Partida Rol por web

Project EDEN ya ha hecho el viaje de vuelta a la Tierra. Con motores experimentales, el viaje se hizo en una décima parte de lo que normalmente habría tardado. Una lanzadera lleva a los pilotos a la órbita y a descender hacia la Tierra. Sus Mechs están almacenados en un contenedor de transporte en la bodega de la lanzadera. Sin embargo, una explosión agita la lanzadera mientras la tripulación se apresura a huir hacia la cápsula de escape. Los jugadores deben sentirse desorientados, confusos, con muy poco tiempo para pensar.

ASPECTOS DE LA ESCENA
Lanzadera Dañada, Turbulencia Severa

OPOSICIÓN
Lanzadera en Caída
ASPECTOS
A Punto de Romperse • Escudo de Calor Dañado • Energía Intermitente

Habilidades
Great (+4) Lucha (Fuego, Escombros flotando, Despresurización...)
Good (+3) Hack, Phsyique
STUNTS
El Tirón de la Gravedadd. +2 a la dificultad cuando se intenta invocar un aspecto para superar un obstáculo.
Subidón de Energía. +2 a defenderse cuando un oponente intenta usar los sistemas dañados de la lanzadera.

STRESS
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En cuanto se elimine a la lanzadera (cualquier intento de que la nave aterrice de la mejor manera será un ataque contra ésta, inflingiendo estrés), ésta atraviesa la atmósfera y rápidamente se estrella en el planeta. La escena acaba con los jugadores abrochándose las sujeciones y preparándose para resistir el impacto.

La nave estelar Seraphim, comandada por la General-Marshall Talmage, ha sido equipada con motores experimentales que han permitido reducir el viaje a la Tierra desde la Flota Migratoria en una décima parte del tiempo que normalmente habría tardado. De dónde habrá sacado Talmage los fondos necesarios para todo esto es algo que sólo la General-Marshall sabe y jamás ha confiado a nadie del proyecto.

Alcanzada la órbita del planeta, Talmage despide a los pilotos con un saludo marcial mientras éstos entran en la lanzadera que ha de llevarles a ellos y sus Mechs a la superficie terrestre. Los pilotos ven el contenedor de transporte de los Mechs entrando en la bodega al tiempo que lo hacen ellos en la cabina. Con ellos va el personal justo e imprescindible para pilotar la lanzadera.

Lanzadera Earth Lift One preparándose para despegar - anuncia el piloto al tiempo que un leve zumbido delata la ignición de los motores.

La ELO abandona la Seraphim e inicia el descenso. Todo va según lo planeado, hasta que una explosión sacude la lanzadera y a sus pasajeros.

- ¡¿Qué demonios?! - exclama el piloto.

El casco cruje como si estuviera a punto de romperse. Uno de los paneles de control lanza un chorro de chispas eléctricas que originan un incendio. La tripulación corre a las cápsulas de salvamento, pero los pilotos de EDEN no pueden permitirse el lujo de dejar que la nave colisione con sus Mechs a bordo. Su misión es lo primero.

La nave inicia una caída descontrolada.

Athena mira a su alrededor y su instinto se pone en marcha rápidamente. En apenas un parpadeo parece que se hace cargo de la situación.

-Hay que sobrevivir, la misión no está completa. Poco o nada puedo hacer para estabilizar la lanzadera y las posibilidades de sobrevivir a un aterrizaje de emergencia desde atmósfera son de 1 entre 645000000... A menos que vayas en tu Rhino de combate. Aún hay unos tres minutos antes del impacto contra el suelo-

-¡No huyais, humanos!¡Aqui hay en juego más que vuestros pellejos!- Da varias zancadas hacia uno de los paneles de control y pulsa un comunicador.- ¡Ingeniería! ¡Informe de daños!

Esta era su última oportunidad, no sabía de qué manera eliminar de su conciencia el desastre que su invento había ocasionado y las cantidad de vidas perdidas. La misión no era para nada prometedora y las posibilidades de volver con vida eran bajas pero poco le importaba ya. Había escondido unas cuántas botellas para casos de urgencias en su Mech y estaba pensando que era un buen momento de revisar si seguían bien hasta la sacudida de la ELO.

- Hay que apagar ese fuego, dice a sus compañeros mientras se acerca a los paneles para evaluar los daños personalmente...si la tripulación estaba huyendo, los ingenieros no iban a ser menos por lo que la petición de Athena quedaría sin respuesta.

Qué no está mal sería una lista más corta. El sistema de energía está sufriendo cortes, el escudo térmico - indispensable para no desintegrarse en la entrada - está dañado, y de los crujidos del casco mejor ni pararse a pensar en ello.

Obviamente, una reparación completa está fuera de lugar en este momento. Pero al menos sí se puede intentar recuperar parte del control de la caída y, con suerte, salir con vida del aterrizaje forzoso.

Me.encontraba en mi habitación esperando el momento del aterrizaje, cuando comenzaron las turbulencias y las alarmas.

Como pude me encamine hacia el puebte en busca de respuestas, afortunadamente mi modulador de sonidos me permitia comunicarme con el resto.
que esta sucediendo, nos han saboteado? me acerco a Alexander y trepado a algún objeto que me permita estar a su altura visual. dime donde te puedo ayudar

El personal opta por ignorar a la unidad Saber y seguir con el protocolo de emergencia. Al fin y al cabo, la misión depende de los pilotos de EDEN, si la lanzadera hubiera podido aterrizar con normalidad también habrían vuelto a la Seraphim hasta que les volvieran a llamar. Eso y que por la Flota Migratoria circulan mil una historias para no dormir sobre lo que puede o no haber en la superficie terrestre tras estos siglos.

La cara del ingeniero al leer los datos de estado de sistemas es un poema al que acompañan exhortantes las luces y sonidos de las alarmas. Rápidamente se extiende humo de los plásticos quemados por el incendio de aquel panel. El casco cruje de forma alarmante y los escombros de la explosión vuelan peligrosamente.

- Joder, vaya puto desastre, tendremos suerte si conseguimos no desintegrarnos en la atmósfera - dice al lémur cuando éste el ofrece su ayuda. Casi hemos perdido el escudo de calor para la reentrada, el caso se va a partir dentro de poco y la energía fluctúa haciendo que los sistemas fallen. Creo que lo mejor sería restablecer completamente la energía para derivar todo lo que podamos a los escudos de calor y esperar que los pilotos nos acerquen al suelo lo máximo posible antes de que el casco se haga añicos - en ese momento un trozo de chapa le golpea en la cabeza y maldice: Me estoy haciendo viejo para esto*

- George, mira a ver si puedes cortar el flujo hacia el panel dañado y Athena, apaga ese puñetero fuego.

La caida libre del modulo estaba siendo estrepitosa ya costaba mantenrrse de pie incluso con una cola que pronto volaron pedazos de fuselaje interno a causa de la presión ejercida al entrar en atmosfera.
Escucho las ordenes de Alex y mientras mensostengo con la cola de un hierro del techo y procedo a meter manos en las cañerias de cables para hacer un empalme rápido que desvie la energía y elimine el corto.

Athena da un puñetazo a la terminal de comunicaciones con ingeniería y mira al único humano que parece estar haciendo algo con todo este desbajuste.

-Es ingeniero, ¿no? Algo más que yo debe saber de todo esto-

Busca un extintor con la mirada en uno de los armarios de emergencia, junto a las máscaras de oxígeno. De uno de los paneles superiores cae un chorro de chispas.

-No era la manera en que esperaba encontrarme "bajo el fuego"- masculla mientras echa una rociada de espuma al panel dañado.

-Esto ya está- Dice mientras se aparta de unas piezas de mamparo que caen del techo.-Si no puedes poner este trasto a volar otra vez tenemos que intentar salvar las armaduras- Mientras rueda a una zona donde la lluvia de chispas y trozos de nave moribunda es menos torrencial.

Cita:

Sabes que las armaduras no tienen el escudo térmico necesario para llegar a salvo a la Tierra.

Los cascotes vuelan por la nave. Tanto Athena como George logran esquivarlos, pero Alexander está demasiado concentrado como para evitar que un trozo de metal afilado le abra un corte en la mejilla.

Pese a su evidente enfado, la unidad Saber se hace cargo del incendio y lo elimina, aunque la ducha de chispas hace pensar que igual no será el único fuego que tenga que apagar. Mientras, George y Alexander se afanan por restaurar el flujo de energía. Cualquier otro igual no habría podido con semejante siniestro electrónico, pero el ingeniero logra devolver temporalmente el flujo de energía a los sistemas, aunque no sabe cuánto durará.

Una nueva sacudida, una nueva alarma en los paneles: la nave se está despresurizando. Las medidas de seguridad saltan automáticamente, sellando la cabina en la que se encuentran los pilotos de EDEN, únicos tripulantes restantes de la ELO.

-No quiero añadirte presión, humano, pero nuestros destinos, nuestra misión y tal vez tu especie dependan de la mano que te des con eso-

Athena arranca una chapa del lateral de una de las consolas que tenga peor aspecto y la va a usar de escudo para proteger al humano de los cascotes en la medida de lo posible.

- No creo que sea el mejor momento para ese tipo de frases, por si no lo sabes el destino de la raza humana ya estuvo en mis manos a través de la bomba de materia-fase que inventé y los resultados fueron que perdimos a mucha gente.

Tras decir esto se dirige hacia el terminal informático: Gerorge, ahora que tenemos energía necesitamos potenciar los escudos de calor. Dame los códigos de identificación del generador que hemos reparado para que le ordene desde la consola que potencie los escudos. Mientras teclea instrucciones para evitar el flujo establecido por defecto sigue hablando con Athena sin apartar la vista de su trabajo: Por cierto, los mechs no tienen escudo de calor así que si te montas en uno y te dejas caer desde esta altura te freirás antes de dejar un bonito charco de sangre y metal al llegar al suelo.

El humano y la clon humana parecian en algún tipo de ritual de apareamiento. Yo bufe mientras me retorcia para acabar de mantener esos cables en su lugar y evitar otro cortocircuito, a la espera de que el ingeniero diera otras ordenes. En cuanto me dice de conseguirle los códigos me cuelgo de mi cola para acercar mis enormes ojos brillantes a la placa de la pared con una secuencia numérica.
Creo que lo tengo Alex, AB3412CC pareciera ser.

Los escombros y las sacudidas se suceden durante el intercambio verbal entre Athena y Alexander, pero nadie sale golpeado esta vez: Athena logra mantenerlos a raya con su escudo improvisado, y el pequeño cuerpo huesped del Cloak los esquiva con agilidad.

Mientras tanto, Alexander se afana en derivar energía hacia los escudos térmicos para poder sobrevivir a la entrada en la atmósfera.
...nuestra misión y tal vez tu especie dependan de la mano que te des con eso
Las palabras de la unidad Saber toca un nervio expuesto. El Primer Encuentro. La bomba de materia-fase. Las fuerzas humanas diezmadas por su propio invento. Las pesadillas. Alexander queda tan inmerso en sus pensamientos que no se da cuenta que se ha excedido en la derivación y ha dejado el generador de gravedad sin energía, provocando que todos acaben flotando entre la nube de escombros. Justo ahora que la nave empieza a tocar la atmósfera.

Por fortuna Alex logra redistrbuir la energa de la ELO sufcietemente a tiempo como para intentar un aterrizaje forzado. Lo malo es que en el proceso desactivo el sistema de gravedad y quedamos flotando a la deriva con nuestros propios impulsos. Con gracilidad me enpuje ayudado de la cola y fui girando en el aire como si fuera un ballet, hasta llegar uno de los asientos de la cabina donde estábamos. Tuve que ajustarlo mi tamaño pero una vez logrado ya estaba asegurado para tocar tierra bruscamente. Esperaba que los mechas también estuvieran bien resguardados

-Deja la conmiseración para otro día-. Dice apartando un trozo de metal con el escudo. -Hiciste lo que tenías que hacer, y funcionó. Si no lo hubieras hecho habrían muerto muchos más... o tal vez todos ell...-

En cuanto se redistribuye la energía Athena se encuentra flotando en la vorágine.

-¿Pero que demonios...?- exclama al verse en "ingravidez" mientras tira de una de las abrazaderas de los extintores para impulsarse hasta un asiento.

Realmente no daba miedo, verse en una nave que cae hacia una atmósfera con un montón de chatarra que cae a la misma velocidad le provoca una excitación que podría considerarse divertida. Como un jinete de rodeo haciendo algo que sabe hacer muy bien, una sonrisa de suficiencia y expectación confiada.

- La buena noticia es que no vamos a morir abrasados, dice cerrando la conexión del terminal, la mala es que he derivado tanta energía a los escudos que he apagado la gravedad artificial...aunque con la velocidad que llevamos eso va a dejar de ser un problema dentro de poco. A continuación coloca sus pies en la pared y se impulsa para dirigirse a su asiento y asegurarse con los cinturones antes de quedar estampado contra algún objeto. Será mejor que os agarréis fuerte, el viaje va a ser movidito.

Esta vez, gracias a su impulso, pudo llegar a salvo hasta su objetivo.

Apenas los tres últimos tripulantes de la Earth Landing One se ajustan los cinturones, la lanzadera acelera su descenso. El omnioso sonido del metal desgarrándose sirve de banda sonora a lo que parece será el último trayecto que los Pilotos de EDEN harán en su vida. La aceleración sustituye la gravedad recién perdida con creces. Durante unos instantes eternos no son sino parte de una bola de fuego en frenética caída.