Partida Rol por web

Todas las opciones parecen igualmente inseguras... "yo estoy con Bael. Hay que aligerarse... cuanto menos tiempo estemos aquí, mejor... no obstante, no interferiré ni discutiré ninguna de las opciones, lo que consensuéis, me parecerá bien"

"Preferiria evitar el campo de batalla"-digo mientras miro preocupada la escena quese desarolla antenuestros ojos.

Sonrío.

Me dirijo a los demás dando unos pasos hacia los demás, subiéndome a una roca para verles a todos.

"...el jefe ha hablado...¿alguien se opone a lo que ordena...?"

Me quedo un rato en silencio y digo - "... él es nuestro jefe y no podemos traicionarle; dependemos de él...y cualquiera que vaya en contra de su palabra será un aliado de aquello contra lo que combatimos...por lo tanto la duda no es una opción o los demás no tendremos más remedio que combatir el mal con el acero..."

Me giro hacia Bael, hago un gesto de sumisión con la cabeza. 

"...vamos por la batalla...jefe" - mi sonrisa no puede ser más amplia.

No me pueden ver bajo la capa, pero mi sonrisa coincide con el páramo en el que nos encontramos:

Es demoníaca.

- "Eso que acabas de decir no es necesariamente cierto Norick, pero es comprensible que un pequeño mediano como tú no distinga siempre las sutilezas de la verdad. De todas formas no tenemos tiempo para la filosofía.

Yo digo vayamos por el campo de batalla aunque sea arriesgado. Melzir, ¿dispones de aquello que nos hizo ser indetectables en la ciudad de Castamir?"

"...ya me imaginaba que te escudarías de esa forma, Merebor" - comento de forma baja pero audible - "... puedo esperar a que te reveles"

Me bajo de la roca y me dirijo a Bael - "¿Vamos, jefe...?" - digo señalando hacia delante con la mano.

- "Yo no me rebelo, sigo la voluntad de Valion y pongo lo mejor de mi, aunque sea poco, en la misión. ¿Y tú?"

"Ah...claro...dejar la voluntad a un tercero...qué fácil..." - digo encaminándome con el jefe hacia delante (si él lo hace) - "como dijo el jefe anteriormente...'deberíamos medir lo que decimos'..." - río socarrónamente.

Me pongo la espada en el hombro, y miro a Norick - “ Parece que muestras tus colores por fin Norick, yo que tú no sonreiría tanto, no sabes cuantos enemigos te puedes estar haciendo ahora mismo.” - Miro a todo el grupo y detengo mi mirada en Sadonna y en Yamila -“ Si no queréis venir de acuerdo, bueno suerte por las montañas, ya nos encontraremos en la torre, si sobrevivís claro...Y tu humana no oses interponerte en mi camino.”

“ Ganosant haz lo que te dé la gana como siempre, no voy a malgastar ni un minuto más hablando.” - miro a Melzir - “ Melzir tu decides, si no vienes con nosotros está bien. Nos encontraremos allí” - digo señalando la torre.

"¿...mis colores...? ¿Cuándo te he desobedecido, jefe...?" - le pregunto tirando de su capa - "¿...le ha fallado Norick al jefe alguna vez...no fue gracias a mi por lo que llegamos sanos y salvos al menhir...?" - miro los demás y añado - "...y ninguno de ellos entendió el mensaje de Melzir de venir al Menhir de los ancestros...ellos solo hablaban de Robleda esto y aquello..." 

"...¿no ha demostrado Norick su lealtad...?"

Le pongo una mano en el hombro al mediano -“ Tranquiló Norick, a eso me refiero. A que has demostrado lealtad “ - digo con voz profunda.

Melzir os interrumpe.

"Me temo que no tenemos tiempo para discutir, os aconsejo que os calméis o probablemente lo paséis mal en este lugar."

"Si ya está decidido, iremos por la batalla, no es buena idea separarse."

Melzir avanza seguido por Yamila, Sadonna y Ganosant. Bael y Merebor van detrás y Norick va el último.

Avanzáis por el sendero de cadáveres. De vez en cuando se cruzan guerreros y demonios, pero los atravesáis como si de niebla se tratase.

Cada vez más guerreros se cruzan entre vosotros, no sería un problema si no fuera porque al cruzarse bloquean vuestra visión. El camino que seguís desaparece poco a poco y la batalla se intensifica.

Mientras avanzáis, Melzir se para y rápidamente os agarra a todos.

"¡Hemos activado una trampa ilusoria, cerrad los ojos!"

Todos cerráis los ojos.

"Faltan Bael, Merebor y Norick, voy a buscarlos, quedaos aquí, ¡Si abrís los ojos será vuestra perdición!"

Escucháis como Melzir se va a paso veloz.

Cada vez más guerreros se cruzan entre vosotros, no sería un problema si no fuera porque al cruzarse bloquean vuestra visión. El camino que seguís desaparece poco a poco y la batalla se intensifica.

Mientras avanzáis, observáis desde el fondo como Melzir para y se gira hacia vosotros vertiginosamente. Su expresión es de horror.

Justo cuando esto ocurre un pequeño grupo de guerreros y demonios traslada la batalla al camino que cruzáis y os corta la visión con el grupo, os apresuráis para no perder el rastro a los compañeros que teníais delante, pero es tarde, los habéis perdido.

Desesperadamente continuáis por la misma dirección que estábais siguiendo, con la esperanza de volver a reencontraros con ellos.

Mientras continuas buscando a Melzir y los demás, te das cuenta de que Bael le está susurrando algo a Merebor.

Mientras continuas buscando a Melzir y los demás, te das cuenta de que Norick le está susurrando algo a Merebor.

"¡Jefe! ¡¡¡Jefe!!!" - Empiezo a gritar.