Partida Rol por web

Asiento y apoyo una mano en su hombro

- "Creo que Melzir nos ha visto ya."

Bael deja caer el espadón que porta y lleva sus manos hacia su espalda, agarrandote rápidamente y tirándote al suelo de forma violenta. Con una mano te agarra el puño con la que sostienes el cuchillo mientras con la otra te estrangula. Una de sus rodillas está en tus costillas, debido a la fuerza y el peso de su armadura sientes como dentro de poco te las romperá.

"¡Suéltanos!" - chillo mientras me arrimo más a Yamila, intentando protegerme con ella.

Saco mi otro cuchillo y se lo clavo en el ojo a Bael con la mayor saña que pueda a su ojo derecho (esperemos que sea el dominante).

Tu ataque falla. Bael aprieta más tu cuello, hundiendo tu tráquea y acelerando tu asfixia. Ya no tienes fuerzas para devolver el ataque por lo que sueltas tus cuchillos, te cuesta más pensar debido a la falta del aire.

El tiempo se va ralentizando hasta que todo se congela. Aun sientes la presión en tu cuello, el dolor es agónico.

Una figura te observa a unos cuatro metros.

"Que final mas vergonzoso, ¿No crees?" - Una voz femenina emerge de la figura.

Se acerca a ti y te quita la mano de Bael del cuello, no ayuda a que pares de asfixiarte, pero el dolor es menor.

"...vete al infierno" - mascullo mientras me sujeto del cuello e intento coger mi cuchillo nuevamente con mis ojos llenos de furia.

Coges tu cuchillo.

"Tiene cierta gracia que lo digas." - La criatura te agarra la mandibula y te levanta. Su tacto es suave y cálido.

"Mira donde estás." - Dice mientras empieza a rotar para que veas por encima del campo de batalla en toda su plenitud.

"No os dijo ese estúpido viejo lo que pasaba si moríais aqui, ¿Verdad? - Escuchas una pequeña risa loca.

"No le importáis un carajo, simples marionetas para sus propósitos. ¿Te gustaría saber a cuantos aventureros como tu ha enviado en una misión suicida a este lugar?"

Quieres articular palabras, pero solo balbuceas mientras intentas respirar, sientes que tu fin está cerca.

"Ah, claro, los problemas de la mortalidad." - La criatura te baja y agarra tu cuello. Lo empieza a retorcer, provocandote un gran dolor, pero al menos ya empiezas a poder respirar.

Su mano te suelta y caes al suelo. La figura demoniaca se agacha para ponerse cara a cara contigo.

"¿Dime, te gustaría salvar el pellejo? ¿Algo más que ansies? Ahora es el momento de cumplir tus fantasías."

"O... a lo mejor quieres acompañar al ignorante de Valion, vuestras almas darán juego." - dice mirando al cuerpo de Merebor, que está en el suelo, ensangrentado.

Me levanto a trompicones y fulmino con la mirada a ese ser: la rabia que me da que Bael estuviese por matarme y no lo hubiera conseguido me hace perder todo miedo que normalmente tendría.

No suelto mi cuchillo en ningún momento y miro a Merebor, al cual señaló. Me acerco a él y le pego una patada en la cara.

Me pongo encima de su pecho y le apuñalo el otro ojo, para seguidamente seguir cebándome con él una y otra vez clavándole mi cuchillo una y otra vez con saña.

Mi cara está desencajada por la rabia y no dejo de ensañarme con el giñapo que es Merebor hasta que no quede ni una facción reconocible.

"¿¡VALION...!?" - le espeto de repente a ese ser mientras me levanto. Escupo en el suelo con asco de ese nombre y me acerco a Bael, quitándole el casco para hacer lo mismo con él - "¿¡Tú también dices gilipolleces de esas...!?" - le digo con los ojos endemoniados y una sonrisa desquiciada - "¿Sabes lo harto que estaba de que esta escoria no dejase de hablar de veleidades sin sentido...? ¿Tú te crees esas chorradas...?" - Levanto la cabeza de Bael y empiezo a rajarle el cuello lentamente y disfrutándolo - "¿Qué dios le salvará a él" - digo refiriéndome a Bael - "de mi cuchillo...? ¡Jajajajajaja...!" - saco la lengua, relamiéndome mientras decapito a Bael.

"¿De verdad te crees que esas cosas existen...?" - digo mirándole de reojo - "¿te crees que impresionas por tener poder y esas pintas...?" - señalo alrededor - "¿¡LLAMAS A ESTO INFIERNO...!? EL FUEGO Y LA PELEA NO HACEN EL INFIERNO...¡EL MALDECIR TU PROPIA EXISTENCIA, EL VER QUE LA SIGUIENTE MAÑANA HAS DESPERTADO A PESAR QUE DESDE JOVEN SE DESEABA LA MUERTE...! ¡QUE SE DESEABA NO HABER JAMÁS EXISTIDO...!"

"¡ESO ES EL INFIERNO...!" - vocifero señalándole con mi cuchillo ensangrentado.

Me acerco lentamente hacia él, con una sonrisa desquiciada en la cara - "¿Te crees que me importa ese viejo y sus estupideces...o que no sé a cuántas personas ha sacrificado por sus gilipolleces mentales...?" - Me carcajeo mirando al cielo y abriendo los brazos durante un rato y le vuelvo a mirar con un fulgor maligno en los ojos.

"...no me importa si este mundo o todos los demás se van al infierno..." - digo sonriendo.

- "Bael, antes en las puertas estuviste muy atento a los tallados, ¿conoces pues ciencia de los demonios y sus artes?"

A

La criatura sonríe macabramente.

"Ya veo que tienes todo lo que puedes desear. Solo puedo hacer una cosa por ti."

La figura desaparece delante de ti, a su vez escuchas su voz en tu espalda.

Es una voz grave y distorsionada. Nada mas escucharla sientes terror.

"¡ACABA CON TODOS, MEDIANO!"

La criatura te agarra con sus numerosas manos y empieza a retorcer y romper tus brazos, produciendo sonidos y crujidos asquerosos. Finalmente ardes, todo se vuelve negro.

Norick empieza a despertarse.

Te levantas aturdido, pero algo te consume por dentro. Estas iracundo y desembocado, quieres eliminar a todos los despreciables seres que tienes a tu alrededor. A tu lado Bael y Merebor te miran. Te sobresaltas, creias que estaban muertos, aunque no tardarán mucho en volver a estarlo.

- “ Su estuviera versado en sus artes el demonio no nos hubiera engañado...No obstante algo de conocimiento básico tengo...Lo de las puertas fue puro instinto y deducción. Si descubro algo te lo haré saber”-

"¡¡¡¡¡NO ACABARÁS CONMIGO ESCORIA...!!!!!" - grito con la cara desencajada y espuma en la boca mientras le cojo por el cuello de la camisa y lanzo una cuchillada al ojo de Merebor antes de que vuelva a coger su arco para matarme.

Norick ataca al ojo de Merebor, pero debido a que aun estaba algo aturdido, no le alcanza.

Voy hacia Norick y le agarro del cuello con toda mi fuerza con intención de estrangularle.

Busco a Sadonna con mi mano izquierdo,mientras desenvaino mi espada corta con la derecha. Encuentro a Sadonna agarrada a mi pierna la sujeto con fuerza. "Ganosant!" grito a pleno pulmon, grito varias veces intentando saber que ah sido de el. Intento desesperadamente saber que ocurre, afinando el oido y todos mis otros sentidos tratando de compensar la privacion del sentido de la vista.

Notas como te quitan la espada de un golpe.