Partida Rol por web

A lo lejos, saliendo de una ventana, ves a una extraña criatura. Parece tener algún tipo de armadura quitinosa, andar sobre seis patas, tener cola y antenas. Con lo que parecen ser brazos carga unos bultos sobre su cabeza. No te da tiempo a decir nada cuando la criatura ya se ha perdido entre maleza y edificios.

- Quizás la próxima vez deba vigilar yo y tu despedazar lo que encontremos, dice a Athena que le mira impertérrita. Ahora es cuando me gustaría darme un baño caliente y beberme una cerveza fría.

Hay un bicho por aqui. Un tipo de insecto, y es probable que no esté solo.

Dice mirando alrededor, lo que vayamos a hacer es mejor hacerlo rápido y seguir moviéndonos.

Cuando creas que puedes hacer mi trabajo mejor que yo te dejo intentarlo, pero con este rasguño no querría tener que ponerme a cavar tu tumba. Asi que mejor lo intentamos cuando terminemos la misión. ¿Te parece?

Estaba fascinado por el descubrimiento, aquellos datos recopilados serian muy valorados por mi comunidad. Sin embargo las palabras de Athena me alarman, acabo lo que esyaba haciendo y les digo.
Por mi parte podemos marchar, ya tenemos la carne y los datos. No me apetece vermelas con un enjambre de insectos superevolucionados

Tras recoger los hatillos improvisados de carne y limpiar el cuchillo con parte de la piel del animal, Alexander se agacha y cogiendo barro del suelo comienza a restregarlo sobre los cuajarones de sangre para quitarse lo que pueda y enmascarar el olor de lo que no.

- Esto debería ser suficiente para no atraer mucho la atención de otros depredadores, sigamos.

Athena se encoge de hombros y empieza a caminar, haciendo paradas frecuentes para observar y escuchar alrededor.

Si yo le he visto él nos ha visto, y nada de lo que hemos visto aqui ha sido amistoso, asi que hay que estar alerta

Con el tema de las provisiones parcialmente solucionado - George insiste en que su cuerpo no procesa bien la proteína animal, Alexander toma la iniciativa y comienza la búsqueda de los materiales de reparación. La idea inicial del ingeniero habría sido la de asaltar las tiendas de electrónica, pero por desgracia los locales comerciales de los enormes edificios han quedado sepultados por el lodo y la maleza. Así pues, tienen que ir un poco a ciegas, entrando por ventanas rotas y explorando edificios.

Aquí y allá descubren insectos reptantes con demasiadas patas y grandes como los puños de Athena que huyen de inmediato al aparecer los pilotos.

Alexander testea lo que va encontrando, conectando los diversos aparatos a una batería portátil y verificando que todo funciona sorprendentemente bien - para llevar 500 años ahí arramblados - a poco que le den corriente. ¿Puede ser que las infraestructuras no estén tan dañadas como cabría esperar?

De repente, un ruido llama la atención de Athena, que hace una señal a sus compañeros para que se queden atrás alerta mientras ella avanza a confirmar, machete en mano. Se acerca al pasillo oscuro del que proviene el sonido y activa la luz de su casco para iluminarse. Sus reflejos son más rápidos que su pensamiento y, para cuando quiere darse cuenta, aquella amenaza que saltó contra ella al encender la luz yace en el suelo sobre un charco de sangre y entrañas. La silueta parece la de... ¿una persona?

Alexander y George se han mantenido atrás, en una zona que parece fue otrora una oficina por cuyas ventanas entran las últimas luces del día.

Estaba ayudando a Alexander a hacerse con piezas electrónicas cuando de repente Athena nos hace una seña de que mantengamos alerta y seguimos sus pasos hacia un pasillo oscuro, entonces antes de que acabe por darme cuenta de lo ocurrido se oye el ruido de un cuerpo cayendo inerte al suelo. Doy unos brincos para para subirme a algo alto y desde alli observar que ha abatido nuestra guerrera.
Y

Uno fuera, ¿que mas?

Athena se mueve como una máquina asesina sin pararse a pensar en el siguiente paso. El cuerpo del suelo no es una amenaza inminente pero hacemos ruido y sabían que somos varios, el ataque de un solo individuo no tiene sentido, así que invierte los siguientes dos segundos en buscar a otros oponentes.
 

Alexander, centrado como estaba en los dispositivos encontrados, no se percata de la presencia del atacante hasta que este yace tirado en el suelo ante la eficaz intervención de Athena. Saca su arma y mira hacia todos lados buscando más amenazas: ¿Qué es esa cosa, George? Parece humano

El espécimen es obviamente homínido en su forma, si bien la cabeza parece extrañamente deforme, como si el cráneo se hubiera dividido en dos mitades y cada una intentase crecer hacia el lado opuesto de la otra. Los ojos - casi todo iris de color cuasimetálico - están junto a las orejas, y la ausencia de nariz indica que esos orificios próximos a los lacrimales deben hacer la función de las fosas nasales. El labio leporino deja entrever piezas dentales más esperables de un carnívoro marino que de un homínido terrestre. La piel se ve áspera y basta más allá de lo que cabría esperar de una vida primitiva. Junto al cadáver yace una pieza de metal puntiaguda y afilada que, como los andrajos que cubren el cuerpo, tiene muchas manchas de color marrón óxido.

Unos instantes más tarde, Athena queda satisfecha de su reconocimiento: si había más, se han ido corriendo.

Parece que está despejado. Analizad lo que sea y sigamos, no conviene permanecer estáticos.

Una vez Athena confirma que no hay peligro a la vita me lanzo sobre el cuerpo para recoger muestras de ADN. Parecería un híbrido entre humano y tiburón martillo. Cómo pudo ocurrir eso es la gran pregunta, pero la ciencia la desvelará mas tarde, no ahora.
Ya estoy listo, sigamos bajando con cuidado le digo a la soldado y empaco mi equipo de campo para continuar el viaje.

Alexander tomó entre sus manos la pieza de metal afilada intentando discernir de dónde la habría sacado el ser.

Es una pieza de metal genérico plana de forma irreg​ular. El afilado es todo. Nada parece indicar un origen concreto.

El técnico tira la pieza al suelo: Nada de interés ¿Buscamos un sitio donde pasar la noche?

Escucho las palabras del ingeniero y me pongo en dos patitas con la cola a la par, para responderle.

Ni de coña pasare la noche por aqui, intentemos regresar a donde nuestros Mechas. Mañana continuaremos la exploración en todo caso. Ya tenemos suficiente para intentar repararlos y aunque no me guste, incluso raciones para un par de días. Vamonos.

No podemos ceñirnos a la supervivencia, si tenemos que cumplir la misión más vale que encontremos algo que nos marque el próximo paso a seguir. Exploremos un poco más en busca de algo que nos oriente un poco.

- Si vamos a seguir deberíamos esconder todo esto, dice levantando el amasijo de cables, tubos y placas que acarrea, si necesitamos luchar no podré hacerlo y si tenemos que huir habremos perdido el tiempo.

Emito un chillidito de fastidio, y digo.
En este territorio no podremos descansar un minuto, nuestra aparición en el ecosistema acabara llamando la atención de cada vez predadores más peligrosos y lo que es aun peor desconocemos la flora bacteriana y esporas de hongos que respiramos a cada segundo, no sabemos que podria pasarnos por el continuo y prologando contacto con estos. Yo les vuelvo a decir y casi solicitar que entren en razón, regresemos donde los mechas. Reparemoslos y entonces emprendamos un rastrillaje de la zona a conciencia para hallar la zona probable de donde esta nueatro objetivo.