Partida Rol por web

¿Libros en papel? 

Eso no deja de ser arcáico, pero... son una antiguedad. Será mejor no tocarlos a no ser que sea necesario.

Ryan se sentó sobre una de las sillas y comenzó a mirar detenidamente los hololibros que allí encontraba.

Cuando veía algo interesante, automaticamente lo descargaba en su ordenador personal para poder utilizarlos después, si era necesario.

Había decenas de ellos, y no podía dejar de leerlos todos. Era como una esponja cuando había información de por medio y además, era algo que le interesaba.

Primero, tenía que ser el mejor. No para superar a los demás, no. Sino para borrar esa mancha en su expediente.

El Alferez se pasó allí un buen rato, hasta que pudo recabar la mayor información posible de lo que allí había, y después, se dirigió al comedor de oficiales para poder picar algo antes de que le sea asignada alguna misión.

Cuando llegó allí, sus compañeros y los cientificos estaban sentados en una mesa aparte de los demás oficiales y gente de la base.

Saludo con un ademán de su cabeza al Teniente, y se sentó en una de las sillas vacías a comer de su bandeja lo que le habían puesto.

- ¿Qué tal va todo? - Dijo entre bocado y bocado para comenzar a entablar una conversación.

- Tras un estudio de las diferentes probabilidades acerca de nuestra misión, las estadísticas señalan como altamente probable que se nos ordene explorar el Sector Thorn - dijo escuetamente Xaar Ixval, que se había servido una pasta de aspecto grumoso e indigno a la mirada de cualquiera, y que consideraba que nada más distendido que hablar del trabajo. Sabía por experiencia que la egolatría humana hacía que estos sintieran una extraña tendencia a considerar relajante hablar de sus propias vidas, algo a todas luces de nulo interés y en absoluto entretenido -. El sistema Tharsis cuenta en sus proximidades con una interesante anomalía, un agujero de gusano que conecta ambos puntos.

Tras su comentario, se sumió en un concentrado mutismo mientras comía pausadamente. La llegada de un nuevo miembro de la tripulación atrajo su atención. Durante unos segundos, mantuvo la mirada fija en él.

- Disculpe, pero ha despertado mi curiosidad. ¿A qué se debe la coloración de su piel? - preguntó al recién llegado.

El Alferez escuchó lo que el alienígena le preguntaba y abrió los ojos como platos.

Levantó una bandeja vacía y la dio vuelta, para poder mirar su reflejo en ella mientras que con la otra mano se tocaba la cara como buscando un apéndice que allí no debía estar.

- ¿Mi color? ¿Mi piel? ¿Tengo algo en la piel? ¿Me he manchado con la comida? -

Se giró para mirar a Anely.

- ¿Tengo algo en la cara? -

Habían tocado el punto débil de Ryan, su pulcritud.

No veía ni un momento el estar sucio, o sin afeitar.

Por suerte, no le crecía mucho la barba.

-Interesante...¿y ese agujero de gusano es totalmente estable? ¿Que fuerzas gravitatorias nos podremos encontrar? ¿Se ha explorado mucho el sistema?

Al llegar al comedor, una ojeada fue suficiente para que Dalira localizara el grupo que andaba buscando. Para ella, después de varios días ya en la Estación Espacial, la forma de operar en el comedor era bastante conocida, así que coger una de las bandejas y seleccionar la comida que quería fue cuestion de escasos minutos.

Se dirigió tranquilamente hacia la mesa en la que estaba su grupo. Se le hacia raro verlos allí a todos después de tanto tiempo, Ender, Anely, Maltesse,... parecía que hacia solo pocos meses que se había despedido de ellos. Y habían sido dos años.

Estando ya cerca de la mesa, localizó dos asientos libres, uno junto a los tenientes, otro justo enfrente de Anely. Así que la decisión fue tremendamente fácil. Saludó a los tenientes con una leve inclinación de cabeza y depositó su bandeja en la mesa mientras tomaba asiento frente a su antigua compañera.

-Cuando tiempo ¿eh? ¡Dos años sin ver a mi ingeniera favorita! ¿Que tal ha ido todo? Ender, Maltesse, Dimitri -fue saludando a cada uno de sus compañeros, pero sin esperar respuesta directa de ninguno de ellos reparó en la presencia de un pequeño robot junto a ellos en la mesa- ¿Teneis mascota?

- "¡BIP BIRIBIPPI!" - Sebiot gira sobre sí mismo para exhibirse ante Dalira.

Previo, de camino a los comedores:

Dimitri mira a Anely, mientras caminan hacia el comedor, y le sonríe por respuesta. La verdad es que le le gustaba su trabajo y ayudaría a cualquiera que lo necesitase a reparar su VF, eso mientras no le quitaran tiempo para pilotar el suyo. Además, se sentía en deuda con ella por haber podido poner antes su SAP que Anely, a pesar de ella ser una superior suyo.- Si me ayuda con el del alferez Ryan, yo le ayudo con su SAP, ¿le parece?.- Le ofrecio el piloto a la alferez.

Ahora, en el comedor:

Dimitri cogió una bandeja, se puso comida en ella y se sentó junto con sus compañeros en la mesa. Comenzó a comer, casi sin inmutarse sobre las conversaciones cercanas. Hasta que Sebiot, se puso como loco al notar una presencia. Cuando Dimitri vió quien era, una sonrisa apareció en su cara.- Alferez Dalira ¿Cuanto tiempo?.- Dijo alegrándose por el reencuentro. Luego la observo un rato mientras hablaba con los demás. Debía reconocer que no era muy buen comunicador y su aspecto físico no ayudaba en nada este hecho. No tenía tanto "sex appeal" como Ender, o como Ripley. por eso, cuando alguien se acordaba de él, lo valoraba mucho.

Llego al comedor despues de tirar (literalmente) mis cosas en el primer camarote vacio al que accedí. Me siento en donde haya espacio, intentando que sea un poco lejos del bicho cientifico. Ahi tomo lo que sea que haya para consumir y lo ingiero con mis malos modales tipicos. Con la boca aun media llena le hablo a Dimitri:

 - "Hey Dimitri, quiero que me ayudes a ver mi VF y en que estado está. Te acompaño despues, a ver si de paso aprendo algo de mecanica."

Termino mis palabras con una leve sonrisa, antes de meterme otro poco de alimento en la boca aun medio llena.

Sonrío ante el ofrecimiento de Dimitri y asiento. ¿Ryan ya le ha pedido que se lo arregle? Creo que no se atreve a pedírmelo a mí, después de lo que le dije cuando lió la que lió en el hangar.

Sonrío cuando Dalira se sienta enfrente mío, sí, dos años. Sí, mucho tiempo, Dalira, la he echado de menos, que sepa que es mi sanitaria favorita. Sonrío ampliamente. Va tirando, ya sabe, pero volvemos a estar juntos. Miro a mi alrededor. Todos. Me inclino hacia delante. ¿Ya ha visto la nave? Tiene componentes de la UNSS Victory, casi hace que me sienta como antes de llegar aquí. Miro al servo. Lo montó Dimitri, es su servo. Lo digo con un tono ligeramente seco, me encojo de hombros. 

Miro mi plato, empiezo a comer, ya casi me he olvidado de que hay más gente a nuestro alrededor, no se me ha pasdo la conversación que tienen los tenientes un poco más allá, pero es cosa suya, ya nos informarán cuando tengan que hacerlo, a mí con tener una misión ya me parece suficiente. Y más con este equipo, nos conocemos demasiado bien todos, excepto al Teniente Mitaal, es extraño, pero he visto muchas cosas extrañas en este universo durante los dos años que llevamos aquí.

¿Y usted qué tal, Dalira?

Miro de reojo a Maltesse, ya estamos, no puede hablar sin escupir parte de la comida que lleva en la boca, niego ligeramente, pero no hago ningún comentario.

- Interesante... ¿Y ese agujero de gusano es totalmente estable? ¿Qué fuerzas gravitatorias nos podremos encontrar? ¿Se ha explorado mucho el sistema?

Xaar Ixval pareció no haber escuchado la pregunta, dado que siguió comiendo la pasta verdosa que se había servido. Cuando concluyó, retiró el plato y extrajo su computadora de bolsillo.

- En cuanto a su pregunta o mejor dicho, preguntas, Teniente Vance, una respuesta en condiciones exigiría tiempo. El Sector Thorn es un pequeño cúmulo estelar situado más allá de la Galaxia Corkscrew, en la retaguardia del Imperio Transgaláctico, aunque si somos puristas no hay forma de negar que forma parte de sus dominios. A dieciocho años luz del Sistema Tharsis y dentro de la Galaxia Yunque de la que este sistema forma parte, se encuentra la boca del mencionado agujero de gusano. Exactamente aquí, en su periferia - dijo señalando un punto en la imagen holgráfica proyectada por su computadora -. La zona se conoce como Sistema C-982-1054-JXB y está presidido por una enana roja. El pasillo desemboca en un punto definido como Thorn 55. Vea el siguiente diagrama. Sitúe al este nuestra Galaxia Yunque y al oeste la Galaxia Corkscrew.

Respecto a su estabilidad, estamos ante un agujero de gusano intrauniverso. Verá, Teniente, se dice que en una región compacta del espacio tiempo existe un agujero de gusano cuando su conjunto frontera es topológicamente trivial pero cuyo interior no es simplemente conexo. Dado que esta zona contiene una región compacta Ω y ya que la topología de Ω es de la forma Ω ~ R x Σ, donde Σ es una de las tres formas múltiples de topología poco trivial, cuya frontera tiene topología de la forma dΣ ~ S², y como además las hipersuperficies Σ son de tipo espacial, entonces puedo afirmar que la región Ω contiene un agujero de gusano intra-universal cuasipermanente. En resumidas cuentas, sí, es estable pero no hay porcentajes absolutos. Aún así, y si por le sirve, ese agujero lleva ahí desde hace veinte años - dijo mirando al Teniente Vance -. Así que si hablamos de fuerzas gravitacionales, hay que deducir que dada la estabilidad del agujero estas serán soslayables. En caso contrario, el agujero de gusano colapsaría y entonces... Bueno, no tendríamos de qué preocuparnos.

Xaar tomó un vaso de agua y bebió lenta y cuidadosamente.

- Sí, fue explorado - dijo dejando el vaso en la mesa y apagando su computadora -. Hace veinte años, Aloysius Thorn decsubrió el sector homónimo y lo exploró, si bien los datos de aquella exploración son escasos y en su mayoría están corruptos o se han perdido. En mis investigaciones, ni siquiera he podido determinar si dicho personaje ha muerto o sigue vivo en alguna parte del multiverso.

-Bueno quien sabe, quizas tengamos que encontrarlo o si damos con él, estoy seguro que los datos recopilados por él mismo serán una fuenta valiosa de conocimiento. Habrá que estar atentos a los sensores cuando andemos por esos lugares, si es que se nos asigna ir allí.

Cuando todos han terminado ya el postre y están a punto de levantarse de la mesa, Sebiot se acerca despacito y con timidez al Teniente Ixval, al parecer se siente intrigado por su exoesqueleto mecánico.

Sebiot agita sus tenacitas con nerviosismo, como si estuviese deseando desmontar el exoesqueleto del Teniente Científico.

- "¿BIP BIRIBIPI? WOOOO..." -

El teniente consulta su reloj, coge la bandeja y se levanta diciendo:

Damas y caballeros, tenemos una reunión a la que acudir, si tienen la bondad de acompañarme...Teniente Xaar, si nos puede hacer de guias, quizas no lleguemos tarde porque si tengo que guiar yo nos habriamos perdido.

Ya deduce que el alienigena no va pillar la gracia, pero el resto de la tripulación que ya lo conocen no dudaran en captar que intenta que todos se relajen ante lo se les avecina, su primera misión todos juntos.

Xaar Ixval, concluida su comida y con el convencimiento de que el Teniente Vance no había entendido una palabra de lo que le había relatado, bajó el cristal blindado de su cápsula de sostenimiento de vida. Aquel había sido un detalle que pocos sabrían apreciar, al exponerse a los agentes contaminantes del aire y de la comida en pro de una comunicación más directa. Xaar sabía, sin embargo, que el riesgo de una posible infección estaba mermado por los potentes filtros del comedor, de igual modo que había optado por una pasta alimenticia estéril. Sin embargo, una experiencia similar no vovería a darse en un futuro.

Cuando el servodroide mecánico se acercó a su posición e inició una serie de extrañas maniobras, Xaar colocó su mano protegida por el exoesqueleto sobre el mismo.

- ¿No cuentas con un programa de lenguaje siquiera básico, servodroide? ¿Quieres uno?

La posible respuesta mecánica se perdió ante la impaciencia del Teniente Vance por acelerar lo inevitable.

- Desde luego, síganme.

- El grupo entero asciende varios niveles por el eje central de la Estación Tharsis, hasta llegar a la Sala de Reuniones del Estado Mayor.

- "Adelante, pasen y siéntense. El Comandante Prescott llegará enseguida." -

La estancia es amplia, dominada por una mesa de reuniones con sillas a los lados. La posición de honor está al final de la mesa.

Dos paredes de la estancia son amplios ventanales desde los que se ve el espacio. Las otros dos son grandes pantallas, encendidas, pero actualmente inertes.

Hay botellines de agua y vasos.

-¿Componentes de la UNSS Victory? Vaya, pues he estado en la nave preparando la enfermería pero no me he percatado de ese detalle, ni siquiera se me pasó por la cabeza que eso podría ocurrir - Se sirvió un poco de bebida fresca y dio buena cuenta de todo el vaso- ¿Un servo? Vaya, pensé que Dimitri tenía otros gustos -dijo irónicamente mientras daba cuenta de la comida y observaba al robotejo andurrear a su lado- Pues estos dos años han sido muy intensos. Estudios, prácticas, ya sabes, intentando que si os haceis daño sepa coseros en condiciones dejando una cicatriz decente -bromeó- ¿Y vosotros? La verdad es que no esperaba que nos destinaran a la misma misión, fue una sorpresa cuando me enteré.

Antes de que se hubiera terminado del todo el postre, la voz del teniente hizo que bizqueara los ojos y resoplara por lo bajo, dejando la cucharilla en el plato, que retiró hacia el centro de la mesa. Quedaba claro que el teniente seguía siendo el de siempre.

-¿Vamos? -le preguntó a Anely mientras se levantaba de la mesa- Si teniente, vayamos.

No tardaron en llegar a la sala de reuniones. Dalira tomó asiento lo más cerca que pudo de uno de los ventanales al exterior y se abstrajo en la panorámica que se podía observar desde allí a la espera de que la reunión comenzara.

El teniente indica con un gesto que el In'valiano se siente primero más cerca del puesto de honor, él mismo toma asiento delante del oficial cientifico.

Ryan entró tranquilamente a la sala y tras saludar con corrección al oficial, se sentó en una silla al lado del Teniente Ripley.

Cogió un vaso y lo rellenó con agua, para ir bebiendo de a poco, así la espera no se haría tan larga.

¿Qué venimos hacer aquí?

Ahora recibirá las respuestas a todas sus preguntas y dudas.

Aun masticaba un pedazo de comida cuando el teniente indicó que debiamos irnos a recibir instrucciones. Me levanté de un salto y me dirigi hacia la reunión en completo silencio, mientras me rascaba el oido.