Partida Rol por web

Amber no se iba a quedar atrás y menos llevando una persona consigo. Gracias a Jack, la carga de Jericó era menos costosa, aunque a decir verdad, con su físico, ella sola podía... ¡Estaba claro!

-¡AUCH! -Se escuchó gritar cuando le dieron de lleno. 

El impacto fue tan certero, que se cayó del mismo, dejando paticojo a Jericó. Amber sentía una gran presión en la parte herida de su cuerpo, cuando quiso ver, estaba sangrando. La herida había sido profunda.

-Mierda, mierda...

Nadaba en un mar de inconsciencia y dolor enorme, durante unos momentos la negrura fue total pero ahora al menos oía voces que podía reconocer, Gabby, Jack...pero eran muy lejanas y no entendía lo que decían. Sentía como me movían, gritos, disparos pero poco más podía hacer intentaba apoyar mis pies en el blando suelo pero trastabillaba, me sentía como un puto pelele y pensaba que era un puto fardo que molestaba-De... dejadme...salvaos vosotros... os estoy... retrasando...- murmuré a duras penas miré a la persona que me transportaba, parecía Amber, pero no pude decir nada más, me dolía el cuerpo entero y nublaba mi mente, apretaba los dientes acallando los latigazos de dolor que no dejaban de avisarme.

Me jodía, me jodía mucho, después de todo lo que habíamos pasado, aquellos monstruos, aquel viaje, tenía todas las papeletas de palmar en aquella puta selva..todo era una mierda y ni mi cuerpo tiraba de si mismo y aunque intentaba apoyar mis pies y ayudar lo que podía, pero era tan dificil, mis piernas pesaban cada vez más y me sentía más torpe, aquello era muy mala señal...

Todo estaba yendo de mal en peor. Los intentos de Amanda por no quedarse atrás habían resultado infructuosos, perdiendo rápidamente de vista a los que iban más avanzados. La maniobra para quedarse oculta había sido un fracaso, llamando todavía más la atención, y para colmo, haberse arremolinado varios en una misma ubicación los había expuesto a sus captores.

Amanda no tardó en sentir un dolor tremendo en el costado, algo perforante le había atravesado, por lo que no estuvo por la labor de permitir que Jack siguiese sobándola en una situación tan peliaguda. Sentía que estaban por desfallecer y perder la consciencia, y a su lado vio como Gabby era la única que disparaba y mantenía a raya la amenaza, dado que Jericó estaba incluso peor que ella. ¿A caso iban a salir de allí con vida? Lo dudaba mucho, pero lo único que se le ocurrió fue quitar la anilla de una de las granadas y tratar de lanzarla en dirección a dónde creía estaban los enemigos, con tan mala fortuna que las fuerzas le flaquearon tras aguardar los segundos de rigor, cayendo a menos de un metro de dónde estaban todos. ¿A caso algo podía ir peor?

El silbido no era cualquier cosa. Se trataba de una especie de lanza que se dirigió directamente... hacia Amanda. Esta a duras penas pudo girarse, y fue justo para ser atravesada por el arma que la empujó hasta un árbol, en el que quedó ensartada.

Amanda fue a sacar una granada y a lanzarla, pero no tuvo tiempo siquiera de quitarle la anilla (afortunadamente). Todos los demás, oyeron el arma cortando el aire, tropezando, más que esquivando, salvo Gabby, que aún pudo girarse, desenfundar y empezar a disparar. Sin embargo, el cazador fue igual de rápido; desapareció al igual que había aparecido, dejándolo todo en silencio y con una Amanda que aún no habíais tenido tiempo de comprobar si vivía o no.

El cuerpo de Amanda, incrustado en el árbol, parecía un muñeco de trapo. Cuando Amanda miró, vio su brazo izquierdo completamente atravesado a la altura del antebrazo. Casi no podía sentir dolor, pero lo que sí que veía era la sangre derramándose por la corteza. Además, la fuerza con la cual lo había atravesado no dejaba lugar a dudas. No iba a ser capaz de quitar ese arma de allí.

Tendría que cortarse el brazo.

Gabriella se llevó las manos a la cabeza al ver como Amanda había sido ensartada por una especie de lanza. Ella no era muy buena realizando primeros auxilios, pero aún siendo bueno, difícilmente podrían sacar de allí a la doctora de una pieza. Parecía al menos que el cazador había huido por el momento y eso les daba un tiempo precioso para poder escapar. Pero tenían que hacer algo con Amanda y lo cierto era que Gabby no tenía ni idea de por donde empezar.

La piloto, con una mirada aterrada, se acercó hasta donde se encontraba Amanda. La miró de arriba abajo y se centró por último en la lanza que le atravesaba el brazo. No sabía que decir, no sabía que hacer. Pero algo tenían que hacer y rápido, pues perder el tiempo podía significar llamar a más problemas. Finalmente miró a la doctora. Ella era la experta en aquellos asuntos y aunque estuviera tan o más aterrada que ella y el dolor que debía estar sufriendo tenía que ser muy intenso, era la que mejor podía decir como proceder.

- ¿Qué hago Amanda? ¡Qué hago! - Le preguntó exaltada. 

Pero Amanda no le iba a contestar, pues estaba inconsciente tras aquel trauma. Quizás lo primero era hacer un torniquete. Si usaban la correa del fusil de Amanda... ella no iba a poder utilizarlo de todas formas con una sola mano y aquel brazo, si no tenía que ser amputado, difícilmente le serviría de algo hasta que no recibiera atención médica especializada y eso podía no llegar nunca.

La lanza que llego paso como un silvido por mi lado ensartando a la poble Amanda a una arbol para luego, la cosa que la habia lanzado volver a desaparecer.
Maldita sea!! dije mientras me dirigia junto a Gaby para ver como se encontraba

Mire a mi alrededor y la cosa pintaba muy mal para nosotros, Jerico tirado en el suelo semi-inconsciente, Gaby tenia el tobillo... bueno... tenia suerte de poder caminar y Amanda... mi dulce y adorable Amanda... era hora de dejar de ser un capullo y volver a ser el heroe del grupo.
Gaby, practicale un torniquete en el brazo dije imponiendome de forma dura mientras observaba aquella lanza y lo jodido que seria sacarla de alli, cogiendola con ambas manos quise moverla pero aquello seguro seria muy doloroso para Amanda Cuando acabes ayudame con esto le dije a Gaby agarrando la lanza e indicandole que estiraramos los dos

Si aquello no funcionaba no abria otra que cortar el brazo y... esperaba no tener que hacer aquello

- Bien... - Respondió ella.

Hubiera preferido no tener que ser ella quien realizara el torniquete, pero si no le quedaba más remedio y Jack se encargaba de tratar de sacarla del árbol, lo haría. 

Como había pensado, sacó la correa de su M16 y buscó una rama lo suficientemente resistente y a la vez no demasiado gruesa y y apretó fuerte alrededor de la zona más alta del brazo, por encima de la herida. Realizó un nudo alrededor del palo y apretó con fuerza. 

- Creo que ya está... - Dijo cuando lo tuvo listo.

Gabriella sabía que tenían poco tiempo y al ver que Jack no lograba sacar la jabalina incrustada en el árbol, se resigno a hacer lo que tenían que hacer. Cortarle el brazo a Amanda era una medida extrema, pero ante unos acontecimientos como los que estaban viviendo, no les quedaba otra que hacerlo. Era eso o dejarla allí para que muriera desangrada en el mejor de los casos o de inanición si despertaba de la inconsciencia y la hemorragia se detenía.

- Jack... - Le dijo con solemnidad. - Tenemos que cortar. 

El guaperas se hizo un paso atrás y su rostro mostró el estupor que sentía. Gabriella resopló, pero sabía que no les quedaba más remedio. Ya que ella había sido quien había decidido y había propuesto el curso de acción a seguir, desenfundó su cuchillo y lo clavó en la piel de Amanda por debajo del torniquete.

Por suerte, no parecía salir demasiada sangre, aunque fue inevitable mancharse. Cortar la piel y el músculo no fue demasiado difícil, pero cuando llegó al hueso... entonces ya estaba cansada y no lograba astillarlo. Estaba siendo algo terrible y pese al torniquete, la sangre de Amanda goteaba manchando su ropa y la cara de la piloto.

- Sigue tú Jack... - Le pidió completamente blanca y al borde del llanto.