Partida Rol por web

Qué personaje tan peculiar pensó Blancaflor cuando se alejaban de la estatua parlante. Cruzaron el puente y llegaron hasta el otro lado y nuevamente miraron el mapa.

-¿Qué les parece? El poblado está en aquella dirección, donde se ve el fuego. Vayamos hacia allí sin demoras así terminamos cuanto antes esta misión... salvo que prefieran hacer una excursión en busca de unas sepias voladoras... por cierto, ¿que son esas sepias voladoras?- la chica no estaba muy al tanto de la flora y la fauna del Disco. Había pasado toda su infancia y adolescencia en una torre, aprendiendo a ser rescatada con lo que no se había interesado más que por algunos pajarillos, cervatillos, conejillos y otros animales terminados en illos (sep, en grillos también era una experta).

—¿Oís eso? —pregunto de forma retórica al resto del grupo, ignorando por completo lo dicho por Blancaflor y la respuesta a mi pregunta en caso de haberla— ¡Parece una fiesta!

—¡Vamos, mi fiel y bravo hámster! ¡Parece que por allí hay montada una buena jarana! —diciendo esto, comienzo a correr, seguido por mi fiel roedor, hacia las hogueras y el ruido de fiesta que se oye.

Seguros que no quereis ir a por una sepia, con un ojo se puede invocar la octomultiplicación.... - Parecían dispuestos a ir al bullicio, así que Verne alzó las orejas, dió una vuelta sobre sí misma pero no vió ninguna sepia por los alrededores ¡Lástima! - Sigamos el camino entonces . - Verne continuó el camino, esta vez re-leyendo los apuntes, pensaba preparar alguna poción, pero necesitaba encontrar alguno de los exóticos ingredientes que las pociones más poderosas exigían.... verrugas de bruja ¿Donde iba a conseguirla? ¿Muela de oro de un pirata? Por aquí difícil.... Mmmm seguiría buscando

Seguis por el camino hasta llegar a las hogueras donde unos diez hombres de todos los tamaños vestidos con jubones de cuero o cosas parecidas, que se rien y festejan, pronto descubris que son ladrones de caminos o algo parecido, pues en un lado de la hoguera se ve un montoncito de cofres y barriles, tambien hay unas cuantas personas atadas y amordazadas que parecen que les han arreado un buen golpe en la cabeza para dejarlos insconcientes. No os parecen haber escuchado llegar con todo el jaleo y lo bebidos que están, al lado de los tipos secuestrados hay un montón de ropas que parecen ser tunicas con un extraño simbolo que parece una sepia en la parte de la capucha.

Uno de los ladrones se levanta bamboleante de la hoguera y se dirige para descargar lo que ha bebido junto a sus compañeros de fechorias.

Dos hombres se encuentran con los brazos entrelazados, agarrando cada uno a su compañero mientras dan grandes saltos cantando algo muy abstracto. En las otras manos, una jarra de bebida. Verne se acerca por el lado de uno de los dos saltarines y le coge la jarra, el bandolero se gira, sonríe y grita pero no ve nada, atraviesa a Verne con la mirada y continúa cantando. Verne olisquea la bebida, se acerca al montón de ropa y observa una de las capas mientras se sienta discretamente entre los secuestrados.

Mmmm todos amordazados, dareis poca conversación así . Verne está directamente iluminada por la hoguera, junto a los prisioneros, cualquiera que áun siga consciente entre los bandidos, y no se encuentre bailando con lobos, verá a la coneja en su temeraria aparición junto a los rehenes. Da un trago a la bebida, dando luego una afónica bocanada de aire. Puajj ¿qué bebe esta gente?

Me mantuve callado durante nuestro paseo, pero justo entonces percibo el ruido de una juerga, una juerga de la buena. Nos acercamos lentamente hacia el lugar de donde proviene el ruido, un grupo formado por ladrones se encuentran bebiendo y riendo. Los rehenes están amordazados, pero lo que me llama principalmente la atención son las túnicas con esa especie de sepia, parece que fueran del grupo de los "encapuchados".

Oh, rayos! no debí haber hecho caso a ese gnomo! Blancaflor resopló al ver el panorama. Claro que eso de las sepias... bueno, no podía ir tras unas sepias voladoras cuando no sé que son las sepias voladoras... estoy segura de que no parecen dragones, pues en ese caso habría ido sin dudarlo... ¿qué mejor manera de terminar en apuros que siendo secuestrada por un dragón y encerrada luego en una alta torre a la espera de que un gallardo caballero venga en mi rescate? De la preocupación, la chica pasó al divague. Sin embargo, los cánticos y el ruido que metía el tío que se acercó hasta donde estaban ellos para vaciar su vejiga, la hicieron volver a la realidad.

-Hey Claus... ¿qué se supone que hacemos ahora? Esta fue tu idea, espero que tengas un plan para que los bandidos no terminen esquilándonos a nosotros!-

Tal vez en otra ocasión podría haber escuchado las palabras de Blancaflor. Pero cuando ésta habló, yo ya me encontraba bebiendo y bailando junto a los bandidos.

¿Qué importaba que fuesen buenos o malos, cuando había fiesta de por medio?

El hombre que se ha separado del resto se dirige hacía vosotros con beoda actitud, se apoya en Bifidus a saber con que lo ha confundido, el monstruo del armario le mira con cara de pocos amigos cuando ve como esta bajandose los pantalones enfrente de Blancaflor le pega un golpe en la cabeza con uno de sus grandes puñós que bajan con fuerza hacia la atolondrada cabeza, dejandole sin sentido y cayendo al suelo como si fuera un saco de patatas, Bifidus bufa:- Pufff, parece que nos tenemos que encontrar con lo peor de cada lugar...- Gregory mirando su mamometro sobre leyes del sindicato de heroes, esta buscando por las reglas sobre malhechores y mangates...
Nadie parece haberse dado cuenta dentro de la hoguera, aunque Claus se une a la fiesta en medio de un grandullón que le sonrie, seguramente creyendo que es parte de las visiones de su borrachera y un tipo que hace tiempo que esta durmiendo la mona y ha sido desvalijado por el resto de su grupo. Los atados empiezana gemir pidiendo ayuda a Verne que parece no encontrar de su gusto la bebida que están tomandose los ladrones.

~MmMmMmM~

Empiezan a gimotear los prisioneros y Verne se da cuenta que se dirigen a ella casi por casualidad, está muy ocupada mirando la bebida contra la luz del fuego esperando ver alguna substancia flotante que le diera aquel sabor tan amargo. Aún con la bebida en la mano se acerca a los prisioneros

A ver a ver, por orden, a ver tú - Dice señalando a uno de ellos

 ~MmMmMmM~

No te entiendo con ese trapo en la boca- Verne destapó la mordaza del muchachito

A ver, dime ahora

Blancaflor puso sus brazos en jarra, indignada ante el desaire de Claus. El gnomo la había dejado hablando sola. Le iba a dar cuatro gritos, cuando un borracho se acercó hasta ellos y comenzó a bajarse los pantalones. Horrorizada, se dio media vuelta y se tapó los ojos al tiempo que escuchaba un golpe seco. Atreviéndose a mirar, descubrió que su adorado monstruo del armario había evitado que ella se convirtiera en una doncella meada.

-Gracias querido Bifidus... ahora vayamos hasta allí a ver que ocurre- Viendo que los bandidos estaban como cubas y no se daban cuenta de su presencia, la joven se acercó hasta donde estaba Verne intentando conversar con los tipos atados. Si bien no le inspiraban ninguna confianza, por lo menos parecían estar sobrios y no ser parte de los danzarines, así que no creía que dieran la voz en cuello en cuanto la chica conejo liberara sus bocas de las mordazas.

-Hola Verne... ¿qué dicen estos señores de aquí?

Devuelvo la sonrisa al tipo que me sonríe, para después agarrar lo que esté bebiendo y pegar un gran trago.

Hecho esto, sólo me queda seguir bailando y cantando con el resto.

El prisionero un muchachuelo de que es liberado de su mordaza, tose un momento antes de recuperar la voz, mientrás mira con ojos acuosos e implorantes a Verne, pero en vez de la gratitud del liberado te grita:- ¡¡¡Impia!!! Libera tu inmunda alma de la prisión de tu cuerpo en doce sesiones, todo en el panfleto...- Intenta alcanzar una de las sotanas donde al parecer están los panfletos, rindiendose ante la evidencia de que no podra adoctrinar a nadie con las manos atadas prosigue:- Infiel... ummm ¿Podrias liberarme? ¡Por el mandato del gran calamar!-
Los bandidos no parecen darse demasiada cuenta de que estais practicamente asaltando su campamento, están lo suficientemente beodos para dejar que el hamster de Claus asalta las barricas de bebida, este último parece haber hecho buenas migas con los congregados( Que piensan que están ante una visión de la borrachera).
En tanto los chicos del grupo(un decir, hablando del zombie, monstruo del armario y barbaro) Siguen en la oscuridad, pero por si acaso han sacado las armas por si todo se sale de madre...

Antes de que la mujer conejo pudiera responderle a Aurora, el muchachito imberbe al que Verne había quitado la mordaza comenzó a proferir un extraño discurso, que apestaba a religión. Como si no tuvieran ya suficiente con los Dioses principales del Disco. Eso pasaba por internarse en áreas rurales.

-Buf chico, si quieres que te liberemos, deja de vociferar, en primer lugar. En segundo... podrías contarnos qué se supone que hacían cuando estos tipos los amarraron- dijo señalando a los ladrones que estaban más borrachos que una cuba. -Y tercero... ¿conoces a algún mago que viva por estos alrededores?

Verne alargó la mano hacia las sotanas y sacó un par de panfletos, uno lo acercó al monje poseído y otro lo ojeó ella misma, ni soñando iba a desatarlo, ese hombre era todo un perturbado, pero le liberaría de ese embotamiento que ahora sufría, mientras Blancaflor comenzaba a charlar con él y Verne miraba distraídamente el panfleto sectario y las hojas de apuntes de las que, a la sombra de la hoguera solo lograba leer una palabra de cada ocho, comenzó a sacar cosas del bolsillo, eligiendolas cuidadosamente para remezclarla en la poción, incluído un escupitajo de ella misma, eeeccs mira que era marrana

Se la doy en cuanto la tenga terminada, a ver si así aclaro su mente

El joven prisionero al tomar la poción que le enchufa Verne, se os queda mirando a las dos miopemente, al principio empieza a hacer cosas raras con su cabeza, antes de decir con una voz muy calmada:- Uhmmm, ¿Que hago aqui?... - Se mira las ligaduras y os dice:- Ohhh mierda, ¿otra vez he bebido de más no?Yo estaba en la feria para conseguir las atenciones de una jovencita y ...- Al ver a quien esta hablando desvia la conversación mirando hacía otro lado:- Bueno que vi ese barracón con tipos encapuchados, no se inspiraban confianza, alguien tan cubierto tiene que ser de confianza ¿No?-Piensa un poco en lo que ha pasado y dice:- No me fastidies han sido esos tios, ya me parecia que alguien con un tocado con cuernos de carnero no era de fiar... Mierda- Al ver que sigue atado os dice:- Podriais hacer el favor de desatarme-

Claus agarrado de los hombros de un mercenario sigue danzando, y Verne sonríe a Blancaflor con cierta satisfacción ante su descubrimiento del que no dudará en presumir contínuamente

Ui que suerte, pensaba que eran unos sectarios, pero solo estaban hipnotizados

Je, menos mal que las cojo al vuelo, si es que por algo soy la estudiosa del equipo

Mientras habla, Verne corta las cuerdas de todos los presos, liberándoles así ahora que el primero de ellos ha explicado la situación, ¡qué susto! Por un momento Verne había pensado que si les soltaban saltarían como truchas echando espumarajos por la boca y gritando alabado sea el gran calamar

Tal vez, si estuviese con mis compañeros, me daría cuenta de que seguramente la estén liando, y los que están ahí atrapados son los malos malosos. Pero claro, bailando, cantando y bebiendo como estoy, no me doy cuenta, así que sólo puedo pedir un trago y seguir con la fiesta.

Cuando pides el trago, varios de los salteadores de caminos van a dartelo, lo que provoca una aglomeración en el barril, que ya ha sido vaciado por tu montura, que esta disfrutando del calorcito de la hoguera después del tentempie de alcohol que se ha tomado. Uno de ellos pregunta:- Habia... más alcohol en la barrica ¿No? Es que tengo un gnomo muy simpatico pidiendome más y...- Otro se rie diciendo:- Jajaja estás muuuuy borracho, incluso ves visiones como yo, el jodido gnomo bailarin.- Un tercero que es como un armario empotrado dice:- Si, y un hamster que estaba encaramado al barril...- Entonces algo hace crack en su cerebro y todos te miran con cara de pocos amigos y uno más espabilado que el resto saco un cuchillo de su cinto:- Tenemos aqui un gorrón, eso es lo que tenemos... Pronto un gorrón muerto-
Pero si fuera poco Verne ha desatado a los prisioneros, los cuales no parecen haberse tomado demasiado a pecho sus papeles de rehenes agradecidos y entre varios cogen a Blancaflor y en gayumbos se internan en la oscuridad, mientrás que vuestros compañeros a la espera, están observando el libro de leyes de Gregory sobre cierta ley sobre como atacar a un campamento lleno de borrachos y gente atada a un lado...