Partida Rol por web

Finalmente Hulk se logró recuperar. Ahora estaban todos en plena forma salvo por el cansancio que llevaban acumulado desde que habían llegado ahí.

Flubber negó con la cabeza cuando Pittien le comentó que si podía convertirse en Helen, no era capaz de conseguirlo si no estaba suficientemente cerca. No tenía tanta memoria. Pero lo que sí que logró fue transformarse en los prismáticos que necesitaban.

Pittien se rascó la cabeza, y se sonrió, echando mano a los prismáticos-ditto. - Si es que... eres un genio, de todos modos, amigo mío.-  Miró a Miki, y se los ofreció - Espero que se vea bien a través de ellos, no se cuantos aumentos tendrá, pero la verdad, está más acostumbrado a ayudarme transformandose en objetos no muy complejos que en pokémon... - Miró a Alina, y se encogió de hombros - ¿Entiendes lo que te decía antes? Somos un buen equipo, pero... diría que para combate, no se si vamos a poder ayudar contra Monorme. 

¡Vaya! ¡Eso es increíble! Exclamó el gigantón impresionado al ver transformarse a Ditto.

El luchador quería ayudar a Fran y Rintaro a buscar a "Ella", no soportaba estar quieto en un sitio esperando. Por lo que esperaba que Miki diera con ellos gracias los prismadittos.

-Oh, eso es genial también. Buena idea -comentó.

Cogió a Flubber-prismáticos con cuidado y salió fuera de la cueva. Por lo que había visto en el mapa, el sur de su base parecía algo inexplorado, así que miró en esa dirección por si hubiesen podido dirigirse los otros hacia allí, y si no, al menos tener una idea de lo que había más allá.

- ¡Oh! -exclamó Alina realmente sorprendida y luego rio- Entiendo, pero... ¡¡¡Eso es realmente asombroso Pittien!!! Y bueno, no te preocupes, Daisy tampoco suele combatir. Como dice la yaya Joy, cada uno tenemos nuestro papel en el mundo y no siempre hay que ser el mejor en todo.

Se encogió de hombros mientras sonreía. A ella realmente le preocupaba no ser la mejor de la academia, ni siquiera un poco, es que ni se acercaba, pero al menos se intentaba repetir aquellas palabras cada vez que llegaban las calabazas. 

- Bueno, creo que el paciente debe descansar un poquito más. Te acompaño fuera Miki.

Salió con la agente Azuma a observar qué se cocía por el planeta extraño. 

Miki miró através de los Flubber-prismáticos sin mucho éxito. En dirección sur había una extensa y larga pradera con colores tan extraños como los que habían visto hasta ahora y un poco más allá la playa y el extenso mar que parecía rodearles. Nada de interés al fin y al cabo.

El luchador se mantuvo expectante a las palabras de Miki sobre lo que veía a través de los prismáticos. Sin duda era una gran oportunidad de ir rellenando el mapa que Pittien había ideado. 

¡Atento Pitt! Podemos completar el mapa con lo que vea. Le dijo Hoku al muchacho emocionado.

Contento de que Ditto se hubiera convertido en algo que tenía tanta utilidad para el grupo, Pittien se preparó para escuchar lo que decía su compañera, si veían algo especial, o si servía para completar el mapa, como Hoku le decía de un modo tan entusiasta que alegraba a cualquiera, y le hacía sentir capaz de hacer más cosas. 

-Nada -comentó Miki-. Sólo una pradera llena de colorinchis.

Había algo de decepción en su tono. Podían explorar, pero si desde allí ya veía el mar no había mucho más terreno por donde explorar en su zona. 

-Y más allá el mar... ¿y si estamos en una isla? o al menos en una península.

Le picó la curiosidad y miró ahora hacia aquella arboleda chamuscada, donde se habían enfrentado con Monorme. Esperaba que no hubiesen acabado dirigiéndose por allí.

- Oh no... -dijo Alina claramente decepcionada con el resultado de observar los alrededores- Habrá que pensar otra cosa, podría ser que tengas razón y estemos en una isla o una península. Podríamos subir más arriba de la montaña para observar mejor, quizá.

Se llevó la mano a la barbilla pensativa hasta que se le ocurrió algo y dio un tironcito a la manga de su compañera.

- ¡Miki, Miki! ¿Y si miras hacia donde vimos la sombra gigante? Si se viese desde aquí a lo mejor aclaramos qué era eso. ¿Dónde la vimos?

Esta vez Miki miró en dirección hacia la montaña, más o menos al punto donde se habían enfrentado a Monorme, pero algo un poco más arriba el llamó la atención. En lo más alto de la montaña se encontraba el gigantesco pokémon, y no muy lejos de él parecía haber otro pokémon de tonalidades ocres volando a su alrededor. Pero los ditto-prismáticos no gozaban de tanta calidad y no podían apreciar absolutamente nada más. 

Tu Ditto es increíble. Lo felicitó el luchador gesticulando como un culturista. Estaba emocionado con la posibilidad que les estaba ofreciendo el Ditto de Pitt. Si bien, para ver si había algo de interés habría que ir a cada lugar, hacerse una idea global de las zonas les ayudaría a decidir a que dar prioridad.

¿Quién será? Preguntó Hoku. Que el mono tenga aliados no es una buena noticia, ya es demasiado fuerte por si mismo. Reflexionó con una seriedad poco habitual en él.

Pittien se sonrió viendo que Ditto estaba realizando un buen trabajo. Quizás siendo un pokémon de combate no sabría manejarlo, pero haciendo esas transformaciones a objetos... habían trabajado mucho. Por lo menos, al fin estaba siendo de utilidad. Pero lo que vieron con los ditto prismáticos no le gustó demasiado a él, como parecía que tampoco a Hoku, ni al resto. 

- Pero, ¿será un aliado seguro de Monorme? ¿No podría ser alguno que estuviera intentando luchar contra él? - Expresó, con cierta vacilación. - ¿Deberíamos ir a ver? - Preguntó con duda, nuevamente. Se seguía sintiendo culpable de haber dado el último trozo de meteorito y que con ello estuvieran en aquella situación, pero no sabía que hacer.

Alina se encogió de hombros, no podía tener idea de quién se trataba, para luego asentir dando la razón a Hoku.

- No, no sería buena señal pero... -el arqueólogo formuló justo en ese momento lo que Alina estaba pensando y esta se rio- Eso iba a decir, que no sabemos si es un aliado, a lo mejor Pittien tiene razón y alguien va a luchar contra él, o a lo mejor es uno de nuestros compañeros. No lo veo tan bien la verdad... Escuchad, yo creo que deberíamos ir. ¿Os sentís ya fuertes para salir de excursión? -preguntó en general, pero en especial a los pokemon.

-¡Mecachis en la mar! -exclamó Miki al ver a la criatura-. Hay otro pokémon allí.

Mientras el resto del equipo sacaba sus conclusiones, Miki le de volvió a Pittien su pequeño Flubber. Había sido muy útil como prismáticos, pero no quería abusar de su amabilidad.

-No me ha parecido ver ningún rayo o lucecita que indicaste que se estaban enfrentando. Yo diría que son aliados, por desgracia. Además, ¿se suponía que su rival vivía en la otra montaña no? en el volcán... creo.

Parecía que sus compañeros querían acercarse allí, pero tras el enfrentamiento que habían tenido con él, no le parecía algo muy prudente.

-Monorme ha dejado KO a Hulk de un sólo golpe, no creo que sea buena idea acercarse allí. Podría ser muy peligroso. Creo que... deberíamos esperar o buscar al resto y encontrar a su Rival.

Sada y Hulk asintieron con la cabeza. Ambos estaban preparados y recuperados. Después la Feraligart miró a Miki poniéndole cara de valentía. Feeeer. Sada estaba dispuesta a luchar contra Monorme de nuevo. Garttt. Seguramente, si eran más, tendrían muchas más posibilidades que habiéndose enfrentado ellos dos solos. 

Hoku se mantuvo serio y se colocó del lado de la agente. Ninguno tenéis mas ganas que yo de patearle el trasero a ese estúpido simio... Su rostro se tornó pesaroso. Pero es demasiado fuerte. El gigantón se encogió de hombros, aunque le fastidiara era así, no creía que tuvieran posibilidades después de ver lo que habían visto.

Según el mapa, aquel lugar era en el que vieron una gran sombra desde la playa con una mesa de té, así que echar un vistazo no estaría de más. Podemos ir a investigar, pero yo iría en plan Greninja. El luchador simuló los movimientos sigilosos y se escondió detrás Hulk para escenificar a lo que se refería. No en plan manada de Taurus. Terminó de explicarse, ni el mismo pudo evitar reírse. 

Alina se rio con el entusiasmo de Sada y se animó imitándola.

- ¡Siiii Gaaaaaart, vamos allá! -quedó atenta a las explicaciones de Hoku y volvió a reírse cantarinamente- Hoku tiene razón. ¡Vamos Daisy vamos a ser Greninja por un día!

 Dijo muy animada, siguiendo el teatrillo del grandullón con gestos de sigilo exagerados.

- Lo que no sé es si llevo la ropa adecuada, -dijo tirando de una esquina de su cantosa falda de color rosa- bueno, no pasa nada. Solo vamos a mirar y volvemos. ¿Verdad? Démonos prisa. 

Se acercó a dejar en la pared una nota escrita con carbón de hacia dónde iban por si volvían sus compañeros e inició la marcha, esperando a sus compañeros.

Miki miró algo sorprendida a su feraligatr, aunque tampoco demasiado. Nunca había sido una cobarde, y estaba claro que tenía ganas de usar sus nuevas y formidables habilidades. 

-Vale chica, pues tu mandas. 

 

Hoku: Ninguno tenéis mas ganas que yo de patearle el trasero a ese estúpido simio... Pero es demasiado fuerte. Podemos ir a investigar, pero yo iría en plan Greninja.

 -Si, será lo más sensato. Además, parece que ahora Monorme está ocupado debatiendo con ese sea-lo-que-sea-volador. Si hay que investigar, será el mejor momento.

La sed de combate de Sada tendría que esperar, así que se giró hacia ella para tranquilizarla.

-Tranquila, más adelante tendrás tu momento de darle leña al mono -dijo chocando un puño contra la palma de su otra mano.

Casi todo el grupo reunido llegó a la cueva. Solo faltaba Pietro. En una de las paredes seguía el mapa que Pittien había realizado. Y todo seguía exactamente igual de como lo habían dejado hacía un rato antes.