Partida Rol por web

Proyecto Mutante X (X-Mutant Project)

#4. Los Hijos del Átomo

Cargando editor
11/09/2014, 13:35
Jason GreenWood

La muy puta pasa de mis provocaciones y lo siguiente que veo, es a Haruka moviendo el brazo demasiado rápido. Ni siquiera lo veo, no podría haberlo esquivado ni en buenas condiciones. Noto un pinchazo en el cuello seguido de una sensación de fluidez viscosa. Al principio es como si me hubiese picado un insecto, pero luego poco a poco empieza a convertirse en un dolor atroz que no me permite ni gritar. Mis piernas se quedan sin fuerzas y caigo arrodillado al suelo, escupiendo sangre. Toso y cae más sangre. Joder, vaya puta mierda.

Finalmente me derrumbo en el suelo y cierro los ojos, dejando que me vaya a tomar por culo al infierno y olvidar el dolor por siempre, pero joder, joder, joder y más joder: el cuello sigue doliendo y por si fuera poco, sigo escuchando a la Dos Caras. Vuelvo a abrir los ojos y me sorprendo. No estoy muerto. Peor: aún puedo moverme. Con lo fácil que sería palmarla ya de una vez, me cago en la puta que parió al demonio...

Con mucha lentitud y esfuerzo, me arranco el cuchillo del cuello y empiezo a levantarme, tapándome la herida con una mano. Río un poco y con el esfuerzo, vuelvo a toser sangre, pero me levanto. Me levanto y me tambaleo, a punto de comerme el suelo. Vuelvo a reír y otra vez es como si me estuviesen clavando otro cuchillo en el cuello. Miro a la loca.
- Te hará falta... -La señalo con dificultad. Joder, me cuesta hasta sostener el brazo en alto -más que eso para que... para acabar conmigo -Cojo aire y solo eso me provoca un dolor insoportable. Bajo el brazo de golpe, agotado. Es como si me hirviera todo el puto cuello y los pulmones, joder. -...so puta.

Me siento muy mareado... creo que voy a vomitar.

- Tiradas (1)
Cargando editor
11/09/2014, 11:58
Shizuro Abe
Sólo para el director

Estoy totalmente paralizado, desde luego no estoy preparado para escenas de acción. Al menos no sin un entrenamiento previo de, digamos, ochenta años.

Delante de nosotros hay sangre, y casi me desmayo incluso al verla de lejos.

—Que me vaya— digo a Desliza... —No, no te dejaré— sí, lo digo así, ahora mismo es mi única ancla al mundo real. Y vino a rescatarme al club de la tipa blanca y tetuda. —Puedo cambiar la mente de las personas, puedo hacer que hagan lo que quieran. Pero no se lo que está pasando. Qué podemos hacer...

—Dime ¿En que puedo ayudarte? ¿Cómo podemos ayudarles a ellos?

Cargando editor
14/09/2014, 18:56
Desliza

Desliza se gira hacia tí sólo por unos segundos, parece estar calculando algo.

-¿Abatiendo a esa zorra pelirroja de ahí? ¿Cuantos metros crees que habrá?- te susurra antes de deslizarse como si estuviera patinando sobre hielo contra Haruka y la mujer misteriosa que está a su lado. La niña asiática se gira y os mira con sus ojos completamente negros. No parece reconoceros. Sus iris brillan con una luz tenue plateada y varios cuchillos y abrecartas se desplegan delante de ella, flotando en el aire sin ayuda de manos que los sostengan. Cuando Desliza se lanza en tromba todos los objetos cortantes la reciben violentamente...

Cargando editor
16/09/2014, 23:47
Shizuro Abe
Sólo para el director

Y sin pensarlo más Shizuro se lanzó detrás de Desliza. Para encontrarse con una situación horrenda. La chica asiática tan maja que antes había sido amable con él, estaba siendo utilizada o algo así por la otra mujer para arrojar cuchillos contra Desliza.

La rubia contaba con algo así como un campo protector personal, o eso recordaba Shizuro... pero no quería comprobar si podía morir por los cuchillos de la otra joven...

—¡No!— gritó y trató de meterse dentro de la mente de la extraña mujer. —¡Suelta a tu presa! ¡Salta por la ventana ahora mismo!

El joven japonés puso toda su psique a trabajar, en pronunciar correctamente las palabras en inglés, en modificar lo que hacía la mujer, para doblegar su voluntad con el objetivo que no hubiera más muertos entre sus amigos. ¿Eran sus amigos? Sus compañeros al menos sí. 

Cargando editor
17/09/2014, 14:11
Director

Notas de juego

Haz tu ultima tirada para control mental ^^

Cargando editor
17/09/2014, 14:13
Shizuro Abe
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

No muy bien xd.

 

Editado master: dificultad +36.

Cargando editor
17/09/2014, 17:08
María Tifoidea
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
22/09/2014, 18:29
Directora

Mientras os tomáis un descanso en las escaleras, unos hombres con uniformes tácticos y armados hasta los dientes os localizan y os neutralizan. Marshall está inconsciente y Niobe demasiado cansada como para ofrecer resistencia, así que son fácilmente apresados y esposados con unos extraños brazaletes que anulan sus poderes. Valary y Travis, que estaban en algo de mejor forma, son perseguidos escaleras arriba hasta que finalmente son abatidos con un rayo disruptor que los deja atontados y tirados en el suelo, balbuciendo y babeando incoherencias. Una vez los cuatro lleváis los brazaletes puestos os arrastran hacia el interior de la planta 11, donde os espera su jefe y el resto de vuestros amigos y compañeros.

Cargando editor
22/09/2014, 18:30
María Tifoidea

Jason sigue renegando e intentando ponerse de pie a pesar de estar al borde de vomitar y de desmayarse, pero ahí sigue, en la brecha de los acontecimientos. Shizuro trata de parar a la mujer pelirroja de media cara pintada recurriendo a su propio poder mental. Nota como la energía se concentra alrededor de su cabeza, haciendo que le pese más y más a cada segundo que mantiene la concentración. Siente como su pensamiento empuja y presiona un muro invisible en el interior de la mujer, pero se resiste a ser tirado abajo. El muchacho pone toda su voluntad en ello pero no parece ser suficiente, la mercenaria es una maldita roca fijada con cemento armado al suelo y no se mueve ni un ápice.

Mientras, Desliza trata de abrirse paso entre los cuchillos y abrecartas de metal que les apuntan a la garganta, hasta que de repente todos los filos cortantes caen al suelo inertes a la vez que lo hace la niña asiática, Haruka. Está visiblemente inconsciente y le sangra la nariz y las orejas. La mujer armada y Shizuro se miran frente a frente como en un duelo de OK Corral, para ver quien “disparará” primero…

Cargando editor
22/09/2014, 18:31
Directora

DING! El aviso del ascensor suena alto y claro, alguien acaba de subir a vuestra planta. En pocos segundos la oficina entera se llena de agentes especiales armados y os apuntan a todos con armas muy sofisticadas.

Cargando editor
22/09/2014, 18:32
Henry Peter Gyrich

-Buenos noches Señores, ¿qué tenemos aquí?- dice con voz grave y algo chulesca. Un hombre pelirrojo, con gafas de sol y traje de corte clásico encabeza el grupo táctico –No se molesten en intentarlo, un solo movimiento y estos hombres dispararán sin vacilar- explica éste con suma calma. Obviamente ese momento no dura mucho. María Tifoidea intenta tomar el control de sus armas y acaba inconsciente en el suelo tras ser disparada reiteradas veces. Jason, que no podía ser menos, hace un intento que acaba en nada, al caer inconsciente a causa del agotamiento acumulado al tener que regenerar tantas heridas mortales. Shizuro, como buen amante de la no violencia que es, se rinde, junto con Desliza, que está ocupándose de la inconsciente Haruka. Os sacan esposados con unos brazaletes que anulan vuestros poderes y os juntan con Jamal, que sigue inconsciente en el centro de la sala.

Unos minutos después, entra un segundo grupo táctico  trayendo a rastras a Niobe, Valary, Travis y Marshall, que también está inconsciente.  

Cargando editor
22/09/2014, 18:32
Henry Peter Gyrich

Shizuro, Desliza, Niobe, Travis y Valary aún se tienen algo en pie, aunque a duras penas, todos ellos esposados. En el suelo, atados como vaquillas en un rodeo están Jamal, Marshall, Haruka y Jason, inconscientes los cuatro. Y por último, amordazada, atada y desarmada está María Tifoidea, que la están encadenando aún más entre tres agentes para llevársela de inmediato. No hay ni rastro de Cifra, el nerd rubio que parecía medio tonto…

Gyrich os mira por encima de sus gafas de sol y sonríe cínicamente.

-Bueno, ya estamos todos, ¿no les parece?

Tras eso, el líder del grupo militar ordena que os bajen en los ascensores  y os encierren en los furgones blindados que tienen abajo, que están esperando su carga humana.

El trayecto se os hace aún más largo que cuando lo subisteis. Estáis tan rodeados de hombres fuertemente armados que ni os atrevéis a hacer nada contra ellos y menos en un espacio tan reducido (o tan lleno de gente, vamos). Alcanzáis el Hall, custodiado cada uno de vosotros por dos agentes. Nnotáis el aire fresco de la noche en vuestro rostro cuando os sacan medio a rastras a la calle. Os suben a la fuerza en un furgón enorme con un equipamiento y correajes algo extraños. El hombre pelirrojo trajeado se acerca a vosotros, para regodearse muy probablemente.

-Tienen suerte de ser menores, sólo les puedo mandar al Centro de Retención para abortos genéticos como vosotros…- añade con desprecio absoluto hacia vosotros –Si fuera por mí, los mandaría al espacio profundo sin nave ni traje espacial alguno!

Cargando editor
22/09/2014, 18:34
Charles Xavier

-Entonces, realmente es una suerte- interrumpe una voz masculina y clara. Se oye a pocos metros de donde os han obligado a sentaros, aunque algunos de vosotros dudáis si lo habéis oído o bien está rebotando dentro de vuestra cabeza. Un hombre calvo sentado en una silla de ruedas sonríe indulgentemente mientras se acerca hacia vuestro furgón. Le acompañan una mujer pelirroja de ojos verdes, un hombre joven con unas gafas de sol con cristal rojo y Cifra, que sonríe triunfalmente, agarrando su portátil como si fuera el anillo único de Sauron.

Cargando editor
22/09/2014, 18:35
Henry Peter Gyrich

Gyrich se gira para mirar al elemento perturbador. Se ve claramente que está más tenso que una cuerda de piano a causa de la presencia del intruso.

-Son míos, son delincuentes y tengo una orden del Tribunal que me permite…- lo siguiente que veis es pura oscuridad. Todos los que estabais despiertos caéis en un enorme barranco de oscuridad donde dulces sueños os protegen de la triste realidad.

Cargando editor
22/09/2014, 18:35
Directora

EPÍLOGO

Unas horas más tarde, mientras todos dormíais el sueño de los justos...

-YA LE DIJE QUE FUNCIONARÍA, MR.SHAW. Y AHORA SI ES TAN AMABLE ENTRÉGUEME EL PAGO SOLICITADO– una sombra enorme de ojos rojos espera pacientemente sentado en un cómodo sillón. Contra el enorme monitor colgado de la pared se recorta una figura masculina, un hombre alto y fornido con bastón y lazada en el pelo.

Cargando editor
22/09/2014, 18:39
Sebastian Shaw

-Tendrá lo prometido Mr. Siniestro, pero primero he de arreglar algunos detalles con el proveedor. El Señor Kingpin no es un hombre que atienda a demasiadas razones, sus oficinas han sido asaltadas y se ha robado información esencial acerca de sus negocios y del bluebird.

Cargando editor
22/09/2014, 18:39
Mister Siniestro

-OH PERO ÉSE NO ES MI PROBLEMA MR. SHAW. USTED ME COMPRÓ UNA PARTIDA DE NIÑOS MUTANTES Y YO SE LA DÍ. YO HE CUMPLIDO CON MI PARTE DEL TRATO- su voz suena como unas zarpas arañando una pizarra escolar.

Cargando editor
22/09/2014, 18:40
Sebastian Shaw

-Y lo tendrá, le transferiremos el dinero acordado junto con la “formulación” solicitada en breve- insiste Sebastian Shaw, algo más tenso a cada segundo de más que dura la conversación con su “subcontratado”.

-ESO ESPERO MR.SHAW, ODIARÍA QUE FUERAMOS ENEMIGOS.

La pantalla se apaga al cortarse la emisión. Una sombra colosal emerge de una esquina de la sala, acompañada de una más estilizada y femenina.

Cargando editor
22/09/2014, 18:41
Kingpin

-Miss Frost, ¿qué opina sobre nuestro pequeño sub-contratado?- dice el hombre enorme y calvo. Apoyado en su bastón de ébano y marfil, se alisa una pequeña arruga de su traje de color claro con suma despreocupación.

Cargando editor
22/09/2014, 18:42
Emma Frost, la Reina Blanca

-Es un psicópata peligroso y de muy poco fiar, pero es un genio en el campo de la genética, indudablemente- responde la mujer rubia. Su brazo enguantado de blanco cuelga elegantemente del brazo enorme de Kingpin.

-¿Crees que nos la ha jugado?- pregunta bruscamente Sebastian Shaw.

-Muy probablemente- sonríe enigmáticamente la mujer de bellas curvas y sonrisa aún más taimada.