-No! Jintan!- intenté agarrarle la mano sin éxito. El viento lo arrastró a él y a su pokémon y desaparecieron tras una luz.
Charmander seguía agarrado a mis piernas, así que me agaché para cogerle, al principio con miedo de que me quemara con su cola, pero rápidamente me di cuenta de que no me producía ningúna herida.
No sabía dónde meterme. Intenté volver a entrar al laboratorio, a contraviento.
Abres la puerta del Laboratorio con mucho esfuerzo con una mano mientras sujetas al pequeño Charmander contra ti con la otra, pues parece que de un momento a otro vaya a soltarse y salir disparado hacia el vórtice. Tus piernas tiemblan del esfuerzo que supone mantenerte en pie y no resbalar a contraviento. Cuando das un paso hacia el interior del Laboratorio, escuchas un rugido ensordecedor, seguramente proviniente de la criatura de ojos rojos que flota en el cielo observándote. Y, cuando el rugido finaliza... el viento comienza a absorverte con muchísima más fuerza que antes. Charmander casi sale volando hacia el vórtice, pero alargas tu mano hacia él y lo coges con fuerza mientras el Pokémon grita asustado.
El Profesor Serbal aparece en el interior del Laboratorio, mirándote durante unos instantes y, sin dudarlo, corre hacia ti con la intención de sujetarte... Sin embargo, resbalas por el esfuerzo de sujetar a Charmander e intentar mantener el equilibrio a la vez y sales volando hacia el vórtice junto a tu Pokémon, donde comienzas a dar vueltas, perdiendo de vista a Serbal... y una luz te ciega.
Continúas en el capítulo 2.