Partida Rol por web

Lott abre los ojos. Su cabeza está baja. No nota sus piernas, el latido de su corazón ni la sensibilidad de sus dedos. Sinembargo, si nota un líquido espeso bajo él, posiblemente un charco de su propia sangre.

A unos cuantos pies de distancia uno de los avestruces tiene desplegado un pergamino sujeto con sus pequeñas patas delanteras. El avestruz más grande que hay junto a él, tiene doblado el cuello para poner sus ojos a la altura del texto. Incluso parece que Lott puede escuchar al enorme pajarraco pronunciar el final de unas palabra mágicas que empezaron a leerse cuando Lott aún no estaba consciente. El pergamino se consume por la fuerza mágica que invoca, y se degrada hasta convertirse en trozos más diminutos que los trozos de hojas de manzano que usan los pixis para limpiarse el culo. Después, aún se rompe en cachitos más diminutos. Al final no queda rastro de la magia que allí se conjuró.

Vaya, quien iba a decirlo. Estos animales salvajes son más listos de lo que parecen. Los siervos de Heironeous les vieron luchar con la coordinación y la astucia de los depredadores, pero había una chispa de inteligencia tras todo aquel despliegue.

Lott nota el sabor de una gema dura en su boca. La muerde como acto reflejo, y se quiebra entre sus dientes. Entonces ve a su cuerpo descabezado caminar dando tumbos. Ve a su cuerpo acercarse... agacharse... coger la cabeza y ponerla en su sitio. Y cuando aparta las manos, la cabeza cae al suelo y rueda entre la gravilla.

Se produce un nuevo intento de cabezamiento. Esta vez, dos avestruces avanzan hacia él. Entre sus dedos terminados en garras llevan aguja e hilo. Una coz en la pierna obliga a Lott a hincar la rodilla en el suelo. Pero lo hacen por su bien. Así, el cuello queda lo suficientemente bajo como para quedar a la altura de sus manos. De este modo, las aves empiezan a coserle la cabeza al tronco.

Poco después se alejan, y dejan a Lott tomar conciencia de su entorno. Está en el otro extremo del cañón, aquel en el que la vegetación forma una muralla que hace de nido. En el suelo está el líquido en el que reposaba su cabeza. No era sangre. Era un charco blanco... como la cagada de las palomas en las estatuas ecuestres de las grandes ciudades humanas. Eso da bastante idea del periplo que ha seguido la cabeza desde que fue tragada por el avestruz gigante.

En un lateral del cañón, dos avestruces sujetan a Orodreth, malherido y ensangrentado. En el lateral opuesto, un solo avestruz se basta para sujetar al pequeño Alton. Parecen alejados adrede, de modo que si Lott se revela no tenga tiempo suficiente de salvar a los dos rehenes. Por fortuna, a pesar de sus heridas, parece que sus dos compañeros están conscientes, lo que significa que al menos de momento no corren peligro inmediato.

Mareado y desorientado por la tortura recibida durante varios días, por momentos el mediano empieza a sentir que su Dios lo ha abandonado, pero inmediatamente recapacita y se da cuenta que no es mas que una prueba para demostrar su valor, su corage y su templanza....... En este momento no puede hacer nada, cada que se aplica algo de curación en su cuerpo y se siente lo suficientemente bien como para intentar escapar o algo similar, llegan los pajarracos y lo picotean de nuevo hasta dejarlo cerca de la inconciencia, empieza a sentir que si destino será convertirse en una especie de macabra distracción para las horripilantes aves, las oraciones no mermaban, esperaba encontrar alguna respuesta por parte de su Dios.

-Maldigo la desición de venir a cazar aves, solo por algo de carne para el camino?? ya no recuerdo ni de quién fue la 'genial' idea..... Ohhh!! Heironeus, se que me escuchas, dale bendiciones al buen Lott, solamente tu sabes el buen hombre que era, lo vi morir horriblemente, pero espero que lo acobijes en tus reinos y tenga un descanso eterno a tu lado.... jmm que será del pobre cuerpo del clérigo, malditas aves se lo habrán devorado -Una lágrima resbala por la mejilla derecha, hasta poder saborear lo salado de la tristeza de perder a alguien cercano-; ...aún no entiendo porqué no me han matado.... bahhh malditas estarán esperando a que su cuerpo digiera al buen Lott y cuando tengan hambre, acudirán al pequeño pero relleno de Alton, malditos.....  Se levanta con gran esfuerzo y Extiende su mano derecha y empieza a gritar, dirigiéndose a las aves aunque no las pueda ver -...malditos!!, conmigo no podrán, no podrán fácilmente, ya que mi vida se guía por el adverbio numero 34 del libro del valor "Nunca mueras fácil, apunta siempre hacia un fin valeroso" y lo pienso hacer, malditas criaturas enviadas por el caballero negro!!! conmigo no podrán!!!.
El esfuerzo quizá había sido demasiado y se desploma sobre sus rodillas; sus manos se apoyan en ellas y con la cabeza gacha empieza a sollozar, no sabía que hacer en estos momentos de desesperación.........

Lott miró a su alrededor sorprendido, incrédulo. Debería estar muerto, debería haberse reunido con su creador. Se miraba las manos, intentando comprender que había sucedido. Miraba a su entorno buscando una explicación razonable. La única que tenía sentido para el clérigo, era que su dios quería que sobreviviera a aquello. Aunque ahora mismo, no era capaz de vislumrar el motivo.

Había algo que escapaba de su entendimiento, pues le había parecido ver a aquellas aves conjugar y devolverle la vida. ¿Porque lo habían hecho? ¿Y que había pasado con el resto de compañeros? ¿Estarían vivos? Demasiadas dudas se agolpaban en la mente del aturdido Lott.

Se sentía extraño y perdido, así que buscó consuelo en su poderosa deidad. Se arrodilló torpemente, y entonó una débil plegaria.

Una de las aves golpea a Lott por la espalda para que deje sus rezos, quizás tema que sea algún conjuro. El pájaro grande empieza a graznar.

Kiiiii... kiiiiriork... gruk graaaaaaaak, ongh vormaaaaak. Graaaak ud pagooork nerk paraxhalt. ¿Lork yembok aaaaark popuruk?

Parece que lo que grazna tiene una entonación, como un idioma. Pronuncian limitados por su aparato vocal gallináceo. Ninguno de ustedes conoce el idioma que está utilizando. La mirada del interrogador va dirigida a Lott, y espera respuesta.

...Entre sollozos, una imágen tardía llega a su cabeza -Fué Lott el que acabo de ver??, pero como.... las fuerzas vuelven a su cuerpo, como un relámpago de energía pura, enviada directamente por su divina deidad; de un solo movimiento se vuelve a incorporar, mirando en la misma dirección.
La visión era borrosa, pero no por la sensación de mareo y debilidad; las gotas de agua salada inundaban sus ojos, impidiéndole una visión clara; se lleva sus pequeñas manos a los ojos y empiesa a restregarlos para limpiar aquellas lágrimas de nostálgia por el desquebrajamiento de los que fueron sus compañeros y amigos.
El mediano queda estupefácto al ver la imágen del clérigo amigo, arrodillado lanzando una plegaría, mientras unos pajarrácos empezaban a alborotarse hacia él.

Me estaré volviendo loco??, como puede ser posible.... yo lo ví, yo vi su cuerpo sin cabeza.... como? la cabeza empezaba a jugarme malas pasadas!!, si debe ser eso, una alucinación creada por mi mismo.

El mediano se sienta, dándole la espalda al clérigo, mientras pone su cabeza en orden, mucho por digerir, mucho que pensar......

Le estaban hablando, aquella ave gigantesca le estaba hablando. Y no entendía nada. Debería de haberse sentido aturdido y sorprendido, pero aquellos animales ya habían conseguido realizar proezas extraordinarias. Había algo en aquellas criaturas, una inteligencia casi humano...

Lott dejó sus rezos, y se incorporó tambaleante. Su mirada buscó los ojos de aquella gran bestia. - No comprendo tus palabras ¿Que intentas decirme? Bajó un momento los ojos y se miró las manos. Unas manos que hacía pocos minutos yacían inertes, sujetas a un cuerpo muerto. Volvió a mirar a la ave. - Supongo que yo debería agradecer lo que habéis hecho por mi... Aunque no comprendo el motivo.

El ave gigante sacudió la cabeza decepcionada. Ninguno de los mamíferos que habían invadido su territorio era capaz de responderle en un idioma que conociera. Pero no era momento de ser pesimistas, ahora tenían a un necrario para...

El "campamento" de los pájaros seguía bullicioso. Dos pájaros se peleaban por la mochila de Lott. En un momento dado, la mochila se abrió y dos picos terminaron en un tira y afloja con un sobre lacrado. Las aves no tuvieron reparos en tirar de la carta hasta rasgarla. La celulosa podría ser digerida con facilidad en la cavidad del tercer estómago.

En el lado contrario, una de las marañas de vegetación que forman el nido empieza a tambalearse hasta caer. Y la planta da signos de actividad cuando comienza a arrastrarse en dirección al charco blanco de excremento en el que estaba la cabeza cercenada de Lott hasta hace poco. Parece que la planta ha establecido una especie de relación simbiótica con la tribu de los emplumados. En lugar de perseguir pollos para comérselos, espera a que defequen para absorver la sustancia blanca.

Pero ya basta de escenas costumbristas, los pájaros tienen una agenda ocupada. El más grande da una serie de gorjeos a modo de indicaciones para los suyos. Orodreth se queda de rehén donde estaba, mientras que Alton comienza a ser arrastrado por el brazo entre dos matas, puede que también vivientes, al interior del nido. Lott recibe un par de empujones suaves con el pico para que siga el camino del mediano.

Dentro del nido, bastante amplio, hay muchas cosas destacables...

La primera son los heridos: los supervivientes a vuestro ataque. Pájaros que yacen en el suelo mientras dejan que el tiempo cierre sus heridas. Entre ellas hay una más grande, presumiblemente la que arrancó la cabeza a Lott, con lo que en total la nidada cuenta con dos individuos del tamaño de un troll.

También hay crías. Ocho en total, no más grandes que un cisne, pero sí mucho más feos. Se agolpan los unos contra los otros para darse calor, y se alborotan al ver la llegada de los extraños.

El cadáver de un oso lechuza está mordisqueado y medio comido, pudriendo sus restos al sol. Sorprendentemente no hay moscas, así que estos carnívoros también son insectívoros.

Bajo un saliente han cavado un agujero en el suelo, dónde se agolpan todo tipo de objetos mundanos. Pergaminos... varitas... collares... anillos...

Y el último gran adorno de la escena... en el lado opuesto a las plantas que ocultan el interior del nido, las paredes de roca en las que termina el cañón se abren en una caverna que desciende hacia la oscuridad.

Un par de empujones más en la espalda de Lott da a entender que el pájaro grande quiere que el clérigo entre allíi.

Ambos fueron conducidos a las profundidades de la tierra, donde la oscuridad reina sobre la luz.

CLACK... CLACK... CLACK...

Ese martillear constante...

CLACK... CLACK... CLACK...

...en medio de la oscuridad.

Lott se sorprende de que sus ojos puedan ver sin antorchas en las paredes de la cueva. Aún se está habituando a su nuevo cuerpo... a su viejo y transformado nuevo cuerpo.

Un pájaro pequeño arrastra a Alton, y también acompaña a los aventureros el gran avestruz. Los cuatro pasan primero por una larga bajada que desemboca en una sala monumental. Un par de pilares rectangulares sostienen el techo de la caverna. Más adelante, una galería.

Tras avanzar bastante en la galería, se empieza a estrechar hasta apenas cinco pies. Dos avestruces están picoteando la roca, intentando ensanchar el pasadizo lo suficiente para que pueda pasar por ahí una criatura grande. CLACK... CLACK... CLACK... los picotazos y su ruido al golpear la roca.

Los dos mineros cesan y acarician sus pobres picos doloridos. En ese momento el ave grande te empuja y los dos mineros se apartan para que te golpees contra la roca. Frenas anteponiendo las manos, y entonces las ves. Se han alargado de manera anormal, casi... casi como garras. Garras con las que arañar la roca. Lott se ha convertido en esclavo de la minería, y Alton y Orodreth se han convertido en los rehenes que le impiden escapar.

El repicar se detiene. También el paso de los prisioneros. Alton nota que ya no le cogen de un solo brazo, sino de los dos. Silencio y oscuridad.

- ¿Que significa esto? Lott no apartaba sus ojos de sus deformadas manos. Aquello tenía que ser una pesadilla.

Lentamente levantó la mirada buscando la de sus compañeros, tal vez ellos tuvieran una respuesta. Lott se encontraba perdido como nunca lo había estado antes. Ya no tenía ten claro que las bestias emplumadas le ayudaran especialmente, aquella nueva vida parecía una condena.

De repente el silencio. ¿Que más podía suceder? Lott miró a si alrededor, escrutando la oscuridad que le rodeaba.

El umbral que quieren ensanchar da a un enorme y largo túnel. Si  Lott escapara ahora, el bicho más grande no tendría forma de seguirle. Por eso han mantenido con vida a Alton y Orodreth. Son los rehenes con los que quieren doblegar la voluntad del clérigo necrófago. Así, mantienen a Alton con Lott para tener siempre a alguien al que amenazar con quitarle la vida... Por contra, han sido lo suficientemente listos como para mantener a Orodreth en la superficie: si Lott logra liberar al paladín y ambos escapan juntos, a Orodreth le espera la muerte a modo de represalia. Los cuatro pájaros observan, esperando que el extranjero de palabras extrañas y olor a podrido haya entendido su cometido.

-No lo se amigo mio, pero antes hay muchas preguntas por hacer....... como puedes estar vi...vivo, yo vi cuando te comieron la...... bueno tu sabes, cmo es que estás de pie??. -El mediano le da, en medio de la oscuridad, un caluroso abrazo en una de sus piernas, ya que mucho mas alto no podía alcanzar!!.

El miedo a que se lo fueran a comer había impedido que el mediano se fijara detalladamente en el clérigo, aún no notaba sus rasgos de muerto viviente o su cuello cocido, ahora que su mente se concentraba en el clérigo y en la falicidad que lo invadía por tenerlo vivo, la oscuridad se interponía a detallarlo y deducir lo que había pasado; para el ingenuo mediano, simplemente se había tratado de un milagro realizado por el invencible, una oportunidad mas que le había dado a un fiel sirviente como recompensa por su dedicación y subordinación, una segunda oportunidad para luchar en su nombre..............

Nrooooooooolk.

A pesar de que Alton no puede ver, el tono del graznido da a entender que el autor es el ave más grande.

Lott volvió a mirar sus manos ensimismado tras la pregunta de su amigo Alton. Casi parecía meditar como podía haber resucitado. El graznido de la gran ave trajo de vuelta la conciencia de Lott. - Creo que los pájaros hicieron algún tipo de magia con mi cuerpo... Aunque no estoy muy seguro. Lott, inició el trabajo para el que se suponía que le habían traído aquí con lentitud y a desgana, intentando ganar tiempo.

- Amigo. Dijo el clérigo en un murmullo. - Creo que nos tienen prisioneros... esclavos... No lo se... Pero quieren que ensanche este túnel... Tenemos que encontrar alguna forma de escapar los tres.

El primer día se reduce a cavar y más cavar. Al ocaso os devuelven arriba. Dan a Alton y a Orodreth otro cuenco de sopa blanca. No proveen de alimento a Lott, pero a pesar de haber trabajado tanto no tiene hambre.

Amanece. Un nuevo día. No han tomado represalias contra Alton, que está en muchas mejores condiciones que ayer. El montón con las mochilas, armas y otros objetos de los aventureros ha desaparecido con respecto a dónde estaba ayer. Los guardias se disponen de nuevo a enviar a Lott a las minas, con Alton de acompañante.

En ese momento un destello de sol se refleja desde el extremo más alejado del cañón. Un caballero, embutido en brillante armadura plateada con acabados en oro. Tal vez un paladín o un rey. Alguien que viste más apropiadamente para una justa que para vagar por una montaña. Ni siquiera lleva caballo, sino que sus botas metálicas golpean el suelo sin ningún pudor por el ruido.

Como con cualquier otro intruso, las aves empiezan a correr con odio visceral contra el invasor. De manera semejante a lo que pasó con los cachorros de Lynn, la lucha se desataba lejos del nido. Era un buen momento para huir, incluso los pájaros que tradicionalmente agarraban a Alton y Orodreth, habían salido disparados al combate.

Las paredes del cañón son enormes, difíciles de trepar. La salida del cañón está a lo lejos, dónde la lucha. Y el túnel bajo tierra ni siquiera se sabe si lleva a alguna salida. ¿Qué harán los tres prisioneros? ¿Escapar o quedarse y ver el resultado de la batalla?