Partida Rol por web

Casi como una sombra, el pequeño lemúrido corretea sin llamar la atención de los asistentes al festín y logra llegar ante la vaina de transporte. Una vez allí, trepa hasta alcanzar el punto de apertura y activa la señal que abre la rampa y la cierra casi al instante, colándose raudo para no dar tiempo a que se cuelen invitados indeseados.

En cuanto entra en su Mecha Búho y los sistemas - salvo el de armamento - tienen luz verde, vuelve a abrir la rampa, esta vez hasta el final. El choque de la misma contra el suelo retumba como un trueno y hace que los ruidos de las bestias que disfrutaban de su carroña se pare en seco. Cientos de ojos de toda forma, tamaño y color se clavan en el enorme traje mecánico de batalla, un silencio atronador. Hasta que al instante el pavor se manifiesta y el instinto lucha-o-huye da como vencedor a la opción más lógica. Las aves alzan el vuelo despavoridas, las bestias que pueden, trepan para huir, las que sólo pueden correr se alejan en estampida... En dirección a los humanos.

Un fuerte retumbo metálico interrumpe la discusión estratégica de Alexander y Athena. La rampa de la vaina de transporte se ha abierto y de ella sale el Mecha Clase Búho de George - de cuya ausencia se acaban de dar cuenta ahora. El ensordecedor silencio que siguió al golpe de la rampa contra el suelo cuando los carroñeros cesaron en su festejo al unísono estalla en mil pedazos cuando, presas del pánico ante la visión de la monstruosidad mecánica, salen despavoridos volando, trepando, y corriendo.

Y los que sólo pueden correr no tienen otro sitio hacia el que huir que no sea a través de los pilotos humanos.

La adrenalina fluía rauda durante todo el trayecto, no fue hasta que bajó la cortina y el estruendo hizo que las criaturas emprendieran una huida descontrolada hasta que me permiti respirar aliviado.
Sin embargo comprendí que mi accion les habia garantizado una estampida desbocada a mis compañeros, avance en su dirección para ofrecerles protección usando las alas del mecha como barrera

Athena salta como un resorte delante del ingeniero con su cuchillo en la mano. Busca un hueco tras una rama caida y dirige con un gesto alli al humano mientras abate mecánicamente y cruelmente a todos los enemigos que muestran algún interés en ellos en una vorágine de filo metálico, garras, colmillos, plumas y espinas.

No arriesgues tu pellejo le gruñe

- Joder, por lo menos podía haber avisado para que nos quitáramos de en medio - maldice Alexander mientras observa a los bichos correr en su dirección. Mira hacia ambos lados buscando un árbol que tras el que parapetarse y que quede cerca....¿deberá dejar las bolsas para salvar su vida? Sale corriendo con ellas, siempre habrá tiempo de soltarlas

La estampida de carroñeros no nace del hambre o de ver una presa fácil, nace del pánico que les provoca una enorme criatura, un Kaiju surgido de una roca extraña, y éste se mueve. Como tal, sí, atacarán a los pilotos, pero no se ensañarán con ellos porque su prioridad es alejarse lo más rápido posible, y Athena debería ser más que capaz de arreglárselas.

El plan del Cloak funcionó a la perfección. Alexander y los suministros tuvieron ocasión de ponerse a salvo, mientras que Athena se encargaba de lidiar con la avalancha de bestias deformes que dejaban atrás sendos cadáveres de Kaiju a medio consumir. Faltó poco, pero logró salvar la situación con apenas unos arañazos. Al final casi quedó decepcionada de la poca resistencia que le ofrecieron. A Alexander, sin embargo, se le hizo eterno.

- Gracias por la ayuda, le dice a Athena, aunque no sé si decir lo mismo de ti, se vuelve hacia el Mech que controla George, casi consigues que nos maten por no decir que te has ido a tu bola sin avisar.

Había sido na situación complicada que podía haber acabado mal.

Desde la cabina de mandos pongo los altavoces y digo:

Discutian demasiado y aproveche que soy el menos apetecible de los tres. Nuestros mecha son el equivalente a sus Kaiju, nada les inspira más terror. Vamos a poner en marcha esas reparaciones!

Concluyo casi dando una orden, aunque en verdad solo queria alejarme de esa pestilencia cuanto antes.

Si esto va de tomar decisiones unilaterales decídmelo, precisamente para no discutir, asi cada uno hace lo que le sale de las gónadas o de lo que sea que tengas y que los demás apechuguen con las consecuencias. ¿Esa va a ser la manera de actuar de este grupo?

Desde arriba del Mecha observó a mis compañeros, en el intercomunicador me llueve el sermón de Athena. Hago un chillidito de exasperación antes de responder.

Ustedes discutian como combatirlas y no me oyeron diciendoles mi plan, nonha habido heridos y era obvio que esto resultaría. Lo unico que no planifique es que saldrian en estampida pero pudieron guarecerse bien y ahora estamos libres. era pragmatico ante todo, el fin justificaba los medios era una filosofía Cloak

Athena resopla enfadada.

Perfecto, luego no protestes por lo que suceda si es que no te gusta.

Dicho esto entra en la vaina para subir a su Rhino

Alexander menea la cabeza negativamente mientras se dirige a la vaina para depositar las piezas de repuesto. Aprovechando el rato de luz que les queda comienza a clasificar las piezas y seleccionar lo que hará falta para reparar cada Mech.

Tras analizar los daños de los Mechs y organizar las piezas que va a necesitar para cada uno se gira hacia sus compañeros: Voy a necesitar cuatro o cinco horas de trabajo en cada uno y dado que no hay luz tendré que montar una con la batería de la propia vaina. He pensado en arreglar primero el de Athena para que en caso de ataque pueda defendernos, luego dormiré algunas horas y cuando despierte me pondré con el de George.

Empieza con el mio, yo voy a dormir, que George vigile si quiere.

Alexander pasa la noche en blanco, reparando los servos del Rhino, el Mech de Athena. No puede evitar preguntarse cuál será el siguiente paso. Además de reparar el armamento del Búho de George tras unas horas de sueño, claro está. Una vez los tres Mech estén listos para la acción... ¿qué? No pueden llamar a la Seraphim para que les de un vector o unas coordenadas, no sin el relé de la ELO, sólo pueden recibir lo que la General Talmage les manda... y desde que el Emisario interrumpió aquella última conexión no han vuelto a saber nada de ella.

Esa es otra, el Emisario está en la Tierra. No tienen tiempo de dudar, tienen que actuar cuanto antes y esperar ser más rápidos que él. Si empieza a asimilar la fauna local...

Con estos pensamientos agota sus últimas reservas de energía. Los eventos del día ya se habían cobrado su precio antes de comenzar las reparaciones. Ahora necesitaba descansar.

Me quedo montando guardia mientras Alexander repara el Mech de Athena, dado mi metabolismo mi estado de vigilia y reposo no eran tan abundantes como para los humanos, me bastaba unas pocas horas de sueño para estar planamente activo. Sin embargo ma adrenalina del día habia hecho mecha en mi y acabe durmiendome antes del alba acurrucadi en los mandos del mecha.

Al otro día despierto sobresaltado y noto que no ha sucedido nada, mi primera preocupación es ibservar los cadaveres de gigantescos Kaiju y luego por el intercomunicador me pongo en contacto.

Buenos días dormilones!

Destrozado por la actividad del día anterior y la noche de reparaciones, Alexander se deja caer para dormir unas horas cuando acaba de reparar el Rhino. El sueño, al principio tranquilo, se va tornando oscuro y peligroso cuando la consciencia se va imponiendo. El Aether  le persigue para vengarse de la derrota sufrida, él corre por calle pobladas de vegetación entre ruinas de edificios hacia lo que parece una multitud que se agolpa en una plaza pero cuando llega hasta ellos le apuntan con sus armas y le hacen retroceder, le obligan a volver con el Aether o morir bajo sus armas...es la venganza por haber matado humanos.

- ¿Qué? ...No, disparéis.... - sobresaltado por el despertar de George, el técnico puede recordar nítidamente la pesadilla que acaba de vivir - Buenos días, un café y un trozo de tarta...por favor.

Athena mira su Mech reparado y asiente.

Voy a alejarme unos metros para familiarizarme con la zona si nos atacan. Estaré a un click de radio.

Dice Athena trepando a la cabina

Estirándose para espabilarse y bostezando sonoramente, Alexander se levanta y sale al exterior para evacuar líquidos contra un árbol alejado de la vaina. Después vuelve y asiente a Athena mientras se dirige al Búho para comenzar las reparaciones.

vector de aproximación ####### - la voz de la General Talmage rompe momentáneamente el silencio de radio, pero la señal no parece nada clara, tiene demasiada estática. Por suerte, el mensaje es un bucle.

Pilotos ######## General Talmage ######### Aether ######### tienen que apresurarse ################## vuestra localización ############### vector de aproximación #######