Partida Rol por web

Intentas recordar si has leido algo sobre el pokemon en cuestión, sabes que sí, que los datos que te han dado te encaminan a un pokemon concreto, pero no puedes estar seguro. Solo consigues recordar dos datos seguros: era un pokemon fantasma y aunque era muy extraño no era considerado legendario por los estudiosos de los mitos.

- ¡Maldición! Nos hemos equivocado Ayudante… ¡Ayudante!- con la emoción del combate y el aviso de la Directora se había olvidado por un momento de su amigo. Se acercó a él rápidamente y se arrodilló a su lado. Ya había recuperado su forma habitual y podían apreciarse los moretones que le quedarían de su combate con Drowzee.

- Siento haberme equivocado… De haber acertado no habrías tenido que pelear.- Ditto se recompuso al notar el miedo en la voz de Darwin y fingió estar al 100% con unos gestos mudos. Darwin sonrió, sabiendo lo que su pokémon trataba de hacer: estaban ante un examen importante y no quería que se preocupara por él. Muy a su pesar, el comportamiento de Ditto le devolvió el ánimo para continuar con el examen.- Está bien, volvamos a intentarlo. Está claro que no era unown… parecía un buena respuesta sin embargo. ¿De quién puede tratarse?- Se sentó en el suelo junto a Ditto y miró fijamente el acertijo acariciándose la barbilla con aire pensativo mientras Ditto permanecía vigilante a su lado.- Recuerdo haber leído algo al respecto pero ahora mismo no caigo. "Somos uno pero antes éramos muchos"… Tal vez se trate de un fantasma...- dijo para sí.- Veamos de cuántos me acuerdo: No parece que se trate de Gengar, ni parece algo propio de Misdreavus pues ambos son bastante bromistas. "esperando a que nuestra prision desaparezca y podamos ser libres, cuando lo seamos no podran pararnos" parece más de un pokémon malvado, ¿verdad? Mmmm… ¿Podría ser Treevenant? Pero lo de la piedra… "encerrados en nuestra prision de piedra"… No recuerdo ninguna leyenda de Pokémon encerrados en piedra. Recuerdo una sobre un pokémon desterrado a otra dimensión pero piedra…

En ese momento Ditto se irguió de un salto y se puso frente a Darwin para llamar su atención, aunque éste no pareció hacerle mucho caso. Entonces decidió cambiar de táctica y buscó una roca o similar que pudiera mover, se acercó a ella y la arrastro hasta ponerla frente al concentrado estudiante de la Academia quien, distraído por el sonido del arrastrar de la piedra, había dejado de cavilar y miraba con curiosidad a su pokémon.

- ¿Qué ocurre, Ayudante?- preguntó intrigado. Ditto sonrió y se subió de un salto a la piedra, se giró para que Darwin lo viera de frente y comenzó a poner muecas con la cara.

- Jajaja- rió Darwin.- Gracias, amigo. Un poco de humor me desbloqueará el cerebro- añadió antes de volver a mirar el acertijo. Ayudante se quedó con la boca abierta por el desconcierto: estaba claro que no se había expresado bien, así que volvió a intentarlo. Estiró sus brazos para mover la cara de Darwin componiendo muecas hasta que volvió a ganar su atención. Entonces comenzó de nuevo a poner muecas aterradoras en su cara aunque, esta vez, se aseguró de llamar la atención sobre la piedra en la que estaba subido.

- ¿Qué intentas decirme? ¿Se trata de la respuesta del acertijo?- Ditto asintió y continuó con las muecas.- A ver… ¿es un Pokémon?- Ditto asintió.- Bueno, estaba claro. A ver… Cara aterradora… ¿Fantasma?- Ditto volvió a asentir. Se bajó de la piedra y la rodeó con la parte inferior de su cuerpo, estirando la superior como si intentara alejarse de ella.- Mmm… ese pokémon… encadenado a una roca… ¡Ya sé!- Se levantó de un salto y miró fijamente la inscripción, releyéndola antes de responder.- ¡Ya sé quién eres! ¡Eres Spiritomb, mil espíritus encerrados en una roca sagrada!

Las letras se iluminan de nuevo pero esta vez la puerta se abre con un sonoro click, conforme entras en la segunda sala la escuchas cerrarse de nuevo a tu espalda, no parece que vayas a poder retroceder. La sala vuelve a ser rectangular pero esta vez no hay una sino 3 puertas delante tuya, cada una con una palabra grabada y sobre las tres otro acertijo. En esta ocasión parece que la pregunta es bastante mas directa.

"¿Qué es lo más importante en un pokemon?"

Sobre cada puerta parece que hay una posible respuesta:

"Fuerza"

"Utilidad"

"Inteligencia"

Parece obvio que debes elegir la puerta con la respuesta que creas correcta.

- ¿Qué clase de pregunta es esta?- preguntó Darwin al aire.- En ningún manual te indican qué es más importante en un Pokémon… - Se sentía frustrado. No había sido capaz de acertar la anterior pregunta y ahora le hacían una pregunta que no recordaba haber leído en ningún libro.

Miró a su alrededor. Había tres puertas: aquella por la que habían entrado y que se había cerrado al traspasarla y las tres puertas del nuevo acertijo. Darwin se llevó las manos al pelo y se lo agitó con fuerza para calmar su frustración.

- Está bien- dijo tras un rato callado.- Si no hay una respuesta de libro para esta pregunta debe ser entonces una simple elección, ¿verdad? -preguntó sin esperar respuesta. Ditto, mientras tanto, observaba a su amigo intentando no distraerlo mientras pensaba.- Está bien. Ayudante, vamos a ello. "¿Qué es lo más importante en un Pokémon?"- leyó en voz alta.- "¿Fuerza?"- Ditto adoptó rápidamente la silueta de un Machoke con sus poderosos brazos mostrando orgullosos sus bíceps. Darwin sonrió y continuó. -Podría ser, si los Pokémon fueran meras armas para combatir.- Ditto se desinfló hasta adoptar su tamaño normal.- "¿Utilidad?"- Ditto adoptó la forma de una navaja multiusos. A Darwin le entró tal ataque de risa que casi se atraganta. Tosió un poco para despejar la garganta, se secó las lágrimas de risa con un pañuelo y continuó.- Eso sería correcto si los Pokémon fueran meras herramientas.- Ditto recuperó su forma y miró con reproche a su amigo.- No me entiendas mal: tu eres mi Ayudante y mi mano derecha en todo lo que hacemos pero, por encima de todo, eres mi amigo.- Ditto sonrió y se relajó de nuevo.- "¿Inteligencia?"- Ditto adoptó la forma de un libro abierto, sus páginas en blanco. Darwin lo miró y se llevó una mano al mentón, pensativo.- Personalmente creo que la característica más importante en un Pokémon es su Personalidad ya que, seguramente, no nos llevaríamos tan bien si no fueras como eres. Sin embargo esa no es una respuesta en este caso. Peero, "Inteligencia" se le acerca bastante. Los Pokémon son nuestros iguales y eso sería difícilmente posible sin su inteligencia… es más, en nuestro caso ¡yo diría que tú eres el listo en nuestra relación, Ayudante!- rió Darwin. Ditto se sonrojó y se giró avergonzado para que no le viera la cara. Darwin se irguió, se puso delante de la puerta con la leyenda "Inteligencia" y dijo.- INTELIGENCIA. Eso es lo más importante en un pokémon. Estoy convencido

Entras en una nueva sala completamente a oscuras, no puedes ver dos metros por delante tuya. En cuanto entras la voz de la directora resuena a tu alrededor.

-Buena respuesta, probemos pues la inteligencia de tu pokemon, y tu confianza en ella.- la sala se ilumina y frente a tí hay un abismo, para cruzarlo un puente de madera que no parece demasiado estable, formado por grandes tablas, todas oscurecidas por los años, casi parece que vayan a romperse con solo mirarlas.

-En esta prueba debe ser tu compañero quien te guie, debes fiarte de su instinto para reconocer qué tablas estan bien y cuales debes evitar. Buena suerte.-

- Bien, Ayudante. Ahora depente todo solo de ti- se arrodilló en el suelo frente a Ditto.- ¿Estás preparado?- Ditto se puso firme y sacó pecho subiendo con sus brazos la arcilla que componía su cuerpo por la parte donde se suponen que están sus piés.- En ese caso, ¡Te sigo, compañero!

Ditto comenzó a andar hacia el desvencijado puente y aguardó a que Darwin lo alcanzara. Se tomó un tiempo para examinar el puente: una vez frente a él, era más largo y frágil de lo que se apreciaba desde la puerta. Darwin tragó saliva más sonoramente de lo que pretendía, pero Ditto no le prestó atención.

Al fin, Ditto dió un primer paso sobre la primera tabla del puente, se agarró bien a la cuerda que hacía de baranda y dio un par de saltos para comprobar su robustez. La tabla gimió un poco pero aguantó su peso. Sonriente, Ditto se giró hacia Darwin con un gesto triunfal y avanzó otro paso más repitiendo la operación, y varias veces más, con los mismos resultados. Parecía que era seguro, así que le hizo una señal a Darwin para que entrara en el puente y comenzara a cruzarlo pero, justo cuando éste ponía el pié sobre el primer tablón, la madera sobre la que estaba Ditto comenzó a crujir amenazadoramente.
- ¡Cuidado Ayudante!- gritó Darwin en un acto reflejo, pero Ditto había empezado a moverse antes incluso que le avisaran y, alargando la parte superior de su cuerpo hacia atrás, retrocedió varios maderos hasta ponerse a salvo.

Visiblemente contrariado, Ditto le hizo señas a Darwin.
- Dime, ¿qué necesitas?- Darwin prestó atención a los gestos de su amigo intentando averiguar qué intentaba decirle.- ¿Algo para escribir dices?- Ditto asintió y Darwin rebuscó en su bolsa hasta dar con una tiza.- ¿Te vale esto?

Por toda respuesta, Ditto alargó la mano y tomó la tiza y se puso a examinar de nuevo las tablas. Esta vez, usó la tiza para marcar qué tablas estaban sanas y cuáles parecían menos seguras. Dibujaba un pié (o algo parecido) en los lugares que a su criterio debía pisar Darwin, quien obedecía sin rechistar las instrucciones que iba recibiendo.

De esa forma avanzaron buena parte del puente, hasta un poco más de la mitad, pero un nuevo chasquido de madera truncó sus intenciones otra vez. Cuando quisieron darse cuenta de lo ocurrido, Darwin tenía un pie hundido hasta la rodilla en una madera demasiado podrida para mantener su peso. Su otra pierna, habiendo cambiado tan rápidamente su centro de equilibrio, perdió el contacto con el puente y quedó colgando por un lateral, justo entre las cuerdas de sugeción del puente y las maderas. Era una postura difícil que no podría mantener por mucho tiempo, especialmente porque la madera bajo su culo empezaba a ceder bajo su peso.
- ¡Aaah!- fué todo cuanto pudo articular el aterrado estudiante. Miró hacia abajo pero solo vió una oscuridad insondable que le hizo preguntarse cuánta caída tendría realmente aquella grieta. Algo se enredó en su muñeca derecha y sacó sus pensamientos del rumbo que llevaban. Alzó la vista y vio a Ditto totalmente estirado: uno de sus extremos se enredaban en la baranda y el otro se estaba enrollando sobre su brazo. Sin perder un segundo más, Darwin se ayudó con la otra mano y con el esfuerzo de Ditto consiguió subir de nuevo al puente.
-¡Ufff! Eso estuvo realmente cerca… ¡Gracias, amigo!
Ditto apenas le prestó atención pues tenía ya todos sus sentidos de nuevo en el puente. Se estaba tomando muy en serio el superarlo, como algo personal. Darwin creyó entender lo que debía estar pensando su amigo, así que prefirió no molestarlo, simplemente se afianzó a la baranda para no caer y esperó.

Por su parte, Ditto siguió avanzando por el puente. Gracias a su pequeño tamaño y peso no le costaba trabajo superar los tablones gastados por el tiempo, pero cada dos por tres se detenía, dibujaba algo en un tablón y continuaba. Finalmente llegó al final del puente, se volvió para contemplar sus anotaciones y, con una sonrisa satisfecha, volvió sobre sus pasos hasta llegar a Darwin. Se detuvo unas pocas tablas delante de él y le indicó que avanzara con cuidado. Esperó a que Darwin llegara hasta su posición y, con movimientos calculados, estiró su moldeable cuerpo y se enrolló a lo largo de dos maderas para asegurarlas. En esa posición no podía hacerle señas a Darwin pero éste intuyó cuándo debía haber terminado su compañero y cruzó esos tablones. A continuación, Ditto se destrabó y adelantó a Darwin unos metros, repitiendo allí la operación.

De esta forma, lenta pero segura, ambos consiguieron cruzar el puente.

Al llegar al otro lado se tiraron al suelo, exhaustos por el esfuerzo. Respiraron aliviados unos minutos y se sentaron para mirar de nuevo el puente. Ditto se subió al hombro de Darwin y éste se levantó, miró hacia arriba y gritó al aire.
- ¡Directora! ¡Ya hemos cruzado! ¿Ahora qué?

La pared ante ti tiembla y ves como una enorme losa de piedra se eleva en silencio. dejandote paso a la siguiente sala. En cuanto entras la pared baja tras de ti y te deja sumido en la más absoluta oscuridad, no hay ni la más mínima fuente de luz en la sala, no sabes ni la forma que tiene ni qué hay en ella.

-Bien joven Darwin.- la voz de la directora parece que te llega directamente a tu cabeza.- Has pasado dos de las pruebas, acaba con éxito esta y serás un Academico reconocido, pero te advierto que en esta prueba no intervendremos, si decides afrontarla deberas asumir sus consecuencias, no solo está en juego tu rango en la academia...

Unos segundos en silencio te dejan reflexionar antes de que vuelvas a oirla en tu cabeza.

-Te lo preguntaré por última vez, ¿estas dispuesto? ¿arriesgaras todo por graduarte?-

La oscuridad de la nueva sala era total, pero Darwin no se sentía solo pues podía notar el reconfortante peso de su amigo sobre su hombro. Ahora se enfrentaba a una decisión que podría cambiar su vida para siempre. Cuando empezó el examen tenía claro que quería ser un Académico, pero algo en la voz de la Directora había hecho que se parara a pensar en lo que realmente quería:

- "... no solo está en juego tu rango en la academia..."- ¿Qué había querido decir con ello? ¿Estaría en peligro su vida? Si así era, no le importaba: sabía que si no se graduaba tendría que volver a estudiar desde el principio, perdiendo otros tantos años hasta volver a realizar el examen pero, lo verdaderamente preocupante, era que sería el hazmereir de su familia y amigos pues sería el único en suspender el examen final y quedaría demostrado a ojos de los demás que su idea del origen común de los Pokémon no era más que una tontería infantil porque ¿Cómo tomar en serio a alguien que no es capaz de aprobar el examen que haría que tomaran en consideración su investigación? No, si su vida estaba en peligro no le importaba arriesgarse por conseguir sus sueños.

Sin embargo había otra lectura: ¿Y si lo que estaba en juego era la vida de Ayudante? Su amigo Ditto había estado con él muchos años pero su relación había crecido hasta el punto de sentir que no podría continuar su viaje sin él. ¿Qué haría si le ocurría algo a Ditto? Se vendría abajo y, posiblemente, dejaría de estudiar hundido en la pena. Entonces tanto si no hacía el examen como si lo hacía pero suspendía o le pasaba algo a Ayudante todo habría acabado para él. Solo había un camino posible: Aprobar el examen AHORA. Sin embargo, era una decisión que no podía tomar él solo.

- Ayudante, creo que lo que la Directora intenta decirnos es que puede que salgamos heridos de esta prueba y yo no quiero que te pase nada. No se qué piensas porque no puedo verte, pero me gustaría saber que estás de acuerdo con seguir adelante. Si quieres que nos volvamos lo haré por ti, amigo...- Ditto no podía hablar y sus gestos eran del todo imposibles de ver en esa oscuridad. El miedo comenzaba a atenazar el corazón del joven y la duda comenzaba a hacerse su sitio en su mente cuando sintió un movimiento en su hombro. Ditto se deslizó por su brazo y cayó al suelo sin soltarse por completo de su mano. Entonces sintió como tiraba de su brazo... ¡hacia delante!
- ¡Ayudante! ¿Qué quieres decir, que sigamos adelante?- Como respuesta, volvió a sentir otro tirón hacia delante, obligándole a dar un paso al frente. Darwin sonrió, sintiéndose infinítamente más arropado por su amigo de lo que lo había estado jamás.- Está bien entonces. ¡Directora, la decisión está tomada! ¡¡Haremos el examen hasta el final!!

La sala se ilumina como respuesta a tu decision, a primera vista es similar a la primera pero bastante más grande.
Una enorme puerta de madera se alza al final de la sala, no necesitas acercarte y probar para suponer que esta cerrada a cal y canto.
Como en la primera sala un enorme bloque de piedra a tu derecha se abre y un pokemon sale de su interior: un gran Arcanine se presenta ante ti, ves como realiza una suerte de reverencia antes de colocarse en tensión, parece que te cede el primer turno.

Al iluminarse la sala, Darwin aprovechó para ver bien en qué consistía la prueba final aunque apenas unos segundos después un panel se abrió dando paso a un poderoso Arcanine.

Como acto reflejo, Ditto saltó de su hombro y comenzó a brillar en el aire mientras se transformaba en otro poderoso Arcanine que tomó tierra entre Darwin y el Arcanine original. Al igual que su oponente, saludó con una inclinación y se puso en tensión esperando las órdenes de su compañero.
- ¿Un Arcanine? -la sorpresa pilló desprevenido a Darwin quien tardó unos segundos en reaccionar.- ¡Espera Ayudante!- Darwin corrió hacia Ditto y saltó sobre él en actitud protectora abrazándolo por el poderoso cuello con un brazo mientras estiraba el otro hacia el otro Pokémon pidiéndole que se mantuviera alejado.- ¡No puedes luchar contra este Arcanine! El combate con Drowzee te dejó muy debilitado… ¡y solo era un Drowzee! Mira a Arcanine: se nota que es mucho más poderoso que nosotros…- Miró en derredor desesperadamente buscando algo. ¿Qué había pasado por alto? No había visto ningun adivinanza esta vez, ni había activado ninguna trampa por error. Entonces, ¿por qué peleaban?
- ¡Directora! ¿Qué es esto? ¿Acaso estamos en un Circo? No hay motivo para luchar, o ¿a caso la academia es solo un centro para luchadores? ¡No hemos fallado ninguna pregunta ni activado ninguna trampilla para que nos obligue a luchar… y mucho menos contra un Arcanine! ¿Qué es lo que espera que hagamos? ¡Se supone que el objetivo de este examen es encontrar una fuente de conocimiento largamente olvidada, esas fueron sus palabras al comenzar el examen!

Esperad una respuesta pero nada rompe el silencio, la sala no parece inmutarse por tus palabras y por más que buscas no ves nada raro.
Es una sala cuadrada de piedra, bastante grande como para librar un combate pokemon en ella, la pesada losa que te dejó entrar parece parte de la pared, no hay salida por donde has venido, además la zona por donde ha entrado Arcanine tambien está cerrada a cal y canto. La unica salida es la puerta de madera enfrente tuya, cubierta parcialmente por Arcanine que no deja de pasear de un lado a otro de la sala.
Un gruñido de alerta te deja clara una cosa: o actuas tú o lo hará él.

Nada. Los segundos pasaban pero lejos de encontrarle un sentido oculto al propósito de esta sala, solo conseguía impacientar a Arcanine. Durante un segundo, Darwin pensó que esa prueba debía haber sido idea del profesor Fabius, quien había demostrado en numerosas ocasiones en el pasado la manía que sentía por él. Apretó las mandíbulas de pura rabia, se alejó unos pasos de Arcanine-Ayudante y miró con lágrimas de impotencia en los ojos a Arcanine original.

- ¡Está bien! Si así tiene que ser… ¡Lo haremos lo mejor que podamos! Ayudante, ¿Preparado?

Por toda respuesta, Ayudante emitió un gruñido sin apartar la vista de su oponente ni relajar ni un músculo.

- Bien, en ese caso pondremos toda la carne en el asador… Ayudante, ¡Usa Triturar contra Arcanine!

Arcanine salta rapidamente a un lado evitando tu ataque sin demasiados problemas.
Te mira fijamente, casi te parece que resopla antes de flexionar sus patas traseras listo para saltar.
En apenas un segundo salta en direccion a ditto pero antes de golpear se desvia a un lado aterrizando a vuestra derecha, sin prestaros atencion repite el movimiento hacia la otra punta de la sala, en todo momento veis como rebota en el suelo sin llegar a chocar contra la pared, cada vez más y más rapido.
Tras unos segundos se vuelve a plantar frente a vosotros, esta vez concentrado en Ditto, con su cuerpo humeando, como si estuviese al rojo vivo.

- ¿Pero qué…?- balbuceó Darwin al ver el ataque de Arcanine.- ¡Es muy ágil!… Ayudante, ¡imítale!¡No te dejes intimidar!
Ditto saltó como un resorte al oir las palabras de su amigo y, siguiendo sus indicaciones, imitó los movimientos del auténtico Arcanine.

Ayudante aumentó su velocidad, pero el Arcanine enemigo era más rapido, apenas una sombra que se movía por la sala. Hasta que en un momento lo veis desaparecer, por unos segundos queda fuera de vuestra vista hasta que reaparece envuelto en llamas frente a Ayudante.

Antes de que os de tiempo a reaccionar golpea a tu compañero lanzandolo al suelo, coloca sus patas delanteras sobre la cabeza de ditto impidiendole levantarse... la diferencia de poder era abismal.

Una voz resuena por la sala: la directora de nuevo.

-Pasa a la siguiente sala joven Darwin, hablaremos de tu examen.- casi notas un deje decepcionado en su voz. La puerta de madera se abre con un chasquido en tu dirección, es una fina puerta de madera que da paso a una sala nueva, ¿será el final de tu examen?