Partida Rol por web

Meri avanzó hacia el goblin que quedaba.

- ¡Te estas quedando sin amigos, canijo cabrón!

Con todo en su contra, el goblin intento defenderse como mejor pudo de los ataques. Lamentablemente, para él, ahora estaba rodeado. Puede que los ataques de ambos no acertasen, pero seguramente no fuese tan benevolente.

Zhen se escurre como puede entre las hachas de Gliss para lanzar un ataque rápido contra su opnente

Ocupado como estaba en esquivar los golpes de león, el goblin no vio la guadaña que segó su vida como si fuera una brizna de hierba. 

Por su parte, la sacerdotisa apenas podía tenerse en pie y cayó al suelo como un soplido cuando Bai Zhen la golpeó. 

Los pathfinders habían sobrevivido a las trampas y al bloqueo de las calles del barrio de los extranjeros, pero ¿Qué estaba ocurriendo en la Gran Logia? ¿Quién la atacaba? ¿Quién había planeado todo aquello?

Gliss se tranquiliza y avanza hacia la mujer, con paso cansado

Esto... quizás me he excedido un poco. Alguien puede ayudar a esta señora? No me gustaría que se desangrase, luego no tengo la conciencia tranquila...

Zhen se colocó bien su tangzhuang.

Gliss, no os deberíais ofuscar tanto en combate. La ira puede parecer nuestra aliada, pero es taidora. Nos aleja del equilibrio y nos hace cometer errores, o como dices tú, remordimientos.

De repente, un gran destello de luz cegadora entra en erupción sobre la ciudad y, por un momento, hay silencio. A continuación, otra terrible explosión sacude la ciudad.

Un enorme dragón negro se puede ver dando vueltas por encima de la Gran Logia, cerca del pilar de luz espectral. 

Ruge y se precipita hacia la luz.

Acto 3: LA GRAN LOGIA DE ABSALOM

Tras varios minutos llegais a la Gran Logia.

Desafiando todo recuerdo reciente, las grandes puerta de acero de la Gran Logia estan cerradas. La fachada esta llena de cicatrices con marcas de garras y quemaduras con ácido. Una larga grieta corta el arco sobre las puertas, partiendo el símbolo de la Sociedad: El Glifo de la Carretera Abierta.

Debajo, frente a la puerta, en el suelo, yacen entre el polvo los cuerpos destrozados de media docena hombres y mujeres.

Un grupo cada vez más numeroso de pathfinders empieza a llegar a las puertas y a observar confusos el acceso cerrado que protege las murallas de 30 pies de altura.

Varias voces empiezan a escucharse entre ellos.

- ¿Que hacemos?

- ¿Como pasamos?

-¿Quien esta detrás de todo esto?

Gliss apenas notaba la rozadura que le había hecho el goblin en la arena, y tampoco podía ayudar a la hora de reanimar a la mujer extraña. Sin embargo, tenía ganas de "interrogarla", estaba de buen humor y quería saber todo lo que esa mujer sabía. O al menos, por qué hay dragones coordinandose con goblins...

Eh, Rangar... Crees que entre nosotros podremos abrir esto? Golpea con el nudillo las grandes puertas de la logia Quiero decir... somos fuertes y tenemos mu mala hostia, pero no dejan de ser las puertas principales. Tienen pinta de duras. Sonríe, al pensarlo dos veces. Eso solo lo hace más divertido!

Decidida a conseguirlo, Gliss clava los pies en el suelo y contráe todos y cada uno de sus poderosos músculos, convencida de que la puerta acabará cediendo. GRÑAAAA! ¡¡Vamos Pathfinders, conmigo!!! - Masculla como puede

Si conseguimos reanimarla podría sernos útil para descubrir que es lo que está pasando. Ha ocurrido todo tan de repente que no nos hemos detenido ni un momento a evaluar la situación. Además, varios compañeros también necesitan tratamiento. 

Bai Zhen estuvo rápido y de su zurrón sacó una varita de curar heridas. Tras un pequeño sobresalto, acepto el artefacto y se lo agradeció asintiendo la cabeza.

Al llegar frente a la gran puerta de la Logia pudo descubrir que ésta parecía haber sido objetivo principal de la destrucción a que asolaba Absalom. Un gran número de miembros de la Sociedad se apostaba frente a la entrada con el fin de poder entrar, al igual que su grupo.

Puede ser una solución, Gliss, pero, ¿no crees qué yo solo me basto? Una pequeña sonrisa se intuía en sus labios. Hay que intentarlo. ¡Todos a la vez!

Con ambas manos apoyadas sobre la madera, arremetió con todas sus fuerzas.

Dejadlo estar, Gliss. No creo que sea tan sencillo derribar estas puertas. Mientras se acaricia la barbilla pensativo propone Quizás deberíamos trepar

Tras rebuscar en su zurrón, saca de él una Varita de curación de heridas leves.
¿Estimado druida, podéis hacer los honores? Es mejor tratar esos rasguños que nos han hecho los goblins para evitar que se infecten

- No sé, parecen bastante sólidas. A veces vale más mañana que fuerza ...

Dejadme ver si se puede escalar ... 

Meri parece tener algunas dificultades inicialmente, pero finalmente trepa ayudada por la cuerda y hecha desde alli un cabo abajo. 

- No estan dificil como parece. ¡Vamos!

Cinco pathfinders, incluidos Gliss y Meri suben la muralla y empiezan a ayudar a los demás.

La idea no había resultado muy satisfactoria. Mientras observaba al resto de pathfinders hizo un gesto para que Régulo se acercse. 

Está bien, habrá que escalar el muro, pero primero debemos de encontrar un modo para que tú puedas subir.