Había llegado al parque infantil, allí había cuatro portales con diferentes colores que podría atravesar para dirigirse a una nueva zona de la arena. Pero ese lugar no era un parque para pokémon, era uno donde los niños jugaban con la arena, se balanceaban en los columpios y corrían por todas partes. El lugar estaba lleno de columpios y de niños con adultos que los vigilaban desde lejos. 

Nadie de los que estaban allí pareció percatarse de su presencia, era una simple decoración de la sala. Así que podría aprovechar para buscar algo antes de que su pokémon empezase a sufrir el daño que la sala pudiera causarle por culpa de pasar demasiado rato allí.

Al salir del tubo y observar el parque infantil, Rin sintió como una oleada de tristeza la envolvía. Recuerdos de su feliz niñez junto a sus padres, y de lo que vino tras la muerte de estos, comenzaron a aparecer en su mente. Apretando los puños, comenzó a caminar en dirección, de nuevo, del tubo rojo. Mizuru la miró preocupada, pues estaba acostumbrada a la energía y vivacidad de su entrenadora, y la siguió muy de cerca. 

- Vamos, Mizuru. Será mejor que salgamos de aquí cuanto antes.

Cuando llegó hasta el tubo en el que se disponía a entrar, soltó un largo suspiro, y miró de nuevo el área infantil durante unos instantes. Luego, dirigió su mirada a su pokemon, y comprendió que si quería ganar el torneo, tendría que enfrentarse también a sus miedos e inseguridades, así como a los fantasmas de su pasado. Haciendo acopio de fuerzas y determinación, Rin frunció el ceño, y ordenó a su amiga que recorriese la sala en busca de algo de utilidad.

- Igual que antes, Mizuru. Cualquier cosa que encontremos podrá ayudarnos a alcanzar la victoria. Ve rápido, y ten cuidado, por favor, no quiero permanecer aquí mucho tiempo.

Sin más, el pokemon comenzó a buscar por todo el terreno, intentando encontrar algo que, además de ser útil, mejorase el humor de su entrenadora.

Había llegado al parque infantil, allí había cuatro portales con diferentes colores que podría atravesar para dirigirse a una nueva zona de la arena. Pero ese lugar no era un parque para pokémon, era uno donde los niños jugaban con la arena, se balanceaban en los columpios y corrían por todas partes. El lugar estaba lleno de columpios y de niños con adultos que los vigilaban desde lejos. 

Además, en aquella sala había también una entrenadora, Rin Legrand, acompañada de su increíble Greninja.

Ni Greninja, ni Rin encontraron nada de utilidad en aquella sala. Y entonces escucharon un chasquido. Cuando se quisieron dar cuenta, en la sala había aparecido Motoo acompañado de su Raichu. No tenían muy claro por dónde habían llegado, pero el caso es que estaban allí.

¿Combate a dos?

 VS 

Motoo ingresó encontrándose en un lugar tan extraño que realmente no hubiera esperado estar en algún lugar así. Para él no tenía sentido y al mismo tiempo le parecía incluso mal pelear en un lugar que emulaba un espacio no destinado a los pokemon y mucho menos a sus combates.

Observó a la bella Rin y alzó un puño- Subir montañas es muy gratificante - ¿Porqué demonios había dicho eso? Estúpido Estúpido Estúpido

~Chuuuuuuu ~

A su lado había un Raichu, no parecía mostrar ninguna actitud en especial. Tan solo observaba al Greninja y a su entrenadora esperando las órdenes de Motoo.

Perdón, eres la primera entrenadora que encuentro. Quiero decir, en el torneo. ¿Qué puerta cruzaste?

Estúpido. ¿Y si ella quería combatir? Eran dos los Greninja que veía ya. No estaba seguro de las posibilidades de Murray pero tenía que ganar o tendría que volver a las cuevas del monte moon a hacer paleontología y arqueología con su viejo.

Bueno, no me gustaría que me cogieras manía, pe-pero supongo que hemos venido a combatir - Intercambió una mirada con Murray. Y nosotros hemos venido a ganar, no puede ser de otra forma.  - ¡Preparaos! - Motoo clavó los ojos en los de Rin, era guapísima... tuvo que apartarlos para mirar a Murray que observaba al Greninja con solemnidad. Dándose cuenta de su debilidad Motoo empezó a ponerse rojo

Murray, ¡ empecemos con Thunder !

Murray empezó a cargar el voltaje a su alrededor y lanzándose hacia adelante asintiendo a su oponente Greninja advirtiéndole de lo que le venía, descargó una potentísima descarga que se elevó sobre el cielo para caer sobre el greninja

Con suerte la poderosa descarga dejaría fuera de combate al Greninja de un solo golpe

Rin como un pequeño rayo de desilusión se instalaba en su pecho al no ser capaz de encontrar nada en aquella sala, los recuerdos aparecidos en su mente habían hecho mayor efecto en ella del que estaba dispuesta a reconocer. Sin embargo, cuando su querida compañera volvió hasta ella, con las manos vacías, le dirigió una sonrisa cariñosa, indicando que no pasaba nada. No habría forma de que Mizuru la decepcionase.

Demasiado ocupada decidiendo qué hacer a continuación, no se dio cuenta de la llegada de Motoo, por lo que, cuando este habló, ella pegó un pequeño salto en el sitio, por el susto. Seguidamente, se quedó mirándolo un poco extrañada, hasta que el pequeño Raichu que lo acompañaba llamó su atención. 

Atendiendo a la pregunta del muchacho, Rin señaló el lugar por el que había venido, aún pensando en la manera tan singular de comunicarse del chico. Parecía como si... estuviese nervioso. ¿Por qué sería? 

Antes de poder abrir la boca para pronunciar su primera palabra en la curiosa interacción, vio como Motoo se dispuso a combatir, expresándoselo. Rin pensó que sería un combate complicado, y que probablemente lo más inteligente sería intentar huir, pero ni ella ni Mizuru estaban dispuestas a hacerlo, pokemon y entrenadora eran demasiado obstinadas.

- Me parece bien, combatamos, que para eso hemos venido. - Dijo con una sonrisa segura, aunque en su interior sabía que lo más probable era que perdiese el combate. - Mizuru, ¿qué te parece si usamos pulso umbrío?

El Greninja, hasta entonces calmado, miró a su entrenadora y, cumpliendo con su orden, adoptó una actitud de combate para, segundos más tarde preparar y llevar a cabo su ataque. 

Motto y su compañero Raichu fueron quienes decidieron dar comienzo a aquel combate, y a pesar de que Rin estaba distraída, su Greninja logró esquivar el primer envite de su rival y contraatacar con un fuerte pulso umbrío. Un potente rayo de oscuridad salió del pokémon y golpeó de lleno sobre el ratoncillo.

Aún así Raichu se puso en pie y entonces un par de nubarrones muy oscuros se crearon por encima de la cabeza de Greninja. De ellos salió un sonoro trueno que fue a parar contra Greninja. Afortunadamente gracias su habilidad, ya no era de tipo agua y logró sobrellevar con un poco más de estoicismo el golpe dado. Aún así, el pokémon de Rin estaba gravemente herido y además paralizado por la descarga eléctrica que acababa de sufrir.

Había confiado en la velocidad de Murray, y resultó que el pokemon del oponente era mucho más rápido, temió haber perdido pero la voltaica acción de raichu fue suficiente para freír al pokemon-rana.

Abiko se recolocó los anteojos sintiendo un poco de electricidad estática desde su pelo, la descarga de Raichu había sido fulminante pero ... ¡greninja seguía en pie! ¿Como podía ser? Un aura siniestra envolvía al pokemon ¿Había cambiado de tipo? Su piel ahora estaba reseca y su mirada fatigada se centraba en Raichu, quien también había sufrido serios daños.

Esto está perdido, iba a tener que volver a las cuevas del MtMoon a indicar el camino a otros entrenadores.

~cHUUUU~

Entonces fue, cuando Greninja quiso re-armar su postura de combate que pudo ver, sus movimientos eran más rígidos. La electricidad aún paseaba por su cuerpo. Abiko se arrepintió entonces de algunas de las cosas que había enseñado a Murray, cuando volvieran a casa repasarían sus movimientos si es que aún podían

Observó a la bellísima Rin quien no parecía brindarle ningún caso

Aún se podía ganar, Greninja parecía más rápido y poderoso que Murray, pero ahora estaba enlentecido y esa era la ventaja estática - Murray, ¡trueno de nuevo! ¡Rápido!

El impacto del trueno lanzado por el Raichu dejó paralizada a Mizuru, quien intentaba volver a ponerse en pie, de manera infructuosa. Rin fue entonces consciente de que no había forma de ganar el combate, solo quedaba esperar a que su pokemon se debilitase. Sin duda, permitir el inicio del combate había sido una muy mala decisión, pero ya nada se podía hacer para evitarlo.

- ¡Estoy orgullosa de ti, Mizuru! - Le dijo la entrenadora a su insistente pokemon, que seguía, una y otra vez, intentando levantarse para, al menos, plantarle cara a su rival. El Greninja se giró y miró durante unos instantes a su entrenadora, asintiendo con la cabeza. Ella también entendía que el combate estaba perdido.

Greninja tenía todo el cuerpo paralizado lo que provocó que sus músculos estuvieses sumamente tensos y se sintiese incapaz de moverse con la velocidad que lo caracterizaba. Eso fue lo que Motoo y su compañero Raichu necesitaron para volver a atacar al pokémon de Rin.

El nubarrón que había en el cielo no había llegado a despejarse del todo cuando un nuevo trueno golpeó al malherido cuerpo de Greninja. 

Rin pudo ver como su pokémon caía al suelo gravemente debilitado. Segundos después aparecían por sendos portales un par de Dittos que con su cuerpo elástico envolvieron a Greninja y a Rin y las teletransportaron de allí.

P-perdona Rin - Dijo cuando ésta ya se había marchado. No quería que una chica tan guapa se llevara la imagen de matón de él, pero al mismo tiempo a él y a Murray les brillaban los ojos. - ¡Hemos ganado! ¡Murray hemos ganado nuestro primer combate de este Battle Royale!

Cogió la poción, dispuesto a usarla - Murray, busca a ver si por estos toboganes y entre la arena hay algo más que nos pueda servir - Mientras Abiko leyó detenidamente la etiqueta de la poción*. Murray había ganado, pero por los pelos, no hubiera soportado un segundo ataque de ese Greninja. Tan pronto como Murray se le acercara usó la poción en él con intención de recuperarle la mayor vitalidad posible

Motoo entregó la hiperpoción a Raichu y éste se tiró un buen tiempo bebiendo de ella y dejando que las heridas del combate se fuesen sanando. Desgraciadamente su compañero le ordenó que siguiera buscando en la habitación, pero todavía no había terminado de bebérsela así que tuvo que esperar.

Murray busca en el arenal - Mientras Raichu seguía el dedo de Abiko hasta el arenal del parque, Abiko empezó a trepar por el tobogán ayudándole a buscar, estaría bien encontrar algún otro objeto que pudiera ayudarle en la próxima batalla que tenían que afrontar, porque si todas eran tan duras como la de Rin, Raichu podía estar perdido. Debería haberle enseñado más movimientos eléctricos cuando tuvo ocasión pero ahora era tarde, al menos ahora parecía algo más espabilado por la manera en que se movía... ya habíamos calentado motores

Motto aprovechó que la sala se había despejado para buscar algún objeto en el parque infantil. Pero por mucho que él y su compañero buscaban sin parar no fueron capaces de hallar absolutamente nada. 

Motoo se relajó un par de minutos echado en un tobogán. Era quizá el campo de batalla más cómodo para esperar al resto pero no podían simplemente quedarse allí esperando. Los colores de aquel lugar le hacían olvidar que estaban en un Battle Royale, y que estaban en peligro.  Murray descansaba sobre los pantalones de pana de Abiko, haciendo que el vello de la mano del muchacho se erizara por la estática cada vez que tocaba la piel de Murray.

Hora de movernos, con un poco de suerte encontraremos contendientes a punto de acabar sus combates, y con suerte no podrán huir. Veamos... ¿qué portal debemos tomar ahora? Supongo que da igual, estamos completamente perdidos, vayamos por allí

~cHUUUU~

Había llegado al parque infantil, allí había cuatro portales con diferentes colores que podría atravesar para dirigirse a una nueva zona de la arena. Pero ese lugar no era un parque para pokémon, era uno donde los niños jugaban con la arena, se balanceaban en los columpios y corrían por todas partes. El lugar estaba lleno de columpios y de niños con adultos que los vigilaban desde lejos. 

Nadie de los que estaban allí pareció percatarse de su presencia, era una simple decoración de la sala.

Pero en la sala no estaban solos, allí se encontraban Lara Hiromi junto a su Rhyperior, y Yoel Bennet junto a su herido Lucario.
 

 VS 

De pronto una poderosa luz iluminó las cuatro paredes de la zona de batalla con una imagen

Michiko había perdido su primera vida.

Movimiento: Desenrollar