Continuo observando con detenimiento la celda en cuestión. Me percato de que el cerrojo que bloquea la puerta no parece gran cosa. Por tanto, cuando miro a mis compañeros cautivos, alzo levemente una ceja pero no digo nada de nada.
Sencillamente espero a que el carcelero desaparezca.
Y como la espera me cansa, me aproximo a los barrotes y digo.
Deberías informar a tus superiores sobre nuestra inocencia. Es muy simple. Piensa en lo que podría pasar en esta ciudad si tres inocentes pagan por un delito que no han cometido.
Master. De momento solo te marco a ti por que necesito una descripción precisa de la puerta de la celda, de sus barrotes y de la cerradura.
Listo.
La celda es cuadrada, una de tres que se encuentran en el sótano del ayuntamiento. La celda está en el centro de las tres, con barrotes de unos tres centimetros de grosor, amurados en el techo y en las paredes. Calculas que varios centímetros. La puerta es más de lo mismo, pero las visagras parecen un poco oxidadas. Y en una de las paredes, hay una pequeña abertura enrrejada, de unos cuarenta centímetros de lado, de forma cuadrada.
Veo que el carcelero se aleja al recibir una llamada y me asomo por entre los barrotes para localizar a cualquier otro guardia.
Hay otros dos. Sentados algo alejados de nuestra celda y sin prestarnos atención.
Me acerco entonces a mis compañeros y en voz muy baja, digo.
No me gusta estar encarcelado. Y he estado examinando esas bisagras. Parecen muy oxidadas por el salitre del mar. Eso, ha tenido que debilitarlas.
Con una hebilla de uno de nuestros cinturones, podremos intentar sacarlas. Primero una y luego la otra. Y después, podemos usar la reja para estampársela en la cabeza a los carceleros.
Y si no podemos con ellos así, pues a golpes. Y si logramos acabar con ellos, tan solo tendríamos que recuperar nuestras armas por que, apuesto, a que el jefe de estos inútiles lleva un manojo de llaves con todas las del edificio. ¿Que os parece?
Y de inmediato me giro y, aunque haya estado susurrando, compruebo que solo mis compañeros me han oído.
A ver si vale para salir de la celda. Y en cuanto estemos fuera, al lío.
Nah.. espérate a que nos traigan algo para cenar primero, compañero.. - dice Vargo aún apoyado en la pared. - además.. la explosión se habrá oido en todo el puerto.. apuesto a que alguno de nuestros camaradas o la capitana misma va a venir a sacarnos de aquí. - sonríe.
Entonces recapacita. - ¿la capitana? mierda.. - se lleva las manos en la cabeza medio pálido - ..nos va a matar..
-Si, es posible que a la Capitana no la haga mucha gracia.- digo sonriendosin dejar de mirar al techo.
Bueno, pero yo propongo quedarnos aquí, almenos hasta pasadas 24 horas del susto.. ¡jajaja! - ríe encojiéndose de hombros..
Una vez más, como tantas otras, Markus parecía dispuesto a todo aunque permanecía paciente a ver como se resolvía el asunto. ¿Muchos...? nah, tampoco tantos.
El pirata tan solo esperaba un gesto o una señal de Mery para desencadenar la muerte y el caos absoluto en el lugar ensartando al propio carcelero como su primera víctima para tratar de ocuparse después de los otros cinco guardias.
Si tan solo el barco estuviese preparado para la huida... Pensó amargamente mientras acariciaba disimuladamente la empuñadura de su espada emitiendo un ligero sonido de rabia.
¿Puedo añadir el bono de "Manos Hábiles"?
Claro, salvo que quieras operarlo con la boca... lo cual supondría un -2 :)
Tras escuchar a mis compañeros, me retiro de la puerta de la celda y digo.
Como queráis. Pero no me gusta demasiado estar encerrado. Sin contar con que podemos estar perdiendo un tiempo precioso para poder escapar de aqui.
Me aproximo entonces a la pequeña ventana enrejada y compruebo que ya es de día.
Girandome, añado.
Si mañana a estas horas no ha habido actividad de ningún tipo, creo que nos tocara hacer el intento. Por que supongo que sois conscientes de nuestra actual situación.
Dicho esto, me aproximo a otro de los catres de la celda y me tiendo boca arriba.
-Claro que soy consciente de nuestra situación, en realidad no pueden probar que lo hicimos, aunque yo no hecho nada realmente... y con mi "sabotaje" no hubieramos ido a parar aqui...- sigo mirando al techo.
Tengo la petaca encima?
Arqueo una ceja al oír a Crow y respondo.
La razón por la que estamos aquí, no es algo que nos deba preocupar. Lo que si debe hacerlo, es hallar la manera de salir en el caso de que nuestra inocencia, se derrumbe.
Dicho esto, callo mientras miro si algún guardia se aproxima. De momento, todo parece tranquilo.
Y por lo que respecta a Jacob, espero que de menos problemas a partir de ahora. Sobre todo, cuando hallamos logrado descubrir el significado de ese mapa que encontramos.
Si no la tenías escondida dentro de tu cuerpo, te la han quitado junto con tus cosas.
- Bueno, bueno, bueno... -, dice el carcelero acercándose a la capitana. - ¿Es que habéis venido a ver a los prisioneros? Pasad, pasad... -, dice mientras rie. - Podéis verlos en la celda... -
El carcelero los invita a pasar. Dentro podéis ver un total de cinco guardias, mas el carcelero, en una sala con una mesa y unas cuantas sillas que sirve a la vez de oficina como también de sala de descanso del personal. Después pasáis al sitio de las celdas, dónde podéis observar tres celdas cuadradas de metal, con puertas reforzadas con bisagras grandes y en la del centro, tus tres piratas preferidos.
Spade bajóa por su instrumental médico.
- Este hombre no merece morir así...
Sangre. Agua de mar. Pólvora. Carne muerta. Ni una chispa de ánima que devolver a la maltrecha carcasa del pirata. Spade continúa cosiendo, cortando limpiando.
Incluso cuando amanece.
Incluso cuando está claro que es inutil.
Durante horas, en silencio, sobre la cubierta, Spade intenta traer de vuelta a la vida al hombre.
Incluso cuando sabe que no hay nada que hacer.
Tirada: 1d20(+7)
Motivo: Traer de vuelta del Infierno
Dificultad: 20+
Resultado: 6(+7)=13 (Fracaso)
Sí Vries tío, soy consciente de nuestra situación. Y apoyo lo que has dicho de salir de aquí a las malas si mañana a esta hora no lo hemos conseguido a las buenas.. - suspira.
Oye.. Crow, ¿insinuas que yo tengo la culpa de que estemos aquí? - le pregunta mirándolo de reojo..
-No lo digo con resentimiento,chicos, pero para la proxima hacerme más caso.- levanto la cabeza mirandolos y sonrio.-Sé que saldremos de esta, y nos quedan más aventuras y cagadas por cometer.- sonrio mas ampliamente.
El buen doctor ha intentado revivir al sujeto, sin mucho éxito, aunque por lo menos, ha practicado un poco de su medicina. Tras eso, el Español se ha desecho del cuerpo del enemigo, no sin antes recuperar un sable y un par de monedas de oro que llevaba en el cinturón. Westen se encuentra tumbado, desmayado en la cubierta.
En ese momento, el viento comienza a levantarse, y unas nubes oscuras comienza a cubrir el cielo estrellado, impidiendo a los marineros poder ver las estrellas. Las luces de Kigston aún se pueden ver a lo lejos y es fácil orientarse con ellas, pero si el viento hace que el barco se aleje mucho más, será imposible regresar pronto a puerto.
Tirada: 1d100
Motivo: Suceso
Resultado: 78
Miro al cielo con los brazos en jarra.
Esto tiene mala pinta, doctor necesitamos su ayuda, reanime a Stanley, vamos a tener que ponernos a trabajar de nuevo, nos vamos al resguardo de la cala del cocotero, y cuanto antes mejor.
En seguida me pongo a trabajar con el trinquete.
Mientras tanto, los que están presos escuchan que fuera, se encuentra la capitana con algunos compañeros más charlando con el carcelero. Tras unos minutos de charla, el carcelero deja pasar a la Capitana y a los demás, y los acompaña hasta frente de la celda, donde todos podéis ver la cara de la Capitana Mary Red, que parece un poema.