Partida Rol por web

El objetivo seguía corriendo a pesar de la precisión del disparo y se estaba alejando por momentos, pero así y todo seguía teniéndolo a tiro. Encendió la mira láser esta vez y respiró hondo para centrarse, apoyó el arma sobre la mano libre y apuntó.

-Emperador, haced que mi próximo tiro sea tan certero como letal. -Murmuró como plegaria antes de apretar el gatillo.

El disparo del bólter de la soronitas tiene una precisión casi mortal, mientras sus piernas corrían hacia adelante, el resto de su cuerpo estaba girado controlando a los acólitos, eso hace aun mas impresionante el momento en el que la bala, atraviesa su pecho para continuar su trayectoria como si no acabara de atravesar varios centímetros de acero.

Esta vez el maletín cayo al suelo y el tecnohereje detrás, pero como impulsadas por una energía diferente, lo volvieron a poner en pie, como buenamente pudieron, agarro otra vez el maletín y al tiempo que buscaba una cobertura, algo similar a un silbido salio de alguna parte de el. Antes de que lograra alcanzar la cobertura los disparos láser de la carabina de Lyra le dieron, dejando quemazones negros sobre el poncho y sobre el metal en el que impactaron pero por desgracia no fueron suficiente para detener al hereje, que logro parapetarse.

Entonces os percatasteis de algo en lo que no habíais caído hasta ahora debido a los gritos y correteo de la gente, algunos de las personas que estaban en los tenderetes estaban demasiado tranquilas, casi esperando y a la señal de su superior prepararon sus armas, vestían cuero oscuro similar al poncho del tecnohereje. Algunos llevaban escopetas y otros pistolas de proyectiles sólidos.

Al parecer el muy granuja ya había calculado su ruta de escape y había posicionado sus hombres para una emboscada.

     El asesino mechanicum se alejaba y quedaban pocas oportunidades de abatirlo, así que Lyra afianzó sus pies sobre el suelo y entornó sus ojos como de gato, potenciados por su poder. Consiguió fijar su blanco entre la multitud y presionó el gatillo de su carabina en modo semi automático, dejando que varios haces salieran proyectados. Dos de ellos acertaron el blanco, pero lo hicieron de refilón, llevándose por delante poco mas que los ropajes del individuo.

Tu disparo casi derriba a esa maldita basura, tu fe en el Emperador era inquebrantable, sabias que estabas haciendo lo correcto.

Tus disparos habían dado en el blanco, pero... ¿A que precio? La disformidad te abrió los ojos, habías disparado sin preocuparte de los civiles. Era cierto que no había ocurrido nada, pero la disformidad quiso mostrarte lo que podría haber ocurrido.

Un hombre tullido en el suelo se retorcía de dolor dolor por su, gracias a ti, inexistente rodilla. El chillo de una mujer se vio acallado súbitamente, pues donde estaba su garganta ahora solo había un agujero recubierto por negruzca carne quemada. Una niña que ya no buscaba a nadie, tus disparos habían hecho que su vida fuera tan corta como su sufrimiento.

Sentiste como perdías una parte de ti misma, casi la podías ver en el aire, alejándose hacia el infinito... Despidiéndose de ti para no volver.

El hijo de puta sabe lo que hace. Je, esto se pone interesante  Pensó Raven en su persecución, el tipo importante era el tecnohereje. No podía permitirse perderlo, ya sabía las consecuencias de fallar en la misión. 

Raven olvidó todo lo que ocurría alrededor. La acción empezaba a correrle por las venas, ha estado esperando por esto mucho tiempo y nadie iba a poder quitárselo. Avanzó rápidamente por la calle, enfundando su rifle, como si no hubieran mas enemigos allí acechando.

"Está loco!" diría alguien en su sano juicio, Raven no atendía al juicio...

     Lyra sacudió la cabeza y se concentró en cerrar la válvula mental que cortaba el flujo de energía disforme. El mar de almas podía ser traicionero y traer visiones e ilusiones que de no ser tomadas como tal podían traer consecuencias para la psique. Por suerte para Lyra no era la primera vez que se enfrentaba a los fantasmas de la disformidad y su mente condicionada pudo expulsar aquellas ideas implantadas por el influjo disforme.

El guardia imperial guardo su arma y comenzó a correr en busca del enemigo principal, estaba convencido de que estos nuevos herejes no eran mas que una distracción. Por desgracia no era tan ágil como Sengwall que al tener menor tamaño se escurría entre la gente que daba gusto, termino con chocar contra un señor de avanzada edad que le hizo precipitarse contra el suelo y de esta manera finalizo su carrera.

Los dos asesinos que estaban mas cercanos al tecnohereje, salieron de los puestos en los que habían estado ocultos hasta ahora, cerraban el paso a cualquiera que quisiera pasar escopeta en mano. Antes de que la mente del joven acólito Sengwall pudiese pensar en un plan B, ambos ya le apuntaban con sus armas y el sonido del trueno anuncio lo que se temía. Uno de los impactos le paso rozando por un costado cerca del estomago, pero la armadura detuvo los perdigones. El otro en cambio dio de lleno en el brazo izquierdo y Sengwall perdió parte de la sensibilidad del mismo, a pesar del dolor se alegro de que no fuera el brazo del arma, pues eso si que habría sido un grave problema. Al menos aun podía devolver el fuego.

Tecnohereje 1/18
Pistola automática de buena calidad 18/18

Asesino(1) 10/10
Escopeta de corredera 7/8

Asesino(2) 10/10
Escopeta de corredera 7/8

Asesino(3) 10/10
Pistola de bajo calibre 9/9

Asesino(4) 10/10
Escopeta de corredera 8/8

Asesino(5) 10/10
Escopeta de corredera 8/8

Asesino(6) 10/10
Pistola de bajo calibre 9/9

Devi 10/10
Pistola automatica 12/18 D 
Pistola automatica 17/18 I (Matahombres)

Raven 9/14
Rifle laser 38/40

Keira 16/16
Pistola bolter 6/8

Lyra 9/9
Carabina modelo III 27/30

Sengwall -2/10
Pistola láser compacta 13/15

Turno de iniciativa/distancia de separación

3º Asalto

Tecnnohereje 13
Raven 13 (20,5 m)
Asesino(1) 13 (16 m)
Asesino(2) 12 (16 m)
Devi 10 (22 m)
Asesino(3) 9 (20 m)
Sengwall 8 (18 m)
Asesino(4) 7 (20 m)
Asesino(6) 7 (24 m)
Lyra 5 (22 m)
Keira 5 (30 m)
Asesino(5) 4 (24 m)

Cuando veo movimiento a mi alrededor un sexto sentido de los años de bandas en infernis salta a mi mente y recuerdo como nos defendíamos en emboscadas, cada uno al mas cercano y luego concentrando fuego, salvar el pellejo y después el de los demás, y así lo hizo, se giro apuntando al asesino que tenia a quemarropa y apretó el gatillo hasta que el repiqueteo de la automática dejo de sonar.

seis balas volaban en dirección al asesino y con balas matahombres, esperaba que las balas harían honor a su nombre y acabar con el asesino cuanto antes.

- hay te pudras cabrón!

Todo se sucede muy rápido, Devi se gira, como por instinto y abre fuego con su pistola en modalidad automática. Ese asesino acababa de aprender una lección, y era que no es bueno asustar así a la granuja o la habría aprendido si su cerebro hubiese vivido el tiempo suficiente como para contarlo.

Las dos primeras balas le dan en el estomago y en el pecho, las balas matahombres atraviesan la ridícula madera del puesto y el pobre cuero del asesino como si no estuviesen allí. El pobre desgraciado como respuesta al intenso  dolor trata de llevarse las manos a las heridas. Pero en ese momento otra de las balas traza su trayectoria en el hombro derecho cercenando en el acto el brazo, acompañado de un reguero de sangre. Por suerte para el, la cuarta bala le da de lleno entre las cejas, haciendo que su cráneo explote como una piñata y terminando al momento con su sufrimiento. Una nueva bala le da en el brazo izquierdo a la altura del antebrazo y dejar al ya fallecido asesino como un tronco con piernas. La última bala le da en el centro del pecho con tal potencia que hace que salga despedido varios metros hacia atrás destrozando el chiringuito en el acto.

Y todo esto en el tiempo entre que se aprieta un gatillo y se suelta, casi un parpadeo. La consecuencia es que una mezcla de sangre, sesos y esquirlas de hueso salen despedidas del lugar, y los acólitos estaban cerca, demasiado cerca. Devi consigue taparse los con el brazo los ojos y así a pesar de estar bañada en restos humanos al menos mantener la visión intacta. Pero sus compañeros Raven y Lyra no tienen tanta suerte y se ven completamente salpicados por este potingue, e incluso el otro asesino del puesto de enfrente se lleva parte de salpicaduras en el rostro.

Pero por supuesto eso no le impide abrir fuego. Su pistola escupe 3 balas contra las mujeres que tiene delante, pero a pesar de estar a apenas 2 metros de distancia ninguna de ellas da en el blanco.

Antes de poder reaccionar siquiera los perdigones empezaron a voalr alrededor del desprevenido acolito y alguno de ellos impactaron en su cuerpo agravando las heridas que ya sufria. Pero en vez de recular por el dolor, o tirarse al suelo para evitar mas disparos, el joven se giro para presentar un blanco menor y levanto su pistola para disparar contra uno de sus atacantes intentando fundir el cuero y la carne que ocultaba con el calor de su laser.