Partida Rol por web

Ethelnir empieza a cantar animadamente, chocando la jarra con sus compañeros.

- Absalom patria querídaaaa

Absalom de mis amoreeeees
¡Quien estuviera en Absalom...

De entre la gente de la taberna, los locales no parecen haceros demasiado caso, pero un pequeño gnomo con aspecto andrajoso tira de la manga de Ethelnir.

Si esa recompensa que ofreces es real, yo podría saber algo...

Ethelnir mira suspicaz al gnomo.

- Busquemos un sitio tranquilo para hablar. Si lo que nos dices es útil, tal vez recibas algo más de dinero.

Clarisa acompaña al paladin y al gnomo a una mesa apartada, sin duda algo podrían sacar de ahí.

El gnomo se va hacia el lugar que le decís y comienza a relatar lo que sabe:

Esa mujer, de nombre de clan White, ha sido vista por el mercado recientemente. Es un mujer de ascendencia chelaxiana - esto último lo dice dirigiendo una mirada a Grachius - y ha estado contratando mercenarios y matones de baja estofa para Gorum sabe qué. Si estáis buscándola para arreglar algo con ella, yo traería conmigo una docena más como vosotros - el otro día estaba arrinconada en una de las esquinas más oscuras del mercado por varios de los más sirvengüenzas de Trollheim y justo cuando creían que la tenían, ella invocó a su dios y los abrasó con fuego sagrado. Os digo que esa mujer es dura y no es alguien con la que yo me metería...

Dicho esto el gnomo pone la mano esperando recibir algo...

Ethelnir alarga la mano con las monedas acordadas hacia el gnomo y expresion perpleja y preocupada.

-¡Encontraremos en el mercado a esa Runa White y haremos caer sobre ella todo el peso de la Sociedad Pathfinder!.-Dice Clarissa que ha probado la cerveza y se encuentra mareada.-Yo propongo hacer tiro al mago con mi ballesta, en cuanto abra la boca para conjurar... ballestazo.-

Instantes después pare que el alcohol le sienta mal y se echa para atras en la silla toda deprimida:-Combates en las calles, casas que arden... ¿Es que esta ciudad no tiene Ley? ¿Es que los bandidos pueden hacer lo que quieren?.-

- Mi espada ayudará a tal labor - respondió Lorik a Clarissa - Voy a ver si averigüo algo más

Lorik se levantó tranquilamente. Su armadura tintineaba ante su acompasado movimiento, marcado claramente por un porte militar. Era un hombre de batalla y así lo parecía incluso cuando estaba en una taberna.

Él debía también de ayudar en la búsqueda, pero últimamente parecía un hombre mucho más callado. Permanecía meditando en sus pensamientos, estudiaba los movimientos de los ulfen y practicaba mentalmente algunos contragolpes y contraataques. Mas ahora era tiempo de avanzar en su camino. Llevaban horas buscando, los "diplomáticos" del grupo mucho no habían conseguido, y tendía sobre él la amenaza de los haceres chelexianos en fin de conseguir la información. Por ello, decidió tomar otro camino alternativo.

Se acercó al posadero lentamente.

- Estimado amigo - dijo Lorik con tono calmado - Estoy buscando a un viejo conocido. Soy luchador y por ello paso mucho tiempo fuera de las ciudades, y cuando regreso a ellas me gusta recordar viejas batallas con antiguos compañeros. Estoy buscando a un Ulfen, se caracteriza por faltarle uno de sus brazos. - Hizo una pausa para ayudarle a contestar y se le adelantó diciendo - Mucho me temo que su nombre tiempo hace que lo olvidé, pues le conocíamos como "Manco".  Entiendo que Trollheim no es tan grande y recuerdo que era un buen frecuentador de las mejores tabernas, asi que imagino que habrá pasado por aqui.

El tono de voz de Lorik delataba que no quería que mucha gente se enterara de a quién estaba buscando.

(Previamente Ethelnir susurra a Lorik)

- Lorik, mira a ver si alguien conoce a algun ulfen manco relevante ... y nuestro amigo nos puede ayudar. Tu podrás hacer más discretamente que yo, hermano.

Te deseo suerte con tu búsqueda, muchacho. Más de un ulfen ha perdido la mano en algún altercado y conozco a varios que encajan con esa descripción...

No conozco ningun mago capaz de conjurar una vez decapitado, intentare golpear rapido

-Podemos ir a preguntar a los templos de la ciudad a ver si ha llegado algún pathfinder herido.- Dice dubitativa Clarissa.

- ¿Alguno que frecuentara esta taberna? ¿Dónde me sería más fácil encontrarle? - insistió el guerrero.

- No es mala idea preguntar en los templos ... pero tengo la corazonada de que no obtendremos nada. Esa sureña parece dura, podriamos primero vigilarla y seguirla.