Partida Rol por web

- ¿Y eso, mi querida dama, no arrinaría parte de las encantadoras dudas que ahora mismo le invaden? - pregunta con estudiada pose indolente Maedros quien, repentinamente, recobra la seriedad- No te preocupes, bromeo. Por mucho que me gusten los juegos y el placer también me gusta cumplir con mis cometidos para la sociedad... y para Cheliax. Idiota sería no informando a una compañera enviada para ayudarme y ayudar así a nuestra facción. Dime lo que sabes y completaré el resto y subsanaré tus dudas. ¿Tal vez en algún sitio más íntimo disfrutando de una buena cena mientras miramos las instrucciones de la paracondesa?

Saludos William. Somos Klatet-Is y Hothar. Asumo que estáis aquí para la misión y la reunión con Hestia, ¿no? - sin esperar lo que sabe que es una respuesta afirmativa, el atrayente semielfo se acerca al caballero que les ha hablado y lo mira fijamente.

¿Lleváis mucho tiempo en Taldor?

William levantó la vista al semielfo. Volvió a mirar sin poder evitarlo a sus extraños ojos y luego contestó.

La verdad es que he vuelto hace poco. La sociedad me ha tenido de acá para allá. Supongo que como a todos.

Pero ya me apetecia volver a un lugar conocido.

Creo que me habria equivocado mucho si la fuente de mis dudas mas interesantes no es capaz de mantener esas dudas o incluso hacerme mas impaciente

respondo juguetona

podrias empezar por hablarme de la gente conla que vamos a trabajar, cuales son sus puntos debiles y por donde podremos conseguir que hagan lo que queramos

añado un poco mas seria

me temo que hestia nos estara esperando ya, pero quiza cuando haya un momento libre podras llevarme a ese sitio que piensas y quien sabe, quiza aumentes mi curiosidad termino, pasando suavemente un dedo por el brazo que me ha ofrecido al andar

Es el precio de ver demasiado. Tanto conocimiento me impide ver correctamente lo que me rodea, vivo en una niebla continua... Pero tal es el precio del saber. Como todo, dos caras...

- En efecto, la búsqueda exhaustiva de conocimiento puede cegarte al resto de cosas interesantes de la vida - después de abriri la boca y sólo después, me doy cuenta del estado de los ojos del semielfo -. Te ruego me disculpes, no pretendía ser grosero. Mi nombre es Hendrick. - anuncio a todos los presentes. Me giro hacia el enano - ¿Hothar?, ¡vaya! volvemos a encontrarnos. ¿crees que encontraremos alguna otra clérigo repelente como la de la anterior misión? - añado con una sonrisa.

Tras las palabras de Mirella os montáis en el lujoso carruaje y éste avanza por las calles de Cassomir apartando a plebeyos y peatones mientras el cochero prepara su fusta. Pero éstos, acostumbrados, se apartan sin problema, dando prioridad al rápido vehículo.

En unos pocos minutos os encontráis delante del discreto edificio que aloja a la logia Pathfinder.

Por una de las ventanas de la antesala que dan a la calle contempláis como se ha parado un lujoso carruaje delante de la logia.

Bueno, el ciego solo oye el carruaje.

Maedros asiente con evidente desgana a las palabras de Mirella y se sienta en el carruaje. Mientras avanzan la va poniendo al día, sin dejar de observarla con una sonrisa cortés y galante. Y con cierto punto perverso

- Será un placer ponerte en antecedentes. Aunque sea en un escenario menos interesante del imaginado. Hendrick es un inquisidor con un carácter...difícil. Ya sabes, de esos que olvidan que todos somos miembros de la sociedad y en cuanto menos te lo esperes tratará de hacer cualquier cosa para vencer al mal, y todo ese tipo de necedades; en cuanto a capacidad... bueno, es un guerrero especializado en el ataque a distancia, por lo que dio a entender en la anterior misión, y no me pareció demasiado útil, aunque tal vez fuera cuestión de suerte. En cuanto a Hothar es un enano. Su habilidad en el combate y su pragmatismo lo hacen un buen compañero. - detiene su exposición y mira a Mirella- En cuanto a lo que pasó.... bien, secuestraron a un compañero de la sociedad, y nos encargamos de rescatarle. Por el camino nos enfrentamos a una secta de druidas locos y a algunos enemigos de la sociedad. Una de ellas, una chica tan preciosa como perversa y malhablada, fue enviada a la paracondesa y me la ha estado "amaestrando" para que, tras darle un uso adecuado para nuestros fines, sirva también en mi mansión de... otros modos. ¿Alguna cosa mas que necesites saber?

¡Hombre Hendrick! ¿Cómo estamos? Ya recuperado de nuestra anaddura anterior, ¿verdad? Bah! Seguro que esa dura cocorota ha aguantado bien...

Mi sonrisa muestra los perfectos dientes blancos, contrastando con la barba rojiza.

¡Qué! ¡Otra sacerdotisa más! Pues espero que no, porque no tenemos al ligón para que le de caña muahahaha Aunque bien visto, una sacerdotisa más a la que enseñarle la parte afilada de mi hacha tampoco sería malo...

muahahahaha

Después me dirijo al desconocido.

Mis saludos William. Esperemos hacer buen equipo para servir como los Dioses mandan a la logia.

Cuando oigo el carruaje, me acerco a la ventana y levanto la cortina, para ver si conozco a los ocupantes.

William siguió sentado cuando escuchó el carruaje. Si era algo que él necesitara saber vendrían hasta donde estaban. Y si no, no le interesaba.
Además, el sofa era comodo. Prefería quedarse sentado un poco más.

Bueno. Pues tenemos a un variopinto grupo. Supongo que ya estaremos todos, a ver si nos dicen algo pronto.

Hay de uno de los del grupo que no me ha dicho cual seria la mejor forma para que haga lo que quiera, pero ya lo descubrire yo

Respondo, aunque sin dejar mucho tiempo para que piense lo dicho añado

Me preocupa la relaccion del asunto con los esclavistas derro, espero que no interfiera con los intereses de Cheliax, aunque supongo que si hubiera algo asi la Paracondesa lo relatara en su mensaje

Maedros sonrió y justo cuando llegaban al lugar donde estaba el carruaje miró a Mirella

- A Hendrick dale malvados con los que combatir, y correrá contra ellos. A Hothar dale posibilidad de ganancia y convéncele que tu decisión es la más práctica y razonable, y hará lo que le digas. En cuanto a eso... - Maedros se encogió de hombros- La paracondesa sabe lo que hace. Muéstrame esa carta antes que lleguemos