Partida Rol por web

Reaccioné tarde cuando todos salieron corriendo, corrí tras ellos y al llegar los encontré buscando algo sin saber exactamente el que.

- ¡Joder! menuda carrerita...- Dije recuperando el aliento.- ¿Que buscamos?

Observé la habitación mientras hablaba sin saber bien que esperaba encontrar.

Empezáis a hacer descubrimientos interesantes. 

Para empezar, tal como aventuraba Dave Keller, el conjunto de pantallas resulta ser parte del sistema de monitorización y vigilancia del edificio. Este es el lugar al que venía a parar la señal de las cámaras que habéis visto, a juzgar por el cableado y los mandos conectados a las pantallas. Y como aquellas, es material bueno y bastante nuevo...en su mayoría destrozado o inoperante ahora.

Sólo sobrevive lo que habéis encontrado funcionando al entrar, un simple monitor convencional que muestra la imagen de un ascensor, con su típica puerta metálica (ahora mismo, cerrada). 

O sea, que hay una cámara operativa en alguna parte, y está apuntando a un ascensor. Así que hay un ascensor en alguna parte. No lográis determinar en qué lugar exacto porque no hay un plano detallado en los mandos o el sistema, sólo una vaga indicación de que se encuentra en algún lugar de esta planta. El aspecto de la pared y el suelo que podéis ver es similar al de los pasillos que habéis recorrido hasta ahora. No puede estar muy lejos...Por desgracia, otras cámaras no pueden ser sintonizadas o no están transmitiendo señal. 

Mientras, los documentos que ha encontrado Alessandra esclarecen vuestra situación un tanto más de lo que ya lo hicieron los dossiers del difunto en el baño. Entre los papeles, encontráis: 

• Los historiales clínicos de cada uno de vosotros, completos y exhaustivos. Todas las incidencias de salud y enfermedades que habéis tenido en vuestra vida parecen estar escritas aquí detalladamente. 
• Unos estudios a los que fuisteis sometidos (no hay confusión posible, están vuestros nombres completos y fotografías) de forma exhaustiva y constante, durante varios meses. La descripción de lo que estudiaban es elaborada y confusa, pero lográis sacar en claro que vuestros hipotálamos están/estaban segregando cantidades absolutamente desorbitadas de hormonas del crecimiento. "Incremento 120% desde la última prueba" "Actualmente supera un140% respecto a la media de edad" "Se espera que alcance el 200% 

Y una y otra vez, se repiten en la mayoría de documentos dos marcas. 

La firma de un tal "Doctor Breissman". Y el sello de una compañía llamada "CORPORACIÓN BIOHAZARDS"

No entendéis los estudios, pero los historiales, con todos sus detalles sobre vuestra vida, vuelven a excitar vuestra memoria. Un montón de recuerdos que todavía se hallaban ausentes vuelven a vuestra mente. No sabéis qué os han hecho, pero al menos ahora termináis de tener claro quiénes erais.

Doctor Breissman. CORPORACIÓN BIOHAZARDS. Meses de experimentación. Hipotálamos segregando cantidades absolutamente desorbitadas de hormonas del crecimiento. ¿Qué carajo es todo esto? Yo era un psiquiatra serio, con un buen empleo y una famila... Llegan algunas imágenes de recuerdos, peor siendo así cómo terminé prestándome a este despropósito.

- ¿Qué calse de corporación se puede poner por nombre Biohazards? Es casi como decir que te dedicas a hacer venenos, o que eres un asesino, o que la contaminación es tu movida ¿No?- A medida que avanzo en mi frase voy perdiendo pie, no acabo de entender nada... Mis... Hormonas de crecimiento de fiesta...- ¿Deebería estar más nervioso sobre esa mierda de nuestras hormonas de crecimiento? Puede... ¿Puede que me hubiesen negañado diciendo que tenía alguna enfermedad o algo así y me hubiesen mentido para terminar de conejillo de indias?- No tenía mucho sentido preguntar al resto, estarían tan perdidos como yo, pero necesitaba oír mi línea de pensamiento para ver si hallaba algún asidero, pero no hay suerte.

- Eso... Ese ascensor parece estar en esta planta, ¿No? Puede que no haya mucho más que eso, que esto sea un pasillo y llegando a ese ascensor podamos salir fuera. Si al menos hubiese un botón que nos permitiese abrir el ascensor aún desde aquí...- Me engaño a mi mismo, deseando que aquello fuese cierto.- Deberíamos guardar estos papeles, tal vez alguien sepa decirnos fuera qué significa todo este galimatías.- Tro de fijar mi historial médico contra mi pecho, fijándolo con la ropa para volver a tener las manos libres. No es cómodo pero las prioridades son claras. Tras esto voy en busca de otra posible salida de aquella oficina, tratando de alcanzar aquel ansiado ascensor cuanto antes, espero que esté cerca y no haya más de esos bichos por aquí. 

Dave se frota las manos. Parece ser que ha descubierto algo que es importante para ese grupo improvisado de aventureros. Una vez que todos han mirado la imagen del ascensor, muy decidido, saca unos alicates de corte de su cinturón de herramientas y le mete un tajo al cable de la cámara. -Si nosotros lo vemos, también nos pueden ver.

Se da la vuelta y mientras lee su expediente, se queda mirando a los demás, muy extrañado, y dice: -Vamos a ver, Doc - Mira a Bob- Entonces, ¿estos papeles dicen, que los poderes que hemos desarrollado, por ejemplo, mis mierdas con la electricidad, tienen que ver con un sobrehormonamiento? ¿Nos tratan como a putos travelos pero en vez de con hormonas masculinas,con hormonas de crecimiento? Entonces es verdad que no usamos ni nuestro cerebro ni nuestro cuerpo al 100%.....

Mira a los demás: - No sé que mierda será esto, pero creo que ya es el momento de intentar salir. Vamos a buscar ese puto ascensor, que lo mismo, no nos trae más que desgracias, o nos lleva a un sitio peor, pero al menos, intentándolo, tendremos una oportunidad.

Me llevé de nuevo una mano a la frente, cerrando los ojos, al sentir como parte de mis recuerdos volvían a mi mente...

Podía ver la manera en que otros me veían. Sobretodo en las calles donde vivía. Las personas se pensaban el hablar conmigo, algunos me rehuían y cruzaban al otro lado, o me apartaban la mirada. No se si es respeto, o miedo. Pero con sólo mirarme saben que no deben meterse conmigo. Y lo he reforzado estos años con mi apariencia, con mi manera de mirar, de actuar. Pasé mi mano por el costado de mi cabeza, mirando mi foto, sintiendo el rapado y dándome cuenta que no es algo que los científicos hicieron. Es mi decisión llevarlo así. Lancé una mirada a mis compañeros. ¿Ellos también me temerían? Quizás, pero nos convenía seguir juntos.

Recordé también mi jamelga, una preciosidad naranja y gris guardada en mi garaje, a la que siemore le estaba arreglando alguna cosa. Se me daba bien la mecánica, y sabía lo suficiente de coches como para hacer reparaciones y puenteos de ser necesario. En el parque manejaba el jeep cuando había que adentrarse en lo profundo, y le ahorraba unos cuantos dolares cuando había que hacerle mantenimiento. Si, entre coches y yo nos entendíamos.

Levanté la mirada de mi archivo escuchando a los otros dos. Por el resto yo no entendía que significaban los valores en el archivo, así que me limité a alzar las cejas al escuchar sobre sobrehormonas y esas cosas. -Movámonos entonces.- Asentí a las propuestas de Bob y Dave, lanzando una rapida mirada a Sergio, antes de volver a dirigirme hacia la salida, con la mano a la pistola por si era necesario y la mirada atenta a los pasillos.

Esto estaba siendo familiar. Volver a recordar cosas de quien era. Destacar en el colegio y que por ello se metieran conmigo. Que mis compañeros me hicieran llegar a clase sin pantalones porque me los habían quitado por la fuerza. Tal vez eso explica mi fijación de encontrar unos pantalones nada más despertar.

Todos estos recuerdos llevan a la adolescencia, donde decidí que ser el centro de atención era lo que menos quería. Eso trae enemigos y por lo tanto peligro. Y más peligro trae no tener los medios para defenderse, ya sea por influencia o armamento. Tuve que mentir a las autoridades cuando cobré mi venganza sobre el cerdo que engañó con darme un contacto importante para mi carrera política. Mi primera y no última gran mentira. Aún me cuesta recordar cuantas veces me he ido de rositas con tal de tener lo que quería. Aún hay cosas que no recuerdo, es como el expediente de antes cubierto en sangre. Hay cosas que faltan y no se puede leer.

Los recuerdos que nublan mis sentidos se disipan cuando oigo de un ascensor y la posibilidad de escapar de una vez de aquí.

Si, vamos. Será lo mejor.

Digo con un tono optimista.

No he destacado más que los demás. Eso es bueno. Siempre se fijan antes en los peces grandes... Pienso para mis adentros

Mientras Bob intenta atarse la camisola al cuerpo para mantener los papeles dentro no encuentra más salida que la puerta por la que entrasteis, así que tendréis que volver sobre vuestros pasos hacia ella para salir de este desastre. 

El pensar en pantalones recuerda a Sergio que la ropa que llevan no cubre gran cosa, y le empieza a dar la sensación de que se le está pasando algo por alto. 

Parece que no hay más salida que volver sobre nuestros pasos, al menos espero que ninguna criatura albina de esas haya seguido nuestros pasos y nos espere en terreno que ya considerábamos despejado. Aquella locura estaba terminando con mis nervios...

Mientras los otros se dirigen a la puerta, Sergio, buscando por si hay algo que se les haya pasado, se fija en los armarios metálicos que hay al lado de ella, y se da cuenta que no han llegado a mirar dentro de ellos. Abolladuras aparte, son altos y. delgados...como armarios roperos estrechos o como taquillas. 

Llega a la conclusión de que no debería irse sin registrarlos, pues podría haber algo útil en ellos. Están abollados pero no abiertos, quizá sus contenidos no han sido esparcidos por la habitación. Quizá incluso haya algo ponible. Como unos pantalones. Atravesar estos pasillos y pelear contra horrores mutados con sólo una camisola y descalzo es muy incómodo.

Además, también recuerda que en una instalación médica hay prendas como batas y zapatillas, y en ninguna de las otras habitaciones han encontrado nada de eso. 

 NECESITA abrir esos armarios.  

Esto debería poder ayudarnos.

Digo mientras me acerco a los armarios.

Pensad en el material medico o ropa que podría haber.

Dicho eso intento abrir el armario, preparado para retroceder si algo cae o se lanza sobre mí.

Al escuchar a Sergio me acerco, quedando en un segundo plano, dejándole abrir mientras comento - No tengo dotes de cerrajería, a no ser que nos refiramos a mi...- Comento levantando el brazo derecho, indicando la zona de la que suele salir mi prolongación ósea. - Si no hay suerte, lo puedo intentar.

Viendo como Bob y Sergio se detenían me detuve en la puerta con ojos entrecerrados. No podía quitar que quizás lo que hubiera en aquel closet fuera algo útil, pero también estaba ansiosa por salir de allí lo más pronto posible.

-Hagan lo que tengan que hacer, pero rápido. Tenemos que encontrar el jodido ascensor, o ver quien carajos era el que salió corriendo al vernos.- Dije, con la pistola a la mano y haciendo de guardia en la puerta.

Sergio tira de las puertas y no encuentra resistencia. Cuando aquí pasó lo que fuera, no debían de haber echado el cierre. 

Al abrir uno, encuentra un surtido de ropa de enfermería: blusones, pantalones blancos, alguna bata corta. En otro, hay un puñado de zapatos deportivos y alguna falda del mismo estilo que la ropa anterior, blancas y lisas. Y al abrir el último, sale de dentro un alarido de pánico.

Hay un hombre dentro del armario, completamente aterrorizado de verle. 

Es calvo, delgado, con gafas y una bata de laboratorio. Está acuclillado en el interior del armario, con las manos sobre la gabeza, gimiendo y aplastándose contra el fondo. Comienza a llorar y farfullar incoherencias.

-No...piedad...yo no quería...sólo probábamos...dejadme...no quiero moriiir

Retrocedo instintivamente cuando oigo el grito, estando a punto de apuntar con mi arma. Luego me doy cuenta de que este hombre esta asustado e indefenso. Me acerco ligeramente y con el arma apuntando al techo y la otra mano abierta, intentando dar a entender que no estaba amenazándolo.

Calma, calma, compañero... No queremos hacerte daño. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Trabajabas aquí?

A pesar de mi charla, contaba que los demás estuvieran preparados por si se le pasaba por la cabeza hacer algo raro.