tenerlo dentro, resistí la explosión. Mis heridas eran más someras que las del resto de supervivientes, aunque tenía la ropa calcinada. El resto de mis compañeros estaban muertos, pero aún así se empezaron a levantar y vagar por la mina. Me ignoraban, pero no podía controlar mis acciones. En el fondo de mi galería, la exposión abrió un boquete. El me dirigió hacia allí. Había una cámara mortuoria. Empujé un ataúd y había un viejo esqueleto. El demonio se fustró porque no cobró vida. No se alzó como hicieron los mineros.
Luego salí de la mina y me llevó a través de la montaña. Fuimos bajo tierra y había humanoides horribles... y el Amo.
El demonio teme al Amo. Fracasó y fue castigado, fuimos castigados. Heridos por la furia del Amo, nos replegamos avergonzados a una sala de armas. Allí me vistió con una armadura y me probó. Me desveló que hay dentro de mí una magia que yo desconocía. Y sí, lanzaba conjuros. Pero en cuanto el demonio supo de mis posibilidades empezó a guardarme de vez en cuando en este sitio.
Después vuelve, me abraza y se me mete dentro. Y entonces abre los grilletes con la llave, me utiliza, y luego me vuelve a abandonar en esta oscuridad. Es... un calvario.
Por favor, hay cosas que debes de saber por si a mí me pasara algo. El esqueleto de la mina apareció en el poblado Wurd al día siguiente, por su propio pie. Está vivo. Era un antiguo rey, o algo así. Parece que el demonio no falló, después de todo, tan solo tardó más tiempo en levantarse. Pero el esqueleto no es el problema. El verdadero problema es el Amo. Planeaba atacar Homlet, pero algo salió mal y sus fuerzas casi fueron aniquiladas por completo. Ahora tiene menos poder, pero mientras el Amo siga vivo será una amenaza para el pueblo.
Por favor... ¡Homlet no tiene grandes defensas! ¡No somos más que campesinos! ¡Incluso con una cuadrilla de Wurds podrían hacerse con el pueblo!
Justo una información que Drassil y Suéni hubiesen preferido que no cayese en malas manos. Y el demonio lo había escuchado todo. Satisfecho con el hallazgo, el demonio se aleja, o así parece interpretarse de las sensaciones transmitidas por el murciélago.
Si logras salir de aquí con vida antes que yo, avísalos. Avisa a mi gente. Tienen que saber de la existencia de este peligro. Armarse, o pedir al Rey que envíe su ejército... No podemos dejar que tomen Homlet, mi madre vive allí.
Bajo por las parrar e intento ir a la casa de guardaspaldas, igual encuentro a Alton. Si ahora puedo bajar por las plantas, significa que podria buscar mi espada? como de 'activas' estan las plantas?
Motivo: trepar
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 7(+3)=10 (Fracaso)
Siento haber tardado tanto, pero estoy super liado preparando el viaje al Drachenfest (un vivo enorme en alemania si no lo conoces) y apenas piso la casa...
Por otro lado piñazo...
-Diría que ella va hacia los barracones, tú haz lo que quieras, pero yo voy a seguirla -además, esa semi-orca le había inspirado una profunda respetabilidad desde el momento en que... dejaron de atacarse mutuamente. Cómo cambian las cosas a veces.
Sigo a Taluta.
Perdón por la tardanza, estoy entre ocupado y veraniego estos días...
- ¿Como? - dice mientras el elfo se adelanta para seguir a la orca
pero a esta gente no les importa la lluvia ni las plantas ni nada ¿o que ocurre?
Ulthor ya se había alejado unos cuantos metros antes de que el gnomo avanzase renqueando por recoger la mochila con rapidez antes de seguirle
- vaaale, vale pero espérame ¿no sabes que da mala suerte abandonar a un gnomo en medio de un bosque mágico?
Los dos orejaspicudas siguen a la semiorca. No llegan ni a pasar cerca del barracón, pero sí a una calle de distancia de la alcaldía, y todo parece seguir correcto por allí. Dando vueltas, pues con toda la vegetación es díficil orientarse bien, todos se encaminan a la plaza del Yunque. A poco para llegar, sobre el sonido de la lluvia cayendo se dejan oír los sollozos de una mujer.
Buaaah... snif, snif. Buaaaaah...
Sobre la escultura en forma de yunque que ocupa el centro de la plaza, yace el cadáver de Martíl, el enano hombre lagarto que mataron en la iglesia subterránea de Moradin. La plañidera que lo llora es una humana de tez morena con un sencillo vestido tapándole la piel, y que el agua de lluvia se ha encargado de ceñir y transparentar. Pendiente de Martíl, no ha reparado aún en los tres mercenarios.
Durante el descenso, las manos de Darius se resbalaron de las lianas que cubrían la casa, haciéndole caer. Por suerte, el suelo cubierto de tupida vegetación amortiguó el aterrizaje. Cuando aún estaba doliéndose de sus posaderas, Darius escuchó una risa de más allá de la esquina de otra de las casas.
Hihihihihihi...
Era un gnoll. Salió de su escondite para burlarse aún más de Darius y su torpeza. Iba desnudo, pero no desarmado, y portaba un pesado garrote que cogía con ambas manos.
Hihihihihi... Esa ha sido buena. Hihihihihi... Ay... En fin... ¿Me recuerdas, Darius? ¿Sabes quién soy?
Motivo: Daño de caída
Tirada: 1d6
Resultado: 1
Vida de Darius tras la caída: 26/29
Por cierto, la capa de la araña blanca te permite trepar como trepar cual arácnido una vez al día. XD
Tranquilo Sueni ¿entiendes mediano? ¿Enano?* -Drassil no quería alarmarle, pretendía que el semielfo actuara como mejor pudiera- expliqué al alcalde Clequetto acerca del peligro que corría Holmet... pero no parece ser consciente... hay un grupo de mercenarios con ellos.... espero que puedan hacer algo. Ahora mismo, estoy agotado, aunque pudiera escapar... no haría nada contra ese demonio ni contra ese hechicero Wurd-Topo al que el demonio llama Amo.... ¿Podrías tú? Si no te ves capaz.... deberíamos intentar descansar hasta mañana para tratar de detenerles
Has caminado con el demonio... has andado entre los wurds... ¿Cuanto crees que tardarían en ponerse en marcha si creyeran que pueden volver a tomar Holmet? ¿El demonio te volvería a usar para ello o prefiere mantenerte escondido del Amo?
Drassil prueba uno de estos dos idiomas con el fin de evitar oidos indiscretos
Frena en seco al escuchar los sollozos y avanza despacio hasta ubicar su procedencia. Cuando descubre de quien se trata, frunce el ceño y mira a sus compañeros sorprendida. Les hace una mueca bajo la lluvia y se acerca un poco hasta la mujer.
- Eh, mujer, qué hacer aquí llorando? Es peligroso. Hay lagartos vegetales merodeando, y muerden con fuerza
Eleva la voz lo justo para que pueda escucharle, pero intentando no gritar demasiado