Partida Rol por web

Con cuidado de no interponerme en los ataques que mis compañeros realizaban a aquellos golems y esquivando como podía las arremetidas de aquellos trastos finalmente pude colocarme tras las barreras de Lance. Con aquella cobertura apunté hacia uno de los robots pero mi dedo no llegó a apretar el gatillo.

—Esto… ¿Estáis seguros de que queréis que siga disparando esto?.—Pregunte a Lance quien estaba más cerca de mí.

Después de lo que había ocurrido con el último disparo tenia ciertas dudas de cuan recomendable era que usara ese arma.

- Tsk.

Chasqueé al ver que mi barrido solo había conseguido desequilibrarlos sin llegar a derribarlos. Sentí un latigazo de dolor en el hombro por la fuerza del golpe, y para cuando me quise dar cuenta el enorme puño del robot se dirigía hacia mi cabeza. Decidí responder concentrando mi barrera en la frente para dar un cabezazo, pero el golpe me dio de lleno y me hundió la cara contra el suelo.

Por unos instantes parecía que no iba a levantarme, cuando mis brazos soltaron el martillo, pero de pronto estos agarraron al del golem mecánico. Intenté reducir su peso, pero me fallaba la magia. No pasaba nada, me sobraba la fuerza. Aproveché que intentaba retirar su mano para erguirme, afiancé mi agarre y entonces lo estampé contra el que tenía a su lado, esperando que ambos cayeran. Mi cara estaba cubierta de sangre, mi sangre, pero mi mirada era de clara determinación.

Salvo por Lakyus, que se ha quedado dudando, todos se las apañan juntos para acabar con este nuevo enemigo que acaba de salir de la nada. Es especialmente Lyn la que se luce, moviéndose a velovidad pasmosa entre los robot para finiquitarlos uno por uno. Cerca de allí, Rean está haciendo lo mismo, ayudado por su compañero. Keira también se deshace de dos, mientras Lance se encarga de apoyarlos desde una distancia prudente.

Ya se ha terminado todo y no parece que vayan a seguir moviéndose, los gólem, robot, o lo que sea, yacen en el suelo inertes y desactivados, los focos rojos en sus caras se han apagado. La jovencita que vino con ellos tampoco despierta aún.

—Llevo rato queriéndoles contar algo y siempre soy interrumpido —explica Rean a Lyn—. Es por eso que ahora seré yo el que interrumpe. No me ha ido mal, parece que finalmente podré expresarme.

La cosa que viene con él se aproxima también y se queda observando en silencio.

—Es probable que aparezcan profesores pronto, así que iré directo al punto —continúa, muy serio—. Se trata de nuestro falo.

Se produce silencio, que es roto por Simon preguntando.
—¿Eh?

—Quise mencionarlo ayer, pero no tuve tiempo —Rean prosigue con su semblante estoico—. El panorama está muy jodido y sólo con el falo creo que tendríamos al menos una chance.
Cruza los brazos y cierra los ojos, pensativo.
—Esto que acaba de ocurrir comprueba parte de mis sospechas. Ese chico de allí... —Señala a Lakyus—. Es un producto entrópico.
Baja la mano y vuelve a dirigirse a los demás.
—Primero tengo que saber si decidirán unirse al falo conmigo, si no, no debería decir más nada.

—¿Y podemos saber por qué tu falo es tan importante en todo esto?

—¿Mi falo? ...No, no es mío. El falo le pertenece a todos los que deseen ser libres.

—Claro, ajá, entiendo.

—Es el frente antientropía de liberación de los oprimidos.

—¡Eso es F.A.L.O., no falo! Quiero decir...

—Exacto, el falo.

—¡Que no! ¡Está muy mal eso!

Finalmente cayeron todos esos robots asesinos y hago desaparecer todos mis escudos. Tras eso me dejo caer hacia atrás y me quedo tumbado, completamente agotado.

Estoy escuchando a los demás hablar de cosas fálicas pero no estoy ahora como para prestar atención. Solo quiero echarme una siesta muy fuertemente.

—Qué fastidio... solo quiero vegetar un buen rato— murmuro mientras vuelvo a incorporarme, dirigiendo la mirada hacia la misteriosa chica que apareció a través de la grieta y que parece que sigue inconsciente.

Con bastante desgana (se me nota muchísimo en la cara) me acerco hacia ella, pues tengo muchísimas preguntas que hacerle. Pero muchísimas.

Lo normal es que simplemente me quedase tumbado y pasara de todos estos temas fastidiosos, pero si estoy en esta academia es por el incidente de Noresya y la desaparición de Hana. Y esto me ha recordado mucho a lo que pasó en mi pueblo hace varios años. Necesito saber qué pasó, por qué y averiguar qué le pasó a mi amiga de la infancia.

Una vez llego hasta donde está ella me agacho, agarro una rama del suelo y empiezo a pincharle el moflete con ella para ver si sigue viva y despierta. Sin ninguna delicadeza.

—¿Hola? ¿Estás viva?

Como apoyando el reproche de Simon, una katana voló peligrosamente cerca de Rean volviendo la atención de todos hacia su agotada propietaria, la cual  mantenía una mirada feroz hacia su maestro y un ligero rubor, provocado por la vergüenza de lo que estaba escuchando.

- ¿¡Que no te escuchas o que!? Deja de ir repitiendo “falo” todo serio y orgulloso, en serio me das vergüenza ajena…– Daba igual cuanto respeto tuviera por aquel hombre y cuanto supiera que iba a su propio ritmo, estaba confusa, agotada y ahora avergonzada por que lo más cercano a un familiar estuviese haciendo el ridículo. Por el bien de su sanidad mental necesitaba  detenerlo de decir sandeces y hacer que se explicase adecuadamente- No tengo ni papa de que estas hablando, ¿qué puñetas acaba de pasar?¿Que ha pasado con los otros?¿Y que es ese Frente? Empieza explicando eso...- Tenía muchas más preguntas pero por el momento era mejor priorizar aquellas respuestas.

Escupí sangre al suelo al ver que finalmente lo habíamos conseguido. Sin embargo, no me terminaba de convencer la ayuda que hubiera llegado, y aún quedaban bastantes asuntos pendientes. De momento, todo lo que habíamos hecho era sobrevivir.

- Vendepatria, si has terminado de hablar sobre tu entrepierna - dije bastante cabreada -, tenemos asuntos más urgentes, como varios alumnos desaparecidos, lo que sea que acaba de pasar - que parece sacado de un puto cómic -, o esa mujer de ahí. Si sabes que diablos acaba de pasar, desembucha. Si solo tienes un montón de palabras vacías que hacen sentir bien para que nos unamos a tu grupo terrorista, te voy a pedir que vuelvas por donde has venido y dejes que los profesores como tu hermana hagan su trabajo - entonces me giré -. ¡Lance, deja de tocarla! ¡No sabes si puede explotar!

Lance examina a la niña, notando que sigue viva, pero no despierta. Respira, pero no abre los ojos ni reacciona de forma alguna. La máquina extraña que traía consigo está completamente inerte y tampoco reacciona a nada.

—No soy vendepatria, mi nombre es Schwarzer. Molly es mi prima y el falo-

—¡F.A.L.O.!

—...No es un grupo terrorista, más bien todo lo contrario. Es nuestra responsabilidad abrir los ojos de este país que amamos para evitar que siga cayendo en la oscuridad.
Rean hace un momento de pausa y observa alrededor, luego responde a Lyn:
—No sé qué sucedió con los otros, pero no es la primera vez que ocurre un fenómeno así. Hace más o menos una década...

Un ruido lo interrumpe. Es un grito contenido que viene desde donde está Lakyus y es, en efecto, el chico mismo, que está de rodillas en el suelo, con las manos en el pecho. Tiene la boca abierta, como ahogando un quejido de dolor y los ojos muy abiertos en una expresión de terror. Está así un momento, tieso, hasta que se sacude bruscamente y de su espalda brota con violencia algo negro y blanco. Es como una especie de ala gigante, pero no tiene plumas ni cartílago, sino una multitud de ojos rojos que miran fijamente, moviéndose en varias direcciones, hasta enfocarse todos en la niña que yace en el suelo a unos cuantos pasos de allí.
Lakyus niega con la cabeza repetidas veces, cerrando los ojos con fuerza y aferrándose más a su propio cuerpo con sus brazos. Luego explota en una luz parecida a la de hace un rato y se borra. La explosión también se traga a Jules y a Masaharu, que estaban allí cerca, dejando sombras en el suelo iguales a las anteriores y nada más.

—...

Se oyen ruidos de motor en la distancia, aproximándose velozmente, hasta que logran distinguir que se trata de deslizadores. En uno viene Molly y en el otro Alighieri con el director.

—Explicación —exclama la profesora, con voz firme y potente—. Ya.

El otro profesor mira alrededor, buscando algún muerto o herido, hasta que se fija en la niña y va hasta ella para ponerse a examinarla con un instrumento que Lyn vio antes en el laboratorio, es uno de los que usaron para determinar su nivel de magia el otro día, antes de comenzar las clases.

Rean ya no está. Cuando ven hacia el lugar donde se encontraba, ahora sólo ven aire y se escucha ruido de arbustos moverse y pasos que se alejan con prisa. Él y su acompañante se han esfumado.

¡Lance, deja de tocarla! ¡No sabes si puede explotar!

Miro fijamente a Keira, miro a la chica, le enseño a Keira la rama y sigo pinchándola en la mejilla.

Dejo de hacerlo y suelto la rama cuando escucho a Rean comentar lo de "hace 10 años", despertando mi interés.

Pero vuelve a surgir otra cosa de Lakyus que hace desaparecer a éste y a dos compañeros más.

—¡Venga ya! ¡No me he dejado la piel poniendo escudos para que sigan desapareciendo compañeros!— suspiro con cara de rendirme —Bah, ya paso. Qué fastidio...

Y ya lo que faltaba: llega Molly pidiendo explicaciones. Pero ella no va a ser la única ya que me acerco raudo hacia Rean, pues no se me ha escapado lo que dijo.

—A hace 10 años, ¿te refieres al incidente de Noresya por casualidad?— digo muy serio, pero él ya se había esfumado —Oh, genial... qué fastidio...

Más por instinto que por haber pensado poder hacer algo contra aquel fenómeno, la pelirrosa corrió en un vano intento de ayudar a su compañero, incapaz de alcanzarlo a tiempo y al mismo tiempo siendo salvada por ello de no ser evaporada por los rayos.

-Tienes que estar jodiendo...- Frustrada volvió a buscar a Rean para ver si el podía explicar “algo” de lo que estaba pasando, solo para encontrarse que este ya había salido por patas.- Eso, tu lárgate otra vez.- No podía creer aquella actitud, y para colmo los profesores acababan de llegar buscando explicaciones de lo ocurrido- ¿Quieres una explicación? Oh, ya sabéis, explosiones mágicas, el poder de Laky volviéndose loco,  la aparición de fisuras espaciotemporales y maquinas de tecnología futurista intentando matarnos, compañeros desapareciendo por rayos de energía… tonterías de la prueba de nivel perfectamente controlada y supervisada – El sarcasmo y desprecio por las exigencias era claro, en aquel momento simplemente tenía demasiada información y sentimientos con los que lidiar para mantenerse cordial- ¿Queréis algún detalle más u os sirve para entender que no tengo ni puta idea? Soy yo la que quiere una explicación. - Lo único que podía entender es que el poder de Lakyus era el detonador de aquella situación pero más allá de eso se le dificultaba ver el panorama completo.

- Eso suena a palabras bonitas para meter a la gente en tu grupo terrorista...

Tras la escena de desaparición de Lakyus, Jules y Masaharu, tan solo pude respirar profundamente. Hasta donde sabía, todos ellos podían estar muertos ahora mismo.

- Me cago en todo, vas a explicar ahora mismo que es lo que pasó hace 10 años o... - pero ya había desaparecido.

Molly y Allighieri no tardaron en llegar, explicando el motivo de la desaparición. Por supuesto que pidieron explicaciones, pero Lyn estaba demasiado alterada para dar algo coherente. Lo que hice yo fue señalar a los robots, la niña "de otro mundo" y los agujeros en el suelo.

- Cuando estábamos a punto de derribar a la presi, el poder de Laky pareció irse de control y se la llevó por delante, junto a otros. Después se abrieron unos portales que trajeron a esas cosas, que parecían obcecadas en Laky, y esa niña, que parecía estar destruyéndolos hasta que cayó inconsciente al poco de aparecer. Lillian cerró los portales y luego se fue por otro que ella misma abrió. Vendepatria fue el primero en responder a nuestra señal de socorro y con su ayuda subyugamos a los... ¿robots? ¿Golems? Lo que sean. Se puso a decir algo sobre F.A.L.O. que sonaba a organización terrorista y dijo que algo como esto pasó hace 10 años. Antes de poder dar explicaciones, Laky... explotó y se llevó a otros dos consigo. Ahora - dijo con un cambio en la voz, que pasaba poco a poco de tranquilo a extremadamente alterado -, si no es mucho pedir, comparto la petición de mi compañera porque quiero saber que cojones acaba de pasar aquí.

Molly escucha primero a Lyn, entornando los ojos, bastante molesta, hasta que empieza a hablar Keira y la atención se desvía hacia ella. Alighieri levanta del suelo a la niña inconsciente y la carga en sus brazos.
—Ha roto el sensor. Nunca he visto nada así, tiene a la vez una cantidad enorme de energía mágica, pero a la vez no hay nada, completamente cero —dice mientras se acerca a su deslizador y la coloca allí, luego añade con sorna, pero visiblemente fastidiado—: Creo que estoy por ganar el concurso de no entender nada aquí. Así que continúen esforzándose, chicos.

—¿Y tú no tienes nada para decir? —pregunta Molly a Lance, con las manos en la cintura y taloneando insistentemente.

—Ya, déjalos tranquilos, Molly —reprocha el director a la profesora y luego se dirige a ustedes—: Lamento la falta de información, pero ignoramos igual que ustedes lo que ha sucedido aquí.
Se va entonces hasta el lugar donde desapareció Lakyus. Se queda allí un momento, obsevando alrededor, y se pone en cuclillas para pasar la mano por el césped.
—¿Vendepatria, has dicho? —repite Topalian, frotándose el mentón, preguntándole luego a Molly—. ¿No es así como llamas a Rean?

—Puede...
Ahora la profesora cruza los brazos, apartando la mirada.

—Hm. Eso de hace diez años habrá sido Noresya seguro, a juzgar por el resultado que encuentro.

—¿Llamas "resultado" a un posible asesinato? Topalian, ¿Qué te pasa?

—Me pasa que estoy tratando de mantener la calma y ser objetivo, si no jamás descubriremos nada.

—Eeh, sí. Yo me voy a llevar objetivamente a esta niña a que la vea un médico. ¡Talué!
Alighieri arranca su deslizador y se marcha a toda velocidad.

Molly respira hondo, cerrando los ojos un largo rato, hasta que levanta la vista al cielo, dejando caer los hombros.
—Uno... dos... —Se pone a contar con la mirada, tragando saliva una vez cuando va por los tres—. Cinco... seis. Seis. Seis sombras.

—Investigaré un poco más antes de contactar a sus familias —dice Topalian, demasiado calmado, dada la situación—. Molly, ¿los llevas de regreso a sus cuartos?

—Oye, ¿tú estás ido o algo? ¿Cómo carajos los voy a llevar con un solo deslizador?

—Pues debiste haber pensado en eso antes de traer sólo dos, ¿no?

—Te vas a la **** que te parió, Topalian.
Molly suelta un bufido y va hasta el vehículo que queda.
—Por favor, díganme que alguno de ustedes puede hacer transporte con magia, de algún modo u otro...

Me giro hacia Molly rascándome la mejilla.

—Bueno... los robots estos de aquí se parecían mucho a los asaltantes que atacaron mi pueblo hace unos 10 años. Por cierto, soy de Noresya— miro al director con un interés disimulado —¿Qué saben del ataque de mi pueblo?

—Por favor, díganme que alguno de ustedes puede hacer transporte con magia, de algún modo u otro...

Con unn gesto hago salir un par de mis esferas que generan un par de escudos de energía en estado horizontal.

—Se pueden usar mis escudos como plataformas o camillas improvisadas. Espero que no tardemos mucho porque me siento agotado y quiero dormir un rato largo. Qué fastidio....

-Genial, asique sabemos que no sabemos nada, pues menuda mierda.- Por las grietas y la aparición de los golems, prefería pensar que sus compañeros habían sido transportados y de alguna forma aun se encontraban vivos, un optimismo claramente mejor a que pensar que habían sido erradicados sin dejar ni rastro justo delante de sus narices.

-Dale prioridad a llevar a Keira, es la que más necesita un médico. Yo puedo volver andando.- Por su lado no tenía heridas graves y simplemente estaba cansada, si forzaba un poco podría llegar a los dormitorios sin mucho problema y aprovechar el paseo para ordenar las ideas y pensar que tenía que hacer a continuación. Y ya de paso no forzaba a Lance a gastar más poder mágico del necesario, ya había echo más que suficiente cubriéndolos a todos.

- Chorradas, solo tengo la nariz rota y un hombro dislocado, que ya he colocado en su sitio - dije tirando un chorro de sangre al suelo como si fuera un moco -. Si no tenía que preocuparme por morir desangrada después de la primera prueba, esto tampoco será tan urgente - miré entonces a los restos de las criaturas de metal y luego a Molly con rostro apático -. Supongo que no tenemos que preocuparnos por darle el aviso de lo sucedido a las autoridades. En fin, creo que mi magia ya vuelve a estar estabilizada, así que debería ser capaz de reducirle el peso a todo el mundo para poder cargarnos sin problemas.

Estaba bastante segura que todo aquello se iba a tapar. Les daría todavía unos días para hacer su oferta para mantener la boca cerrada antes de que me diera por forzarles una.

—Tsk.
Molly se arremanga y va caminando rápidamente hasta pararse frente a Keira. Le lleva algunos centímetros de altura, notándose más por las botas de taco alto que lleva puestas. Cierra brevemente los ojos, concentrándose, y acerca la palma de su mano al rostro de Keira.
—Quédate quieta y deja de quejarte, hacer esto con seres vivos es algo más complicadillo. No, no soy médico, pero me acerco bastante.
De la cara de la pelirroja salen chispas, aunque no las siente en absoluto. Lo que sí siente es un fuerte dolor al estar su nariz recobrando la posición original, sin dejar rastros de haberse roto.
—Creo que está igual que en tu foto carnet. Ahora permíteme ese hombro, a ver si de verdad lo regresaste al lugar.

—Bueno, en cuanto a avisarle a las autoridades...
Topalian se lleva las manos a los bolsillos y apunta con la cabeza a donde está la princesa Victoria, que sigue en estado de shock, aún no ha cerrado la boca.
—Mucho me temo que ya están avisadas —continúa el director, con voz calmada y sonriente. Se estaba por subir al deslizador, pero Lance lanza esa pregunta y baja la pierna al suelo, volteándose hacia él.
—Más que saberlo, Straedler, estuvimos ahí.

Molly no le está prestando atención mientras repara el hombro de Keira. De la misma forma que con la nariz, salen chispas y nota un dolor agudo mientras la articulación es sanada molécula por molécula.

—¿Nunca oíste hablar de la Alquimista Blanca o del Espadachín Bajo-Cero? A una la tienes aquí delante, al otro... me atrevería a decir que no anda muy lejos. Sobre Noresya, nos dijeron que hubo gente desaparecida, pero que no nos competía a nosotros la investigación, sólo éramos refuerzos mandados al campo de batalla, nada más. Lo lamento mucho si perdiste a alguien.

—Esto ya está —interrumpe Molly, dejando el hombro de Keira como nuevo—. Al menos está igual que el otro, supongo. Si antes no eras simetrica, al menos ahora sí.
Luego se dirige a todos en general:
—Si ella puede reducir sus pesos, entonces bárbaro, que Straedler los cargue en sus bolas hasta sus habitaciones. Llévense también a esos tres.

—N... no hace falta —responde Victoria, habiendo recién recobrado el sentido—. Puedo volar por mi cuenta.

—Vaya, pero qué conveniente.
Molly se sube un deslizador y Topalian hace lo mismo.
—Carga a alguien al menos entonces. Yo necesito un cognac bien fuerte, nos vemos luego.
La profesora le da al pedal y el vehículo arranca bruscamente, levantándose la parte delantera más de cuarenta y cinco grados durante un segundo mientras acelera al tope.
—Bueno, creo que me espera una buena regañina. Espero que el rey esté de buen humor.
El director arranca también, aunque de forma más tranquila.

...

Se dieron una vuelta por la enfermería para asegurarse de estar enteros y el doctor Rampton les aseguró que se encontraban bien de bien. Pasado un rato, ya están los tres en el cuarto, sumidos en un silencio abrumador.

El chequeo medico había pasado confirmado lo que ya sabía, aunque el tiempo la había servido para calmar sus emociones. No obstante, el mal sabor de boca por lo ocurrido no iba irse tan fácilmente, menos aún si no podía entenderlo.

-Necesito una ducha, pero antes, ¿soy la única que piensa que van a tapar todo esto? Al menos por como han mencionado lo de Norseya no parece que se hiciera muy publico en su momento. - Un vistazo hacia Lance parecía pedir una confirmación a aquello, por lo menos en su país no había escuchado nada al respecto, y robot gigantes con semejante capacidad de combate si se encontraban dentro de su rango de interés.

“Si mi maestro intento destapar algo de esto y no gusto a los de arriba no es de extrañar que lo tacharan como traidor o algun rollo de esos, al menos cuadra más que el echo de que sea un terrorista, más con esa personalidad suya…”

-¿Dónde creéis que han encerrado a la ”visitante”?- La niña que había aparecido por la grieta parecía ser la persona que más respuestas podría dar, intentar hablar con ella parecía lo algo que merecía la pena probar...

—Oh, bueno— digo rascándome la mejilla tras la explicación de Topalian, con aparente pasotismo. La verdad es que no quiero decir nada más al respecto, pues total no me han desvelado mucho más.

Miro un momento a Molly al saber que ella estuvo allí ese día antes de regresar.

Tras el chequeo médico me dediqué a jugar con mi portátil al Hunter Quest, aunque realmente no estaba haciendo nada en la partida. Estoy mentalmente tratando de hacer memoria sobre el día que ocurrió lo de Noresya. Estoy ensimismado hasta que habla Lyn, tras lo cual alzo la mirada.

—Imagino que tendrán alguna celda o cámara de contención o algo así. Quizás la tengan en un laboratorio haciéndole experimentos innombrables.

No lo voy a admitir, pero tengo mucho interés en preguntarle una sola cosa.

- No podías esperar a ponerme anestesia, ¿no? - dije pese a no haber dado atisbo de quejido cuando me arreglaba la nariz -. Que pueda aguantar el dolor no significa que me guste.

Me colé la primera en la ducha para limpiarme la sangre y el polvo de encima y al salir del baño lo primero que hice fue sacar una cerveza de la nevera.

- ¿Alguién más quiere? - ofrecí -. A la visitante la habrán escondido donde no podamos encontrarla, y claro que lo van a tapar. ¿Tú crees que pueden mantener a la gente bajo control como se enteren de esto? Se empezarán a preguntar cuando volverá a pasar, y la gente empezará a montar pollos solo porque investigaciones que pueden llevar meses o incluso años no se han resuelto en cuestión de horas. Lo que nos queda es esperar un par de días a ver que oferta nos hacen a cambio de nuestro silencio. Mientras tanto, ¿a alguien más le apetece pollo frito para cenar?