Partida Rol por web

Los miembros del grupo continuaban hablando, con mayor o menor acierto, según mi punto de vista, pero al menos todos intentábamos colaborar... bueno, realmente no todos, algunos permanecían en el más absoluto silencio, como si estuvieran catatónicos o algo así... ¿a qué podría deberse esa falta de iniciativa?

Hubo dos comentarios que me llamaron la atención. El primero de ellos fue el de Susan Weaber... "nadie bajo mi mando marcará... bla bla bla"... ¿bajo su mando? - pensé - ¿en qué momento se le ha otorgado el mando sobre todos nosotros? - Señorita Weaver, permítame corregirla en un punto, no estamos bajo su mando, en absoluto. Le hemos otorgado algo así como ostentar la presidencia, pero más que nada para arbitrar cuando haya conflictos. Usted no tiene potestad para mandar, en el sentido amplio de la palabra. Pese a ello, estoy de acuerdo con lo que dice, una cosa no quita la otra.

El segundo, inquietante, fue lo que dijo Maika sobre las palabras de MacReady sobre elegir uno para... ¿para qué, exactamente?

Maika... ¿qué puede ocurrir si no escogemos a nadie? No hay datos, no hay prueba de nada... ni siquiera hemos establecido como poder comprobar quien o quienes son susceptibles de haber sido asimilados... no sabemos una mierda... ¿cómo podemos "condenar" a alguien totalmente a ciegas? ¿Os dais cuenta de las millonarias indemnizaciones a las que tendrá que hacer frente la Empresa si algo de todo esto sale a la luz?

La situación era evidente que parecía haberse salido de control, y después de aceptar firmar los papeles de responsabilidad que Kaida le entregó la fortuna llamó a sus puertas, Jesús Yrion parecía tener la solución, o al menos una respuesta bastante interesante a todo lo que estaba pasando a su alrededor, al menos, de lo que este hombre de Dios comprendía que estaba pasando o se imaginaba en su vívida imaginación.

-¡Buenas noticias! -Exclamó alzando un dedo esperando captar la atención de los presentes- ¡No nos hace falta un Sherpa Chino que no quiere ser chino!. ¡Tan solo nos hace falta un esquimal al que le podemos colocar mochilas en su espalda!. A ver... he hecho los cálculos en mi cabeza, y creo que puede dar el pego...

No parecía que Jesús Yrion tuviera nada de utilidad para la misión. Al menos no de primera mano. Por lo que este siguió sentado en donde pudo meditando acerca del tema de cómo substituir al los cinturones de cuero en un baño turco de Estambúl. Ya habrá tiempo para pensar en otras cosas que no contengan desnudez y hombres sudorosos.

-Si esa cosa nos destroza, supongo que matarnos entre nosotros no es la mejor opción; al menos no hasta que alguien pueda confirmar que uno de nosotros ha sido asimilado y quien es. Si empezamos matándonos, le haríamos el trabajo. La pregunta aquí es: ¿Cuántos son los convertidos?. ¿1? ¿2? ¿3? ¿4?. Y si esa cosa escoge a quien convertir, ¿Quién sería el "objetivo" más jugoso?. De momento nadie sabe nada de nadie. Porque si alguien sabe algo, estaría bien que lo dijera... ¡Y lo jurara sobre la Biblia!.

Querida Madre, Puede que a mi regreso ya no me reconozcas. He cumplido con el deber que tu educación me impuso y, sin que en ningún instante sea mi intención recriminarte nada, ello me ha herido en lo más profundo de mi ser.

Mis fosas nasales están impregnadas con el horrendo hedor ácido del petróleo consumiendo proteínas que ya no servirán a nuestra supervivencia; y, si no lo juzgara biológicamente imposible, me atrevería a creer que ese olor se quedará conmigo para siempre.

Hemos alargado nuestro "yo" intacto al menos una jornada más. Ignoro si seguiremos siendo nosotros mañana.

La chica levantó la mirada de la taza vacía que sostenía entre sus manos y en ese instante sus pulmones se llenaron de golpe como si hubiera estado conteniendo la respiración con la cabeza metida en una grieta del hielo. Incluso su aspecto abogada a esa imagen, pálida y de labios azulados.

- No logro calcular cuánto hacía que ya no eran vacas -dijo al fin en un hilo de voz que sin mucho esfuerzo podía pasar desapercibido trenzándose entre los espacios mudos del nuevo debate-.

Y es que era tan cierto que ya no importaba cuando habían dejado de tener vacas, gallinas ... provisiones. Sino, que lo importante era que no las tenían. Existía un problema y debían buscarle solución.

Cuando la doctora se acercó a ella, Zhou volvió a olvidar respirar. Sus pupilas se dilataron buscando abarcar la mayor cantidad de la imagen de Takeno posible. Boqueó en el aire queriendo prometer que estaba bien pero ni las mentiras tenían fácil abandonar su cuerpo ni su sangre supo fluir hacia el lugar adecuado de su cuerpo.

- Gracias, señorita Maika, por seguir asegurando a mi crítica que es usted una gran profesional. De no ser por su intervención me animaría a poner un codo al fuego.

> Por otro lado, si sigue en ayunas, no veo necesario que se haga examinar. Aprovechemos al máximo el tiempo de la doctora - sonrió educada y se mordió la lengua dentro en el interior de sus labios-. 

Luego se giró hacia la Física - Señorita Weaver, siento decepcionarla pero no tengo ninguna información privilegiada de la situación en la que nos encontramos. Pero sin duda, si noto algo, se lo comunicaré. A todos.

La pesadilla continuaba siendo mas que real, tal y como ella pensara antes de irse a dormir.

El desayuno fue el ultimo momento de paz antes de la tormenta perfecta y ahora estaban solos antes el monstruo, para ser raptados uno a uno. Ungâk no era de esos cuidadores que mimaban a un perro mas que otro, a menudo alternaba entre la jauría, paseandolos de manera individual o en parejas por las instalaciones, para que se familiarizaran y conocieran al resto de las personas y confiaran en ellos como parte del conjunto, pero ahora era diferente, solo estaba aquel Husky de orejas blancas y cola torcida. Y lo mantendría cerca de ella en todo momento. No era por que Blue fuera su favorito o este se sintiera solo, era porque ella necesitaba aferrarse a algo que le diera seguridad dentro de aquella tumba helada y mas después de saber que solo quedaban ellos y Blue, para ser raptados por eso.

Daba gracias por no a ver visto lo sucedido con las vacas y miro con tristeza a aquellas que si lo hicieran, ya habían caído perros, gallinas y vacas. Se fundieron como aquel huevo de un ojo, solo era cuestión de tiempo que les tocara a ellos fundirse también...

Pero todo aquello sobre el calor y como reaccionaba... Los cuentos poco decían al respecto, solo que su piel era tan fría como la tundra y tan fina como la nieve, para molderar y engañar a sus victimas, pero era nocturno, siempre raptada de noche a los niños malos... el Sol le hacia daño... ¿Isi? -El sol le hace daño, perdón, el calor. Y el monstruo se mimetiza con todo ¿No? Piel, sangre, pelo... y ¿Ropa? Si es todo uno, si quemamos un trozo de ropa de cada uno de nosotros, una que este en contacto con la piel directamente o incluso... pelo. -Miro a todos los presentes para cerciorar de que todos tuvieran. -¿No seria posible? -Pregunto a los científicos con mirada esperanzada.

   En un principio llegaba con un semblante medianamente positivo, esto era como los tornados... claro si.. era globalmente mas pequeño que uno... no habia registros de que pudiera hacer flotar media casa... pero que ya la gente se estuviera arrimando a los bunkers hasta que terminara el problema... peleando por las reservas de comida, a si que si... era como un tornado y si uno aprendía a ser cuidadoso... nada malo debería pasar, pero..

     A ver.... - cambiando primero mi rostro a uno mas serio - me están diciendo que por la paranoia... ¿ todo el esfuerzo de la mañana con la vieja Betsy me lo van a despreciar a si por que si ? - dejando el balde hasta arriba sobre una de las mesas cercanas -  Hombre... que si esa cosa puede asimilar a las vacas, poco y nada vamos a saber si no solo nos estamos apuntando como idiotas mientras el monstruo ese se pasa 24/7 rumiando heno... esperando que nadie se fie de nadie.

   Asi que por favor... -mirando al cocinero - ¿ me hierve esto...? que aunque ellos le quieran ser el feo eso no me va a quitar el buen café con leche de la jornada.

- Pues querría unos huevos, Jefa, perrro ya....Un momento. Eso es!!- dije levantándome de mi sitio.

Lo de quemar pelo me dio una idea. Como a buen ruso me gustaba quemar cosas, está claro, pero en aquel momento era la opción más razonable si hubiera que exponerla a una fuente de calor extrema. Ya que parecía que ninguno estaba dispuesto a hacerse un "tatuaje ruso". ¡Y eso que el señor Carradine se tatuó a fuego en Kung Fu con una roca!

- Veamos... mi no entender mucho de biologica o cosas médicas, perro...- me dirigí y tomé de las manos a la guapa doctora Kaida, poniéndome de rodillas, como si fuera a proponerla matrimonio.-...corrrijame si me equivoco, doctorra: Selulas! Si esa cosa está en las sélulas que absorrve... - Me levanté de improviso y dirigí mi mirada a la jefa Rhonda.- El huevo!!! Solo erra UNA selula.¿Da? Luchó porr su vida en la sarrten! Una UNICA SELULA! - volví a tomar de las manos a la doctora- ¿Es posible que cada sélula de ese ser, aun formando un... perrro, gallina...serr humano... actúen de forrma única, como huevo de gallina?

-De ser así...- señalé con un dedo asintiendo sonriente afirmando las palabras de la cuidadora de perros.- Un poco de nuestrra saliva, pelo, sangre... valdría parra quemarrla y saber si es parte de ese serr!! Da?Da?Da!!-

Antes de levantarme, mientras daba un par de golpecitos sobre la mano de la doctora, añadí unas últimas palabras.

- Trranquila doctorra. No dejarré que ningún hijo de crristiano le ponga mochila a la espalda- Por eso de parecer china y tal.

Cogí el café del señor Jon para calentarlo a FUEGO hirviente ruso.

Maika... ¿qué puede ocurrir si no escogemos a nadie? No hay datos, no hay prueba de nada... ni siquiera hemos establecido como poder comprobar quien o quienes son susceptibles de haber sido asimilados... no sabemos una mierda... ¿cómo podemos "condenar" a alguien totalmente a ciegas? ¿Os dais cuenta de las millonarias indemnizaciones a las que tendrá que hacer frente la Empresa si algo de todo esto sale a la luz?

Se encogió un poquito ante su mirada y ante sus palabras. - Yo solo... yo solo digo lo que nos aconsejó McReady. Si le dejamos estar mucho tiempo entre nosotros, nos irá copiando uno a uno a todos - se abrazó a si misma intentando buscar consuelo y conteniendo los pequeños temblores que ahora la sacudían con suavidad

- Yo tampoco podria señalar a alguien en concreto, pero.. ¿en serio nadie nota nada raro en nadie? - paseó su mirada desesperada por todos los presentes. Finalmente acabó mirando a Ungak. ¿Valdria aquello?

Sacó el mechero que se habia guardado y alzó su brazo, con aquel jersey de mangas largas y anchas, que más parecia ser de una talla superior a la suya, ocultando sus formas de mujer para arrancarse un par de cabellos. Esperó hasta estar segura que todos estaban centrados en aquello por si ocurria algo raro y lo encendió sobre el fregadero. Pronto el olor a pelo quemado inundó el lugar.

El pelo de Maika chisporroteó y crepitó antes de consumirse. Si aquello era una evidencia de algo no estaba claro. Tampoco estaba claro si sometiendo a todos al mismo experimento podrían localizar a la criatura.

Lo que sí empezaba a estar claro era que el resto del día se había ido consumiendo y apenas le quedaba un último coletazo al fatídico día.

Tan claro como que una criatura salida de los animales de la Casa Granja se encontraba en el interior de los conductos de ventilación moviéndose con libertad.

Tan claro como que alguien había tenido que haber llevado a la criatura hasta los animales, alguien supuestamente humano, uno de ellos, que al acercarse a los animales los había asimilado.

Tan claro como que cuando llegase la noche (apenas unas horas ya), ese ser que fingía ser humano, camparía a sus anchas, quizás expandiéndose, quizás matando.

Tan claro como que la única manera de localizar a aquellos impostores que eran en realidad parte de la criatura estaba en manos de los que allí se juntaban discutiendo distintas formas de localizarla.

Era cierto que McReady había propuesto organizar una cacería. Igual de cierto que había dejado a la decisión del grupo o de su líder, si es que asumían tal liderazgo, si bastaba con aislar a los sospechosos o sería necesario tomar acciones más drásticas. A pesar de esto, el grupo no parecía ceder a la sugerencia. ¿Pondría eso en riesgo a toda la humanidad? ¿Era aquel riesgo suficiente justificación para tomar medidas drásticas? ¿Y para iniciar con los aislamientos? ¿Podía aquello descontrolarse? Y si se descontrolaba, ¿era ese descontrol un escenario peor que la alternativa?

Al ver la reacción de Zhou cuando se acercó, la miró con algo de curiosidad. ¿Le tenía miedo? —​​​​​ Lo siento. No quería asustarte, solo ver cómo te encontrabas. Después de todo, lo que vimos allí no fue agradable. ¿Cómo te sientes? - y le hizo una señal para que se acercara a ella después de ayudar a Sara a ponerse de pie y sentarse -. Señora Rhonda, ¿cree que pueda preparar un té de hierbas para las dos chicas? De seguro les ayudará - y fue entonces que el ruso se le acercó. Le causó gracia el melodramático gesto del ruso, pero trató de tomarlo en serio, ya que él parecía estar diciéndole algo de gran importancia.

- Bueno, la verdad no es una idea del todo descabellada, aunque si tomamos de ejemplo el cuerpo que encontramos, la ropa no fue lo que copió. Así como no copió los huevos. Copió a las gallinas y a las vacas, produciendo huevos. Después de todo, es lo que hace, copiar las células con exactitud. Es posible que con la leche sea lo mismo. En su estructura base es leche, aunque no sabemos si ocurriría lo mismo que con los huevos. Eso más fácilmemte lo diría un biólogo que yo. No soy experta en animales - y apenas Maika prendió fuego al cabello, la doctora agregó -. El cabello son células muertas. Tal vez no sea el mejor indicador. Pero algo es cierto, debemos tomar medidas. Tal vez lo mejor es aislar a quien podamos considerar sospechoso - y miró al hombre que parecía dispuesto a tomar esa leche con cierta severidad.

- ¿En verdad planea correr el riesgo, ¿señor Jonathan? Estamos hablando de algo que no sabemos cómo nos afectará o que podría consumirlo desde adentro. ¿Siquiera escuchó que podría provenir de las vacas falsas? -. 

Ungâk observo con detenimiento y expectación las acciones de Maika cunado su sugerencia se tomo en consideración, pero si bien ver el cabello y la ropa marchitare frente a ellas sin ningún signo de vida, eso no quiera significar que no fuera buena idea, aunque tal vez planteada de otra forma. -¿Células muertas? -Ella no entendía que diferencia pudiera tener la piel o el cabello, pero asintio a la explicación de Kaida como a su sugerencia.

-Tal vez hacer entonces como ha hecho el propio Blair, aislarlo en una habitación hermética. -Pero como hacerlo y que quien este dentro no acabe axfisiandose.

Obvio el hecho de que Jonathan deseaba beber aquella leche, algunos realmente tenían un estomago de hierro, ella tuvo que reprimir un par de arcadas, aunque hervir la leche tampoco fuera mal remedio, ella no volvería a beber leche o comer huevos por un tiempo.

Zhou negó con un sutil gesto de cabeza. 

- No me has asustado. Disculpa - dijo acercándose como le había indicado y conducida por las palabras de la doctora llevó la mirada a la señora Daniels-. No quiero importunarla pero si tuviera té negro le estaría eternamente agradecida.

La chica secundó a la mujer de los perros con un firme asentimiento de cabeza.

- La composición del cabello es, por lo general, de 51% carbón, 21% oxígeno, 17% nitrógeno, 6% hidrógeno y 5% sodio. Y proteína no necesariamente muerta - agregó al tema anterior-. Pero aislar a los contagiados es, sin duda, la respuesta.

su mirada se dirigió hasta la bióloga que solo quería irse. No era un mal impulso, sin embargo, sí era, con todo lo hablado y estipulado como axiomas de esa...cosa, un impulso incorrecto.

—A mí no me importa que me examine, señorita Takeno. Pero delante de todo el mundo —dijo Ben, aún pálido y revuelto. Su estómago era una trituradora de carne que se devoraba a su misma. Volvió a usar su inhalador. Aquel sencillo y cotidiano gesto logró calmarle unos momentos.

Seguía escuchando, atento, como espectador. Algunas intervenciones, como las del ciberpredicador, hacían estallar su mente. Otras, como las de la señorita Stuart, ponían a trabajar los engranajes que tenía por mente. Porque en seguida la señorita Stuart había querido quitar crédito a la recién nombrada líder, asegurando que ese cargo era algo más honorífico que real. Algo que la señorita Stuart real hubiera echo de todas formas salvo de haber sido elegido ella. Volvía a hablar de dinero; el objetivo se perdía de nuevo.

No, Ben sabía que necesitaban un líder. Aunque fuera simbólico, significa algo; unidad. Si lo perdían, estaban acabados.

—La señorita Weaver ahora es tan líder nuestra como lo fue Mayor, en paz descanse.

Se sucedieron más palabras. Jonathan era como Mcready, uno de esos tipos duros, un hombre de acción. Un gran héroe americano, que habría dicho Ostap. Lo opuesto a él. Un idiota que quería tomarse su café. No era el momento para aquellas tonterías. ¿No se daba cuenta de la situación? ¿O es que su comportamiento era tan desacertado porque no era humano?

Hablaron del pelo y de cómo quemándolo podrían encontrar a la criatura. Maika hizo la prueba con ella misma. Eso no la exoneraba de nada.

—Esa criatura no se reveló contra el fuego porque sintiera dolor, lo hizo porque se vio amenazada. Podrías quemar todo tu pelo y no significaría nada, no hay amenaza en que lo hagas tu misma —señaló Ben, escéptico.

Una vez más, y con gran pesar para él ya que era un pésimo orador, se vio obligado a tomar la palabra. Cogió aire y…esta vez se sentó. Porque las rodillas le temblaban otra vez.

—Nuestras vidas no son importantes. Pensamos en que debemos salvarnos, pero eso no es lo que importa. Importa ganar. Porque si esa criatura termina controlando el campamento se propagará por el resto del planeta. Y todos aquellos a los que conocemos y amamos morirán. Todo morirá. Por eso debemos tomar decisiones drásticas —dado que le temblaban las manos, las dejó sobre la mesa, entrelazas una con la otra —. Cada día que pasa esa criatura tiene más tiempo de conocernos, de emboscarnos. Cada día que pase estaremos más cansados, más hambrientos, más desquiciados. El tiempo juego a su favor. El doctor Blair inutilizó las máquinas porque sabía que no debíamos escapar, que esa Cosa no debía escapar. Y Mcready nos dijo que debíamos…cazar a la criatura no porque sea un sádico, sino porque sabe que el tiempo está en contra nuestra. Dos días más, cinco, siete. Y todos seremos esa cosa. Y mañana, el mundo.

Muy melodramático, incluso para él. Intentó contener los nervios, las lágrimas, el miedo. Hubiera vomitado de tener algo en el estómago, pero no tenía nada. “Agárrate a algo, Ben, o te caerás” la voz de su padre dentro de su cabeza.  Pero, ¿A qué? ¿A quién? Él al menos tenía un consuelo.

—Señorita Stuart, dijo que nuestro líder debía saber tomar decisiones duras. Y es verdad —se giró hacia Weaver —. Hay que tomar una determinación. La lógica nos dice que cuántas más opciones tenga esa Cosa para multiplicarse, menos probabilidades tendremos de descubrirla. Si “acotamos” su campo de acción, reducimos sus posibilidades y aumentamos las nuestras. Pero es como dijo Mcready, una persona al día.

Pero él no tenía suficientes agallas como para llevar aquella locura a cabo. Aunque, por desgracia, sabía que era la decisión más acertada y lógica. La única.

—Encerrar a un sospechoso no serviría de nada. Esa cosa puede cambiar, escapar por el conducto de ventilación. Y no sabríamos si el sospechoso es o no esa cosa. Terminaríamos todos encerrados, aislados. Lo que sería ideal para esa criatura —añadió, taciturno. Odiaba ser la voz de la razón.

—Me someteré a cualquier prueba que quieran hacerme, si encuentran una forma de localizar a esa Cosa. Yo…—se pasó la mano por el cabello, eso no servía. Le daba igual quemar un mechón o incluso que le quemasen la mano o el brazo si eso servía de algo. Tenía que haber alguna manera—. Nos estamos jugando la vida del planeta. Toda la existencia de la humanidad. Desde los dinosaurios hasta Jesucristo, Freddy Mercury o Churchill. Toda nuestra historia, nuestro legado, nuestra ciencia, nuestras familias, amigos, experiencias. Todo —un sollozo, un lamento. Se quitó las gafas y secó los ojos — Es…horrible. Debemos que aceptar que ya estamos muertos y que somos…prescindibles dentro del conjunto.

Salva una vida, salva el mundo, decía un viejo dicho. Quita una vida, salva el mundo, se acercaba más a la situación actual.

      Ante el entusiasmo de Ostap no puedo mas que asentir y ver como se encargaba de mi pedido.

     Gra.. *fuuuuu~fuuuuu* cias... -  mientras recibía la hirviente taza la cual hasta daba pelea del solo tomarla, ni imaginar el como se retorcería mi lengua de darle el sorbo.

- ¿En verdad planea correr el riesgo, ¿señor Jonathan? Estamos hablando de algo que no sabemos cómo nos afectará o que podría consumirlo desde adentro. ¿Siquiera escuchó que podría provenir de las vacas falsas?

        Fuuuuu....Fuuuuuu.... - seguía soplando a la vez que me quedaba mirando a la señorita Takeno - estuve mitad de la mañana asegurando que las vacas se tranquilizaran por toda la conmoción y la otra mitad logrando que soltaran algo... y en ningún momento logre ver que alguna se deslizara por las murallas o tuviera un par mas de ojos y dudo que si le estuve tocando las ubres a una vaca impostora, me hubiera dejado marchar así como así... - mirando una ultima vez el sorbo pues la posibilidad de estarme equivocando existía... pero un café con leche... era un café con leche... por lo que mas temprano que tarde ya le estaba dando el primer sorbo - Brrr...- sacando la lengua un tanto molesto - se me paso la mano con el café...

Valorando las proposiciones observaba también a quienes hablaban, la verdad es que todos parecían ser sospechoso, pero algunos por lo que dijeron llamaron más mi atención sobre ellos, tendría que mirarlos más de cerca.

- Ben, hablamos de aislarlos en una zona herméticamente cerrada, lo que significa que no podría salir por ninguna parte, así que yo sigo viéndolo como la opción más segura. El problema es saber a quien debemos encerrar, porque hasta ahora no tenemos nada.

Aquello era surrealista, ni en mis peores pesadillas imaginé que aquella expedición podría tornarse en algo así, ninguno de los presentes estábamos preparados para eso, o al menos eso me parecía. Y aún podía ir a peor, si esa cosa estaba camuflándose dentro de uno de nosotros podíamos acabar mal, muy mal...

- Estupendo, parece que nadie más ha caido presa de los nervios - observó Weaver-. Es evidente que a todos nos gustaría tener un arma implacable contra este ser, así como también está claro que no sólo vamos librar esta batalla por nosotros sino por todos los que vivimos en este planeta. En eso estoy de acuerdo con Zhou y Ungak. pero lo que me gustaría subrayar es lo que acaba de aportar Lyra: hay que empezar por aislar sospechosos, no nos queda otra. 

La doctora dio unos pasos en círculos por entre los allí presentes mirando alternativamente a unos y otros a los ojos intentando captar la atención del grupo.

- Todo el mundo debe elegir a alguien para que sea aislado. Y todo el mundo debe tener un argumento más o menos razonable para elegir a quién aislar, porque después tendrá que responder si algo va mal. Así que no pierdan el tiempo y vayan haciendo sus apuestas. Dentro de un rato tomaremos la decisión.

Dejé caer una bolsita de té negro en una taza roja de lata antes de dársela a la señorita Zhou. Me ponía algo nerviosa, era casi como si pudiese verla pensando cada palabra que pondría en su próxima carta a su novio, su madre o no sé quién, aquello parecía tomarle gran parte del día y casi podía escuchar los engranajes moviéndose tras sus ojos.

El canijo cuatrojos (Hudson) había vuelto a subirse a la silla para volver a cantar el célebre Tomorrow del musical Annie para todos. Para tener pinta de ser un vergüenzas de mucho cuidado estaba luciendo más dídimos que la mayoría. Sus palabras de todo el mundo asimilado me hacían visualizarlo con el uniforme, vayas tallas más grandes que él, de Burt Lancaster en Cuando el Destino nos Alcance. Si, el Soylent Green es la gente...

- No sé cómo diablos podemos dar caza a esa criatura... ¿Sabemos tan siquiera si el ente lácteo sigue en los conductos de aire? ¿Hay forma de asegurar las salidas de los mismos para que no nos dé una sorpresita por la noche cuando vayamos al baño?

De pequeña solía tener la pesadilla recurrente de que o bien una rata o bien una mano salían del retrete para arrancarme las tripas (Ya he dicho que era pequeña), puede que con los años y tras ver algunos de los peores retretes nunca vistos por el hombre hubiese superado ese miedo, pero ahora afrontaba que podía ser una criatura polimorfa alienígena la que me abordase desde el camión de porcelana para asimilarme desde mis interioridades hacia afuera, y no era un miedo más conciliador, ni mucho menos.

Habíamos perdido todo el día en la cocina y parecía que nos íbamos a ir a cama sin tomar ninguna medida preventiva real. Iba a tocar comer lomo adobado, peor aquello tenía más pinta de spam que de otra cosa. Tendría que dormir con mi spray de laca y un mechero bien a mano...

Vaya, de golpe a Weaver también le habían salido gónadas, y acompañadas por sus buenas amigas las prisas...

Señor Hudson... creo que ha malinterpretado mis palabras. Por supuesto que Weaber es nuestra líder, la hemos votado como tal, tan solo digo que hay un trecho entre ese papel... mmm... ese liderazgo a ser jefe o mandamás y quedar el resto subordinado a sus órdenes o deseos. Personalmente, la voté porque fue la única persona que se ofreció voluntaria. 

Miré con amabilidad (algo que no solía hacer) a la aludida Susan Weaber, pues no la cuestionaba, tan solo citaba un hecho.

Pero tenían razón, debíamos tomar una decisión...

Y tiene razón, señorita Weaber, debemos elegir el camino a seguir, y elegirlo ya. Mientras nuestros compañeros los investigadores establecen un método que sea más o menos fiable, científico, debemos guiarnos por nuestras percepciones. De todos modos, no me creo que, como me contestó el doctor Blair, esa criatura sea capaz de copiar al 100% nuestra forma de ser, nuestros recuerdos y demás, en algún momento debe de cometer un error, así que creo que deberíamos explorar esa vía en primer lugar, si les parece bien.

Hay aparatos aquí que han costado una pasta... úsenlos. Por todos los dioses, algunas de las mentes más brillantes del planeta están aquí reunidas, hagan uso de ellas mientras estemos a tiempo. Mientras, propongamos a un "conejillo de indias" para aislarlo y poder someterlo a pruebas, interrogatorios o lo que sea. Ejecutar a uno por sospechas me parece excesivo y no estoy dispuesta, pero encerrarlo si se podría hacer.

Y acto seguido saqué un pequeño block con el logo de la Empresa y arranqué una hoja, garabateando el nombre de uno de los presentes...

Me acerqué a una estantería y tomé un bote de cristal grande, metiendo el papel dentro e invitando al resto a que hicieran lo propio.