Partida Rol por web

Siguiendo el rastro de sangre dejado por uno de los bandidos de la "Vanda Verde", también conocidos como los "Doble Uve", estos recorren el bosque hasta encontrarse con una gran cueva que se abre en la falda de una colina a apenas unos cientos de metros de aquella carretera en donde tuvo lugar la emboscada.

Un estrecho riachuelo surge de la entrada de la cueva, que está enmarcada por densos arbustos de brezo. Un estrecho camino seco discurre a la derecha de la corriente adentrándose en la caverna.

Para Touma Makoto, Airi Wada, Eula Lawrence, Ketten Xhup, Tuathanach Glasraich y Levan Audex, junto con sus respectivos Pokemon, no les fue demasiado difícil encontrar aquella guarida de la "Vanda Verde" o como algunos les gustan llamarla "Doble Uve". Seguir el rastro había sido relativamente sencillo.

En el lado este de la corriente que fluye desde la entrada de la cueva, una pequeña zona entre los arbustos de brezo ha sido vaciada para formar un puesto de vigilancia improvisado. Mediante tabones de madera que los aplanan han generado así un espacio para los guardas donde pueden mantenerse parcialmente ocultos y vigilar la zona.

De hecho, en ese mismo lugar se encontraba no otro que uno de los de la Vanda Verde. Mirándolos con cierto desconcierto...

En aquel puesto de vigilancia se encontraba no otro que Goble, aquel miembro de la "Vande Verde" que había enfrentado -y derrotado- a Ketten Xhup y a Airi Wada. Este pequeño villano bandido parecía tan sorprendido de verlos como los miembros de la guild de verle a el.

-¡¿Qué hacéis vosotros aquí?!. -Exclamó sorprendido- ¡¿Acaso venís a por la revancha?!. ¡Pues que sepas que no la acepto!. ¡Fuera de aquí!. ¡No tenemos nada que os pueda interesar!. ¡Asaltar la casa de los demás es algo muy feo!.

Casualmente, desde el interior de la cueva, aquel grupo pudo escuchar la voz distintiva y característica de Aneko Oyuki, y al parecer esta estaba sufriendo, probablemente en estos momentos ella estaba siendo torturada ahí dentro; por lo que si querían rescatarla de una pieza quizás fuera mejor darse prisa.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!. -Aquel grito pudo escapar de las garras de la cueva.

Aquel bandido giró su cabeza para ver el interior de la cueva durante un par de segundos, para luego volver a mirar a aquellos miembros de la Guild. Con un suspiro cansado, este se dispuso a prepararse para un más que evidente combate Pokemon, aunque estaba en una clara desventaja numérica.

-Ugh... -Se quejó- Bueno... supongo que aceptaré esa revancha o algo...

Saliendo de los arbustos de brezo, aparecieron los dos Pokemon de Goble, al parecer estos iban a ser quienes se iban a enfrentar a aquellos. Por lo que había que tener cuidado de cambiar las tornas en esta ocasión.

Nidoran Macho - Zubat

Al escuchar los gritos de Aneko Oyuki, a Yumei Nozomi se le pusieron los pelos de punta. Esta muchacha parecía estar completamente fuera de sí, tanto asustada como con una sensación de urgencia. Esta sin pensarlo dos veces salió corriendo al interior de la cueva con tal de rescatarla.

-¡Aneko!. -Gritó mientras junto a sus Pokemon se adentraba en la misma- ¡Vamos a rescatarte!.

    Puedo ser un niño muy pregunto y algo inquieto, pero no por ello menos bobo por lo que viendo que las amenazas frente a nosotros pegaban con veneno, le di una ligera palmada a Gorda, para proseguir hacia el interior de la cueva.

   Con golda nos adelant'amos chicos -  exclamaba a la vez que le seguía los pasos a la sabia - t'enel cuidado con el golpe fant'asma... si no golpea dulo, t'e bloquea pol el momento... - apuntando en todo momento al animalito volador, para que se entendiera que me refería a ese en especifico.

Tuatha puso los brazos en jarra, estaba deseando combatir, pero tenia cuentas pendientes con la otra, si ese estaba ahi, tal bez la mujer melon estaba adentro.

-Tsk... si no o impota... io vo a ir pa dentro tambie... tengo que salda cuenta con la muje verde de la narice...

De acuerdo, entrad dentro y salvarlas. Yo me quedaré aquí cubriendo no. Lumi, vamos alla.

ME coloque delante de la cueva para impedir que intentarán entrar y así mantenerlos ocupados.

De forma sinceramente sorprendente para mi mismo aquel rastro de sangre si que nos acabo llevando a la guarida de los rufianes, y eso nos lo podía confirmar la enorme nariz que destacaba en la distancia por aquel zumbado pintado de verde que se encontraba vigilando la puerta. Si hubiera ido yo solo probablemente me podría haber colado sin que nos hubiera visto pero dado la situación actual era obvio que nos acabaría viendo inevitablemente.

El grito de Aneko desde el interior nos confirmo nuestras sospechas, esos tipos aquí dentro la estaban reteniendo, probablemente tras que ella misma les siguiera pero eso eran detalles... Eula fue la primera de plantarse para pelear contra el vigía mientras el resto entraban. Dude mirando al interior y al cabeza sandía- De acuerdo me adelanto para que no hagan ninguna locura, pero deberíais quedaros el resto y aprovechar para superarle en número. Así acabaréis más rápido, no hay que jugar limpio contra ladrones -y corrí hacia el interior, realmente pensaba hacer toda clase de trucos para darnos ventaja en los combates si era posible.

Señalé al chico de verde enojada, sobre todo al escuchar los gritos de Aneko - tenemos mucho que recuperar aquí, esta vez no te saldrás de rositas. Pagarás por haber hecho daño a mi Kana y a Aneko.

Volví a escuchar un grito de Aneko - pero será en otro momento. Eula, venga a mi Kana, cuento contigo - y corrí hacia dentro.

Y con esto, aquellos cinco miembros de la Guild se adentraron al interior de la cueva. Al parecer habían aprovechado el "sacrificio" de Eula Lawrence para poder avanzar. Y el último de ellos que no había mostrado su iniciativa, Touma Makoto, parecía también quedarse atrás... no por voluntad propia, sino por voluntad de Eula Lawrence. ¡No la dejes sola!.

Mientras Eula Lawrence junto a su Eevee y Touma Makoto junto a su Houndour se enfrentaban a Goble que poseía un Nidoran Macho y un Zubat; estos pudieron notar cierto movimiento proveniente de la entrada de la cueva en donde, en un abrir y cerrar de ojos, dos Pokemons heridos salieron al exterior y se dispersaron hacia el bosque en distintas direcciones.

Snubbll                                               Swinub

Aquel enemigo al notar como aquellos dos Pokemon huían, saliendo del interior de la cueva, se giró para verlos y llevarse una mano a la cabeza, al parecer ver como este pequeño evento ocurría lo había distraído lo suficiente como para no prestar atención en el combate, dejando a sus Pokemon sin dirección por unos instantes.

-¿¡Pero qué!?. -Exclamó sorprendido- ¡Maldita sea!. ¡Ese Snubbll iba a ser mi tercer Pokemon!. ¡Solo me quedaba terminar de Domarlo!. ¡Seguro que fue culpa de vuestros amigos!. ¡No tendré piedad!. ¡Cuando acabe con vosotros, me llevaré a tu Houndour!.