Partida Rol por web

La escucho con atención, y aunque parte de lo que dice es lo que mas quiero oír, lo que no dice pero si insinúa es algo que no quiero. Adaria, si lo que dices es que solo sera esta vez, la única que estaremos juntos de este modo...he de confesarte que contigo he estado lo mas cercano que jamas me haya visto de sentir. En realidad, he estado mucho mas que cerca. No se si estoy preparado para perderte, y menos a manos de tu marido...

Olvidando la parte sobre hacerle marcas, clavo mis dedos en su muslo y tras un segundo sigo recorriendolo, como si sintiera que he dejado mi marca en ella. Como si no hubiera echo mucho mas que eso ya. Me has abierto los ojos a algo maravilloso, y no quiero que termine.

Enterró su rostro en el pecho de el -No,no quiero que esto sea un hecho aislado, irrepetible, único, quiero que haya más mucho más, pero... ¿como?- lo miro -los dos sabemos que estoy casada y con quien, pero... bajo ningún concepto quiero perderte-se abrazó a él -Pero  te entiendo a ti también, si yo supiese que te ves con otra diosa... moriría de celos y tu tienes que aguantar que yo si lo haga, aunque no sea lo que quiero, nunca he sentido lo que siento contigo estando con èl- 

Siempre hay motivos por el que tengamos que vernos. Por ejemplo, creamos un millón de almas hace miles de años, para los humanos que habían de nacer, pero no vimos que se expandirían tanto. Las almas están perdiendo su fuerza al dividirse entre tantos humanos. Ya no son como sus ancestros, ahora son mas mezquinos, enfermizos y apenas viven unas décadas. Los primeros humanos...ellos parecían ángeles.

Una cosa que jamas dije a nadie, es que los primeros humanos, sobre todo las mujeres, se parecían mucho mas a Adaria que a mi. Me gustaba ver un poco de ella entre las humanas, y de vez en cuando, una de ellas se parecía tanto a la diosa que la tomaba bajo mi ala.

Podemos comenzar a vernos para diseñar y crear las nuevas almas. Kerejam jamas podría pensar que hay algo mas que trabajo entre nosotros. Es imposible que alguien piense que tu me encontrarías no ya atractivo, sino agradable o tolerable. Es mas, si en publico parece que hemos discutido por esas nuevas almas, parecerá mas improbable aun que haya algo entre nosotros.

Ese soy yo, el dios que nunca duerme y maquina, piensa y trama a todas horas planes para lograr sus propósitos. El amo de la telaraña. Solo que esta vez, podria hasta ser algo bueno para ambos.

Suspiro escuchándolo -Si solo fuese atractivo, agradable o tolerable.... pero es mucho más y deberías saberlo- dejo unos besos en su cuello -no quiero separarme de ti pero.... ¡¡Kerajam nunca debe saberlo!! pronto tendrá el poder para matar a un Dios, el poder que tenia su padre, por eso gobernaba- acaricio su rostro

Es agradable saber que se preocupa por mi, pero no lo es tanto que parezca tan segura de que su queridisimo marido me mataría "solo" por acostarme con su mujer.

Le sonrió de nuevo, casi no me duele esta vez y la beso con algo que casi pasaría por ternura. Lo que quizás no te des cuenta Adaria, es que merece la pena morir por ti. Le acaricio de nuevo su rostro, maravillado no solo de que me mire de esa manera, también me permite tocárselo y estar a su lado. Tomo aire y le planteo una situación que jamas habría podido plantear antes de que pasara lo que ha pasado entre nosotros.

Si Kerejam no llegase a ser el próximo dios supremo del panteón...seguirías con el?. La pregunta no me queda demasiado bien, pero dado que poco a poco parecemos conocernos mejor, espero que entienda lo que pretendo preguntar en realidad, aunque no me atreva aun a ello.

A pesar de quizás no estar del todo bien formulada, entendió perfectamente a que se refería -Nuestra unión fue consentida, y realmente antes de casarnos era estupenda, muy bonita, pero.... Kerajam se deja llevar demasiado por los oráculos, fue a ver a uno y le dijo que nuestro hijo, destruiría el panteón, de ahí que casi ni me toque, que nuestra relación se haya enfriado mucho y luego...- lo miro -estas tu.... que llegaste así, sin darme cuenta si quiera, antes nunca repare en otro Dios, pero tu.... has hecho como un nido en mi mente y ahí te mantienes y  llegados a este punto no quiero que salgas- bajo la mirada -Ni se te ocurra decirle nada a Kerajam, morir por mi no es una opción, es todo lo contrario, por que me estarías matando a mi también contigo- lo beso y otro escalofrío recorrió su espalda, pero no era nada desagradable -espero que lo que he dicho, te responda al menos parcialmente a tu pregunta-

Me siento arder al escuchar sus palabras y por una vez, hasta algo de desprecio por otro de los dioses, aunque sea Kerejam al que apenas he tratado.

Es un estúpido si no te toca por algo que han dicho los oráculos. Yo jamas les he escuchado y no creo que me haga falta hacerlo. Mi mirada se va haciendo mas y mas intensa y mis caricias en su espalda van bajando hasta que acaricio la rotunda carne de sus nalgas, encendiéndose un brillo pícaro en mis ojos que apenas trato de ocultar. Si fueras miá, el panteón entero podría arder sin que nada mas me importase. Aunque en cierta forma, en cierta manera, ella ya era miá, igual que yo era suyo.

Tomo una de sus manos y la llevo con delicadeza hasta mi entrepierna, donde mi miembro ya va dando señales de vida, mas que nada, ante la respuesta a sus palabras y las emociones que parecen emanar de ella. No se si es el mejor momento para repetir, ya que carezco de la sutileza o experiencia necesaria en estos menesteres, pero lo que si se es que hacer el amor hace un rato me ha cambiado la vida para siempre y que ya no quiero estar sin ello. Aunque pague con esa misma vida.

Hemos de encontrar una solución para el problema. Evito decir cual es el problema...Kerejam. Y si el...no ocupase el trono?...sabes que la Madre no le quiere allí. Se ha creado demasiados enemigos, y eso no es bueno para un dios que quiera gobernar. Algunos creen que si asciende al trono, usara el Báculo para hacer una purga. Es posible que antes de que el ascienda, tengamos una guerra civil. El Panteon ardera y no sera por lo que los Oráculos predijeron.

-¿Una purga? no lo creo, no es un Dios cruel, es mas bien compasivo, lo conozco bien. De todas formas he de decir que entre que gobierne Kerajam o esa bruja, prefiero mil veces que sea él y es obvio que ella prefiera a su hijo, es completamente natural, pero Rendam no esta aun preparado par lo que conlleva ese cargo, es muy joven para ello, no tiene las ideas claras aun, y su madre... esta claro que quiere gobernar desde las sombras, a probado el poder y no quiere dejarlo- se dejo guiar su mano, y pasando una pierna sobre la cintura de él, se puso encima delicadamente, estando aun desnuda.

Conozco a Rendam desde que nació, y siempre hemos sido amigos. No te imaginas las cosas que hemos compartido y te aseguro que no depende en absoluto de su madre. Tiene sus propios objetivos y ambiciones y no dejara que ella le manipule, aunque desde luego, escuchara su consejo. En cuanto a ser muy joven para gobernar...Me interrumpo cuando Adaria se mueve hasta colocarse sobre mi. Verla así, tan cerca, erguida y mirándome con sus pechos tan cerca que distingo hasta las minúsculas gotas de sudor que hay en ellas, el peso de su cuerpo y el calor que su entrepierna sobre mi cintura provoca, es algo como para cortarme por segunda vez el aliento.

El contacto de su mano sobre mi miembro, tal vez el primer contacto directo de ella sobre el, tampoco ayuda a dejar que fluyan mis ideas.

No quería hablar más de política, no le interesaba lo más mínimo que pasase, no, ahora no, ahora solo le importaba lo que sentía y estaba dispuesta a repetir.

Estando sobre él con una pierna a cada lado, arqueo de nuevo su espalda un poco, intentando colocarse cómoda, para ella misma, introducir el miembro de él, que tenia suavemente en su mano, dentro de ella. Solo pensaba en eso, sentirlo dentro nuevamente, sentir lo que había sentido hacia minutos, sentirse plena, completa. Fijó sus manos en sus hombros, y comenzó a mover la cadera alante y atrás, dejándose llevar por lo que su cuerpo le pedía, mientras sus pechos se mecían suavemente.

Adaria calla y estoy de acuerdo con ella. La política es aburrida, aunque todo el mundo pueda tener una opinión sobre ella. Lo que realmente importa es que la diosa que tanto me atrae esta sobre mi, desnuda, con una mirada de deseo y tal vez algo mas en sus ojos y que yo, el patito feo del panteón soy quien la hace sentir bien. Algo que nunca paso por mi mente.

Contengo un gruñido al comenzar ella sus movimientos de cadera y mis manos se aferran a estas mientras mis ojos se mueven por voluntad propia hacia los perfectos pechos de la diosa, que se balancean ahora a poca distancia de mi rostro, un rostro que sonríe sin que yo mismo sea consciente de ello.

Esta vez le dejo a ella marcar el ritmo, quiero que disfrute y que llegue antes que yo al orgasmo. Se lo debo y quiero que este contenta junto a mi.

Echa su cabeza hacia atrás, dejando que sus largos cabellos acaricien las piernas de él por detrás de ella. Clava sus uñas en los hombros de él, sin poder contener ese acto, que más parece reflejo que otra cosa, cuando aumenta la velocidad y por consiguiente sus gemidos. Sin contenerse ni un ápice, sus gemidos se van tornando más bien en gritos, pero esta claro que son de placer. Lo mira a los ojos y estos brillan especialmente,no querría estar en ningún otro sitio y con nadie más.

Poco a poco me dejo llevar y mis gemidos se van haciendo mas audibles, debidos al placer y no al dolor de sus uñas. Por mi parte me gustaría ser un poco mas...dura con ella, pero cada vez que la miro me da la sensación de que es frágil y que estaría mal por mi parte hacer algo mas que adorarla. Es una sensación que no se si es por causa de su aura de diosa o porque sienta algo mas que atracción por ella.

Aprieto un poco mas mis manos en sus caderas y observo las marcas rojizas en su piel de marfil, casi un crimen en si mismo. Por fortuna, no tardan en desaparecer, como llevadas por el viento.

Un poco titubeante, comienzo a estimular sus pechos, Acercándome a ella lo suficiente como para alcanzar uno con mi boca y jugar con el con la lengua. Pese a todos mis esfuerzos, se que el orgasmo nunca esta lejano, no cuando haces el amor con una diosa.

Sin dejar de moverse alante y atrás, acaricia sus cabellos cuando se incorpora para alcanzar sus pechos, enredando sus dedos entre el cabello de él, haciendo un poco de fuerza en su cabeza, cuando juega con ellos para que no pare e identifique que le gusta.

De improviso para en seco y lo mira a los ojos y susurra algo tímida -Hay algo que nunca he probado con nadie y me gustaría....- No podía imaginar con quien mejor que con él, pero tenia algo así como miedo de que la considerase pervertida o libertina, por ello.

Estoy tan concentrado en sus pechos, en su tacto y la forma en la que se bambolean cuando los suelto o los acaricio que no soy consciente en un primer instante de que Adaria me ha hablado. Estaba tan concentrado y tan a gusto que se me olvido hasta mi permanente estado de alerta paranoide.

Tardo un segundo en repetir en mi mente lo que acaba de decirme y solo con eso ya logra que se me seque la boca. Hay tanto que yo quisiera hacer con ella y que no me atrevo a pedir, por miedo a que me considere un pervertido libertino...supongo que aun nos queda mucho para conocernos el uno al otro, aunque también es cierto que lo hacemos a pasos agigantados. Mi miembro en su interior y mis manos en su pechos lo demuestran.

Que...carraspeo y logro aparentar una serenidad que he perdido desde que comenzamos a desnucarnos el uno al otro, para mi seria un privilegio ser el primero en compartir algo contigo mi querida Adaria. Que sea algo sexual...que sea algo sexual...que sea algo sexual...a quien se supone que le reza un Dios?.

Lo miro y le sonrió dulcemente, acariciando su rostro y delicadamente se quito de encima suya y sentada a su lado le susurro -Prométeme que si no te gusta, o no te parece bien o... me lo dirás, y ya que yo quiero probar esto contigo.... tu me dirás también algo que quieras probar conmigo- lo miro y sus mejillas se tornaron rosas.

Suspiro -Esto va ha ser más fácil hacerlo directamente que decírtelo- así que sin más se tumbo en la nube que hacia las veces de cama y luego despacio se puso a cuatro patas, esperando con el corazón latiendole a mil por horas su reacción.

Su rostro se vuelve simplemente mágico cuando se ruboriza. En los humanos queda ridículo, tan ordinarios y bastos son sus organismos, pero en Adaria, le da un nuevo significado a la palabra divinidad.

Prometo ser sincero contigo cuando estemos juntos Adaria. Apenas puedo contener mi curiosidad y mi nerviosismo, sin saber bien que es lo que querrá que hagamos y sin saber si me gustara o si sera algo que también me guste hacer.

Si en ocasiones logra que se me seque la boca o me olvide de respirar, ahora, al ver su postura a cuatro patas y lo expuesta que queda ante mi, con todas sus partes privadas totalmente a mi alcance, mi corazón se salta algunos latidos y cuando retoma el ritmo, este es mucho, muchísimo mas acelerado.

Sin saber si ambos estamos pensando en lo mismo, acaricio sus nalgas con gesto lento y posesivo, explorando esa parte de su anatomía que no había podido ver bien hasta ahora y sintiendo que aunque creí que nada podría superar al tacto de sus pechos, aquí hay algo que tal vez las iguale, o tal vez las deje muy atrás.

Vacilo un instante sin dar crédito a lo que mis deseos me gritan al oído. Quizás la interprete mal y ella solo espere una nueva postura que me permita ser mas impetuoso...o tal vez...

Me inclino y recorro la linea de sus nalgas con los dientes, antes de besar con delicadeza su ano, rozándolo apenas con la punta de la lengua.

Es esto lo que deseas, mi diosa?.