Partida Rol por web

-Pues vayamos mañana al mercado a ver si la encontramos y averiguamos algo más.-

Quizá si me dieras más información de quién buscas...

Un nuevo y frío día en Trollheim.

Parece que el frío ha hecho mella en vuestro compañero mediano que ha decidido marcharse de vuelta al calorcito de Absalom...

En los templos Clarissa no puede sino mantener la boca cerrada antes que denunciar las obvias falsedades de los dioses norteños y meterse en un problema. Y sólo frunce su naricita ante los clérigos de turno.

Dentro de uno de los templos con aspecto más amable, Ethelnir se acerca a uno de los clérigos.

- ¡Saludos! Busco a un sanador, tengo un amigo que creo caso por aquí hace algunos días, probablemente herido o quemado.

Pregunta con poca convicción, pensando en acudir posteriormente al mercado para buscar (a una cierta distancia a Runa White).

Los sacerdotes parecen hacer caso a Ethelnir pero no conseguís más información que la que ya sabíais...

-Al mercado, ¡Sacaremos más información allí que en estos impíos lugares!- Dice Clarissa.

Y si empezamos a plantearnos acciones mas directas?

Pregunto con un evidente deseo de dar un par de golpes de espadon a algo y no tener muy claro a que

Lorik descubrió a quién adoraba el templo un poco más tarde que los demás. Iba un poco atontado mirando si les seguian. Algo le daba realmente mala espina.

Al ver el templo de Grom se encaminó hacia adelante.

- Alabados adoradores del Señor de Hierro, saludos de un humilde servidor de la Gran Espada. Os muestro mi hoja como símbolo de respeto, anunciando que ella ha dado muerte a numerosos enemigos en combate justo. Sin embargo, éste servidor se haya ahora en un apuro de magna desesperación. Pues buscamos sin éxito a ciertas personas pertenecientes a éste poblado. Quizás la Iglesia podría ayudarnos a encontrarlos.

Uno de los clérigos se acerca a ti y comenzáis a intercambiar algunas historias acerca de batallas. Al cabo de unos minutos de camaredería guerrera os comenta lo siguiente:

Hjort Fastaxe y Runa White... Sí, conozco a esos dos. Se acercaron a unos parientes míos y les ofrecieron una suma ridícula para que trabajaran para ellos. Pero de ningún modo iban a trabajar para un guerrero ulfen sin fortuna y para una diablesa extranjera del sur.

Por lo visto, los ojos de Hjort contaban toda la historia que mi pariente necesitaba saber: hace lo que hace no para ganar un beneficio, lo hace por venganza. Ese tipo de negocios solo tiene una salida y lleva directamente al amplio regazo de Pharasma. En cuanto a Runa... En fin, es una extranjera, ¿no?

Cuando ve el contubernio entre el salvaje bárbaro y los miserables clérigos del dios de la guerra, Clarisa no puede sino dedicar una mirada furibunda al incivilizado rufián.

El paladín asiente ante la idea de ir al mercado.

Ethelnir intenta emplear al máximo su educación y tacto, buscando alguien que pueda ser amigable en el mercado.

Los mercados son lugares sagrados para Abadar, sin embargo la suciedad y desorganización de éste son demasiado graves para Clarissa que otra vez se ven incapaz de ayudar a su compañero.

Grachius acompaña a Ethelnir, solo añade un par de palabras, pero con su altura y apariencia sin duca consigue que la pareja tenga una apariencia de seguridad que sin duda consigue influir a los transeuntes