Partida Rol por web

No creo que los hongos, las bacterias y las esporas de aqui sean diferentes a los que están donde estan las capsulas.

Dice encogiéndose de hombros

Si crees que desde los Mechas podemos inspeccionar mejor la zona, volvamos. La verdad es que si no encontramos pistas pronto empezaremos a tener problemas de suministros, enfermedades y alimentación y nos debilitaremos y moriremos.

- Bueno, parece que tenemos un acuerdo...dice Alenzxander con ironía...volvamos entonces a la vaina y repararé el desastre que les habéis causado a los pobres mechas.

Los pilotos se ponen en marcha. La mayor parte de la carga la lleva Alexander, para que Athena pueda reaccionar ante cualquier situación posible de la mejor forma posible. Con cautela pero sin pausa se dirigen hacia la zona dónde cayó la cápsula de los Mechs.

Aquí y allá, la ciudad devorada por la naturaleza parece hervir de vida. Revoloteos muy por encima de sus cabezas llaman su atención no pocas veces, recordándoles del encuentro con aquellos murciélagos mutantes. A lo lejos, unas ranas fosforescentes del tamaño de los cascos humanos lanzan lenguas luminosas de más de un metro de longitud al aire para replegarlas al instante.

Ya habían cubierto la mitad de la distancia sin la menor incidencia cuando un fogonazo les hace levantar la vista a los pocos parches de cielo que deja pasar el dosel vegetal.

Los radios de sus trajes se activan casi de inmediato.

Pilotos, aquí la General Talmage. Nuestros sensores acaban de captar el aterrizaje de una nave Aether en el mismo

Humanosssssss - prosigue la radio tras la interferencia, esta vez con una voz que hiela la sangre en las venas de los pilotos, la voz del Emisario Aether - Vuessstra asssssimilación dentro del Aether llegará.... pronto. - y con un crujido, las radios vuelven a quedar silenciosas.

- Mierda, dice Alexander al escuchar la voz del emisario, mierda, mierda, mierdaaaaa - termina dándole una patada a una pequeña piedra. Esos hijos de puta nos ha seguido ¿de qué sirven nuestras naves allí arriba?

Bueno, ahora tenemos que esperar una resistencia organizada a nuestra misión, mas allá de la estrategia del instinto animal.

Sonríe ante la perspectiva de un nuevo combate.

Vamos a necesitar esos mechs reparados lo antes posible.

El resplandor en el cielo fue un mal augurio que rápidamente se confirmo al oir por el intercomunicador primero el mensaje de la General Marshall y luego la interrupción del Aether. Nos ponía las cosas la mar de difíciles ya que si ellos asimilaban la fauna local seria cuestión de tiempo en que noa acabarán asimilando a nosotros.
He estado pensando sobre aquel hominido que enfrentaste y sus resultados preliminares de ADN revelan una adaptación temprana la vida subacuatica, si a eso sumamos la evolución carnívora de los herbívoros como muestra de que en determinado momento la vida verde en la superficie fue escasa me atrevería a postular que lo que buscamos posiblemente yazca bajo las aguas en los vestigios de la civilización primitiva post cataclismo.

Con renovado ahínco, los pilotos aprietan el paso para llegar a sus Mechs cuanto antes.

El hedor de la descomposición de los Kaiju les llega bastante antes de tenerlos a la vista. Y también les llega otra cosa. El sonido de un montón de carroñeros gruñendo, graznando, compitiendo por el alimento fácil. No tardan en vislumbrar la horda de carroñeros de tierra y aire desgarrando lo poco que queda ya de las enormes bestias muertas.

Ayer eran dos enemigos formidables, hoy apenas son un montón de huesos unas pocas tiras de carne y cartílago por la que pugnan en tropel criaturas que desafían definición alguna, todas plumas, pelaje, escamas, garras, picos, y dientes, no se sabe dónde acaba una y empieza la otra.

Detrás de esa marabunta carnívora está la cápsula de transporte con los trajes. Los pilotos tendrán que ingeniárselas para llegar de una pieza allí.

Yo atraeré su atención para que vosotros paseis hacia la capsula.

Athena saca su machete

Tengo algo parecido a un plan.

- ¿Por qué no intentamos dar un rodeo y evitar el conflicto? - no le apetecía ser devorado 

Calculando a ojo ahi puede haber al menos un centenar de ojos, 50 narices y 100 oidos prestos a escucharnos y ninguno de los que estamos aqui somos precisamente ninjas. Si nos detectan, y creo que nos van a detectar, prefiero que sea en mis condiciones.
 

Me tomo unos minutos mientras Athena y Alexander hablan para evaluar la situación. Aquellas criaturas eran diferentes y desconocidas pero la naturaleza tendia a manejarse por patrones largamente estudiados. Desconocemos el comportamiento de estas criaturas delante, pero si son carroñeras no deberían intentar atacarnos a menos que sientan que somos una amenaza. Pero también puede ser que no todos sean carroñeros y alguno vea en nosotros una presa más apetitosa que los restos de los Kaiju.
Yo soy el más pequeño de los tres, déjenme intentar atravesarlo sigilosamente y acceder a los mechas, luego en caso que algo salga mal al menos podre darles soporte con una criatura que los atemorice y no puedan dañar.
Era una criatura con instintos básicos pese a poseer una gran inteligencia, el instinto de supervivencia no estaba para nada atrofiado y acercarme a tantos predadores era todo un desafío. Sin embargo, milenios de evolución me habían enseñado a ser ágil y sigiloso para precisamente escapar de los predadores como había demostrado en nuestro primer encuentro.

Alexander mira a la bandada de carroñeros y luego a Athena quien a pesar de lo demostrado hasta ahora parecía poca cosa para tanto bicho con instinto asesino.

- Vale ¿y cuál es tu plan?

Los humanos discuten, parecen ignorar al Cloak, así que éste decide seguir su propio plan mientras los otros no le prestan atención.

En menos de un parpadeo, el lemúrido se escabulle en dirección a la vaina de transporte de los Mechs, acercándose peligrosamente a los carroñeros que festean con los cadáveres de los Kaiju caídos.

Si les gusta la carroña pensaba darles carroña. Por muy peligrosos que sean parece el tipo de ambiente en el que escasean las proteinas, por eso todos los depredadores preferiran carne muerta que un combate, por mucha ventaja que tengan. La idea es atraerlos e ir matandolos y usar sus propios cuerpos como cebo para mantener ocupados a los demás.

- ¿Vas a intentar matar a todos esos bichos de uno en uno esperando que prefieran comerse entre ellos que atacarte a ti? Para eso intento llegar a mi Mech y salgo a cargármelos...

La idea es hacer eso mientras tu vas a por tu Mech, genio, ¿o crees que puedo matar a toda la fauna del planeta? Lo que si que creo que puedo hacer es mantenerme viva hasta que tu llegues vestidito de chapa y pongas las cosas en orden.

- Vale, pero tendré que dejar las piezas escondidas o no voy a llegar nunca - se gira buscando a su otro compañero - George ¿podrías vigilar esto mientras....¿George?

Aprovecho mi tamaño pequeño, gracia y adaptación a la naturaleza para avanzar cautelosamente intentando no llamar la atención. No dudaba que los carroñeros no me tomarían por amenaza, solo bastaba que tampoco alguno prefiriera un plato caliente en lugar de el frio banquete que se estaban dando