Partida Rol por web

La Capitana frunció el ceño al observar que nadie venía a abrirles la puerta. ¿Habría cogido mal la dirección? O peor, ¿sería una trampa? Cruzó una mirada con Pavel, pero antes de que pudieran decir nada, observaron un destello que se reflejaba en el cristal de la entrada. Había sido como una señal generada por algo a su espalda. Ambos miraron hacia atrás y vieron una gran estructura, similar a una cúpula, pero partida por la mitad, como si fuera un gran respiradero.

El destello parecía haber venido de allí. Y Pavel se dio cuenta de una cosa. Sobre la cúpula alguien había dibujado un graffiti con pintura: el emblema del Imperio de Sindal, del cual el Reino de Drinax era el heredero directo.

Agredecí con una sonrisa los cumplidos de Pavel, aunque con ese hombre nunca estaba muy seguro de si hablaba en serio o no.

Asco de aire.

En estos momentos era cuando era cuando Mark daba por bien gastados los 2.000Cr que le costó instalarse ese respirador en los pulmones. No esperaba llegar a una edad en que se pudiera quejar de haber respirado tanta mierda, pero sabía que había cosas que te podían dejar los pulmones como una baba a los cinco minutos de respirarla. Por si acaso activo también el sellamiento de su traje para aislarse de la toda esa contaminación y lo que más hubiera que no pudiera detectar.

Joder, tengo que buscar algún cacharro para la armadura que mida la mierda que en el aire.

La cosa no mejoró cuando llegaron al punto de encuentro. Ni había nadie, ni se veía por donde entrar en el edificio y el edificio encima los rodeaba. Por instinto sacó su defender en la diestra y el stunner en la siniestra. Aún no era momento de sacar la artillería pesada.

- Darko, Valdés, tomad posiciones defensivas y estad atentos. – ordenó mientras él mismo tomaba una un poco separado del grupo para darle la opción a reaccionar a una sorpresa desagradable y evitar ser un único objetivo para una granada o algo peor.

-Alguien nos ha hecho una señal desde esa estructura de ahí detrás. Y aquí no abre nadie. Sospecho que no me dieron la dirección correcta. Síganme. 

- O una forma de controlar cuantos venimos o si nos han seguido… - contestó poniéndose en marcha atento a los lugares por donde podría llegar un ataque.

Mientras mantenia el paso de la capitana comento a media voz, lo justo para ser escuchado por todos.

-Hay dibujado en la cupula el emblema del imperio de Sindal, saquen sus conclusiones que a mi me tiene un tanto perplejo el tema. Pudiera ser que haya alguien mas enterados de nuestra mision ultima y pretendan contactar con nosotros por motivos que ignoro, o bien es un movimiento de resistencia, nada sutil por cierto. En cualquier caso peligroso.

Permanezco particularmente atento a la posibilidad de ser seguidos por alguie, toda vez que asumo que la seguridad fisica inmediata esta bien cubierta por los marines, , humanos o dispositivos roboticos, repasando mentalmente todos los protocolos que conozco de GeDeCo para estos menesteres.

Resulta obvio para cualquiera que me encuentro mas tenso y me comporto con mucha mas cautela

Tambien saco de la mochila el respirador que me pongo ya un poco agobiado por el ambiente, ademas de ocultar parcialmente mi cara.

Darko frunce el ceño ante el inesperado giro de los acontecimientos (él y su mente cuadriculada...) y trata de ponerse en alerta mientras masculla:

–¿Peroestonoibaaserunpaseo? Joder no he traído ni un arma...

Las palabras de Darko le hicieron caer en la cuenta de algo que había pasado completamente por alto. Ambos habían venido desarmados.
Maldita sea. Tanto practicar en la nave y se me pasa algo tan obvio. Y ellos que parecen nuevos. Que no sepan todavía que un paseo se puede ir a cagar liendres en un parpadeo.
No tenía sentido seguir maldiciendo y acordándome de sus instructores.
Mark le pasó rápidamente su arc-weapon a Darko y su rifle gauss a Valdés, mandando una orden mental al rifle para desactivar el seguro inteligente. Era reticente a prestar sus armas, era como… yo que sé, prestar una parte de uno mismo, un brazo o algo así, o incluso peor, como compartir condones… pero el pragmatismo se impuso y si había más complicaciones prefería que salieran todos vivos de allí y al fin y al cabo él solo tenía dos manos, aunque si les quisieran atacar es cierto que ya lo podrían haber hecho.
Menos mal que he traido armas para un batallón... acordándose de Pavel.

Simplemente cojo el arma y me quedo, como viene siendo habitual, cubriendo la retaguardia mientras los demás avanzan hasta el edificio colindante. Por supuesto también les sigo.

El grupo comenzó a avanzar hacia la estructura marcada con el emblema de Sindal, encabezados por Lorna y con Roberto cerrando el grupo, vigilante ante cualquier amenaza.

Cuando llegaron al edificio, observaron que era una especie de respiradero, o quizá un purificador atmosférico. Parecía estar abandonado. No se oía ruido de maquinaria y había bastantes zonas derruidas por las que era posible colarse al interior.

El brillo que habían visto Pavel y Lorna parecía haberse originado en una sección especialmente mal conservada. Había un gran agujero en la pared por el que podrían pasar de tres en tres. El símbolo de Sindal estaba pintado con spray por encima del boquete, y la pintura parecía ser reciente.

El interior estaba oscuro como la boca del lobo. No se oía nada, aunque a Lorna le pareció ver movimiento.

Me detengo ante la entrada a la cupula y mientras busco dentro de la mochila sigo sin quitar ojo a Lornna.

En caso que haga el gesto de entrar dentro, sin mas, la detengo, con educacion pero firmeza..

Dentro de la mochila busco las light intensifier googles, que me pongo y si nadie ha entrado mientras tanto lo hago yo.Termino de desabrochar la cazadora para tener mas facil el acceso al arma, pero no la desenfundo. No quiero parecer agresivo, aunque si receloso.

Guardo mis armas para poder acceder a la mochila mientras hablo por el neural comm.

- Capitana, si me permite la sugerencia, entraré yo primero. Dispongo de camuflaje y la mejor armadura de los presentes para aguantar el primer peligro y para no ser un blanco tan fácil, además de contar con visor IR y una linterna IR que me permitirá ver mejor sin hacerme un blanco excesivamente obvio. – sacando su linterna IR y tendiendo la linterna de luz fría a Darko, ya que Valdés necesitaría ambos manos para el rifle y Pavel parecía servido con sus propias gafas – Me seguiría Valdés que tiene buen ojo y Darko para darle luz y cobertura en el cuerpo a cuerpo. Una vez asegurado, podrían pasar usted y De Bligh.

Se vuelve a poner la mochila e inspecciona más de cerca la estructura y la pintura fresca con los diferentes lectores de longitud de onda de sus goggles; IR, ultravioleta, radio, etc.

- Imagino que es fácil asociarnos con el antiguo imperio de Sindal. Nuestra nave es muy característica de ese imperio, ¿cierto? Quizás eligieran este sitio y tenga el símbolo de Sindal en la cúpula porque fue erigido por Sindal y está en desuso porque su tecnología era más avanzada y no lo han podido replicar; ese es un problema que tenemos nosotros con nuestra nave para arreglarla, ¿cierto? Que es más avanzada y es más caro encontrar las piezas adecuadas de repuesto. – comentó tras lo que parecía haber reflexionado en esta parte del camino.

- Falta saber si les generamos interés porque crean que tenemos información sobre Sindal o porque sean nostálgicos del viejo imperio. Lo que nos sigue dejando en la misma situación de no saber que esperar, ¿cierto? – comentó casi más para sí mismo que para los demás.

Se prepara para pasar delante cuando la capitana lo apruebe usando sigilo, con colores de camuflaje en su armadura y el camuflaje IR, aunque el haber traído el Reflec no le va a ayudar a pasar desapercibido. En la diestra su defender y en la siniestra la linterna IR encendida para ayudarle a ver con la visión IR de las goggles, que además espera le ayude a detectar las emisiones de calor de quienes haya dentro esperándoles.

Lorna hizo un gesto con la cabeza muy expresivo en dirección a "Doble".

Adelante. 

Procedo como lo expuse.

Dejo, galantemente. que el equipo de asalto tome posiciones antes de entrar yo,  en cualquier caso entro antes que Lorna.

Galantemenete, perdon.

Lorna miro a ambos lados de la calle buscando testigos molestos. Confiaba en que aquello pudiera resolverse con la menor cantidad posible de tiros y muertos. Mantuvo la mano en el pomo del sable para intentar aparentar tranquilidad y sangre fria.

El grupo avanzó con los tres marines abriendo la marcha, seguidos de Pavel y Lorna. Doble entró en primer lugar, atento a cualquier movimiento sospechoso. Probablemente sospechaba que iba a recibir un tiro, pero no fue así... no inmediatamente al menos. Darko y Roberto entraron después, listos para responder a cualquier situación hostil.

El interior del edificio no les gustó de forma instintiva a los marines: había demasiados lugares propicios para esconderse y preparar una emboscada. Originalmente el interior parecía haber estado formado por diversas plataformas horizontales con apenas un metro y medio de separación entre sí. La parte central de esas plataformas parecía haber recibido una gran explosión, puede que con explosivos o incluso con un misil. Los amasijos de plastiacero y duraliminio se entrecruzaban entre sí, formando un laberinto de metal y escombros.

El silencio solo se veía interrumpido por el sonido de los pasos de los corsarios de Drinax. La luz del sol aún permitía ver algo, aunque sus propias sombras creaban extrañas figuras y les hacían ver enemigos imaginarios por doquier. Las linternas les ayudaron a examinar el lugar y determinar que parecían estar solos.

¡CLAAAANG!

Un ruido como de metal retorciéndose hizo que todos mirasen hacia su izquierda. En uno de los extremos del edificio se había encendido una luz que parecía brotar de un agujero circular en el suelo, junto a una escotilla. Con los nervios a flor de piel, el grupo avanzó hacia el lugar, atentos a cualquier posible emboscada. Cuando estuvieron más cerca, la luz que venía del interior bajó mucho en intensidad, hasta convertirse en un pequeño fulgor.

Al fin todos estuvieron reunidos alrededor del agujero. Alguien había abierto una escotilla, que hasta entonces parecía haber estado en desuso, a tenor del polvo que se acumulaba alrededor suyo. Mientras Darko y Roberto miraban a su alrededor, atentos a cualquier movimiento, Mark se asomó por la escotilla. Era un pozo circular que se adentraba en las profundiades, con unas escaleras de mano de metal clavadas en la pared. Mark observó con su linterna y vio que el pozo debía tener unos 30 metros de altura. La luz venía de fondo, donde parecía haber un foco. 

Darko frunce el ceño, cada vez más incómodo.

-¿Me podéis recordar por qué hemos venido aquí? Esto me da mala espina...

-Buscar trabajo-contesto Lorna mirando con aprension el agujero.

Suspiro.

-Si son simpatizantes de Drinax, no tiene sentido que lo proclamen a los cuatro vientos para luego atraernos hasta alla abajo. Si esto fuera una trampa, se nos habrian echado encima ya, no esperarian a estar en un agujero estrecho donde podemos liquidarlos con una sola granada. Y si no lo es, estaran mas tranquilos si el primero que aparece no va armado hasta los dientes.

Respiro hondo.

-Sera mejor que vaya yo primera.