Partida Rol por web

Después de que Torch os despida, uno de sus guardaespaldas semiorcos os acompaña a la salida de la posada.

Una vez fuera de la vista de Torch y sus secuaces, William se desentumece un poco. Se había agarrotado algo al tener que aguantarse y no destripar al semiorco allí mismo.

En fin. Me temo que poco podemos hacer si queremos servir a la sociedad. 
Ahora bien. ¿Cómo queréis llevar esto? Somos bastantes. ¿Nos dividimos en grupos más pequeños y así cumplimos antes los objetivos, o queréis ir en plan peña unida?
Por lo menos lo del académico debería hacerla gente algo discreta. Yo diría que el ideal sería Arak, con alguien que le acompañe. Yo, posiblemente.

- Siempre por pequeña sea, tenemos la capacidad de decidir. Creo que maese Arak reune las ... capacidades idoneas para las tareas que el gusano de Torch nos ha encomendado. Pero antes de dividirnos, no vendría mal informarnos juntos de que ocurre y en que nos metemos. Evidentemente, tal vez maese Arak pueda ... llevar a cabo esta mision con cierto disimulo ... pero tal vez antes necesite de las  habilidades de otros compañero, como los conocimientos de Clarissa de la burocracia ossiriana. O varios compañeros para cubrirle las espaldas.

Ethelnir sujetó la cabeza de Clarissa a  ambos lados y acercó su frente a la suya.

- Debemos mantenernos concentrados Clarissa, esta es probablemente  una de las misiones más complicados para nosotros, que seguimos los caminos de la fé y el orden. Haz tu magia, Clarissa. Vamos a enterarnos de quienes son estas personas donde estan, que hacen ... y tal vez porqué Torch quiere algo de ellos. Tu has sido capaz de tareas más dificiles ...algunos dicen que hasta has hecho que Lorik parpadease una vez y Hothar llorase cuando le explicabas alguna transacción mal llevada. William y Arak te respetan aunque acaban de conocerte.

Y yo, creo en tí.

Así que vamos a hablar con todos los ossirianos que podamos, vamos a mirar en los registros, vigilar las calles ... lo que sea. Pero vamos a usar la información y a ser más listos que Torch.

- Como dice el señor paladín tenemos que informarnos antes de empezar a movernos.....puede que incluso Torch nos haya preparado sorpresas en sus peticiones. Quizás incluso mande gente para que nos vigile.

Como todos deberíamos decidir lo que hacer me mantengo lo mas relajado posible, al menos hasta que tengamos que ponernos en movimiento.

- Y no se hasta donde sería conveniente separarnos, en una ciudad tan grande...incluso esta iluminada por el sol del desierto hay callejones oscuros.

Clarissa se recuperó un poco. Tenía la cara pálida. —Busquemos a esas buenas gentes, pero no para fastidiarles... 

Pero se notaba que no ponía empeño en lo que hacía y no consiguió averiguar nada. 

A pesar de su desgana, Ethelnir y Clarissa logran descubrir algunas cosas.

Por lo visto, Madam Zelekhati hace poco ha empezado a contratar nuevos trabajadores para las Dunas Bailarinas, aunque no suele coger a ninguno que no tenga algo de sangre élfica.

Varios mercaderes recomiendan a la joven clériga de Abbadar que evite el callejón de los mendigos, pues es la zona donde mora una banda de rateros conocidos como los Ciendedos.

—Podemos... podemos ir a ver a esos ciendedos... seguro que transferir un mensaje no es nada ilegal— dijo Clarissa. 

La clérigo parece volver en sí a tiempo de hacer algunas averiguaciones rápidas. Lo cual viene bien.

Yo creo que el tema del Académico es el más urgente, sobretodo porque en un principio está a punto de partir.
Y como yo no tengo nada de sangre elfica me temo que no voy a poder pedir trabajo de gigoló en el burdel de la tal Zelekhati.
Lastima que no haya nadie con sangre elfica entre nosotros. Oh, esperad un momento.

Y se gira sonriendo a Ethelnir.

El gesto del elfo se endureció.

- Ya pase una vez por eso con Larissa. Y no volverá a pasar.

- Estoy con William, si el académico va ha partir deberíamos resolver lo primero lo suyo. Sonrió con malicia ante la observación que hace William sobre nuestro paladín elfo. - Estarías en una posición...que nos podría ayudar Ethelnir, no la descartes todavía puede que seas tú el que nos abra paso en esa parte de la misión. Y si no conseguimos acercarnos para hablar con la Zelekhati, pues nos la cargamos en un lugar oscuro y santas pascuas.

El paladín escrutó con dureza a William y a Arak.

- Nadie tiene porqué morir. Os considero lo bastante inteligentes como para no hacer las cosas dificiles si se pueden hacer fáciles.

A pesar de la firmeza de su tono, las misiones de Torch le  preocupaban más de lo que quería admitir.

Larissa, Lorik, ... William, Arak ... casi todos mis compañeros se burlan de mi código.

Iomedae, sabe sin embargo que mi código es mi vida. Bastante me cuesta sobreponerme a las tentaciones naturales de mi raza ... dame fuerzas, Dama de la Justicia.

Clarissa siguió en sus trece. —Yo creo que lo mejor es ir a ver a los ciendedos y el mensaje. Con un poco de suerte averiguamos algo más sobre Torch en ese mensaje y evitamos caer en sus trampas.

- Estoy de acuerdo con Clarissa. Si nos entretenemos o surgen problemas no podremos hacerlo más tarde. - dijo Lorik. - Eso si, antes de hacer nada, deberiamos de ver donde están y los alrededores.

- Sea como sea, el tiempo apremia y tendremos que conseguir realizar todas las misiones. Aunque algunos se tengan que sacrificar por el equipo. 

Ethelnir echo una mirada gélida a Arak, pero guardo silencio.

—Bueno, pero primero vamos a la última tarea, tanto Ethelnir como Lorik como yo estamos de acuerdo en ello— dijo Clarissa, el silencioso enano no se había pronunciado y sus otros dos compañeros estaban superados en número. 

William estaba todavía riendose del elfo cuando Clarissa habló de nuevo dando ordenes.

Parece que se le ha pasado rápido el soponcio. No debía estar tan mal después de todo.

No obstante no le gustaba nada la posibilidad de que se les escapase el académico.

Me sorprende usted señorita Dravere, la creía algo más preocupada por el buen termino de la operación.
Hasta donde sabemos, y no tenemos pruebas de lo contrario, los ciendedos no se van a mover de su ubicación. En cambio el académico sí. Por más que vosotros tres esteis de acuerdo no veo por qué tiene que valer más vuestra decisión que la de Arak, Hothar y yo.
Eso siempre y cuando querais que la misión se cumpla, claro está. Entiendo las reticencias de Ethelnir, son hasta comprensibles, pero no las vuestras.