Partida Rol por web

Acepto la pulla de maedros con buen humor y enfundo la espada.

- Hechicero, sigue así y tendré que pensarme el mandarte a hacer compañía a la araña - le devuelvo la broma con una sonrisa -. Creo que primero deberíamos ayudar a Klatet a salir del embrollo en el que está metido. - dicho esto, me aplico para librar al oráculo de la telaraña que le retiene.

Cuando la araña cae por fin la gente se relaja e incluso empieza a bromear. En cambio William, todavía con el arco en la mano, se gira y mira al tunel por el que tendrán que seguir.
No debería ser muy normal que hubiera más depredadores donde hay una tan grande, pero más vale prevenir.

La idea de registrar es buena. Sobretodo el cuerpo ese. Pero mejor darse prisa. No hemos sido precisamente silenciosos.

Enarco las cejas y, ajeno al resto de mis compañeros, levanto el urgrosh y reviso el filo del hacha y la punta de la lanza. Vuelvo a repetir el proceso, y compruebo el equilibrio. Después susurro como para mi, pero sin duda demasiado alto como para que no lo oigan mis compañeros.

Por las pobladas orejas de Torag... ¡Para que me compro un arma nueva, supuestamente mejor! Para mi que me han timado, como aquel tipo que nos dio las pociones aguadas... voy a tener que ir al herrero que ha hecho este arma porque a mi no me funciona... ¡Esto no quedará así!

Enfurruñado, me dirijo hacia el túnel y camino por el lateral izquierdo, con cuidado de no resbalar.

Solo me faltaba caerme dentro de ese apestoso mejunge...

Mientras Hothar empieza a caminar por el lado izquierdo del canal, William se da cuenta que el ruido reverbante del agua corriente habrá ahogado los sonidos del combate unos cuantos metros más allá. Pero no puede ver mucho porque la luz no se filtra.

Por su parte Hothar ve perfectamente como el túnel de las alcantarillas, (construido recientemente y de manufactura humana pero sólido), sigue  unos 60' hasta acabar en un muro, pero hay un tunel que sale a la derecha, según mira.

En la mitad del tunel está la propia corriente de aguas residuales (realmente es una combinación de aguas de la bahía y residuos, que Cassomir aprovecha las aguas del mar para limpiar sus cloacas). Está a 10' de profundidad pero hay escaleras por las que podríais subir si os caéis; cosa rara, porque los caminos de los laterales parecen muy sólidos.

Mientras Hendrick libra a Klatet de su pegajosa prisión, Maedros y Mirella sacan de la telaraña el cadáver de un humanoide pequeño... ¡un derro! O eso parece por su piel azulada... 

Retorcedo unos metros hasta la sala donde está la araña muerta y el resto de mis compañeros, para continuar después por el pasillo de la derecha, con intención de investigar por ese pasadizo que se abre. Al llegar allí, asomo la cabeza y miro.

Hothar contempla los diferentes caminos por los que continúan las alcantarillas. Los troncos y pasarelas parecen solidos, pero para el paso de una sola persona.

Estás asomado a la esquina donde se juntan las dos tablas.

Repito la operación y avanzo unos pasos para ver el siguiente pasillo...

William ve como el enano se interna en la oscuridad. No le gusta que vaya sólo, pero no puede seguirlo sin luz. Y si lo hace revelaría su presencia.
Se cuelga el arco al hombro y prepara una antorcha, aunque no la enciende. Y se gira a sus compañeros.

¿Alguno de vosotros, los magos, puede lanzar un hechizo luminoso sobre la antorcha? Así aunque se caiga en el agua no se apagará.

De momento prefería esperar. Pero por si pasara algo que necesitara que fueran rápidamente al menos lo harían viendo donde pisaban.

Klatet agradece de forma silenciosa la ayuda prestada y se dispone a seguir al enano.

Veis como Hothar, que ve en la oscuridad, y Klatet que no ve ni a plena luz del día, se internan en la oscuridad como si no tuvieran ningún problema.

Mirella les observa entornando una ceja.

-¿No va ésto en contra los consejos de la sociedad, dividir el grupo?

Klatet y Hothar avanzaron hasta la intersección, a su derecha podían ver un colector de aguas residuales... ¡con lo que parecían cuerpos flotando! a su izquierda el pasillo continuaba un poco más... pero pudieron ver una luz al fondo. Algo se movía por allí. Enfrente el pasadizo continuaba y se volvia a bifurcar.

William maldice por lo bajo cuando ve como el ciego también se interna en la oscuridad.

Maldita sea. Volved aquí los dos. No es nada sensato separarnos.

Retrocede junto a los demás que están al aldo del cadaver.

Si la armadura o la espada no son mágicas lo mejor sería dejarlas. Esa ballesta en cambio tiene buena pinta. Y las pociones también deberíamos llevarnoslas, y si alguien puede identificarlas meor que mejor.

Susurro a mi compañero Klatet.

¡Cuidado! Parece haber alguien más adelante, tienen una luz. Vamos a avisar al resto. Ven conmigo.

Me muevo hacia atrás sujetando a mi compañero del brazo para que me siga, y después susurro a los demás.

¡Chicos! No encendáis ninguna luz. Hay alguien más con nosotros, más adelante. Dejadme investigar. ¿OK?

Bien, esperad aqui. Voy a ver. En caso de problemas, los traeré aqui. Preparaos para encender alguna luz si os ocurre.

Dicho esto, me muevo despacio hacia la intersección. Atravieso el madero y despues el otro a mi izquierda, para abordar el pasillo por donde se ve la luz por el lado derecho.

Mascullo una maldición cuando rozo mi armadura contra la pared.

Klatet, ¿sigues al enano? O esperas en la primera sala. Hazme una tirada de sigilo si lo haces.

- Lo lamento... pero salvo una antorcha de las de toda la vida, no espereis luz por mi parte - explica Maedros- Y si, no creo sabio separar el grupo

- Yo tampoco tengo luz mágica, sólo un par de antorchas me temo. Si necesitáis una no tenéis más que pedirla. Permitidme llevarme las cosas del derro, me han pedido que lleve pruebas de su existencia.