Partida Rol por web

El Concejo se había reunido aquella luna de manera improvisada. La noticias de esta asamblea se habían difundido de una forma que no era la habitual: las hojas silbaban en la dirección opuesta y los pequeños torrentes del río no burbujeaban con su característico ritmo. Éstas señales solo podían indicar una cosa, y es que algún evento, fuera bueno o fuera malo, iba a ocurrir. 

Agrupados en el interior de un hexágono conformado por seis menhires esperaban miembros venidos de todo el bosque para informarse del motivo de llamada. En el centro, un gran tocón de lo que una vez fue un cedro hace las veces de altar. Alrededor, tres figuras encubiertas guardaban silencio.

En el momento que la luna alcanzó su punto más alto, esta vez todos callaron y los tres misteriosos individuos se pronunciaron. Al unísono, y como si su voz se fusionara con el viento y con la hojas que caen y con el ulular de los búhos pronunciaron un discurso que nadie más fuera de aquel lugar ha oído ni oirá jamás. Y entre todas esas palabras se encontraban varios nombres de los allí presentes, uno de ellos fue el suyo.

Con la misión de velar por el estado la ciudad y de mantener el orden en las cosas, fue enviado a Absalom junto con varios miembros, acompañados por algo que les atase a su lugar de origen. Unos eligieron ese viento, otros las nubes, otros la tierra y otros, como era su caso, algo que poseyera el don de la vida.

Tras un largo viaje que había durado semanas, se encontraban frente al edificio de la Gran Logia, y aunque las órdenes fueran absolutas, él hubiera optado por quedarse su lugar.

Meri, Gliss, Bandoneon, Bai Zhen y Rangárvellir se habían encontrado al fin, después de vagar por la ciudad en la puerta de la Gran Logia. Los pathfinder se conocían de las clases y entrenamientos que habían hecho durante su aprendizaje, hubiera sido corto o largo. Podían disfrutar de la noche y les habían recomendado acudir a las representaciones del Irorium.

Es un Cat, Big, un león. ¿Subo la ficha junto a la mía? No manejo lo de los compañeros animales en Umbría XD.

Rangarvellir, compañero! - Realizan un choque de manos cuyo impacto genera una pequeña brisa - Da gusto tenerte por aquí, contigo y con un par de bebidas el teatro será mucho más ameno!

Después, Gliss saluda menos efusivamente al resto de sus compañeros, animada por su presencia. Esta camaradería era lo que le había hecho unirse a la Sociedad, al fin y al cabo.

Con una breve reverencia, Zhen devolvió el saludo a la Bárbara. que sorprendente que venga al teatro. Parece tan fuera de lugar como yo mismo pensó. Vio tambien a Meri

Honorable Meri. Que placer volver a veros. No sabia que fueráis seguidora de estos espectaculos

Bandoneon apartó a Bai con su brazo para colocarse entre las dos jóvenes.
Anda apártate joven monje. Deja que este experimentado madurito guíe a estas jovenes hacia las representaciones del Irorium
Seguidamente Bandoneon ofreció su mano a las damas

De veras es un placer volver a coincidir contigo. Manteniendo el choque de manos, se cruzaron la mirada efusivamente a medida que los biceps de ambos aumentaban de tamaño. Tengo que declinar esas bebidas, pero espero que la velada se torne agradable. No acostumbro a visitar sitios como este.

Volviéndose a los demás, realizó una pequeña reverencia con la cabeza.

Por supuesto, vuestra presencia aquí también es bienvenida.

Já! Valiente mozo! Lamento defraudarte, pero yo ya tengo "acompañante" - Ladea la cabeza en direccion a Rangárvellir

Nunca he ido a esto del... Iroririum? Irerum? A este sitio, copón. Espero que la repesentación sea entretenida, ¡o al menos que haya violencia!

Honolable Glis, sin duda disfrutareis de los combates, aunque quizas para alguien acostumbrado a espectaculos más sangrientos, éste sea demasaiado suave

¿Era necesario venir acompañado de alguien? A la criatura que viene conmigo desde hace varias noches no se le ha permitido el paso más allá del vestíbulo principal. ¿Tendría que haberme pronunciado al respecto?

Fue entonces cuando se percató del gesto y el tono de Gliss.

Así que era eso. Ahora comprendo. Se mantuvo estoico. 

Meri dirigió una mirada y una sonrisa al monje.

- No es que me gusten mucho ... pero he trabajo en ocasiones aquí. 

Acto seguido aparto la mano del elfo.

- Aparta esa mano si no quieres perderla ... no veo ninguna nada por aquí ...